Acá escribo yo sin la participación alguna de la IA.
Hagamos un resumen sobre esta revisión que hemos dado en llamar Teología de la sustitución real y nueva creación.
Primeramente quiero decir que este es un título cualquiera que hemos elegido como para encapsularla y diferenciarla de las demás.
Lo principal en esta revisión es que la corrupción de la raza humana adquirida por la desobediencia de un solo hombre Adán no es "limpiada" o "purificada" de ninguna manera, sino sustituida o reemplazada por una segunda humanidad no contaminada ni corrupta.
Esta segunda humanidad nos es presentada en la persona misma de Jesucristo y es así que vimos su gloria.
¿Porque le llamamos REAL a esta sustitución?
Porque el Verbo que era en forma de Dios no viene en dicha forma a habitar un cuerpo humano o a poseer a un hombre, sino que el mismo se hace literalmente carne humana (Juan 1:14). Una segunda humanidad que sale de Dios de la misma forma que salió la primera cuando dijo: "Hagamos al hombre".
Pero Jesús, no toma su humanidad de esta primera humanidad que ya se había corrompido sino que recibe su humanidad de Dios como una nueva y segunda humanidad.
Así su carne, no sale de la carne corrupta existente y por lo tanto no hereda corrupción.
No desciende genéticamente de Adán sino que viene al mundo como UN NUEVO HOMBRE, evitando así las consecuencias del pecado de origen también llamado pecado original.
Y aunque el primer hombre es terrenal y el segundo es del cielo, en cuanto a su origen, ambos son perfecta y verdaderamente hombres. Por eso hablamos de una sustitución REAL. Hombre verdadero por hombre verdadero.
De esta forma el problema de la corrupción de la carne no se resuelve trabajando sobre esa carne corrompida sino mediante la directa creación de un segunda carne no corrompida y su sustitución.
Así Jesús nace sin pecado o sea sin una herencia genética corrompida porque su carne, que él dará por nosotros, proviene directamente del cielo (Juan 6:51). Jesús aunque verdadero hombre, no es de origen terrenal como el primer hombre sino celestial porque es el mismo Verbo hecho hombre (1 Corintios 15:47).
Jesús entonces es el primer ser humano desde Adán, engendrado por voluntad divina y no por voluntad de varón o de carne y sangre iniciando así una nueva familia humana celestial y no terrenal.
Es hecho primicia de aquellos a los que se les va a dar potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no serán engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios (Juan 1:12,13).
¿Y cómo se lleva a cabo esta sustitución?
Interponiendo muerte entre lo viejo y lo nuevo.
Así, para salvar nuestras almas debemos morir a la vieja naturaleza humana corrompida y nacer a la nueva.
Morir al viejo hombre y ser vestidos del nuevo.
"De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios".
"Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es".
"No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo".
Lo que es nacido de la tierra es terrenal, lo que es nacido de Dios es celestial.
En el bautismo somos muertos y sepultados con Cristo para MUERTE y engendrados nuevamente por Dios en su resurrección.
Pero este plan de salvación se divide en dos etapas.
En la primera etapa el hombre debe quedar libre de la condenación universal que es EN Adán y que está escrita en Génesis 2:17.
Por la desobediencia de Adán entró el pecado al mundo y todos sabemos que la paga por el pecado es la muerte.
Muerte y no vida para siempre. Mucho menos todavía, vida eterna.
También en Adán se cumple aquello de que los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera.
Así es que debemos pasar de morir por el pecado de nuestros padres a morir por los pecados nuestros.
"Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel".
En esta primera etapa Jesús va a comprar todas las almas, así la del padre como la del hijo y el alma que pecare, esa morirá (Ezequiel 18:1 al 4).
Primera etapa entonces: Justificar / Constituir justos
ROMANOS 5
18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Jesús con su MUERTE le paga a la ley y al Padre él "ciertamente morirás" y compra TODAS las almas condenadas por la ley y el pecado y las pone bajo su SEÑORÍO y las pasa de la justificación por OBRAS a la justificación por FE.
Segunda etapa re justificar a TODOS pero ahora por la FE.
La justificación por fe es un sistema de justicia extraordinario creado en Cristo solo para socorrer a los hombres, basado únicamente en la obediencia y las obras de Cristo y no en las obras del pecador y mucho menos en su desobediencia.
En la primera etapa Cristo compra las almas de todos los pecadores muriendo y cumpliendo con las demandas de la ley.
En esta segunda etapa Jesús va a separar de todos los comprados al trigo de la cizaña.
Así Jesús al morir nos compra a todos y nos libra de la primera muerte y nos pone bajo su Señorío absoluto.
En esto no tenemos ni arte ni parte de igual manera que no tuvimos parte ni arte en la desobediencia de Adán por la que todos resultamos condenados a muerte.
Cristo con su MUERTE repara el que muramos por el pecado de nuestros padres.
Pero aunque nos libra de aquel juicio no introduce en uno nuevo que es el juicio del Hijo y que no es por OBRAS bajo la LEY sino por FE y bajo SU SEÑORÍO.
Por SUS OBRAS de obediencia y SU MUERTE en pago por nuestros pecados él recibe del Padre pleno poder para justificarnos por gracia.
En este nuevo juicio ya no rige la ley, sino la fe, la obediencia al Evangelio y el Señorío de Cristo. Jesús tiene toda la autoridad para salvar o condenar a los comprados por su sangre según su criterio soberano.
El calvinismo acierta al describir la caída del hombre como muerte espiritual irreversible, pero yerra al decir que Dios simplemente "vivifica" al viejo hombre muerto en pecado.
En cambio, nosotros sostenemos que Dios deja intacta la justicia ordinaria y no revive al hombre viejo, sino que lo reemplaza mediante una nueva creación.
Por otro lado la doctrina calvinista enseña sobre una elección anticipada de aquellos que se salvarán, limitando así el poder y alcance de la sangre de Cristo.
Nosotros no limitamos la redención de Cristo.
Él muere por todos, venciendo la muerte primera para todos.
Todos van a resucitar, aunque unos para vida eterna y otros para condenación, porque Cristo pagó la primera muerte universal por todos (Juan 5:28-29).
Lo limitado no es la eficacia de la sangre (que es universal), sino quiénes serán salvos finalmente por fe y el sometimiento al Señorío de Cristo.
Así mismo el calvinismo propone que los elegidos inevitablemente perseveran por decreto soberano.
Esto es un ardid lógico que trae al presente un resultado futuro asegurado, creando confusión.
Nosotros no hablamos de una perseverancia automática sino de la certeza de lo que esperamos y que se apoya en las promesas de nuestros Señor Jesucristo.
HEBREOS 11
1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
ROMANOS 8
24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Pero no solo diferimos con el calvinismo sino también con el arminianismo.
Ellos también ven la salvación en una sola etapa y ponen peso en la capacidad natural del hombre para alcanzar esa salvación mediante la fe, pero en la primera etapa los pecadores creyentes ya morimos realmente con Cristo a la ley y al pecado.
Y esta compra de almas es completamente unilateral y en ella nosotros no participamos en lo absoluto.
Me tengo que ir al cumpleaños de mi nieto.
Después sigo