Os cito lo que dice la Iglesia Católica. Gracias Ricardo.Las devociones populares a la Virgen son legítimas y merecen ser atendidas e incluso fomentadas, pues manifiestan el "sensus fidelium" en cuanto que son una expresión pública de la fe del pueblo, hondamente sentida; pero han de cumplir y avanzar por una triple vía:
a) Que no caerán en la idolatría, en la milagrería y en la superstición.
b) Que no desatenderán la moral y el compromiso cristianos, tanto en lo que respecta a Dios, como en lo que respecta al prójimo.
c) Que consideren siempre a María, no en sí misma o como figura divina independiente, sino en el lugar que le corresponde en la historia de la salvación en íntima relación con Jesucristo y con la Iglesia y como modelo de todos los creyentes.
Ahora que cada cual valore en conciencia sobre mi opinión, a ver si sois capaces de quitaros el velo fundamentalista que ya anticipé casi en el comienzo.