Normalmente los hombres que de veras reciben revelación no lo andan diciendo.
Además, Dios no se dedica a dar revelación sobre las cosas que dejó escritas en la Biblia (para eso las dejó escritas, para no tener que decírselas a uno por uno).
Dios da entendimiento, y revelación si es necesaria, luego que las peronas han hecho su parte que es estudiar lo que ya está escrito y creerlo.
Jer 23:25 Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.
Jer 23:26 ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?
Jer 23:27 ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?
Jer 23:28 El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.
Jer 23:29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
Jer 23:30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.
Jer 23:31 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho.
Jer 23:32 He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.