Re: Elena G. de White, mensajera del Señor
Hola Depredador:
Bueno, visto tu rechazo a mi explicación de que no es un insulto, sino que es solamente una interpretación profética, al menos déjame citarte de primera mano, del Conflicto de los Siglos, lo que escribió la profetisa de Dios –aunque uds la rechacen-. De esa forma, si la vas a despotricar, lo vas a hacer con conocimiento de causa y no por lo que has oído que dijo ella. Oído al tambor:
“Se dice que Babilonia es ‘madre de las rameras’. Sus hijas deben simbolizar las iglesias que se atienen a sus doctrinas y tradiciones [la de la ICAR o Babilonia la grande], y siguen su ejemplo sacrificando la verdad y la aprobación de Dios, para formar alianza ilícita con el mundo. El mensaje de Apocalipsis 14, que anuncia la caída de Babilonia, debe aplicarse a comunidades religiosas que un tiempo fueron puras y luego se han corrompido. En vista de que este mensaje sigue al aviso del juicio, debe ser proclamado en los últimos días, y no puede, por consiguiente, referirse sólo a la iglesia romana, pues dicha iglesia está en condición caída desde hace muchos siglos. Además, en el capítulo 18 del Apocalipsis se exhorta al pueblo de Dios a que salga de Babilonia. Según este pasaje de la Escritura, muchos del pueblo de Dios deben estar aún en Babilonia. ¿Y en qué comunidades religiosas se encuentran actualmente la mayoría de los discípulos de Cristo? Sin duda alguna, en las varias iglesias que profesan la fe protestante”
Comprendo que no te guste la cita por razones obvias. Lamentablemente no hay otra forma de decirlo, porque así describe el Apocalipsis a la Gran Ramera en el capítulo 18. ¿Cómo lo hubieras escrito tú, en el supuesto negado de que tu hubieras sido el profeta a quien se le dio el mensaje? Equiparar el lenguaje de la Hna. White con el de Billy es un exabrupto de proporciones monumentales. Para empezar el calificativo de “madres de las rameras” no es de EGW, sino de la misma Biblia, mientras que el “cloacal” si es algo diseñado por el que te conté, con el sólo propósito de ensuciar una reputación de una obra que a todas luces es de Dios.
Compartí 3 meses con cristianos de las Asambleas de Dios en Nueva Orleans, quienes me llevaron a sus reuniones, ya que no conseguía mi iglesia en Baton Rouge. Reconozco que son personas más cálidas, pero lo importante para el Pentecostal es la experiencia del momento, sentir el Espíritu que lo eleve ida y vuelta. Lo doctrinario es secundario. Vi a mucha gente desmayarse cuando el predicador los tocaba, en un zaperoco donde medio mundo hablaba en lenguas con ojos desorbitados. Yo que era nuevo en estas cosas, lo que me dio fue miedo porque sentí una mala influencia en el lugar. Dios no trabaja con ese desorden, Dios es tranquilidad, paz. Acuérdate la experiencia de Elías, cuando huía de Jezabel, al escuchar primeramente un grande y poderoso viento y Dios no estaba allí. Luego un terremoto, pero Dios no estaba allí, Después un fuego, pero Dios no estaba allí. Por último un silbo apacible y delicado, y allí SI estaba Dios (1ª Reyes 19).
Aunque nací católico, he pasado más de la mitad de mi vida en la IASD, y no la cambio por nada, y ¿por qué?; porque a pesar de sus fallas -¿la tuya tiene algún tipo de problemas, por casualidad?- te enseña a conocer a Dios en su Palabra como ninguna otra lo hace, aunque nos digan “los quieticos”, “aburridos”, etc. Y su música es espiritual, no música rítmica mundana con letra cristiana, que lo que provoca es bailar.
Si quieres abres otro epígrafe para seguir compartiendo. Por mi no hay inconveniente alguno.
Dios te siga acompañando y bendiciendo.