El totalitarismo islámico en el Corán

Re: El totalitarismo islámico en el Corán

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miércoles 17 de marzo de 2004

«Los terroristas musulmanes del 11-M son wahabbíes que procuran la guerra santa»

El islamólogo Stehphen Schawartz dice que esta corriente islámica la representa en España, entre otros, el imán de Fuengirola «El Islam es incompatible con las libertades», según el experto Carlos Bodallo

El islamólogo Stephen Schwartz señala con claridad a los wahabbíes (rama del Islam) como los responsables «políticos¬religiosos» de los atentados terroristas que, en nombre del Corán, asolan el mundo desde antes del fatídico 11-S y del terrible 11-M que acabamos de padecer. «No todos los musulmanes son terroristas, pero todos los terroristas musulmanes son wahhabbíes», ha manifestado Schwartz. El wahabbismo, interpretación estricta del Islam, nace de la mano de Mohamed Ibn Abdul Wahhab. Entre sus miembros están Osama Ben Laden y la mayor parte de Al Qaeda.

N. de C./M. V./F. V. - Madrid.-


Los wahhabíes quieren restaurar el verdadero Islam, lo que puede llegar a justificar la guerra, siendo su objetivo la ordenación de toda la convivencia hacia lo justo, prohibiendo lo que se considera impuro. De hecho, Schwartz expone que «los terroristas musulmanes del 11-M son wahhabíes que procuran la guerra santa». Esto supone el empleo del poder político, sin cortapisas, desde la fidelidad al Corán y a las tradiciones islámicas (hadits). El wahabbismo está muy implantado en Arabia Saudí. De hecho, aunque cuenta con muchos seguidores en en otros países islámicos, esta interpretación estricta del Corán sólo se ha impuesto por completo en este país. Mohamed Ibn Abdul Wahhab (1731 - 1787) fue el teólogo que, en la tradición procedente de Ibn Hanba (780 - 855) y de Ibn Taymiya (1263 - 1328), formuló esta corriente. La escuela jurídica ¬en realidad teológica¬ hanbalí es la más rigurosa de las existentes en el Islam sunnita. Establece que la sharia (ley islámica) proviene de exclusivamente del Corán y de la sunna o seis compendios de hadits (tradiciones complementarias del Corán que recogen los hechos y las palabras de Mahoma). Rechaza todos los hadits y la jurisprudencia no coránica.

El petróleo financia el Islam

Desde 1774 se practica una alianza entre legitimidad religiosa y poder político en Arabia Saudí. La familia real, los Al Saud, ostenta la legitimidad religiosa como protectora de la fe. De hecho, el capital procedente de la explotación del petróleo en el país se destina, en parte, a impulsar el Islam «misionero» en todo el mundo. Estos ingresos permiten sufragar la peregrinación a La Meca de millones de musulmanes de todo el mundo. Construyen centros asistenciales, financian la construcción de mezquitas, especialmente en África, y también el mantenimiento de otras enormes en Europa (como la situada en la madrileña M-30), así como la expansión musulmana en Filipinas y Asia central.

Como ha expuesto a LA RAZÓN el experto islamista y sacerdote Carlos Bordallo, «la mentalidad coránica es una mentalidad dualista. Según la teología musulmana, el no musulmán es culpable de no serlo y carece de derechos».

«Si no eres musulmán no tienes nada. Por eso es incompatible con la Declaración Universal de los Derechos Humanos porque estos están basados en la idea cristiana de la dignidad de cada ser humano por sí mismo. En el Islam no existe esta idea ya que considera que lo que te hace persona es la pertenencia al Islam. En el contexto actual de un mundo que quiere avanzar por la senda de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Islam se siente desubicado y amenazado. El Islam es incompatible con la democracia, con las libertades», explica el padre Carlos Bordallo.

Además, «el Islam sacraliza la violencia y considera que la voluntad de Dios es expandir el Islam por las buenas o por las malas. Así se llama santa a la guerra para conseguir este fin», puntualiza el islamista, que refiere que la afirmación de Ben Laden de que «es un deber de todo musulmán matar a cualquier occidental» tiene «un fondo de verdad, aunque Ben Laden lo radicaliza. Se trata de un pensamiento real en el Islam, aunque no todos los musulmanes lo suscriben».

Carlos Bordallo, sacerdote de Alcala de Henares, explica que «el Corán enseña que el Islam debe triunfar, la guerra es un modo natural de conquista y quienes se resistan deben ser eliminados. El musulmán acepta que Dios, Alá, le ha mandado a la conquista del mundo y si alguien se resiste, hay que forzarle, y el hecho forzarle significa la guerra».

Los atentados perpetrados el pasado día 11 de este mes no sorprendieron al padre Bordallo pues, en el seno del Islam actual , hay una parte que «está intentando abrirse» y otra, mucho más numerosa que «se resiste ha hacer autocrítica y prefiere satanizar a Occidente y echarle toda la culpa de todo lo que ocurre, que hacer una humilde autocrítica y preguntarse por qué tantas naciones musulmanas después de trece siglos de presencia del Islam siguen estando atrasadas en todos los campos y prefieren la violencia a entablar un paciente diálogo». La causa de este radical enfrentamiento a sangre y fuego con el no musulmán, a su juicio, el Islam no lo hace, porque «preparar a los musulmanes para el diálogo sería admitir que el no musulmán puede ser salvado».


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El wahabbismo en España

El Islam en España sufre una división, siendo el sunnismo moderado la corriente más extendida. Esta circunstancia quiere ser aprovechada por las autoridades wahabbíes. El primer paso de su estrategia expansionista sería la constitución de un Consejo Superior de Imanes de España, ya en tramitación, dotado de capacidad para la emisión de dictámenes de jurisprudencia islámica (fatwas) y concebido como la «autoridad religiosa científica y total». Todo coordinado por el director del Centro Islámico de Madrid, con el apoyo del Consejo Continental Europeo de Mezquitas, la Liga Islámica Mundial y otras organizaciones islámicas. Su labor se complementaría con la formación teológica de los futuros inmanes en las doctrinas wahhabíes. En todos estos planes de extensión de la hegemonía wahabbí, ocupa un lugar clave el conocido imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mustafá.

Fuente: http://www.larazon.es/

 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Bruce B. Lawrence, jefe del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Duke, aseguró recientemente que Osama Bin Laden "tiene secuestrado al wahhabismo". A su juicio, es la pureza espiritual el objetivo del wahhabismo, mientras que las concomitancias militaristas de Osama Bin Laden lo aproximarían al fascismo, una ideología ajena al islam.

Es decir, para algunos, el wahhabismo es rehén de Bin Laden y sus extremistas. Para otros, ya lo veíamos en palabras de Stephen Schwartz, al contrario, Bin Laden y Al Qaeda son su consecuencia.


 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://foros.abc.es/cgi-local/forosabc/ultimatebb.cgi?ubb=get_topic;f=1;t=000581

“Una historia de terror” , mensaje enviado por un Hispano-argelino a los foros de www.ceuta.com y el del diario SUR de Málaga www.diariosur.com entre otros y que yo con su permiso, recupero para este.
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<center>Una historia de terror Escrito por Un hispano-argelino</center>

11-11-03 21.13


Tengo 27 años y vivo en Alicante. Mi madre es andaluza y mi padre argelino. Si me permitís quiero contaros algo sobre el Islam , que parece que siempre crea polémica en este foro. Se dice que el Islam es la religión que con mayor rapidez crece en el mundo. En cambio nada se habla de quienes la hemos abandonado. (Yo me ví obligado a practicarla hasta los 16 años en que abandoné Orán, por mi entonces padre)

Hay unos cuantos nombres que suelen aparecer, como Salman Rushdie, Taslima Nasrin, Anwar Shaik, Alí Sina, Mirza Alí y poco más. Los demás no podemos hacerlo público. ¿Por qué? Por correr riesgo nuestras vidas.

En Argelia son muchos los que se han convertido al cristianismo, después de las cotidianas masacres que este pueblo viene sufriendo. Una iglesia católica de Orán, registró el pasado año 45 bautizos. Esto es toda una hazaña en un país, donde el hecho que una mujer use pintura de labios, es más que suficiente para que pasen a cuchillo a toda su familia, incluidos los ancianos y niños. Y todo un acto de valentía, el ser apóstata, cuando lo que te juegas es tu vida. Yo no quiero que entendáis mi mensaje como una apología del cristianismo, no profeso religión alguna, con la que, no mi razón, luego no iba a dejar una sin-razón para caer en otras similares. Así es que he decidido tomar a solas el camino del racionalismo y el humanismo. Digo a solas porque como ya expliqué antes, no es algo que pueda ir proclamando a los cuatro vientos. (Mi padre sigue viviendo en Alicante y sería mi primer delator a mis verdugos, ya que para ellos no soy español sino musulmán y argelino) Por esto como bien hizo el Ateo Felis, yo no utilizo mi propio nombre, mejor dicho aquí no estoy dándoos ninguno. No ser musulmán fuera de los países islámicos, es relativamente seguro pero no puede decirse lo mismo de tu familia, residente en Argelia ó de uno mismo cuando decidas volver de visita al país. Debe ser como digo un asunto lo menos público posible. En mi caso, sólo lo saben mis hermanos y mi madre. Absolutamente nadie más de mis familiares y aún menos amigos ó extraños.

Por absurdo que os pueda parecer, para un musulmán es incluso inconcebible, dejar el Islam ó que ello pueda ser una opción. Lo normal que suelen pensar es que aquéllos que lo abandonen, merecen la muerte, ya que lo único que representan es deshonra para toda la familia.

¿Por qué yo dejé de ser musulmán? La fuente del Islam es el Corán y los libros escritos por los “académicos” islámicos. Quise buscar la verdad y fuí precisamente a ésos libros. Ir a las fuentes sólo tiene sentido en un plano científico, porque éstos no son “creyentes” en sentido estricto. No dicen algo porque tienen una fé ciega. La ciencia hace un análisis crítico de la evidencia. Muy distinto del tratamiento que hace la religión, basado sólo en la fé y la creencia. Supongo que fué mi familiaridad (gracias a mi madre) con los valores humanísticos occidentales y mis ansias de auténtica democracia, derechos humanos, igualdad ... etc., que hizo de detonante. Cuando el Corán (que llaman sagrado) puedes leer cosas como que un hombre que había matado a su esposa embarazada fué perdonado por el Profeta Mahoma, porque ésta lo había insultado, no se refería al esposo sino al Profeta, me pregunto yo: ¿Qué sentido de la justicia es éste? Imagínense ustedes cuántas mujeres inocentes pueden haber sido asesinadas por sus maridos, escapando de la justicia, durante estos 1400 años, con la única dificultad de acusarla de haber blasfemado contra el Profeta de Alá y éste “hadih” lo hace posible. Por supuesto que en esto no existe reciprocidad. El testimonio de una mujer contra su esposo por algo similar, no tendría crédito alguno e incluso de hacerlo ella misma sería castigada de no presentar pruebas contundentes, siempre con testigos masculinos.

Si vais a las fuentes y empezáis a leer historias encontraréis muchas de este estilo, que muestran a Mahoma como un tirano sin compasión alguna. ¿Cómo podía ser verdad que un supuesto mensajero de Dios fuese eliminando a cualquiera que rechazase aceptarle? ¿Podría algo así ser mensajero de ningún Dios? ¿No iba a tener ese Dios, unos métodos más éticos y morales que los que muestra Mahoma? Después de años de tratar con no-musulmanes que me aceptaban como amigo y me permitían entrar en sus vidas y me abrían sus corazones, no me era posible seguir aceptándo mandatos coránicos y palabras de “Dios” como:
No deberás hacer amistad con los no creyentes, incluidos paganos, judíos, cristianos e hipócritas ( ? ) Sí, dice hipócritas ( ! ), porque éstos no van a fallar en su propósito de corromperte. Cuando el conflicto de Kosovo, fueron precisamente cristianos los que lucharon para “liberar” a musulmanes. ¿Os imagináis a musulmanes haciendo lo mismo por cristianos ó judíos? Imposible. Hay tanto odio inexplicable hacia Occidente y los judíos entre los musulmanes, que el haber continuado siéndo uno de ellos, me hacía sentir un demonio. ¿Cómo creen ustedes que los países musulmanes se podrán integrar alguna vez al mundo “civilizado”, desde semejante odio gratuito, y sólo porque lo dice Dios y el Corán? Muchos musulmanes emigran como vemos a otros países que no lo son y son recibidos sin problemas e incluso se les permite ocupar cargos públicos y políticos. No se les discrimina, a pesar de su constante victimismo, quejándose continuamente de racismo. En España, como en Europa en general, existe un gravísimo desconocimiento de esta perversa religión. Me puse de los nervios, el otro día viendo Canal Sur TV, hablándonos de las bondades del Islam ¿No podrían informarse un poco antes ó lo están haciendo a propósito? Hay tantos y tantos versículos del Corán contrarios a mi conciencia, que sería largo y muy tedioso empezar a relatarlos. Soy una persona que amo a la Humanidad entera y a todos por igual deseo felicidad, algo bastante incompatible con las ordenanzas de Mahoma, del NO perdón para los infieles, incluso si éstos fuesen mi padre, hijo ó seres queridos.

Seguro que de todo esto que hablo, nuestros “hermanos musulmanes”, del foro, conocen de memoria (así me lo hicieron desde muy corta edad, aprender a mí ). Más les valdría que emplearan ése tiempo de estudio en algo de provecho. Todas las crueldades y actos de odio cometidos por los musulmanes a lo largo de los siglos , fueron siempre inspirados en el “Sagrado Corán” y la Sunnah (El ejemplo del Profeta) Es por lo que condeno el Islam, por las cosas malas que los musulmanes son movidos a llevar a cabo. Sé que cualquier esfuerzo por humanizar el Islam es inútil. Sólo es posible su desaparición para que el AMOR, LA PAZ, y la PROSPERIDAD triunfe entre nosotros ó entre los musulmanes, en este caso.

Por lo tanto, y para no resultar pesado, termino con un NO al Islam, aunque me temo, que algún ingenuo, me recriminará por fomentar odio o conflicto social, yo más bien creo que sólo quieren taparnos las boca. Lo asumo plenamente y ruego al Gobierno (A todos los gobiernos) que digan la verdad sobre esta y la mayoría de las religiones.

 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán


El actual proceso conducirá a la esclavitud o el exterminio a los 51 millones de cristianos de todas las confesiones que hay en el país
Auténtica Semana de Pasión para 50 millones de cristianos nigerianos


LAOS, 7-4-2004 (ACI/ACPress.net).

En el Estado de Kaduna, al norte de la capital de Nigeria, en los últimos días han sido quemadas por los musulmanes diez iglesias cristianas de todas las confesiones presentes en el país. Una tragedia que apenas asoma a los medios de comunicación ni preocupa a los Gobiernos y a las sociedades occidentales.

Nigeria está viviendo un proceso muy rápido que conducirá a la esclavitud o el exterminio a los 51 millones de cristianos que hay en el país, un 34% de la población total de 150 millones. De los 36 Estados en que está dividido el poder territorial, 12 de ellos, uno tras otro, han ido adoptando la sharia como su ley fundamental. Los líderes mahometanos ya no ocultan que su objetivo es lograr eso mismo en otros 7 Estados, hasta constituir una mayoría de entes territoriales sometidos a la aplicación estricta de la ley coránica.

Una vez conseguida esa meta, intentarán introducir una enmienda constitucional que ponga a toda la nación bajo el imperio de la sharia. Según declaraba recientemente uno de los dirigentes musulmanes de la ciudad de Kano, esperan haber conseguido tal victoria en un plazo de cinco años.

El instrumento principal para ir ganando terreno es expulsar a los cristianos de cada Estado mediante el crimen y la intimidación, hasta lograr mayorías electorales que impongan su ley, como han conseguido sobre todo en el norte del país, fronterizo con otro país musulmán como Níger.

LOS NÚMEROS DE LA MASACRE

Las diez iglesias asaltadas y reducidas a cenizas en Kaduna durante los últimos días no son desde luego las primeras. Sólo en 2000, como macabro recordatorio del bimilenario cristiano, 400 iglesias fueron quemadas por los manifestantes, y otras 120 dos años después.

De más de 1000 iglesias que había hace bien poco, sólo quedan en pie unas 300, y decenas de miles de cristianos han sido apaleados o asesinados. Una tragedia que apenas asoma a los medios de comunicación ni preocupa a los Gobiernos y a las sociedades occidentales, que sin embargo llevaron a cabo una movilización sin precedentes para evitar la lapidación por adulterio de Amina Nawal.

Fuente: ESD. Redacción: ACPress.net

http://www.icp-e.org/
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

DETENIDOS TRES TURCOS POR TORTURAR A UNA JOVEN QUE RECHAZABA USAR EL VELO ISLÁMICO
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< BELFORT, 09-04-2004 (C.Ser/ACPress.net). El marido, el cuñado y la suegra de una joven de origen turco están en prisión en el este de Francia, acusados de cometer actos de tortura contra la mujer, de 20 años, que rehusaba llevar el velo islámico, dijeron hoy fuentes judiciales. Otro cuñado de la joven fue procesado y puesto en libertad provisional anoche por la justicia.>

--- El pasado día 3, los vecinos de un barrio popular de Belfort oyeron gritos de dolor provenientes del apartamento de la familia y llamaron a la policía. Los agentes se personaron en la vivienda donde descubrieron a una joven de 20 años, con el cabello quemado y arrancado, así como numerosas marcas de golpes.

--- La joven, que ingresó en el hospital de inmediato, relató a la policía que su marido, de 25 años, le obligaba a llevar el velo y le prohibía salir a la calle sin que él la acompañase. Al negarse a seguir estas reglas, la joven fue víctima de constantes agresiones por parte de su marido, que incluso le asestó patadas en el vientre durante su embarazo.

--- Antes de la intervención de la policía, el marido, sus dos hermanos y su madre habían dado una paliza a la joven para castigarla porque había hablado con unos jóvenes en la calle y pretendían dejarle cicatrices en la cara para obligarla a llevar el velo.

--- La Fiscalía de Belfort ha dispuesto medidas de protección social para la joven, y su hijo de 20 meses ha sido confiado a los servicios de ayuda social para la infancia.

< Fuente: C. SER. Redacción: ACPress.net >
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

><> (6) PSIQUIATRAS Y PSICÓLOGOS ASEGURAN QUE LAS PERSONAS CAPACES DE INMOLARSE EN GENERAL "NO SON ENFERMOS MENTALES"
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< MADRID, 12-4-2004 (E.Press/ACPress.net). Psiquiatras y psicólogos aseguraron hoy que los terroristas o personas que son capaces de inmolarse no son enfermos mentales, sino que "han sufrido una persuasión coercitiva y han sido manipulados por una doctrina". En cualquier caso, consideran "determinante" el apoyo del entorno cultural para la comisión de estos hechos.>

--- El doctor Alberto Fernández Liria, psiquiatra miembro de la Sociedad Española de Neuropsiquiatría, afirmó taxativamente que lo que le induce a una persona a inmolarse --como ocurrió el pasado sábado en Leganés-- no es una enfermedad mental, sino otras cuestiones "morales y políticas".

--- "No es posible buscar explicaciones psicopatológicas que afecten a estas personas, a diferencia de lo que ocurre en el caso de los suicidas (que buscan acabar con su vida)". Los terroristas que son capaces de inmolarse buscan sacrificarse por un valor superior, que suele ser fundamentalmente político, y tienen que tener un gran autocontrol, del cual carecen los enfermos mentales, indicó.

--- Asimismo, señaló que "los terroristas tienen modos de ser absolutamente diferentes, por lo que es imposible establecer un perfil patológico concreto".

--- Según Ortíz, "estos afectados viven su propia realidad tras haber sufrido una manipulación, que es muy difícil de tratar". No obstante, indicó, en algunos casos, y gracias a una intervención especializada se podría reestablecer su propia identidad.

--- Por su parte, el coordinador provincial de Salud Mental y Drogodependencia de la Diputación de Burgos, el doctor Carlos Fuentes explicó que el líder, en estos casos, con dotes de persuasión convence a sus seguidores "inmaduros e inseguros", que son los que ejecutan la acción suicida. Estas personas únicamente buscan ser "héroes" para su pueblo, ya que el entorno cultural les apoya, lo que le convierte en un factor "determinante" para el suicidio, dijo este psiquiatra.

APOYO DEL ENTORNO

--- No obstante, Fuentes, experto en psiquiatría forense y antiguo responsable del Hospital de Burgos, indicó hoy que algunas personas dispuestas a inmolarse pueden ser enfermos mentales que sufren "trastornos delirantes persistentes", más conocidos como "psicosis paranoica" y que tienen "ideas irrebatibles, desmedidas, y falsas". Sin embargo "habría que hacer un diagnóstico previo", precisó.

--- En este caso, probablemente se trata de sujetos cuyos comportamientos están guiados por una excesiva carga emocional, y están convencidos de lo que están haciendo. Además, estas conductas paranoicas son muy peligrosas porque se contagian, como ocurre en los fanatismos, dijo.

--- "Los suicidas son personas que por su nivel cultural, el entorno, y la presión del ambiente se acaban creyendo sus delirios. En este caso, piensan que el hecho de inmolarse y matar a los infieles es la única forma de salvar a su pueblo", explicó el experto.

< Fuente: E. PRESS. Redacción: ACPress.net >
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Preparando la III Guerra Mundial

Acaba de llegar a nuestras manos un libro del histórico ideólogo de la nueva derecha francesa Guillaume Faye. Su título es "Avant-Guerre: Chronique d´un cataclysme annoncé" (L´Æncre, Paris, 2002) y podría traducirse por algo como "los preparativos de la guerra: crónica de un cataclismo anunciado". Está relacionado con la obra que tratamos en esta misma sección la semana pasada, escrito por David Frum y Richard Perle "´An end to evil´ o la amenaza islámica" (Elsemanaldigital.com, 10 de abril de 2004).

El frío análisis de las ideas que intenta transmitir el libro no puede ser más estremecedor y realista. Faye enuncia la tesis de que Europa está en peligro físico -ni tan siquiera cultural- de desaparecer bajo la amenaza de múltiples enemigos. La natalidad suicida alentada desde sus gobiernos y la política inmigratoria originada en esos mismos gobiernos representa una combinación mortal de necesidad. La amplitud de esta inmigración, cuya importancia no cuestiona ningún demógrafo, implica masas humanas, no individuos, de componente mayoritariamente islámico y ha comenzado ya a "des-Europeizar" Europa.

Como el libro está escrito en el entorno sociológico francés, el autor aduce el caso que le es más cercano: se calcula que hay en Francia mil cuatrocientas zonas donde no rige el derecho ("zones de non-droit"), incluyendo once ciudades. De esas mil cuatrocientas regiones, por lo menos en un centenar de ellas la legislación de la república Francesa ha sido sustituida por la Shariya. Este hecho es reconocido incluso por la obra políticamente correcta de Michel Wieviorka, "Violence en France" (Ed. du Seuil, Paris, 1999), muy aplaudida por el propio Ministerio de Asuntos Exteriores francés en su publicación "Label France, le magazin" (nº 53, enero 2004).

Es innecesario decir que estas regiones bajo control extranjero en Francia han sido objeto de una verdadera "limpieza étnica" de la que no se habla. Al revés que en las colonias italianas o alemanas surgidas en América, en estas "zonas sin derecho" es prácticamente imposible que un europeo deguste una copa de vino, pruebe jamón o que su esposa vista y se comporte como hacen las mujeres europeas. Sus habitantes no tienen la mínima intención de integrarse en la sociedad "impía" y de hecho poco a poco son regiones que van deslizándose hacia una autonomía de facto. Además, durante los últimos años, cada vez son más frecuentes las noticias sobre enfrentamientos callejeros en una sociedad en la que se ha acostumbrado ya a que la violencia crezca un 10% todos los años.

Como esta situación es generalizable a gran parte de Occidente, puede deducirse que los europeos están en riesgo de perder no sólo sus instituciones sino también su propia sociedad. Sus instituciones están en peligro porque los recién llegados no están dispuestos a aceptar las reglas del Estado y su sociedad porque la tasa de natalidad suicida de los europeos y la fertilidad creciente de los inmigrantes va sustituyendo poco a poco una población por otra.

Curiosamente, nuestros políticos, testigos a distancia de los mismos fenómenos -ninguno de ellos vive en esos barrios de los que tanto hablan- se empeñan en describir el fenómeno en términos socioeconómicos en vez de en términos bioculturales, étnicos y civilizatorios. A la vista de esta fenomenal amenaza contra los fundamentos demográficos, culturales e institucionales de Occidente, los medios de comunicación, el "establishment" académico y la mayoría de nuestra clase política intentan silenciar a toda costa a cuantos critican tan drástica revolución. Ese enemigo interior intenta imponer la terminología "multicultural" como emblema de la cambiante sociedad posmoderna, plagada de valores subjetivos y de identidades a la carta, todo ello símbolo de la Nueva Era globalizada. En vez de movilizar al Occidente Cristiano contra sus enemigos, la Nueva Clase Dirigente pregona y obliga a la resignación, la cobardía, el escapismo y a un humanitarismo autodestructivo.

Pero la amenaza que describe Faye se desenvuelve en el contexto de la política internacional. Al revés que la Nueva Derecha histórica, para el autor, los Estados Unidos no son el principal enemigo de Occidente. Como mucho, por su política exterior equivocada y acríticamente vinculada a Israel, podrían ser calificados de "adversarios", utilizando el célebre concepto acuñado por Carl Schmitt. El verdadero enemigo es el Tercer Mundo, dentro del cual, paradójicamente, el Islam no tiene ninguna posibilidad de desafiar al poderío americano. En cambio, una dinámica y belicista China, surgida del rechazo al comunismo y de la asunción del capitalismo esclavista, sí tiene posibilidades de desafiar a América.

Nosotros, en plena coincidencia con el autor, nos hemos ocupado de esta cuestión en otros artículos de Elsemanaldigital.com (véase "El fin de la economía americana", 8 de agosto de 2003), pero Faye añade otra lúgubre profecía: la balcanización multiétnica y progresiva de los Estados Unidos está minando poco a poco el poder estadounidense. De hecho ya no son una nación en el sentido europeo sino "una simbiosis estatal y empresarial". Por eso, en caso de un conflicto chino-americano, está en desventaja frente a un imperio militar y cohesionado, étnicamente homogéneo. La inquietante conclusión es que la defensa de Occidente recaerá del todo sobre Europa, Rusia incluida.

Faye pronostica una guerra en los próximos diez o veinte años, que sacudirá al mundo occidental de la somnolencia en que le han sumido los enemigos internos situados en la clase política y en el mundo de "la cultura". De esta guerra, que implicará combates callejeros interétnicos, escaramuzas entre guerrillas, megaterrorismo, probablemente con armas nucleares de corto alcance, y posiblemente una agresión directa de ejércitos islámicos, con la invasión de territorios fronterizos, Occidente renacerá o perecerá para siempre.

Como decíamos al principio, es curioso el paralelismo del libro que comentamos hoy respecto del texto antes mencionado de David Frum y Richard Perle. Pero hemos dicho "paralelismo" y no "coincidencia". La diferencia esencial entre ambos libros es que Frum y Perle consideran al Islam como un enemigo estratégico, mientras que Faye lo considera un peligro demográfico, tal y como nosotros defendíamos en el anterior artículo e igual que sostiene la verdadera derecha americana, enemiga de los "neoconservadores", hoy marginada. Frum y Perle sostienen doctrinalmente -y no solo doctrinalmente- la agresión del fundamentalismo israelí en Palestina, mientras que la oposición de Faye al Islam nace de su afán por liberar a Europa de un peligro y manifiesta explícitamente que su postura no debe servir de excusa para preparar la destrucción del pueblo palestino en Oriente Medio.

La cábala "neoconservadora", de la que vienen Frum y Perle, que ha sembrado a sus discípulos en todo el mundo occidental, ampara y alienta la política inmigratoria suicida de la administración Bush porque, erróneamente, no considera que sea un peligro. Ellos creen que el ultracapitalismo allanará el escollo de todos los Estados del planeta que se resistan a un modelo único de concebir las sociedades humanas. La interpretación de las crisis provocadas por la emigración masiva en términos socioeconómicos se funda en su creencia de que el hombre es una criatura infinitamente moldeable por las utopías de ideólogos en busca de un gobierno planetario. Dentro de esta concepción de las cosas ni Occidente ni cualquier otra identidad tienen nada que hacer.

Y es que los trabajos de Faye, por un lado, y de Frum y Perle, por el otro, son antitéticos y están fundados en opuestos irreconciliables. Ambos representan a dos tendencias que ya están librando una batalla a muerte por la hegemonía del mundo. Curiosamente, a Occidente, sobre todo con motivo de la guerra de Iraq, le han salido numerosos defensores en el campo de la derecha liberal que curiosamente son los mismos que, con la ayuda de sus políticas "económicas", propician la progresiva invasión de Occidente por las masas islámicas inmigrantes. Como parte activa en la gestación de este escenario en el que se juega el futuro del planeta, a juzgar por los resultados, la elite del poder que rige los destinos de Europa parece preocuparse bien poco por nuestro destino. Por este motivo los occidentales conscientes tendrán que organizarse en esta hora crepuscular para la defensa de lo que es suyo, al margen de las fuerzas políticas convencionales. Dos mil años de historia reclaman que cada uno sepa cumplir con su deber.

Autor: Eduardo Arroyo
Fuente: El Semanal Digital.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.diario-elcorreo.es/vizcaya/pg040421/prensa/noticias/Sociedad/200404/21/VIZ-SOC-056.html

SOCIEDAD
Francia expulsa a un iman por justificar la violencia de género

El jeque Bouziane defiende la lapidación de las mujeres infieles y se declara polígamo


FERNANDO ITURRIBARRIA/CORRESPONSAL. PARIS

El Gobierno francés expulsó ayer del país a un imán fundamentalista por justificar la violencia conyugal contra las mujeres, aprobar la lapidación de las esposas adúlteras y preconizar la poligamia. El jeque Adelkader Bouziane, un argelino de 52 años formado en Arabia Saudí, fue detenido en Vénissieux, una barriada de Lyón, donde predicaba sus concepciones integristas del islam en una mezquita dominada por los salafistas.

El ministro del Interior, Dominique de Villepin, decidió ejecutar de inmediato una orden de expulsión firmada contra el religioso musulmán el pasado 26 de febrero por reiterar sus proclamas radicales en una reciente entrevista. «El Gobierno no puede tolerar declaraciones públicas atentatorias a la dignidad humana, en especial de las mujeres, ni llamamientos al odio, a la violencia o que hagan la apología del terrorismo», explicó una nota oficial.

En sus manifestaciones, recogidas por el mensual 'Lyon Mag', Bouziane afirma que la música es pecaminosa, que Alá castiga con el sida y terremotos a las sociedades infieles y que desea una república islámica mundial. Defiende la poligamia y explica que él tiene dos mujeres, que le han dado ocho hijos cada una.

El jeque salafista reconoce que es favorable a la lapidación porque el Corán autoriza pegar a la mujer que engaña a su marido, «pero nunca en el rostro, sino en las piernas y el vientre». «El marido puede pegar fuerte para asustar a su mujer a fin de que no vuelva a empezar», añade. Además señala que «la mujer no tiene derecho a trabajar con hombres porque podría ser tentada por el adulterio».

Las declaraciones escandalizaron a partidos, asociaciones y Gobierno, que anunció la apertura de diligencias judiciales por apología de la violencia doméstica. El alcalde de Vénissieux, el comunista André Gerin, abogó por «combatir a estos seudoreligiosos que pudren la cabeza de nuestros chavales con esta concepción feudal de la mujer objeto, de la mujer animal».

Gerin llegó a pedir la ruptura de relaciones diplomáticas con Arabia Saudí, «sospechoso de favorecer el proselitismo radical, difundir panfletos antisemitas y ser una enorme hucha para el terrorismo». «Ya es hora de no aceptar a imanes venidos de Argelia, Marruecos o Arabia Saudí», concluyó.

 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Copiado de esta dirección: http://www.belt.es/bibliografia/articulo.asp?id=315

Por qué no soy musulmán.

IBN WARRAQ

Editorial: Ediciones del Bronce Año: 2003 Páginas: 357
Precio: 22 €

Síntesis

En los últimos años, como fruto del complejo de culpa –no entramos ahora en si justificado o no– se ha venido produciendo en el mundo occidental una apología del islam y su sociedad, en la mayoría de los casos con independencia de la realidad concreta de esas comunidades humanas y hasta de su proyección agresiva y violenta sobre nosotros. Y no nos referimos sólo al 11 de septiembre de 2001. Libros como Orientalismo de Edward Said –que vivió muy próspero y jaleado entre y por occidentales- se utilizaron como base teórica del ataque, insistiendo en las facetas más irracionales y victimistas. Entre la avalancha de publicaciones aparecidas desde los atentados terroristas contra Estados Unidos, la línea predominante reincide en la culpabilización de Occidente en todos los ámbitos, quizá porque sus autores conocen y explotan bien los excesos a que es capaz de llegar la mala conciencia europea y norteamericana (única en el mundo, como si los demás fuesen ángeles) unida a lo políticamente correcto que, por cierto, también es otro invento occidental. Sin embargo, en la jungla de obras oportunistas –y no siempre bien documentadas ni escritas– asoman los «escasos nadadores en el piélago inmenso» que decía Virgilio: se trata de libros escritos antes del 11 de setiembre que, por no ir a la moda y ocuparse de problemas de fondo, habían pasado casi desapercibidos entre el gran público. Me refiero a La conspiración de Bassam Tibi (1ª ed. alemana, 1992), al mismo Choque de civilizaciones de Huntington (1996) y, desde luego, a Por qué no soy musulmán de Ibn Warraq (1ª ed. inglesa, 1995), por no aludir a trabajos de Bernard Lewis que, sin exageración, podemos calificar de clásicos.

Con pseudónimo

Ya es bastante grave que el autor –a la vista del caso Rushdie y de otros en que los asesinos no fallaron– deba escribir y publicar con pseudónimo. Inspirándose en la idea de Bertrand Russell (Por qué no soy cristiano) compone un acta general de acusación contra el islam abordando los aspectos centrales del dogma y la praxis islámicos. Algo inusual y sorprendente viniendo de un musulmán de origen, porque en esa religión y en la sociedad que genera, la autocrítica suele brillar por su ausencia. La diferencia, no baladí, respecto a Russell es que éste, hasta su muerte, siguió firmando con su nombre, dando sus conferencias y viajando tranquilamente por el mundo. Los hechos hablan por sí solos, si queremos escuchar.

Aquí no podemos extendernos en el comentario de todos los temas abordados, pero no deja fuera ninguna de las cuestiones cruciales acerca de las creencias y el funcionamiento del islam y de sus relaciones con el resto de la humanidad: el Corán y su carácter divino e inmutable y por tanto de reinterpretación imposible (a diferencia de la Biblia que ya casi nadie toma al pie de la letra, cribada por la razón humana); la figura de Mahoma y su discutible santidad; el imperialismo árabe arrasador de culturas preexistentes (aspecto que ignoran, en sentido literal, casi todos los apologistas occidentales); la innegable inferioridad de la mujer, por mucho que se intente disfrazar el muñeco; el no menor aplastamiento de los dhimmíes (sometidos practicantes de otras religiones); el mito de la tolerancia islámica; la masiva falsificación de hadices, base de la shari’a, junto con el Corán, cuya divinidad no se acepta… El autor –cuyo pseudónimo significa «el papelero» o «el copista»– reivindica su derecho a apostatar, a equivocarse, a cambiar de religión, sin que por ello se le aplique la pena prevista por el derecho islámico: la muerte. Basándose en la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo artículo 18 garantiza el derecho a convertirse a otra religión, reclama un lugar bajo el sol sin ser perseguido, al tiempo que rechaza el como relativismo de la Declaración Universal Islámica de Derechos Humanos (1981) que niega al hombre la capacidad de enfrentarse a los mandatos de Dios, de los cuales son depositarios y albaceas, naturalmente, ulemas y alfaquíes, como si la pertenencia a una cultura distinta confiriera derechos básicos diferentes a los seres humanos, algo inaceptable en el plano racional.

Razón de Dios, razón humana

Ibn Warraq no ve posibilidad de transacción y acomodo entre «razón de Dios» y «razón humana» mientras la oligarquía de jurisconsultos, jeque y funcionarios religiosos más o menos burocratizados, no acepte someter a discusión todo el entramado, es decir, cuando dejen de ser musulmanes en el sentido actual. Según sus propias palabras, «la única solución es que el debate sobre los derechos humanos no se lleve a cabo en la esfera religiosa sino en el ámbito del Estado civil; en otras palabras, que se separe la religión del Estado y se promueva un Estado laico en que el islamismo quede relegado a la esfera personal, donde pueda seguir ofreciendo consuelo y esperanza a millones de individuos», algo que hoy por hoy continúa provocando persecuciones como las de Rushdie, los egipcios Nasr Abu Zeid y Nawal as-Sa’dawi, ejecuciones públicas como la del infortunado filósofo sudanés Mahmud Muhammad Taha o asesinatos como el del escritor, también egipcio, Farag Foda. Contestar a este vendaval de desmanes con el recuerdo de la Inquisición o del colonialismo anglofrancés no sólo es injusto (los occidentales, felizmente, hemos superado esa barbarie hace tiempo), sino además coartada perfecta para distraer la atención y mantener a los países islámicos inmersos en el fanatismo y la ignorancia, porque como señala Ibn Warraq, «la causa principal del fundamentalismo islámico es el propio islam. ¿Qué tiene que ver la política exterior estadounidense con la lapidación a muerte de una mujer por adulterio en Nigeria? Sólo tiene que ver con el islamismo y la ley islámica. La teoría y la práctica del yihad no se tramaron en el Pentágono: derivan directamente del Corán y el hadiz, la tradición islámica. Pero a los liberales y los humanistas occidentales les cuesta aceptar esto. El problema con ellos es que son amables, patológica y mortalmente amables. Creen que todo el mundo piensa como ellos. Para los humanistas, los terroristas no son más que ángeles desilusionados […] Los países islámicos nunca harán progreso alguno si continúan culpando a Occidente de todos sus males. Quejarse del imperialismo estadounidense no sacará a las naciones islámicas del pantano en que ellas mismas se han hundido».

Dos objeciones al libro se nos ocurren. La primera es la insuficiencia teórica en aspectos teológicos y filosóficos –que también afectan a cristianismo y judaísmo y a los que alude– como el principio de causalidad, el origen del Cosmos, de la vida, etc., en que el autor, argumentando al islámico modo, aduce un sinfín de citas y opiniones ajenas sin trabar una teoría propia (Stephen Hawkins nos puede resultar tan digno de crédito, o no, como los Padres de la Iglesia). Y, por otra parte, quizá el mayor problema que arrastra la obra es el público a quien va dirigida –aunque esto no sea culpa del autor–, pues difícilmente sus destinatarios naturales, los mil millones de musulmanes, van a tenerlo a su alcance, a no ser en lenguas europeas, es decir entre élites cultivadas que, en caso de prestarle atención, inciden entre poco y nada en las opiniones de la masa de la población. Con todo, un libro necesario y que, por ello, debe ser posible.


Fuente: Blanco y Negro Cultural

03/01/2004
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Saludos a todos los hermanos del foro:

Favor les pido si alguien tiene la manera de enviarme la cita en el Coran donde viene escrito que los subditos que mueren en Jihad,tienen derecho a entrar al "paraiso" donde les esperan 7 virgenes,sexo,gozo infinito,etc,etc.
Tengo un amigo "nueva" era que le gustaria ver con sus propios ojos esto..."ya que Dios es amor".
La cita completa,ya que pienso imprimirla y darsela directamente,
gracias ep


Bart dijo:
Copiado de esta dirección: http://www.belt.es/bibliografia/articulo.asp?id=315

Por qué no soy musulmán.

IBN WARRAQ

Editorial: Ediciones del Bronce Año: 2003 Páginas: 357
Precio: 22 €

Síntesis

En los últimos años, como fruto del complejo de culpa –no entramos ahora en si justificado o no– se ha venido produciendo en el mundo occidental una apología del islam y su sociedad, en la mayoría de los casos con independencia de la realidad concreta de esas comunidades humanas y hasta de su proyección agresiva y violenta sobre nosotros. Y no nos referimos sólo al 11 de septiembre de 2001. Libros como Orientalismo de Edward Said –que vivió muy próspero y jaleado entre y por occidentales- se utilizaron como base teórica del ataque, insistiendo en las facetas más irracionales y victimistas. Entre la avalancha de publicaciones aparecidas desde los atentados terroristas contra Estados Unidos, la línea predominante reincide en la culpabilización de Occidente en todos los ámbitos, quizá porque sus autores conocen y explotan bien los excesos a que es capaz de llegar la mala conciencia europea y norteamericana (única en el mundo, como si los demás fuesen ángeles) unida a lo políticamente correcto que, por cierto, también es otro invento occidental. Sin embargo, en la jungla de obras oportunistas –y no siempre bien documentadas ni escritas– asoman los «escasos nadadores en el piélago inmenso» que decía Virgilio: se trata de libros escritos antes del 11 de setiembre que, por no ir a la moda y ocuparse de problemas de fondo, habían pasado casi desapercibidos entre el gran público. Me refiero a La conspiración de Bassam Tibi (1ª ed. alemana, 1992), al mismo Choque de civilizaciones de Huntington (1996) y, desde luego, a Por qué no soy musulmán de Ibn Warraq (1ª ed. inglesa, 1995), por no aludir a trabajos de Bernard Lewis que, sin exageración, podemos calificar de clásicos.

Con pseudónimo

Ya es bastante grave que el autor –a la vista del caso Rushdie y de otros en que los asesinos no fallaron– deba escribir y publicar con pseudónimo. Inspirándose en la idea de Bertrand Russell (Por qué no soy cristiano) compone un acta general de acusación contra el islam abordando los aspectos centrales del dogma y la praxis islámicos. Algo inusual y sorprendente viniendo de un musulmán de origen, porque en esa religión y en la sociedad que genera, la autocrítica suele brillar por su ausencia. La diferencia, no baladí, respecto a Russell es que éste, hasta su muerte, siguió firmando con su nombre, dando sus conferencias y viajando tranquilamente por el mundo. Los hechos hablan por sí solos, si queremos escuchar.

Aquí no podemos extendernos en el comentario de todos los temas abordados, pero no deja fuera ninguna de las cuestiones cruciales acerca de las creencias y el funcionamiento del islam y de sus relaciones con el resto de la humanidad: el Corán y su carácter divino e inmutable y por tanto de reinterpretación imposible (a diferencia de la Biblia que ya casi nadie toma al pie de la letra, cribada por la razón humana); la figura de Mahoma y su discutible santidad; el imperialismo árabe arrasador de culturas preexistentes (aspecto que ignoran, en sentido literal, casi todos los apologistas occidentales); la innegable inferioridad de la mujer, por mucho que se intente disfrazar el muñeco; el no menor aplastamiento de los dhimmíes (sometidos practicantes de otras religiones); el mito de la tolerancia islámica; la masiva falsificación de hadices, base de la shari’a, junto con el Corán, cuya divinidad no se acepta… El autor –cuyo pseudónimo significa «el papelero» o «el copista»– reivindica su derecho a apostatar, a equivocarse, a cambiar de religión, sin que por ello se le aplique la pena prevista por el derecho islámico: la muerte. Basándose en la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo artículo 18 garantiza el derecho a convertirse a otra religión, reclama un lugar bajo el sol sin ser perseguido, al tiempo que rechaza el como relativismo de la Declaración Universal Islámica de Derechos Humanos (1981) que niega al hombre la capacidad de enfrentarse a los mandatos de Dios, de los cuales son depositarios y albaceas, naturalmente, ulemas y alfaquíes, como si la pertenencia a una cultura distinta confiriera derechos básicos diferentes a los seres humanos, algo inaceptable en el plano racional.

Razón de Dios, razón humana

Ibn Warraq no ve posibilidad de transacción y acomodo entre «razón de Dios» y «razón humana» mientras la oligarquía de jurisconsultos, jeque y funcionarios religiosos más o menos burocratizados, no acepte someter a discusión todo el entramado, es decir, cuando dejen de ser musulmanes en el sentido actual. Según sus propias palabras, «la única solución es que el debate sobre los derechos humanos no se lleve a cabo en la esfera religiosa sino en el ámbito del Estado civil; en otras palabras, que se separe la religión del Estado y se promueva un Estado laico en que el islamismo quede relegado a la esfera personal, donde pueda seguir ofreciendo consuelo y esperanza a millones de individuos», algo que hoy por hoy continúa provocando persecuciones como las de Rushdie, los egipcios Nasr Abu Zeid y Nawal as-Sa’dawi, ejecuciones públicas como la del infortunado filósofo sudanés Mahmud Muhammad Taha o asesinatos como el del escritor, también egipcio, Farag Foda. Contestar a este vendaval de desmanes con el recuerdo de la Inquisición o del colonialismo anglofrancés no sólo es injusto (los occidentales, felizmente, hemos superado esa barbarie hace tiempo), sino además coartada perfecta para distraer la atención y mantener a los países islámicos inmersos en el fanatismo y la ignorancia, porque como señala Ibn Warraq, «la causa principal del fundamentalismo islámico es el propio islam. ¿Qué tiene que ver la política exterior estadounidense con la lapidación a muerte de una mujer por adulterio en Nigeria? Sólo tiene que ver con el islamismo y la ley islámica. La teoría y la práctica del yihad no se tramaron en el Pentágono: derivan directamente del Corán y el hadiz, la tradición islámica. Pero a los liberales y los humanistas occidentales les cuesta aceptar esto. El problema con ellos es que son amables, patológica y mortalmente amables. Creen que todo el mundo piensa como ellos. Para los humanistas, los terroristas no son más que ángeles desilusionados […] Los países islámicos nunca harán progreso alguno si continúan culpando a Occidente de todos sus males. Quejarse del imperialismo estadounidense no sacará a las naciones islámicas del pantano en que ellas mismas se han hundido».

Dos objeciones al libro se nos ocurren. La primera es la insuficiencia teórica en aspectos teológicos y filosóficos –que también afectan a cristianismo y judaísmo y a los que alude– como el principio de causalidad, el origen del Cosmos, de la vida, etc., en que el autor, argumentando al islámico modo, aduce un sinfín de citas y opiniones ajenas sin trabar una teoría propia (Stephen Hawkins nos puede resultar tan digno de crédito, o no, como los Padres de la Iglesia). Y, por otra parte, quizá el mayor problema que arrastra la obra es el público a quien va dirigida –aunque esto no sea culpa del autor–, pues difícilmente sus destinatarios naturales, los mil millones de musulmanes, van a tenerlo a su alcance, a no ser en lenguas europeas, es decir entre élites cultivadas que, en caso de prestarle atención, inciden entre poco y nada en las opiniones de la masa de la población. Con todo, un libro necesario y que, por ello, debe ser posible.


Fuente: Blanco y Negro Cultural

03/01/2004
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.icp-e.org/

La amenaza integrista: una quincena de imanes radicales propaga el salafismo en Catalunya

BARCELONA, 3-5-2004 (ElPeriódico/ACPress.net).

El salafismo, la corriente más radical del islam, se está extendiendo entre las comunidades de inmigrantes musulmanes, sobre todo marroquís, en Catalunya. Así lo han constatado las Fuerzas de Seguridad del Estado, que han detectado que en los últimos dos años han llegado una quincena de imanes marroquís extremistas que, de forma organizada, han ido haciéndose con el control de mezquitas en las provincias de Tarragona y Barcelona.

Según un mando policial especializado en islamistas, “los salafistas podrían tener una estrategia planificada de penetración en Catalunya para que esta corriente acabe siendo mayoritaria entre los inmigrantes”. La policía investiga qué organización está detrás de esta penetración salafista y de dónde consiguen los nuevos imanes los cuantiosos recursos financieros de que disponen. La inmensa mayoría de los inmigrantes marroquís en Catalunya, por ser musulmanes sunís malakís, practican un islam mucho más tolerante y abierto que el salafista. “Los nuevos imanes”, asegura la misma fuente, “radicalizan a los inmigrantes que ya están instalados en Catalunya y a los que llegan de nuevo, les convencen para que se encierren en su comunidad y en su religión, y demonizan cualquier forma de integración en la sociedad catalana”.

GOTEO CONSTANTE

El fenómeno empezó hace dos años y se va desarrollando con rapidez. Hasta entonces, Catalunya estaba libre de los seguidores de esta corriente radical. Los salafistas que había en España eran argelinos y la mayoría de ellos estaban concentrados en Levante, sobre todo en Alicante. Poco a poco, han aterrizado en Catalunya marroquís con el objetivo de conquistar las mezquitas y oratorios existentes. Actualmente la policía calcula que “este goteo regular” ha hecho que en Catalunya haya ya entre 12 y 15 mezquitas salafistas con imanes “muy activos”.

GANARSE A LA COMUNIDAD

Las fuerzas de seguridad han comprobado que el modo de operar de estos individuos es calcado en todos los casos. El primer paso de los recién llegados consiste en intentar ocupar el puesto del imán local, por regla general un inmigrante de la localidad con algún conocimiento de la religión musulmana. “Para conseguirlo, lo primero que hacen es desacreditar al imán ante el resto de inmigrantes”, señala la fuente. “Se presentan en la mezquita y se dedican a dejar al imán en ridículo: le interrumpen en medio de un sermón, dicen que no tiene ni idea de lo que predica y rebaten sus prédicas con argumentos religiosos”, añade el mando policial.

Estos recién llegados disponen además de importantes cantidades de dinero que usan para ganarse la confianza de la comunidad. “Los inmigrantes ven que el nuevo imán, nada más llegar, ya tiene alquilado un local para una nueva mezquita”, explica el mando policial, quien puntualiza: “Y si no logran ocupar la mezquita, crean un oratorio nuevo e intentan atraerse a los inmigrantes”.

NO A LA INTEGRACIÓN

“Una vez con la mezquita en su poder, los nuevos imanes empiezan a hacer proselitismo e inocular el salafismo entre los inmigrantes”, afirma la fuente. Todos estos imanes presentan rasgos comunes. Llegan individualmente y actúan de forma aparentemente espontánea para que parezca que no pertenecen a ningún grupo organizado. Y su desahogo económico les permite quedarse fuera del sistema público, es decir, no se empadronan ni ellos ni sus familias, no llevan a sus hijos a la escuela y, si tienen problemas de salud, acuden a la sanidad privada. Es decir, rehúyen todo control.

Fuente: EL PERIÓDICO. Redacción: ACPress.net

http://www.icp-e.org/
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Pero, en qué quedamos?

Prohibimos las declaraciones religiosas o no?

Sólo la de los musulmanes y la de los católicos no?
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.larazon.es/noticias/noti_nac01.htm

miércoles 5 de mayo de 2004

Francia expulsa a un imam extremista que atacaba a España en su mezquita

Jousef Mhalili, que predicó en Bilbao hasta 2003, será en breve enviado a Marruecos

La Policía francesa, en colaboración con la española, ha culminado una investigación sobre el integrismo islamista que va a permitir la expulsión de territorio galo del imam Jousef Mahlili, de nacionalidad marroquí, que impartía sus «enseñanzas» en la mezquita de Mourinx, en el Departamento de los Pirineos Atlánticos, a unos 30 kilómetros de Pau. Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas del vecino pais, las pláticas de este individuo destacaban por su extremismo, en especial contra España.


J. M. Zuloaga

Madrid.-Mahlili, que ayer permanecía retenido por la Policía francesa, tenía un permiso de residencia en la Unión Europea obtenido en España, en concreto en Bilbao, en una de cuyas mezquitas, la situada en la calle San Francisco, había ejercido durante varios años como imam. En la capital vizcaína, según las mismas fuentes, había destacado ya por su integrismo.

Nacido en Marruecos en 1968, se había trasladado, en octubre del año pasado a Francia, a Mourinx, para ponerse al frente de la mezquita. Esta población tiene unos cuarenta mil habitantes, de los que unos diez mil son de origen árabe.

En estos siete meses de estancia en Francia, los servicios de información galos, alertados por sus colegas españoles, han hecho un seguimiento, no exento de dificultades, de la «la labor pastoral» de Mahlili, caracterizada, según los medios consultados, por un extremismo absoluto, en especial contra España, lo que ha llamado la atención de los investigadores.

Las citadas fuentes no han podido confirmar sobre este asunto que Mahlili hiciera algún tipo de apología tras los atentados del 11-M en Madrid, aunque insistieron en que el tono de sus charlas eran extraordinariamente extremista. Asimismo, se le relaciona con grupos del islamismo radical afincados en Francia.

Este individuo tenía un permiso de residencia en España, en concreto en Bilbao, que vencía el 28 de marzo. Al haberse ausentado durante más de seis meses de la capital vizcaína, no se le ha renovado, lo que ha facilitado que las autoridades galas hayan adoptado medidas administrativas contra él.

La expulsión de Mahlili a Marruecos, donde viven su mujer y sus hijos, se producirá en las próximas horas y forma parte de un plan puesto en marcha por las autoridades francesas contra el integrismo islamisma. Las investigaciones realizadas han permitido llegar a la conclusión de que algunos de estos individuos, en la labor de proselitismo que realizan en las mezquitas, han podido contribuir a que determinadas personas hayan decidido integrarse en bandas terroristas islamistas.

El pasado mes de abril, Francia expulsó a otros dos clérigos islamistas. Uno de ellos, ejercía en Brest, y, el otro, Abdelkader Bouziane, en la mezquita de Venissieux. En una entrevista, Bouziane, polígamo y padre de 16 hijos, se pronunció a favor de la lapidación de la mujer, y afirmó que el Corán autoriza a un marido a golpear a su esposa, sobre todo si es infiel. Pedía la instauración de una república islámica, no sólo en Francia, ya que «deseo que el mundo entero se vuelva musulmán».

http://www.larazon.es/noticias/noti_nac02.htm

miércoles 5 de mayo de 2004

Otro clérigo islamista acusado de apoyar el terrorismo será también echado del país

París- Midhat Guler, imam turco de una mezquita parisina, a quien el Ministerio de Interior galo considera «responsable en Francia de un movimiento extremista islamista que elogia la violencia y el terrorismo», podría ser expulsado de territorio galo en los próximos días. De hecho, ya se encuentra retenido en dependencias de un aeropuerto parisino. La Oficina francesa de Protección de los Refugiados y Apátridas rechazó una demanda de asilo político presentada por Guler. Mihdat Guler, de 45 años, internado desde su arresto el sábado en el centro de detención para extranjeros del aeropuerto de Roissy «Charles de Gaulle», «es el responsable en Francia de un movimiento extremista islámico turco que predica el recurso a la violencia y el terrorismo», según las citadas fuentes.

Guler vive desde hace una treintena de años en Francia, donde preside una asociación islámica, que tiene a su cargo una mezquita en el distrito XI de París.

Los familiares del imam niegan que predique la violencia ni que pertenezca a la organización fundamentalista «Kaplanci» con la que se vincula y que reclama un estado islámico en Turquía, en contra de lo asegurado por el Comité de Coordinación de Musulmanes Turcos de Francia.


Fuente: http://www.larazon.es/
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3695000/3695587.stm

Sábado, 8 de mayo de 2004

ONU decide no actuar en Sudán

Cerca de un millón de civiles ha huido.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dijo que no piensa tomar acción inmediata contra el gobierno de Sudán por las serias violaciones a los derechos humanos de miles de refugiados en la región de Darfur.

Miembros del organismo declararon que monitorean la situación de Sudán después que el comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Bertrand Ramcharan, les leyera el viernes un informe en el que condena al gobierno sudanés.

En este nuevo informe, Ramcharan aseguró que en Darfur reina el terror y culpó al gobierno de abusos contra los refugiados que podrían constituir crímenes de guerra.

Crímenes a la humanidad

El informe del comisionado describe bombardeos aéreos sobre poblados, el éxodo forzoso de civiles y violaciones. Añadió que en la región de Darfur se han cometido crímenes contra la humanidad que afectan a los civiles.

El ministro de relaciones exteriores de Sudán, Mustafa Ismail admitió recientemente la posibilidad de que su gobierno esté cometiendo abusos a los derechos humanos, pero negó la existencia de una campaña de limpieza étnica.

Pero el viernes, el comisionado de Derechos Humanos de la ONU advirtió al Consejo de Seguridad que frente a sus propios ojos Sudán aplica una política de tierra arrasada.

Más de un millón de civiles sudaneses ha huido de sus casas y tiene necesidad urgente de ayuda humanitaria.

Los refugiados han sido rodeados por la milicia árabe.

El gobierno de Sudán insiste en negar las acusaciones de que le ha suministrado armas a la milicia. Aseguró que el ejército combate a insurgentes en esa región.

Aunque Ramcharan no vaciló en acusar al gobierno sudanés, otros funcionarios de la ONU y diplomáticos no han querido hacerlo. Tanto el gobierno de Estados Unidos como el de Gran Bretaña han exhortado a las autoridades de Sudán a que controle la milicia y proteja a la población.

La organización Human Rights Watch pidió al Consejo de Seguridad de la ONU tomar algún tipo de acción para resolver el problema de los refugiados en Darfur.

Un equipo de la ONU que investigó la situación la región encontró condiciones "espantosas" y "monstruosas" cuando visitó el pueblo de Kailek hace menos de dos semanas.

Según el documento, las milicias árabes progubernamentales han estado frenando el envío de comida y detienen a cualquier persona que quiera irse del pueblo.

La milicia parece estar actuando con el visto bueno de las autoridades locales.

Según el informe, entre ocho y nueve niños mueren diariamente por desnutrición.

También detalla que mujeres y niñas fueron violadas y además describe que existen condiciones sanitarias inhumanas y la falta de asistencia médica.

Un trabajador de ayuda humanitaria describió que lo que sucede en esa localidad es una "política premeditada para dejar morir de hambre" a quienes viven allí.

Agrega que la comida comenzó a escasear, por lo que los refugiados se vieron en la necesidad de comenzar a pagar a los milicianos con el fin de poder abandonar el lugar en busca de alimentos.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

La Jihad en Internet

Un grupo de radicales islámicos se manifiestan en público con cánticos tales como “bomb London, bomb New York”, o el más explícito “we are terrorists”, mientras agitan grandes fotografías con la imagen de las torres gemelas ardiendo con la leyenda “Recordad el 11 de septiembre”. ¿Las calles de Gaza?, ¿Teherán?, ¿Faluya? Nada de eso. La escena, absolutamente real, se desarrolló el pasado 4 de mayo a las puertas del número 10 de Downing Street, tras hacerse públicas las imágenes de las vejaciones cometidas contra prisioneros iraquíes en una cárcel de Irak. Y éste es sólo uno de los miles de ejemplos que se pueden encontrar en webs creadas como observatorios de la Jihad en tierras occidentales, uno de cuyos principales exponentes es jihadwatch.

Miren los carteles que llevan los manifestantes. Son de Al-Muhajiroun, el más notorio grupo radical musulmán pro-Osama en Gran Bretaña, que ha estado pidiendo “bomb London, bomb New York” mucho antes de que esos prisioneros fueran vejados, y mucho antes incluso de que hubiera cualquier clase de tropa norteamericana en Irak. Su “recordad el 11 de septiembre” no es una conmemoración; es una amenaza. Se puede leer acerca de ellos en varias publicaciones, en las que podemos encontrar, entre otras cosas, el discurso del líder del grupo Omar Bakri, en el que afirma que están trabajando para el día en el que la bandera negra del Islam —la bandera de la Jihad— ondee en el número 10 de Downing Street. Los prisioneros iraquíes sólo son el último pretexto”.

También la BBC, que en algunos ámbitos de intenet es conocida como Baathist Broadcast Corporation quizá con cierta exageración, ilustra a su audiencia de vez en cuando con elevados ejemplos de la forma en la que el Islam, una religión de paz, influye en la cosmovisión de sus seguidores más ortodoxos. Hassan Butt quiere ser un mártir. Este creyente musulmán, que declaró públicamente su apoyo a los terroristas de Madrid y afirmó que quería ser un mártir, está siendo investigado por la policía. Hassan Butt, de 24 años y procedente de Manchester, apareció en un programa de TV afirmando que los musulmanes británicos están preparándose para tomar las armas, a pesar de los esfuerzos de la policía y las fuerzas de seguridad.

Pues bien, para regocijo de los fieles seguidores del Profeta, en la mayoría de los casos encuentran como única oposición ejemplos de sumisión vergonzante, que en ocasiones rayan en la estupidez. Como el caso de los dirigentes de la Iglesia de Noruega, que están intentando convertir en mezquitas algunos templos hoy en desuso. En concreto, el sacerdote Einar Gelius sugiere que la venerable iglesia de Gronland, en el centro de Oslo debería convertirse en una mezquita. El asunto es tan pintoresco, que hasta el líder del Partido Progresista, Carl I. Hagen, afirmó el miércoles pasado que convertir templos ruinosos en mezquitas no sería nada adecuado. Por otra parte, al otro lado del atlántico Susan L. Douglass, una musulmana norteamericana encargada de supervisar los libros de texto con los que, con toda libertad, se da a conocer el Islam entre los millones de escolares norteamericanos, incluye entre su material didáctico ejemplos de tolerancia religiosa como el que sigue: “Uno de los signos del Día del Juicio Final será cuando los musulmanes ataquen y maten judíos, quienes se esconderán detrás de los árboles los cuales gritarán: Oh musulmán, oh sirviente de Dios, hay un judío escondido detrás de mí. Ven aquí y mátalo”.

El 11 de septiembre fue el inicio de una guerra no declarada, querámoslo o no, en la que el fundamentalismo islámico designó manifiestamente a occidente como su “enemigo”. Los integristas musulmanes desprecian profundamente nuestro sistema de vida moderno, abierto, tolerante y laico y están dispuestos a aprovechar la debilidad de nuestra excesiva sensibilidad hedonista para forzarnos a aceptar, mediante la violencia y el terror, un “nuevo orden mundial” que permita someter a mil millones de personas al fanatismo totalitario de una fe impuesta como la única ley admisible. Si no somos capaces de entender algo tan elemental, y continuamos aferrándonos a nuestras “ansias infinitas de paz” a cualquier precio, como única arma para enfrentarnos a los enemigos de occidente, puede que cuando finalmente despertemos a la realidad, sea, por desgracia, demasiado tarde. De momento, Occidente pierde en la batalla de la propaganda: asesinar a un rehén italiano de un tiro en la nuca es, para los europeos progresistas, un acto de venganza reparadora; curiosamente, no respetar el estatuto de unos prisioneros de guerra —que por otro lado son combatientes irregulares—, resulta, para estos mismos bellos espíritus, un pecado político irreparable. ¿Qué pensarán entonces, preocupados ellos por los atropellos de las reglas de la guerra, de que la yihad haya puesto precio a la vida de unos cuantos norteamericanos destinados en Irak?.

Autor: Pablo Molina
Fuente: Libertad Digital.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Descubriendo al Islam

Estoy encantada porque este libro revela la verdad sobre el islam que se nos viene encima. Pero, desgraciadamente, la mayoría de las personas AÚN no se dan cuenta del hecho de que el Islam es la religión más peligrosa que existe.

Estoy complétamente de acuerdo con este libro porque es muy lógico, y ofrece explicaciones realistas sobre las tradiciones islámicas con las que me enfrento cada día; y puedo decirte que es mucho peor de lo que te imaginas.

Soy una Cristiana Árabe, viviendo desde siempre en un país Musulmán. Parezco Musulmana, sé árabe, he leído el Corán y he escuchado predicaciones islámicas desde siempre en la mezquita de al lado, y definitivamente sé lo que es el Islam y lo que piensan los musulmanes.

Ellos siempre dicen que siguen el mismo Dios de los Cristianos. Bien, no lo hacen. Nuestro Dios es un Dios de amor y perdonador. Su Dios es un dios de guerra y masacres. Jesús no tiene pecado. Mohammed es un criminal. Él se casó con 13 esposas, incluyendo una niña de 9 años. El mató a decenas de miles en la Jihad.

Y ten en cuenta de que nunca podrás comparar las Cruzadas con la Jihad, porque son COMPLÉTAMENTE diferentes.
Las Cruzadas es una invención europea y NO una invención cristiana. Incluso aunque fueron iniciadas por el Papa, están prohibidas en la Biblia. Mientras que la Jihad actualmente es "obligatoria" para todos los musulmanes, la lucha es una obligación en el Islam. El Profeta Mohammed, que él mismo mato a muchísimas personas, prometió a todo el que convierta a otra persona al Islam un lugar en el paraíso, donde encontrarían "mujeres con grandes pechos para tener relaciones", según el Corán.

El Islam es la dominación, la violencia y el Sexo. El Islam se extiende por todo Oriente Medio mediante la espada Y NO por la persuasión. Todavía en este momento, la persecución contra los sacerdotes Cristianos continúa.

A los extranjeros Cristianos en Arabia Saudí no se les permite orar, y no se les permite introducir sus Biblias en el país. Si un Musulmán quiere convertirse al cristianismo, los oficiales del gobierno lo matan, algo complétamente legal según las "pacíficas" leyes del Islam. ¿Qué clase de religión es esta?.

Los Musulmanes odian a los Cristianos más de lo que puedas pensar. Nosotros -- Árabes Cristianos -- siempre recibimos tratamiento discriminatorio en todo lo que te puedas imaginar. Algunos profesores en la universidad me suspenden porque soy cristiana. Yo SIEMPRE escucho a las personas hacer chistes y ridiculizar a los cristianos siempre por donde voy, y esto no es porque los Americanos apoyen a Israel, es porque América es Cristiana, un país democrático, así de simple.

Algunas veces escucho los viernes (el día sagrado musulmán) de los imanes de las mezquitas (sacerdotes musulmanes) cómo predican sobre la labor religiosa de "matar a los infieles cristianos si ellos no aceptan el Islam", y son los MISMOS IMAMES quienes declaran en muchísimos canales de noticias que el Islam es una religión de paz.
Ellos os están engañando. Todos ellos son unos hipócritas.

Estoy profundamente deprimida, siempre he considerado a occidente como un lugar "no musulmán". Siempre viajo a los Estados Unidos para sentirme "libre" de la opresión ejercida por los musulmanes, quienes nos atacan por creer en Jesús y no en Mohammed. Estoy ENFERMA, de ver a las "sudorosas" mujeres obligadas a llevar el velo. Y ahora, por desgracia, los Musulmanes son verdaderas masas en Occidente, y ya no hay lugar libre para ellas. Pronto te sentirás igual que yo.

Por fuera son buena gente y simpáticos, pero por dentro ellos son fanáticos. A pesar de todo hay musulmanes que son muy buenas persoans de corazón, pero son muy pocos, serán menos del 1% de todos los musulmanes.

No hay forma de que un creyente Musulmán no sea fanático. El Corán prohíbe la amistad entre Musulmanes y no-Musulmanes. Hay más partes en el Corán que motiva el fanatismo y la violencia que partes que motiven la paz. No hay forma de que la educación les pueda ayudar a cambiar. No hay forma de que el Islam sea pacífico. Un musulmán sólo es pacífico si sólamente es un Musulmán "Nominal".

Los ataques del 11 de Septiembre nos dieron una idea de lo que son los Musulmanes. Y créeme, los imames musulmanes y los líderes religiosos todavía están planeando más ataques. Ellos distribuyen cintas discutiendo las formas de invadir occidente. Puedes verlos escuchando las cintas en taxis, autobuses de cualquier país árabe. Yo he oído muchas de ellas, y casi todas piden a los musulmanes que hagan los siguiente:

1.- Que realicen la Jihad "pacífica", que es inmigrando a occidente en vez de luchar contra ellos.
2.- Invitar al MAYOR número de miembros de la familia
3.- Intentar predicar el Islam y convertir al mayor número de personas posibles
4.- Tener el mayor número de hijos posibles
5.- Cuando estés estable, invita a más musulmanes

Ahora hay 1.300 millones de Musulmanes en todo el mundo, y en el año 2020, habrá más Musulmanes que Cristianos. Pero la pregunta es, ¿dónde estarán?. Su objetivo es multiplicarse en los ricos países Cristianos y no en los pobres países musulmanes, para tener más influencia sobre sus gobiernos, y con el paso del tiempo, ellos asumen que serán mayoría, convertir el país en un país islámico, que es lo que está sucediendo poco a poco.

Créeme, yo no estoy manipulando en contra del Islam, yo símplemente lo conozco muy bien. He sido testigo con mis propios ojos, lo he vivido en primera persona y no te estoy contando algo que he leído en libros. Incluso si preguntas a otros árabe-cristianos me darán la razón, ellos están viviendo como los iraquíes antes de que Saddam fuera quitado. No podemos hablar, si no, somos capturados, y vamos a prisión durante 5 años por "dañar la reputación del país". Y desgraciadamente, todo estó está basado en el "Sagrado" Corán.

Para todos los que piensen que el Islam es pacífico, por favor, no sean engañados.

Autor: Hany Girgis
Funte: Amazon.com.

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Esto lo he encontrado como un comentario hecho por una árabe cristiana al libro "Descubriendo al Islam" en Amazon. Esta es la dirección:

http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/1893554589/ref=pd_sxp_elt_l1/104-0085599-0043119

como es un comentario excelente, lo he traducido.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Quisiera dar las graciasa Bart... y la verdad es que me pregunto si algo podemos hacer para los cristianos que viven en los paises musulmanes, aunque sea simplemente darles apoyo moral y decirles que sabemos por lo que pasan, y que no vamos a permitir que nos hagan lo mismo a nosotros. ¿No hay alguna web en español para enviarles e-mail?

¿pero qué podemos hacer nosotros? ¿Quedarnos de brazos cruzados a esperar que Mel Gibson haga una pelicula sobre San Eulogio y los martires de Cordoba? (Ya hay unos que piden una sobre San Francisco de Asis).
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.zenit.org/spanish/visualizza.phtml?sid=53407

Fecha publicación: 2004-05-11

Pakistán: Intento de conversión forzada al Islam acaba con la muerte de un joven católico

Desde el episcopado se pide justicia a las autoridades

LAHORE, martes, 11 mayo 2004 (ZENIT.org).- La Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán ha pedido a las autoridades de Punjab justicia por la muerte de un joven católico tras las torturas a las que fue sometido por un profesor y algunos estudiantes de una escuela islámica para lograr su conversión al Islam.

Dicha Comisión ha decidido llevar a los responsables a los tribunales y en una declaración del pasado 4 de mayo ha denunciado la «peligrosa tendencia a las conversiones forzadas» que refleja el suceso, según recoge «Asianews».


El pasado 17 de abril, Javed Anjum, estudiante de economía y comercio de 18 años de edad, se detuvo a beber agua en un surtidor en Toba Tek Singh, a unos 300 kilómetros al sur de Islamabad.

Un profesor y algunos estudiantes de la Jamia Hassan bin Almurtaza Madrasa, una escuela religiosa islámica cercana, le capturaron.

Durante cinco días fue torturado hasta que sus condiciones fueron tan graves que sus maltratadotes le llevaron a una comisaría de policía. Afirmaron que Javed Anjum había intentado robar una bomba eléctrica de agua y le denunciaron por el robo.

El joven permaneció en custodia de la policía hasta el 24 de abril, cuando algunos médicos por fin le atendieron. Era demasiado tarde, de acuerdo con la investigación de la Comisión episcopal.

El joven murió el 2 de mayo en un hospital de Faisalabad por «fallo renal». Los días anteriores, los médicos le habían diagnosticado también la fractura de algunas costillas y la pérdida de la vista.

Justicia y Paz afirma que la policía rehusó verificar las causas de las lesiones de Anjum e investigar las acusaciones presentadas contra él.

Peter Jacob, secretario ejecutivo de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán, declaró el viernes pasado que los responsables de la escuela islámica intentan dar la impresión de que Anjum era un drogadicto. Incluso los responsables políticos musulmanes local están apoyando y defendiendo la escuela.

«Todo esto demuestra que los culpables son conscientes de cuanto han hecho y desesperadamente intentan esconderlo con falsas acusaciones», manifestó Jacob.

La Comisión episcopal denuncia que «la intolerancia religiosa y la discriminación están en la base de algunos incidentes recientes en los que algunos jóvenes no musulmanes han sido convertidos a la fuerza al Islam y circuncidados contra su voluntad».

El pasado noviembre, otro muchacho pakistaní católico de 15 años, Zeeshan Gill, fue capturado por algunos compañeros de escuela y obligado a hacerse musulmán. Algunos clérigos islámicos le amenazaron y golpearon, obligándole a seguir lecciones en la Madrasa Jamia al Qasim al Aloom, una escuela islámica con un colegio anexo. Zeesham Gill logró huir, pero desde entonces él y sus familiares permanecen escondidos por temor a ser asesinados.

La Comisión Justicia y Paz del episcopado de Pakistán ha pedido al gobierno de Punjab no sólo que haga justicia en el caso de Anjum, sino que «adopte medidas a largo plazo para erradicar el odio religioso y las acciones oportunas contra los que cometen estos odiosos crímenes de acuerdo con la ley».

En una declaración pública pide además al gobierno federal que «asegure igualdad en los derechos y en las oportunidades, único modo para construir una sociedad basada en la justicia, la paz y los derechos humanos».

 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

?Los que edificaban en el muro, los que acarreaban y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra y en la otra tenían la espada? Nehemías 4:14




Habían pasado muchos años desde que las huestes caldeas habían destruido Jerusalén y una vez cumplidos los días del cautiverio la reconstrucción de los muros de la ciudad santa comienzan a ser levantados bajo la dirección de Nehemías ?según la benéfica mano de Jehová? Nehemías 2:8 y las obras dan comienzo pero también los enemigos del pueblo elegido mueven su poder para impedirlo a toda costa, por lo que se hace necesario que la reconstrucción de los muros sea una obra de esfuerzos redoblados y luchas defensivas contra los opositores a los designios del Dios de Israel.

Estos precedentes escriturales forman la historia de los creyentes de todos los tiempos. Aquellos judíos de la reconstrucción en los días de Nehemías tenían que trabajar teniendo en una mano la paleta y en la otra la espada, la espada para defenderse de aquellos que trataban de impedirles hacer la obra de Dios.
La iglesia vive en un estado permanente de lucha, tratando de construir el reino de Dios en esta tierra, pero el enemigo no se duerme y no pierde ninguna ocasión para impedir el avance de la obra de Dios tanto a nivel colectivo, como a nivel personal en el creyente, por lo que se hace imprescindible que los que aman los ?muros de Jerusalén? mantengan sus manos ocupadas, una mano puesta en el trabajo y la otra armada con la espada de la Palabra de Dios para poder repeler las agresiones de los adversarios de este mundo que solo busca el que vivamos siempre en perpetua ruina espiritual, por lo que somos exhortados por la Palabra a vivir en permanente estado de vigilancia, sin dejar de avanzar en la obra que Dios nos ha mandado a construir en esta tierra.

http://www.idcsevilla.org/Boletin/302.HTM


¿Tienes ya tu espada?
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

La Casa de la Guerra

Algunos de los que creen que la masacre del 11-M se produjo como consecuencia del apoyo de España a la intervención en Iraq, deberían conocer, y evaluar, que en el radicalismo musulmán existe una obsesión dualista que diferencia con nitidez lo que es la Casa de la Paz (Dar al Salam) de la Casa de la Guerra (Dar al Harb).

En opinión de los integristas radicales, la Casa de la Paz está representada por ciertos países que se rigen mediante la Sharia o ley islámica, y un ejemplo típico de régimen “shariano” sería el antiguo Afganistán de los talibanes. Por fortuna, los países donde impera la Sharia sólo son ocho o diez, y en alguno de ellos, como Nigeria, únicamente se aplica en el norte musulmán. Pero lo que para nosotros es una suerte, la escasez de naciones sometidas a la Sharia, para ellos es una gran calamidad, de ahí que los integristas propugnen a toda costa la extensión de semejante ley.

Para los radicales islámicos, la Casa de la Guerra es el resto de los países no sometidos a la Sharia, especialmente el mundo occidental (USA, Europa, etc.), considerado de costumbres corruptas por los integristas y donde es obligado llevar la guerra al precio que sea, incluso mediante atentados suicidas. No olvidemos que el Corán insinúa (en el Corán nada queda suficientemente claro) un baremo celestial que mide a las naciones; éstas, como los individuos, pueden llegar a corromperse por la riqueza, el poder y el orgullo, y si no se enmiendan serán castigadas con la decadencia o sojuzgadas por otros pueblos más virtuosos. Así, pues, el radicalismo islámico cree que encarna la virtud y que tiene asignado el papel de brazo ejecutor del castigo divino.

El problema, sin embargo, no es el islam de Mahoma, que podría considerarse una fe monoteísta más o menos aceptable en sus inicios y con alguna semejanza al cristianismo o al judaísmo. El verdadero problema es que a partir del siglo IX se fue compilando el Hadit (tradición o Sunna de los actos y costumbres del Profeta que debían servir de ejemplos complementarios a lo prescrito en el Corán), donde se incluyeron numerosas falsedades vagamente relacionadas con la religión o con las normas que el propio Mahoma propuso. En el Hadit, de hecho, se insertaron hábitos recalcitrantes de las ciudades de Kufa, Medina o Damasco, que procedían de tiempos anteislámicos.

La Sharia o ley islámica, a la que son tan adeptos los islamistas radicales, está basada en el Corán, libro supuestamente revelado por Dios, a través del arcángel San Gabriel, al caravanero Mahoma. Mahoma, que era analfabeto, proclamó de viva voz a sus seguidores los supuestos mensajes divinos, que fueron memorizados, anotados parcialmente y recopilados unos 20 años después de la muerte del Profeta. Pero la Sharia también se fundamenta en el Hadit, que es una obra cerrada, incapaz de adaptarse al mundo de hoy, llena de prejuicios hacia la mujer, salpicada de pautas alejadas de toda racionalidad y que rechaza el libre albedrío del ser humano. La Sharia, asimismo, condena a muerte cualquier intento de apostasía del creyente musulmán y no carece del odio que el califato abasí (en el poder durante los años de la compilación) arrojó hacia su enemigo mortal, la única dinastía poco fanatizada que ha tenido el Imperio islámico: Los omeyas, una de cuyas ramas creó el esplendoroso califato de Córdoba.

El hecho de que en nuestros días se manifieste con tal virulencia ese integrismo fanático que considera a la Sharia admisible en su literalidad, y de obligado cumplimiento, obedece a tres razones esenciales y consecutivas:

1) La caída del Imperio otomano a principios del siglo XX, que dejó múltiples rivalidades ansiosas de venganza y reclamaciones territoriales, tales como los casos de la región balcánica o del conflicto greco-turco, incluido el chipriota.

2) La pésima descolonización de oriente próximo y norte de África en las décadas posteriores a la II Guerra Mundial, atribuibles a Francia y Reino Unido, que puso a los países árabes en manos de regímenes tiránicos o de reyezuelos dispuestos a subvencionar radicalismos fuera de sus fronteras. Aquí no sería preciso poner ejemplos, puesto que no se salva ninguno entre el Atlántico y la India.

3) La caída del bloque comunista en los años ochenta, que liberó energías reprimidas durante generaciones en todo el islam euroasiático e independizó otra docena de estados de nula tradición democrática.

Antes de producirse los tres acontecimientos citados, se dieron situaciones de poder que habían actuado de freno sobre el integrismo musulmán, pues se le combatió sin ningún tipo de contemplaciones ni miramientos, sobre todo al final del Imperio otomano y todo el tiempo que duró el despótico poderío de la URSS. Al desaparecer tales frenos, se fue materializando una mentalidad integrista y fanática que, como en el caso de los nacionalismos ibéricos a partir del 75, aspiraba (y desde luego aspira) a volver a tiempos pasados de utópico esplendor panislámico.

Habría que considerar, de otra parte, tres cuestiones que explican el hecho de que los integristas no carezcan de un grupo de palmeros (si alguien tiene alguna duda no tiene más que repasar algunos foros y páginas de Internet) que jaleen los efectos de más de un horroroso atentado de los radicales islámicos, como por ejemplo el perpetrado el 11-S:

a) El desbarajuste de cierta izquierda occidental, que quedó sin referentes ideológicos tras el derrumbe del muro de Berlín y decidió apoyar cualquier causa anti USA que apareciese en el mercado del odio, ya que era al liberalismo americano a quien culpaba de su orfandad.

b) La ausencia de compensaciones territoriales adecuadas para los palestinos, algo patente, al menos, desde la Guerra de los seis días, que motivó igualmente que la izquierda impetuosa y resentida, ahora bastante desocupada, hiciese propias las viejas reivindicaciones árabes; eso sí, sin importarle demasiado la calaña de algunos de sus mandatarios. Es tal el rencor que esa izquierda ofuscada siente hacia Israel, que prefirió ignorar que para individuos corruptos como Arafat, el mismo que se rodeó no hace mucho de señoras “progres” españolas, el conflicto permanente no deja de ser la situación óptima para evitar que su pueblo lo juzgue por latrocinio, delito denunciado hace poco por la Unión Europea.

c) La falta de moral en cierta administración “yankee” (quizá en época Reagan), que no dudó en crear o alimentar al monstruo Ben Laden para que ayudase a expulsar a los soviéticos de Afganistán. Es evidente que la inteligencia norteamericana calculó con tanto desatino los efectos secundarios de su creación, decididamente espuria, que lo que debía servir para erradicar el comunismo ruso de un territorio concreto no solo acabó por expandir en medio mundo otra clase de peligro totalitario, el terrorismo radical islámico, sino que estableció la coartada perfecta de los que opinan que toda violencia procede de USA.

Aunque a muchos les costará admitirlo, sobre todo si han contemplado con demasiada frecuencia a los romeros de la izquierda (esos que pasean en romería sus pancartas), USA, Israel y los treinta y tantos países que mantienen tropas en Iraq, todos ellos democracias, proceden en legítima defensa, pues los terroristas, ya se sabe, matan cómo y cuando pueden. Y de nada sirve arrodillarse ante ellos y llamar “diálogo” al acto de postrarse.

La única opción no es el supuesto diálogo, ¡qué gran error!, sino la implantación de la democracia. Por más disparatada que nos parezca ahora la idea de lograr su aplicación en el submundo árabe, no queda más remedio que intentar civilizar al siguiente “lado oscuro de la fuerza”, ese resto de intolerancia, radicalismo y terror que, tras la caída del comunismo, representa hoy el integrismo musulmán.

Quizá el gran desacierto del trío de las Azores fue evitar llamar a las cosas por su nombre. Donde se dijo “armas de destrucción masiva”, simplemente debería haberse dicho, argumentándolo con todo lujo de detalles: “Vamos a democratizar el mundo árabe, porque el gran peligro para la libertad de la humanidad se encuentra oculto allí, y comenzaremos por Iraq”.

Autor: Policronio.