El Sacrificio de la Misa

Matix, a usted le encajan perfectamente las palabras que le dirigió Steve Ray al protestante John Akenberg:

La Misa

Sr. Ankerberg, le remito directamente a la página 81 de su libro “Protestantes y Católicos: ¿Están ahora de acuerdo?”, donde creo que usted tergiversa seriamente la posición católica en relación con la Misa. Los Católicos le escucharían si usted fuera honesto y presentara correctamente su posición. Pero si sólo ridiculiza las enseñanzas de la Iglesia ellos le despacharán cortésmente como a un maleducado o a una persona no interesada en la verdad. Le iría mejor si mostrara la posición honesta de la Iglesia Católica y actuara rectamente, en lugar de poner hombres de paja que son fácilmente derribados. La Iglesia Católica no enseña que Cristo sea “sacrificado de nuevo” en el altar. ¿Por qué intenta decir lo que ellos hacen? La cita que aporta de la Enciclopedia Católica no usa la palabra “re-sacrificio”, y, sin embargo, usted la parafrasea con sus propias palabras diciendo que ella profesa la idea de que Cristo se sacrifica nuevamente [en el altar]. Las palabras son importantes y molestarán a los Católicos que comprenden lo que usted está haciendo –jugando libremente con la terminología para satisfacer sus propios intereses. La Iglesia Católica enseña exactamente lo contrario, y usted, como un hombre docto debería saber que Cristo fue sacrificado una sola vez y para siempre, como la Epístola a los Hebreos claramente nos dice, y Él no necesita descender y volver a ser crucificado cada día.

Los Católicos enseñan que hubo sólo un sacrificio y que la Misa es una representación de este sacrificio, un compartir y un poner en común el único sacrificio – la comida del Cordero (Ex. 12:11; Juan 6:52-58). No hay muchos sacrificios – sólo uno. Los Católicos enseñan que la Misa es una participación del único sacrificio, el sacrificio del Calvario. Reparemos, con todo, que vemos a Cristo ante el trono de Dios en Apocalipsis 5:6, siempre presentado como un “cordero degollado” (el tiempo perfecto en lengua griega, que significa que fue y sigue estando degollado). El Apóstol Juan nos dice que el Cordero fue degollado, pero está todavía en el altar ante el trono de Dios [5]. Además observamos otra anomalía: Cristo se sienta a la derecha del Padre, y Cristo, el Cordero de Dios permanece en el Altar. En el mundo temporal, Él fue degollado una sola vez, pero en el cielo, el mundo fuera del tiempo, parece que el sacrificio de Cristo es un hecho eterno. Se dice también que fue crucificado antes de la creación del mundo (Apocalipsis 13:8).

Hagámonos una pregunta: ¿Cuándo fue crucificado Cristo?

- 1) “Antes de la creación del mundo”, o bien
- 2) en el año 30 d.C., o bien
- 3) “el Cordero permanece como degollado” presentado en la eternidad futura?

El Católico simplemente ve la Misa como un compartir ese hecho eterno. Esto nos presenta ese hecho eterno en su verdadera naturaleza, nos transporta al cielo para ver, experimentar y compartir la liturgia eterna situándonos ante el verdadero trono de Dios. Los Católicos se sorprenden de por qué los Evangélicos se complican tanto con esto, ya que para nosotros es una realidad muy sencilla, connatural.

Para ser honesto, en la página 81 usted debería haber citado el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, y no haber aportado su personal paráfrasis e interpretación privada de lo que nuestros libros dicen. [6]. En el parágrafo 1367 el Catecismo afirma: “El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: “Es una y la misma víctima, que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, que se ofreció a sí misma entonces sobre la cruz. Sólo difiere la manera de ofrecer.” “En este divino sacrificio que se realiza en la misa, este mismo Cristo, que se ofreció a sí mismo una vez de manera cruenta sobre el altar de la cruz, es contenido e inmolado de manera no cruenta”. De modo que surge una duda, creo que legítima, sobre la rectitud de intención de los Protestantes, que continuamente afirman que la Iglesia Católica enseña que el sacrificio de la Misa es un sacrificio nuevo, distinto del de la Cruz, y que sacrificamos a Cristo "de nuevo" en nuestros altares... Nosotros no pensamos ni enseñamos eso: para nosotros la Misa es una participación en el único sacrificio. La Historia parece estar de nuestra parte, y esto es algo sobre lo que también quiero decirte alguna cosa.

Para empezar, uno de los primitivos Cristianos, Justino Mártir, escribió: “De aquí que Dios hable por boca de Malaquías, uno de los doce profetas, como dije antes, acerca de los sacrificios en el tiempo presentados por vosotros [los Judíos]: ‘ No me complazco en vosotros’, dice el Señor, ‘y no aceptaré tus sacrificios de tus manos; desde el amanecer hasta el ocaso Mi Nombre será glorificado entre los gentiles, y en todas partes será ofrecido incienso a Mi Nombre, y una ofrenda pura: porque Mi Nombre es grande entre los gentiles dice el Señor, pero vosotros lo profanáis.’ Él entonces habló a los Gentiles, esto es, a nosotros, que en todas partes Le ofrecemos sacrificios, esto es, el pan de la Eucaristía y también el cáliz de la Eucaristía, afirmando a la vez que nosotros glorificamos Su Nombre y vosotros lo profanáis.” [7]

Cuando leo la carta de Pablo a los Corintios me parece ver el mismo lenguaje: “Os hablo como a hombres sensibles; juzgad por vosotros mismos lo que os digo. El cáliz de bendición que nosotros bendecimos, ¿no es una participación en la sangre de Cristo? El pan que compartimos, ¿no es una participación en el cuerpo de Cristo? Porque hay un solo pan, nosotros que somos muchos somos un solo cuerpo, compartimos un solo pan. Pensemos en el pueblo de Israel; los que comen los sacrificios, ¿no se hacen partícipes del altar? Doy a entender que lo que los paganos sacrifican ellos lo ofrecen a los demonios y no a Dios. No os deseo que confraternicéis con los demonios. No podéis compartir la mesa del Señor y la mesa de los demonios.” [8]

Observemos cómo está siendo usado el lenguaje sacrificial. La expresión “mesa del Señor” es un término técnico y en el Antiguo Testamento siempre se refiere a la mesa del sacrificio. ¿Por qué habría Pablo de usar tales términos llamativos de la terminología sacrificial si estuviera intentando negar cualquier asociación entre la Eucaristía y el sacrificio?

He ahí lo que realmente me preocupa y tú no tienes la valentía de abordarlo: ¿Por qué está la posición protestante sobre la Cena del Señor tan en discordancia con la enseñanza universal de los primeros Cristianos, que llamaban a la Cena del Señor “Eucaristía”? Yo siempre sostuve, en mis tiempos previos al catolicismo, que los primeros cuatro siglos del Cristianismo fueron esencialmente evangélicos, y luego se infiltraron elementos paganos, y la Iglesia Católica fue el resultado de esa amalgama. Después de leer los escritos de los Padres (la Didaché, siglo I, Ignacio de Antioquia, 106 AD; Clemente de Roma, 96 AD; Justino Mártir, siglo segundo; Barnabas, siglo I, etc.) tuve que admitir que no pude encontrar mis doctrinas Evangélicas favoritas representadas en esos escritores, aunque SÍ encontraba precisamente doctrinas Católicas [9]. Éste es un problema real que necesita ser afrontado y tú no pareces hacerlo. Fue astuto de parte tuya evitar que tus lectores tomaran contacto con la historia de los primeros siglos: cuando yo lo hice por primera vez, créeme, ¡fue como un baldazo de agua fría! ¿Por qué serían precisamente los que han recibido los Evangelios de los Apóstoles los que han perdido el rastro más rápidamente, como sostienen los evangélicos en general? Esto carece de sentido. ¿Por qué el Señor esperó mil quinientos años, hasta la venida de Lutero, para hacer que el tren retorne a sus carriles? Supongo que la respuesta es que "mil años es como un día para Él", ¿verdad?...
 
En relación con el mensaje precedente
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Pregunta de un hermano Protestante: “He leído tu respuesta a John Ankerberg ... Mi pregunta es que cómo puedes decir que Cristo no es “re-sacrificado” en la Misa cuando hasta el mismo modo de hablar del Nuevo Catecismo que tú aportas en tu defensa dice que Él se inmoló de un modo incruento y luego emplean la misma palabra inmolado referida a Su sacrificio real en la cruz. Los dos usos de la palabra “inmolado” denotan ambos un sacrificio, lo que tornaría el uso de la palabra “re-sacrificio” por John Ankerberg al menos aceptable. Si es como dices (y tú presentas la posición católica de un modo que yo nunca había escuchado), entonces ¿por qué no aclara el Nuevo Catecismo (dicho sea de paso, ¿por qué hay un nuevo catecismo?, hay algo equivocado en el viejo?) que diga que Él no está siendo efectivamente sacrificado (inmolado) sino que se trata de una celebración de y una participación en ella? ¿Por qué tiene que ser inmolado de nuevo? Y si el segundo uso de la palabra “inmolado” no es el mismo que el primero, entonces ¿por qué no se ha hecho esta distinción más claramente?”

Respuesta: En primer lugar, admitamos que tu cuestionamiento no es del todo claro, al menos para mí. Discutiré la voz “misterio” un poco más tarde, como opuesta al vocablo “turbio” que usas más aldelante, pero por ahora será suficiente con decir que el misterio de la Eucaristía no es algo que pueda ser explicado en términos sencillos. La Iglesia ha procurado definir tan claramente como le ha sido posible muchos misterios, y la Eucaristía no ha sido el menor de ellos. No es extraño que no lo comprendas, puesto que es difícil de comprender con la mente humana. Si yo recuerdo bien, sin embargo, tú me criticabas por ser demasiado "cerebral" mientras que tú comprendías las verdades "más recónditas". Ahora yo estoy hablando de misterios y tú esperas que todo sea explicado con precisión matemática. Sin embargo...

El hecho de que Cristo fuera de una sola vez por todas crucificado ya para siempre presentado como el “cordero degollado” ante el Padre, ¿no te ayuda a comprender? Pienso que he aclarado en la carta que el Cordero con un corte en el cuello se hallaba eternamente presente ante el Padre y que el eterno sacrificio se hace presente en la Eucaristía. El sacrificio o inmolación se hace real para nosotros en el altar. ¿Sabes que el altar en la Iglesia Católica representa simultáneamente la cruz (el lugar del sacrificio; Mal 1:7, 12; 1 Cor 10:21) y la mesa en la que nosotros comemos la Cena del Señor? Sobre esta mesa del Señor el sacrificio de Cristo se hizo real para nosotros. Es re-presentado. Esto parece suficientemente sencillo para mí. De nuevo el Catecismo dice, “La Eucaristía es entonces un sacrificio porque re-presenta (hace presente) el sacrificio de la cruz, porque es su memorial y porque aplica el fruto” (CCC 1366).

El Concilio de Trento dijo, “[Cristo], nuestro Señor y Dios, debía inmolarse, una sola vez y para siempre, a Dios Padre por su muerte en el altar de la cruz, para ejecutar allí la consumación de la redención. Pero puesto que su sacerdocio no ha acabado con su muerte, en la Última Cena “en la noche en que fue entregado,” [Él quiso] dejar a su amada esposa la Iglesia un sacrificio visible (como exige la naturaleza del hombre) por el que el sacrificio cruento que él había realizado de una vez por todas en la cruz fuera re-presentado, su memoria fuera perpetuada hasta el fin del mundo, y su saludable poder aplicado al perdón de los pecados que diariamente cometemos".

¿No podrías tú considerar acaso el sacrificio de Cristo como perpetuo y disponible hoy para redimirte de los pecados que tú cometes? ¿No aplicas tú los trabajos consumados de Cristo considerándolos cada día como como presentes y eficaces?

El Eterno sacrificio de Cristo se hace presente a diario por un bondadoso acto de Dios. No le niegues este poder, ni deberías despreciar la constante enseñanza de la Iglesia desde el siglo I. Tal rechazo me parecería arrogante y espero que no sea tomado en consideración sino superficialmente.

Protestante: “¿Me estás diciendo que si yo empiezo a buscar los documentos de la Iglesia Católica nunca encontraré ninguna enseñanza oficial que postule que la Misa es un “re-sacrificio” del Señor? La oscuridad de tal idea no engaña a los Protestantes sino que engaña a los Católicos, que nunca han llegado a aclarar qué es lo que está realmente sucediendo.”

Respuesta: Si indagas en la totalidad de la enseñanza Católica, no encontrarás contradicciones en relación con la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, ni en relación con lo que sucede en la consagración. Encontrarás muchas especulaciones entre teólogos, laicos y escépticos; pero la enseñanza oficial de la Iglesia será coherente. Esta enseñanza ha sido desarrollada y profundizada en cuanto a la comprensión del misterio, ha sido definida (por ejemplo, la transubstanciación en el cuarto concilio Laterano en 1215) y posteriormente explicada, pero ninguno de los textos de la Escritura o de los posteriores documentos oficiales o de los concilios han sido contradichos. Como la definición de la Trinidad, que llevó varios siglos definir, toda doctrina es abordada, discutida y definida cada vez que el pueblo de Dios tiene necesidad. Otro ejemplo: no hubo Canon oficial [de las escrituras] durante varios siglos: aunque estamos de acuerdo tú y yo de que la Biblia existió siempre, y contuvo siempre la verdad, sin embargo no estaba todavía definido de modo dogmático y claro.

Del mismo modo podrás ver un desarrollo de la comprensión y doctrina de la Eucaristía, pero no encontrarás ninguna diferencia sustancial en la enseñanza de la Iglesia en 2000 años de desarrollo. Si encuentras algún aspecto que piensas que es contradictorio, deja que lo conozca y lo discutiremos, pero hasta ahora yo no conozco ninguno y si crees que lo hay, como es natural en una buena discusión, la necesidad de demostrarlo es tuya.

Además, deberías reconocer que no encuentras nada en la enseñanza de la Iglesia que diga que Cristo es “resacrificado” porque eso sería llamativamente contrario a la Escritura (por ejemplo, Heb 7:27; 9:12; 10:10). Los Católicos, como yo, pueden ser un poco tímido a veces, pero conocemos la Biblia. Una enseñanza acerca de que Cristo es “re-sacrificado” en la Misa estaría en flagrante contradicción con las nítidas afirmaciones de la Escritura y eso no sería muy inteligente. Recuerda que los Católicos han estado de acuerdo con la Biblia durante 2000 años, la conocen bien, y no admitirían tamaño disparate.

Se que tu conoces la enseñanza de Hebreos 6,6: “es imposible que se renueven otra vez mediante el arrepentimiento, pues crucifican por su parte de nuevo al Hijo de Dios, y le exponen a pública infamia.” Interesante, ¿verdad?

Ahora estamos en disposición de considerar tu siguiente párrafo: “La turbidez de tal proposición no depende de los protestantes, sino más bien de los católicos, que no han aclarado nunca qué es lo que realmente sucede durante la Misa.” No estoy de acuerdo con la palabra turbidez [murkiness] puesto que ella implica una torcida intención. Proviene del antiguo inglés “mirce”, equivalente al antiguo escandinavo “myrkr”, que significa "tinieblas". La Iglesia Católica así como la Ortodoxa, en la Santa Tradición de los Padres, entiende que el sacrificio de la Misa es un “misterio”, que no es lo mismo que decir "tiniebla" o "turbidez". Yo creo que estamos ante un punto clave.

Consideremos por un momento las dos naturalezas de Cristo en una sola Persona, o la Trinidad de tres personas en una sola naturaleza. ¿Se trata de algo fácil de explicar? Prueba a intentarlo la próxima vez que los Testigos de Jehová llamen a tu puerta. Es un misterio, no una "tiniebla" y sabemos que es verdad porque es la constante enseñanza de la Iglesia y se atestigua en la Escritura (aunque en ninguna parte se afirme con claridad como en un manual teológico “tres Personas divinas en una sustancia&#8221 ;). Merriam-Webster define “misterio” como “una verdad religiosa que sólo se puede conocer mediante revelación y no puede ser plenamente comprendida”, definición que me parece razonable. Un buen Diccionario Católico escribe: “una realidad que no pueda ser explicada mediante la razón, sino que toma su fuerza desde la fe sobrenatural”. Esto no debería ser difícil para ti aceptarlo pues yo te reto a que me des una explicación plenamente científica de cómo el Espíritu Santo habita en nosotros o de qué sucede cuando se está “muerto en el Espíritu”. ¿Podrías entonces explicarme perfectamente estar realidades que tú aceptas? O para usar tus propias palabras, “aclárame qué está sucediendo realmente”. ¿Sostienes que tú puedes explicar claramente todo lo que está sucediendo en la vida espiritual y en nuestra alma? ¿Puedes explicar qué sucede cuando nacemos de nuevo? ¿Puedes explicar qué sucede cuando una persona ha sanado espiritualmente? ¿Puedes describir con detalles científicos qué proceso mecánico o biológico tiene lugar? ¿Puedes explicar cómo el Espíritu Santo fecundó a María con la Palabra Eterna de Dios? ¿Llamarías a estas realidades "tenebrosas" o "turbias", o más bien "misteriosas"?

¡Los Padres de la Iglesia no tuvieron problema en admitir algunos fenómenos que son misterios! Y si no estás de acuerdo, te pediría que me mostraras uno de los Padres de la Iglesia o Apostólicos que piensen de modo diferente. De hecho, sería un buen ejercicio para ti indagar acerca de quién fue la primera persona en la historia del Cristianismo en negar la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía o en negar que fuera un sacrificio.

En Malaquías 1:11 dice: “Mi Nombre será grande entre las naciones [gentiles], desde el levante hasta el poniente, y en todo lugar se ofrecerá a mi Nombre un sacrificio de incienso y una oblación pura. Pues grande es mi Nombre entre las naciones”. Los padres apostólicos y toda la Iglesia primitiva explicaron este pasaje a partir de la Eucaristía. Un erudito protestante buen conocedor del Antiguo Testamento, Joyce Baldwin recapituló estos versículos de Malaquías del siguiente modo:

(1) El nombre de Dios será honrado entre las naciones (Gentiles), y ellos llegarán a conocer a Dios;

(2) este culto mundial no sería dependiente de los sacrificios levíticos ofrecidos en Jerusalem; y,

(3) “será ofrecido” se refiere al inminente futuro, en el que la oblación pura trascenderá todas las ofrendas anteriores.

Baldwin hace hincapié en que “el adjetivo "pura" no se usa en otro lugar para describir las ofrendas... En el mejor de los casos los sacrificios levíticos nunca fueron descritos en estos términos” (Haggai, Zacarías, Malaquías, vol. 24 en los Comentarios al Antiguo Testamento de Tyndale [Downers Grove, IL: Inter-Varsity Press; 1972], 229-230).

El lenguaje de Malaquías es claramente sacrificial y da cuenta con nitidez de una única oblación, algo nunca visto en el Antiguo Testamento.

Este sacrificio, ofrecido mundialmente, es superior a los sacrificios levíticos de los Judíos y no podría nunca ser concebido en pie de igualdad con los sacrificios paganos, por más sinceros que pudieran ser aquellos. El sacrificio (singular) será ofrecido mundialmente (múltiples sacrificios) y reemplazará y será superior a todos los sacrificios precedentes. Este sacrificio único alcanza su plenitud con el sacrificio singular y definitivo de Cristo, en tanto que la mejor explicación para los múltiples sacrificios “desde el amanecer hasta el ocaso” es la celebración de la Eucaristía, tal como ha sido entendido por los cristianos que recibieron el evangelio de labios de los apóstoles.

Esto nos conduce a considerar a la Iglesia, el pacto abierto a todas las naciones, Judíos y Gentiles, como el escenario para esta “ofrenda pura” que será ofrecida en todos los lugares del planeta. Que esta referencia a la Eucaristía fue hecha pensando en la Iglesia es algo que puede percibirse en época tan temprana como en la Didajé (también conocida como "doctrina de los doce Apóstoles", compuesta probablemente en Siria hacia el 60-80 d.C., que es, después del Nuevo Testamento, el documento literario cristiano más antiguo). Aportaré unos pocos ejemplos por el momento: El sacrificio es una “ofrenda pura” singular, y, sin embargo, “en todo lugar”: la Misa Católica se ajusta a ello como anillo al dedo. Ya afirmaba San Agustín “¿Qué respondes a esto? Abre al fin tus ojos, por tanto, en cualquier momento, y mira, desde el amanecer hasta el ocaso, el Sacrificio de los Cristianos es ofrecido, no en un lugar solamente, como fue establecido con los Judíos, sino en todas partes; y no cualquier dios para todos, sino el que Él predijo, el Dios de Israel... No en un solo lugar, como prescribió para vosotros en la primitiva Jerusalén, sino en todas partes, incluso en la misma Jerusalén. No de acuerdo con la Orden de Aarón, sino de acuerdo con la Orden de Melquisedec" (La Fe de los primitivos Padres, 3:168).

Ahora te proporcionaré unas pocas citas de los primeros Padres para fundamentar esto. Te confieso que, como evangélico, quede absolutamente consternado cuado pude comprobar que ninguno de los representantes de la Iglesia primitiva en su totalidad, y quiero decir ninguno (excepto los Gnósticos), rechazaron la idea de la eucaristía como de un verdadero sacrificio.

La Didajé, o "Doctrina de los Apóstoles" (escrita incluso antes que algunos de los documentos del Nuevo Testamento):

Congregaos en el Día del Señor, y partid el pan y ofreced la Eucaristía, pero primero confesad vuestros pecados, para que así vuestro sacrificio pueda ser completamente puro. El que esté apartado de su prójimo no participará con vosotros hasta que se haya reconciliado con aquel, y así evitaréis cualquier profanación de vuestro sacrificio. Esta es la ofrenda de la que el Señor ha dicho: “En todo lugar y siempre ofrecedme un sacrificio que es sin mancha, porque Yo soy un gran rey, dice el Señor, y mi nombre es el asombro de las naciones” [Malaquías, 1:11].”

Clemente de Roma (probablemente mencionado en Filipenses, 4:3, conoció a Pablo y a Pedro)

"Nuestros pecados no serán pequeños si nosotros expulsamos del episcopado [obispos o grupo de los dirigidos por los obispos] a los que de modo irreprochable y santamente han ofrecido sus Sacrificios.”

Y Clemente afirma además: “El Sumo Sacerdote, por ejemplo, tiene sus propios servicios asignados a él... Hay ministerios particulares establecidos para los Levitas, y el seglar está obligado por las reglas que afectan al estado laico. Del mismo modo, hermanos míos, cuando ofrecemos nuestra propia Eucaristía a Dios, cada uno debe atenerse a su categoría.”

Ignacio de Antioquia (c. 35-107 d.C.)

Estad convencidos, por tanto, de que todos participáis de una común Eucaristía; por ello no hay sino un solo Cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, un cáliz de unión con Su Sangre, y un solo altar de sacrificio – incluso no hay sino un solo obispo, con su clero y sus propios servidores acompañantes, los diáconos. Esto os permitirá aseguraros de que todo lo que hacéis está en completo acuerdo con la voluntad de Dios.” J.N.D. Kelly comenta acerca de esta última cita que “la referencia de Ignacio a un único altar, así como a un único obispo, revela que él también piensa en términos sacrificiales”.

Y de nuevo, “Pero mirad a esos hombres que tienen esas perversas nociones acerca de la gracia de Jesucristo que ha descendido a nosotros, y ved cuán contrarios a la mente de Dios son... Ellos incluso se abstienen de [participar en] la Eucaristía y de la oración pública [litúrgica], porque no admiten que la Eucaristía es el mismo cuerpo de nuestro Salvador Jesucristo, cuya [carne] fue inmolada por nuestros pecados, y que el Padre en su bondad resucitó de nuevo. En consecuencia, puesto que ellos rechazan los dones de Dios, están condenados en sus discusiones. Harían mejor en aprender a ser caritativos si quieren conocer la resurrección... Abjura de sus discordias, porque ellas son el principio de sus males.”

“Obedeced a vuestro obispo y sacerdotes con mentes indivisas... Manteneos en una común participación del pan –la medicina de inmortalidad, y el soberano remedio por el que escaparemos a la muerte y viviremos en Cristo Jesús para siempre.”

Estas son las palabras de los hombres que fueron guiados por los mismos apóstoles. ¿Debo dar oído a sus enseñanzas, o a las de los Fundamentalistas, que están a dos mil años de distancia de los apóstoles?

¿Y el SIGLO SEGUNDO? Escuchemos a Justino Mártir, el gran Apologista: “Y este alimento es llamado entre nosotros la Eucaristía, de la que nadie debe participar sino el hombre que cree que las cosas que enseñamos son verdad, y quien ha sido limpiado con la limpieza que es para remisión de los pecados, hasta la regeneración, y quien está viviendo como Cristo ha mandado. Puesto que no recibimos estos como pan ni bebida corriente; pues de la misma manera que Cristo nuestro Salvador, se hizo carne por la Palabra de Dios, proporciona su carne y su sangre para nuestra salvación, así igualmente nosotros hemos profesado que el alimento que hemos bendecido por la oración de Su palabra, y con el cual nuestra sangre y nuestra carne por transmutación son alimentados, es la carne y la sangre de la que Jesús fue hecho carne.”

Justino añade: “Así pues Dios habla por labios de Malaquías, uno de los doce [profetas], como dije antes, acerca de los sacrificios presentados en ese tiempo por vosotros [los Judíos]: “No me complazco en ti, dice el Señor, y no aceptaré sacrificios de tus manos; pues desde la salida del sol hasta su puesta, Mi nombre ha sido glorificado entre los gentiles, y en todas partes se ofrece incienso a Mi nombre, y una ofrenda pura: pues Mi nombre es grande entre los gentiles dice el Señor, pero vosotros lo profanáis.” [Así] Él entonces se dirige a los Gentiles, es decir, nosotros, que en todas partes Le ofrecemos sacrificios, esto es, el pan de la Eucaristía, y también el cáliz de la Eucaristía, confirmando ambos que nosotros glorificamos Su Nombre y vosotros lo profanáis.”

Y una vez más: “En consecuencia, Dios, anticipando todos los sacrificios que nosotros ofrecemos por medio de este nombre, y que Jesucristo nos mandó ofrecer, es decir, en la Eucaristía del pan y del cáliz, y que son celebrados por los cristianos en todos los lugares por todo el mundo, da testimonio de que estos Le son agradables diciendo: “desde el amanecer hasta el ocaso mi nombre es glorificado entre los Gentiles [Malaquías 1:11]”
Son unas pocas citas de los siglos primero y segundo, conceptos estos que se multiplicarán en los siglos siguientes. Ahora bien, ¿encuentras aquí en alguna parte tu concepto de Eucaristía?

Dice el historiador protestante J.N.D. Kelly “Justino habla de “los sacrificios que nosotros ofrecemos por medio de este nombre, y que Jesucristo nos mandó ofrecer, es decir, en la Eucaristía del pan y del cáliz, y que son celebrados por los cristianos en todos los lugares por todo el mundo". No sólo aquí sino también en otra parte, él identifica “el pan de la Eucaristía y también el cáliz de la Eucaristía”, con el sacrificio profetizado por Malaquías".

“Fue natural para los primeros cristianos pensar en la Eucaristía como en un sacrificio. El cumplimiento de la profecía reclamó un solemne sacrificio cristiano, y el rito mismo fue arropado en la atmósfera sacrificial con la que nuestro Señor revistió la Última Cena. Las palabras de la institución, “Haced esto”, deben haberse cargado de connotaciones sacrificiales para los que las escuchaban en el siglo segundo; Justino de cualquier modo así lo entendió ... Si nos preguntamos en qué cosa consistía este "sacrificio", la Didakhé no proporciona ninguna respuesta clara. Justino, sin embargo, deja bien claro que la “oblación pura” preanunciada por Malaquías fue el mismo pan y vino de la ofrenda de Jesús. Aun suponiendo que él sostenga que “las oraciones y acciones de gracias” son los únicos sacrificios agradables a Dios, debemos recordar que usa la expresión “acción de gracias” como técnicamente equivalente a “el pan y el vino eucarísticos”. El pan y el vino, además, son ofrecidos “como memorial de la pasión”, una frase que teniendo en cuenta la identificación de éstos con el cuerpo y la sangre del Señor, implica mucho más que un acto de simple recuerdo espiritual. Aunque podría parecer que, aun cuando su lenguaje no fue plenamente explícito, Justino está encaminándose a una concepción de la Eucaristía como la ofrenda de la pasión del Salvador.” Primitivas doctrinas cristianas por el famoso erudito protestante J.N.D. Kelly (San Francisco: Harper & Row, 1978).

Tu escribes: "Estoy interesado en tu respuesta. Es algo puramente académico en el sentido de que no estoy realmente intentando atacarte, pero te tendría que formular la misma pregunta si yo estuviera en la Iglesia Católica, que estoy, aunque no en la Romana".

Te respondo: Supongo que puedes decirte a ti mismo lo que quieras, pero la definición histórica de Católico, con una mayúscula “C”, ciertamente no se te puede aplicar, aunque concedo en una “c” minúscula. Como puedes ver, cuando una palabra se escribe con mayúscula se toma en un sentido muy determinado, como un término técnico, o un nombre. Como Cirilo de Jerusalem dijo: “Y si visitas alguna ciudad, no preguntes sencillamente dónde está "la casa del Señor", puesto que los otros, las sectas de los impíos, también ellos intentan llamar a sus guaridas "la casa del Señor" -ni preguntes simplemente dónde está la Iglesia, pregunta más bien dónde está la Iglesia Católica. Por eso es este el nombre singular de la santa Iglesia, la madre de todos nosotros, que es la Esposa de nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito de Dios."

Acogiéndome a la Misericordia,

Steve Ray
 
¡¡Pura argumentación humana, filosofía aristótelica para explicar a Dios y Sus propósitos!!


Aunque no es sorpresa, ya que es lo habitual en el catolicismo: el alejamiento de la Palabra y la argumentación que excusa unos ritos que no hallamos en la Palabra.

Complicar la sencillez del evangelio y expresarlo en un lenguaje ambiguo.

¡¡Esa no es la manera de actuar de Dios!!


Recuerda Luis, esa frase que tanto te gusta: "Dios no ha querido usar la dialectica........."

;) ;) ;)

Maripaz
 
Por lo menos es una falta de consideraciòn y respeto, responder una pregunta sobre un concepto explicado en la Biblia con uno o dos pàrrafos o versìculos, con un mamotreto filosòfico de TRECE PÀGINAS!

Se quiere dar la impresiòn de veracidad con el enciclopedismo y el mucho hablar.
Por lo menos disuade al forista de encontrar una respuesta al ver la extensiòn del escrito poco claro.

Con ello tambièn se busca el retardo en la respuesta del contendor doctrinal.

Pero, no se preocupe, nos tomaremos el trabajo de leer todo su enjundio seudo-filosòfico y anti-bìblico.

Solo en las primeras lineas notamos unas premisas escandalosamente mentirosas....pero seguiremos leyendo.

Matrix.
 
Maripaz, ¿has estudiado mucha filosofía aristotélica en tu vida para saber discernir cuando un texto está impregnado de dicha filosofía?
¿qué te hace pensar que tus interpretaciones de la Palabra no son argumentos humanos y las explicaciones que da el padre Hardon, Dios lo tenga en su gloria, sí lo son?

Oiga, Matrix, si tanto le enfadan esos textos, mejor no los lea, no vaya a ser que se ponga enfermo, :rolleyes:
 
A mí me parece que el tal Steve Ray en vez de acogerse "a la misericordia", se acoge a la hablada y más hablada para tratar de difrazar la barbaridad que se hace en la misa como algo aprobado por Dios. Es claro a la luz de la Palabra que su intento fracasa.
 
Originalmente enviado por Luis Fernando:
Maripaz, ¿has estudiado mucha filosofía aristotélica en tu vida para saber discernir cuando un texto está impregnado de dicha filosofía?
¿qué te hace pensar que tus interpretaciones de la Palabra no son argumentos humanos y las explicaciones que da el padre Hardon, Dios lo tenga en su gloria, sí lo son?

Oiga, Matrix, si tanto le enfadan esos textos, mejor no los lea, no vaya a ser que se ponga enfermo, :rolleyes:

Hombre, en el Bachillerato estudié dos años filosofía, de todo tipo; y he leido algo de Aristóteles, Platón,Pitágoras, Sócrates los clásicos que eran obligatorios.


¿Sabes lo que es "discernimiento"? Pos eso :D


Aparte está claro que una lee algo,estudia, y recopila opiniones de expertos y compara con las Escrituras.....en fin......¿como te explicaría yo? :confused:


Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.(Col 2:8)


Maripaz
 
Luis

Me leí TODOS tus aportes tratando de encontrar como justificar el rito de la “misa incruenta” y por mas que le busque y rebusque, con una Biblia al lado no le encontré nada que justifique la practica de tan horripilante acto, que degrada la adoración a un Dios vivo, y busca que sus hijos le alaben en Espíritu y verdad.

Mizpa
Daniel Ortega
 
Muy fundamentadas todas vuestras críticas, sí señor.

:cool:
 
Toda esa herejìa catòlica romana expuesta por el "Catecismo Catòlico" de John Hardon`s està armada sobre suposiciones y falsas premisas, asì:

"Lo que completaría sobre el Calvario era un sacrificio, que deseaba que ellos continuaran en su memoria"

FALSO. Lo que Jesucristo querìa que continuaran haciendo no era el "sacrificio" que el hizo, sino el acto de tomar en su memoria el pan y la copa.

"Cristo se propuso perpetuar este sacrificio de un modo ritual hasta el final de los tiempos. Este fue uno de los principales temas de la carta a los Hebreos"

FALSO. Cristo NO SE PROPUSO PERPETUAR SU SACRIFICIO DE UN MODO RITUAL!
Y ...ESA FALSEDAD TAMPOCO ES UNO DE LOS PRINCIPALES TEMAS DE LA CARTA A LOS HEBREOS!

"(La Misa) Se trata de una renovaciòn del Calvario"

¿Para què? o ¿Porquè?, ¿No fue suficiente y eficaz ese Calvario?
¿Dònde dice en el Nuevo Testamento que tengamos que repetirlo o renovarlo como si estuviera caduco?

"El sacrificio del altar no es meramente una conmemoración vacía del Calvario, sino un verdadero y propio acto de sacrificio"

FALSO. ¿Otro sacrificio? ¿Repetido millones de veces?

"Por medio del cual Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, mediante una inmolación incruenta, se ofrece a sí mismo como víctima aceptable al Padre eterno, como hizo en la Cruz"

FALSO DE TODA FALSEDAD! ¿Otra vez? Si ya se ofreciò una vez y fue acepto ese sacrificio de la Cruz por el Padre, ¿Porquè tendrìa que repetirlo? ¿Incruentamente? si la sangre de Jesucristo es la que nos limpia de pecado, no tendrìa sentido sin sangre derramada.
Al contrario, dice (Hebreos 10):

"PERO CRISTO, HABIENDO OFRECIDO UNA VEZ PARA SIEMPRE UN SOLO SACRIFICIO POR LOS PECADOS, se ha sentado a la diestra de Dios.

Porque CON UNA SOLA OFRENDA hizo perfectos para siempre a los santificados"

Sigue diciendo el falso Catecismo:

"La víctima es también la misma....lo que convierte a la Misa en un sacrificio es que Cristo es....ofrecido (por tanto víctima), no menos verdaderamente hoy que cuando ocurrió en la cruz"

Por eso inventaron el altar, para poder seguir matando allì a un supuesto Jesucristo que baja millones de veces para repetir su muerte en la Cruz......ABSURDO Y BLASFEMO!!!

"El Santo Sacrificio de la Misa es el medio querido por Dios para aplicar los méritos del Calvario"

FALSO! ¿Dònde dijo Dios que querìa "aplicar" la salvaciòn obtenida por Jesucristo a travès de la repeticiòn en la misa?
Jesucristo puede salvarnos con su sacrificio en la Cruz aunque no se ofrezcan misas ni rituales.
¿Acaso sin una misa no puede tener alguien acceso a la salvaciòn que nos diò Cristo en la Cruz?
¿Tan dèbil y pasajero fue aquel sacrificio?

El mismo Worth en su Catecismo Catòlico, invocado por Luis Fernando, dice:

"El dilema parece insoluble:
O Cristo murió de una vez por todas y su muerte es suficiente para la redención de la humanidad,
O a pesar de su muerte única y suficiente la Misa debería, de algún modo, "subsanar" lo que fue "insuficiente" en la pasión del Salvador"

La primera parte de ese dilema es la que nos enseñan las sagradas Escrituras del Nuevo Testamento cristiano.
La segunda y contraria parte es el "nuevo evangelio" catòlico romano.

Estas notas solo se refieren a parte de las tres primeras pàginas de las trece transcritas por Luis Fernando sobre la absurda y principal herejìa de la religiòn catòlica.

Matrix.
 
Luis

¿Que quieres que argumente? Que esta “documentadisima” la hostia en la Biblia? ¿Que la Biblia enseña con toda claridad, que la hostia se convierte en el cuerpo y la sangre del Señor en cada misa? ¿Que la misa fue instituida por el Señor y esta totalmente “justificada” en la Biblia? Eso no lo crees ni tu.

Mizpa
Daniel Ortega
 
Muy apropiada la cita que publica Maripaz:

"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo".(Col 2:8)

Pero es una làstima que ella no comente los puntos del mensaje que enviè.
No comprendemos esa omisiòn.

Aunque sì entendemos que Luis Fernando solo pudo transcribir un librito catòlico, pero no pudo dar respuesta a mis denuncias de esa falsa doctrina.

Matrix.
 
Originalmente enviado por Luis Fernando:
En relación con el mensaje precedente
* * *

Pregunta de un hermano Protestante:
...snip...
Respuesta: En primer lugar, admitamos que tu cuestionamiento no es del todo claro, al menos para mí. ...
...snip...

Steve Ray

¿Sera este un ejemplo de aquellas «cortinas de humo» mediante las cuales «obra Dios»?

Evidentemente el Sr. Steve Ray aprendio muy bien la tactica romana de evadir y confundir mediante declaraciones ambiguas y sutiles diferencias con el fin no de exponer la verdad, sino de disimularla.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

<{{{><
 
Dice Daniel Brion:

[Deberías tener mas cuidado con tus expresiones Matrix, por lo menos mas respetuoso:
NADIE "vuelve a matar" a Cristo]

Pero eso es lo que usted dice, no lo que dice el Catecismo Catòlico, el cual SÌ dice que matan a Cristo en cada misa.
Eso es lo que significa "SACRIFICAR UNA VÌCTIMA", tal como dice textualmente:

[1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: “Es una e IDÈNTICA LA VÌCTIMA QUE -SE OFRECE AHORA- por el ministerio de los sacerdotes, la que se ofreció a sí misma entonces sobre la cruz. SÒLO DIFIERE LA MANERA DE OFRECER” 181b : Y puesto que EN ESTE DIVINO SACFRIFICIO QUE SE REALIZA EN LA MISA, SE CONTIENE E INMOLA INCRUENTAMENTE EL MISMO CRISTO que en el altar de la cruz ]

Si dicen que sacrifican incruentamente a Jesucristo sobre el altar en cada misa, quiere decir sencillamente QUE LO VUELVEN A MATAR CADA VEZ!

ABSURDO!! El no necesita volver a morir para obtener nuestra salvaciòn!!

Asì que, ¿Cuàl es mi falta de respeto por explicar esto?

Matrix.

PD: El golpe tuvo que ser duro desde que los demàs catòlicos enmudecieron!
 
Jetonius:
Evidentemente el Sr. Steve Ray aprendio muy bien la tactica romana de evadir y confundir mediante declaraciones ambiguas y sutiles diferencias con el fin no de exponer la verdad, sino de disimularla.


Luis:
Sin duda, el Sr Steve Ray podría decir exactamente lo mismo de usted
 
Luis Fernando:

No nos importa lo que piense el señor Steve Ray, pero, ¿usted piensa que sacrifican a la vìctima Jesucristo en cada misa o nò?

¿Es eso lo que dice el Catecismo Catòlico o nò?

¿Es eso lo que dicen las Escrituras del Nuevo Testamento o nò?

No evada las preguntas por favor. Trate de responder por usted mismo.

Matrix.
 
Re: El Sacrificio de la Misa

Hola Amados Todos,

Con todo el respeto que me merecen todos los que leen este epígrafe, sean católicos o no, evangélicos o no, pero, ¿será posible que no puedan o no quieran ver algo tan claro y preciso y total?. Jesús fué el Cordero Pascual que fué sacrficado UNA SOLA VEZ y para SIEMPRE!, ahí está escrito en la Biblia o Escritura. Es algo que no se puede soslayar. Entonces, ¿por qué querer seguir sacrificando lo insacrificable; Jesús no puede estar resucitando y muriendo toda vez que se celebre una "misa", ¿o si? Además, ¿cómo se puede "sacrificar" a alguien que para empezar es Espíritu y que vive dentro de tí?; Pablo dice: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,más vive Cristo en mi;..." Gálatas 2:20

El sacrificio de Jesús se hizo una sóla vez y para siempre!
 
Re: El Sacrificio de la Misa

Hola!

¿Saben yo dónde aprendí el valor de la Santa Misa?

Pues en un foro protestante y es el foro protestante de Worthy Boards.

En él, conforme debatía en un tema titulado "THE PRIESTHOOD OF JESUS CHRIST" comencé yo mismo a descubrir la verdadera dimensión de la Santa Misa y a partir de que aprendí muchas cosas, ahora participo en ella con mucho más fervor y devoción, sobre todo porque estoy más conciente de la presencia real de nuestro Señor Jesucristo.

Después de todo lo que he aprendido sobre la liturgia de la palabra y de la Eucaristía (las 2 partes que conforman una Misa), nunca volveré a ver las cosas de la misma manera (y todo ésto para bien por supuesto).

Que Dios les bendiga.
Alabado sea Jesucristo!.
 
Re: El Sacrificio de la Misa

JOSE LUIS PALAC dijo:
Hola Amados Todos,

Con todo el respeto que me merecen todos los que leen este epígrafe, sean católicos o no, evangélicos o no, pero, ¿será posible que no puedan o no quieran ver algo tan claro y preciso y total?. Jesús fué el Cordero Pascual que fué sacrficado UNA SOLA VEZ y para SIEMPRE!, ahí está escrito en la Biblia o Escritura. Es algo que no se puede soslayar. Entonces, ¿por qué querer seguir sacrificando lo insacrificable; Jesús no puede estar resucitando y muriendo toda vez que se celebre una "misa", ¿o si? Además, ¿cómo se puede "sacrificar" a alguien que para empezar es Espíritu y que vive dentro de tí?; Pablo dice: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,más vive Cristo en mi;..." Gálatas 2:20

El sacrificio de Jesús se hizo una sóla vez y para siempre!
Estimado Jose Luis Palac:

Está totalmente en lo correcto al decir que el sacrificio de Jesús es uno solo.

En la Misa, Jesús no es sacrificado "de nuevo" sino que es la unidad de la gracia con ese mismo sacrificio que sucedió realmente en un lugar y tiempo específicos, y aunque nosotros ya no estamos en ese mismo lugar y tiempo, debido a que la presencia de Dios existe en todos los lugares y todos los tiempos (o sea que para Dios "no existe el tiempo" como nosotros lo conocemos) entonces esa fuente interminable de gracias del sacrificio de Jesucristo en la Cruz es la misma gracia que se dispensa en la Santa Misa.

Un ejemplo bíblico muy concreto de ésto es que Jesucristo celebra la primera Eucaristía al repartir Su Cuerpo y Sangre en la última cena, antes del sacrificio en la Cruz, y sin embargo ésta es la primera Eucaristía real porque Jesucristo ya estaba conciente del sacrificio pascual como un sacrificio real aunque en ese día y a esa hora todavía no existiera "según nuestra concepción del tiempo".

Así como Jesucristo dispensó esa gracia para el pasado, hoy en la Santa Misa se dispensa para el futuro, o sea para los que estamos vivos hoy y ahora en el Siglo XXI.

Ésto es posible porque Dios no tiene barreras.

Que Dios le bendiga.
 
Re: El Sacrificio de la Misa

JOSE LUIS PALAC dijo:
Hola Amados Todos,

Con todo el respeto que me merecen todos los que leen este epígrafe, sean católicos o no, evangélicos o no, pero, ¿será posible que no puedan o no quieran ver algo tan claro y preciso y total?. Jesús fué el Cordero Pascual que fué sacrficado UNA SOLA VEZ y para SIEMPRE!
Estimado José Luis, los israelitas también salieron de Egipto una sola vez y para siempre, sin embargo cada año lo re-vivían y celebraban un memorial donde de alguna manera volvían a vivirlo. Se actualizaba la salida de Egipto. Era más que un recuerdo, lo volvían a hacer presente.

Eso es precisamente lo que hacemos en la Misa. Re-vivimos el sacrificio de Cristo.