Re: el viejo estandarte evangelicocatolico cae!!!!
lease usted con atencion estimado
como cae el viejo telon
Todos los católicos aceptaron el canon de la Biblia fijado por los Concilios mencionados y, como este canon no fue causa de seria controversia hasta el siglo XVI, no se necesitó definir el canon de la Biblia como una verdad infalible.
A la Biblia Protestante le faltan libros
En el 1534, Martín Lutero tradujo la Biblia al alemán y agrupó los siete libros deuterocanónicos bajo el título de "apócrifos", señalando: "estos son libros que no se tienen por iguales a las Sagradas Escrituras y sin embargo son útiles y buenos para leer."
Sucede que esto libros contenían demasiadas verdades que entraban en conflicto con sus tesis equivocadas. Por ejemplo: “Es bueno y santo orar por los muertos, para que puedan quedar libres de sus pecados” (2 Mac. 12, 46).
Es así como los protestantes llegaron a considerar a los deuterocanónicos como libros no aceptados en el canon, o sea como libros apócrifos.
La historia demuestra que no es verdad lo que dijo Lutero:
Siempre los cristianos habían reconocido esos libros como parte de la Biblia. Los concilios del siglo IV y posteriores habían confirmado la creencia cristiana. La opinión de Lutero era más bien la de los judíos que seguían la traducción de Jamnia.
Lamentablemente Lutero propagó sus errores junto con su rebelión. Es por eso que sus seguidores, los protestantes, carecen de los libros deuterocanónicos de la Biblia.
Todas las Biblias de cualquier denominación protestantes, siguiendo a Lutero, carecen de estos libros del Antiguo Testamento (si los tienen los colocan como Apéndice):
Tobías
Judit
Ester (protocanónico con partes deuterocanónicas)
Daniel (protocanónico con partes deuterocanónicas)
I Macabeos
II Macabeos
Sabiduría
Eclesiástico (también llamado "Sirac")
Baruc
Lutero no sólo eliminó libros del Antiguo Testamento sino que hizo cambios en el Nuevo Testamento.
"Él [Martín Lutero] había declarado que la persona no se justifica por la fe obrando en el amor, sino sólo por la fe. Llegó incluso a añadir la palabra "solamente" después de la palabra "justificado" en su traducción alemana de Romanos 3, 28, y llamó a la Carta de Santiago "epístola falsificada" porque Santiago dice explícitamente: "Veis que por las obras se justifica el hombre y no sólo por la fe". -Scott y Kimberly HAHN, "Roma dulce hogar", ed. Rialp, Madrid, 2000, página 57. (Scott Hahn fue ministro protestante, presbiteriano antes de su conversión)
Además, se tomó la libertad de separar los libros del Nuevo Testamento de la siguiente manera:
Libros sobre la obra de Dios para la salvación:
Juan, Romanos, Gálatas, Efesios, I Pedro y I Juan.
Otros libros canónicos:
Mateo, Marcos, Lucas, Hechos,
el resto de las cartas de Pablo, II Pedro y II de Juan.
Los libros no canónicos:
Hebreos, Santiago, Judas, Apocalipsis
y libros del Antiguo Testamento.
Gracias a Dios, los protestantes tienen los mismos libros que los católicos en el Nuevo Testamento porque no aceptaron los cambios de Lutero para esta parte del canon.
Los protestantes y evangélicos se encuentran en una posición contradictoria: Reconocen el canon establecido por los Concilios del siglo IV para el Nuevo Testamento (los 27 libros que ellos tienen) pero no reconocen esa misma autoridad para el canon del AT.
Es interesante notar que la Biblia Gutenberg, la primera Biblia impresa, es la Biblia latina (Vulgata), por lo tanto, contenía los 46 libros del canon alejandrino. (Esta fue impresa en 1455, 62 años antes de que Martín Lutero cambiara el canon. Esta es otra postura contradictoria por parte de protestantes y evangélicos con relación a la Biblia).
Posición de la Iglesia Anglicana
Según los 39 Artículos de Religión (1563) de la Iglesia de Inglaterra, los libros deuterocanónicos pueden ser leídos para "ejemplo de vida e instrucción de costumbres", pero no deben ser usados para "establecer ninguna doctrina" (Artículo VI).
Consecuentemente, la Biblia, versión King James (1611) imprimió estos libros entre el N.T. y el A.T. Pero Juan Lightfoot (1643) criticó este orden alegando que los "malditos apócrifos" pudiesen ser así vistos como un puente entre el A.T. y el N.T.
La Confesión de Westminster (1647) decidió que estos libros, "al no ser de inspiración divina, no son parte del canon de las Escrituras y, por lo tanto, no son de ninguna autoridad de la Iglesia de Dios ni deben ser en ninguna forma aprobados o utilizados mas que otros escritos humanos."
Clarificación Católica del Canon
La Iglesia Católica, fiel a la encomienda del Señor de enseñar la verdad y refutar los errores, definió solemnemente, en el Concilio de Trento, en el año 1563, el canon del Antiguo Testamento con 46 libros siguiendo la traducción griega que siempre habían utilizado los cristianos desde el tiempo apostólico.
Confirmó así la fe cristiana de siempre y dijo que los libros deuterocanónicos deben ser tratados "con igual devoción y reverencia".
El Catecismo de la Iglesia Católica reafirma la lista completa de los Libros Sagrados, incluyendo los deuterocanónicos.
Esta enseñanza del Concilio de Trento fue ratificada por el Concilio Vaticano I y por el Concilio Vaticano II (Constitución Dogmática Dei Verbum sobre la Sagrada Escritura).
http://www.buenanueva.net/Teologia/canon.htm