Jeremías oró así:
«Dios mío,
yo sé que nadie es dueño
de su vida y su futuro.
Jeremías 10:23 TLAI
Bendito sea el Dios
y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
según nos escogió en él
antes de la fundación del mundo,
para que fuésemos santos
y sin mancha delante de él,
en amor habiéndonos predestinado
para ser adoptados hijos suyos
por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados
según las riquezas de su gracia.
Pues todos hemos pecado;
nadie puede alcanzar la meta gloriosa
establecida por Dios.
Sin embargo, en su gracia,
Dios gratuitamente nos hace justos
a sus ojos por medio de Cristo Jesús,
quien nos liberó del castigo
de nuestros pecados.
Pues Dios ofreció a Jesús
como el sacrificio por el pecado.
Las personas son declaradas
justas a los ojos de Dios
cuando creen que Jesús
sacrificó su vida al derramar su sangre.
Ese sacrificio muestra que Dios
actuó con justicia cuando se contuvo
y no castigó a los que pecaron en el pasado,
porque miraba hacia el futuro
y de ese modo los incluiría
en lo que llevaría a cabo
en el tiempo presente.
Dios hizo todo eso para demostrar su justicia,
porque él mismo es justo e imparcial,
y a los pecadores los hace justos a sus ojos
cuando creen en Jesús.
Romanos 3:23-26 NTV
»Vengan ahora.
Vamos a resolver este asunto —dice el Señor—.
Aunque sus pecados sean como la escarlata,
yo los haré tan blancos como la nieve.
Aunque sean rojos como el carmesí,
yo los haré tan blancos como la lana.
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda,
mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo
para condenar al mundo,
sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado;
pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre
del unigénito Hijo de Dios.
S. Juan 3:16-18 RVR1960
Nosotros le amamos a él,
porque él nos amó primero.
1 Juan 4:19 RVR1960
El Señor dice:
«Rescataré a los que me aman;
protegeré a los que confían en mi nombre.
Cuando me llamen, yo les responderé;
estaré con ellos en medio de las dificultades.
Los rescataré y los honraré.
Los recompensaré con una larga vida
y les daré mi salvación».
Salmos 91:14-16 NTV
Jesús le dijo:
—Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en mí,
aunque muera, vivirá.
Si alguien vive y cree en mí,
realmente no morirá jamás.
¿Crees esto?
No se turbe vuestro corazón;
creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre
muchas moradas hay;
si así no fuera,
yo os lo hubiera dicho;
voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar,
vendré otra vez,
y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy,
vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Le dijo Tomás:
Señor, no sabemos a dónde vas;
¿cómo, pues, podemos saber el camino?
Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.
Si me conocieseis,
también a mi Padre conoceríais;
y desde ahora le conocéis,
y le habéis visto.
Sin embargo,
Cuando Dios nuestro Salvador
dio a conocer su bondad y amor,
él nos salvó,
no por las acciones justas
que nosotros habíamos hecho,
sino por su misericordia.
Nos lavó,
quitando nuestros pecados,
y nos dio un nuevo nacimiento
y vida nueva por medio del Espíritu Santo.
Él derramó su Espíritu sobre nosotros
en abundancia por medio de Jesucristo
nuestro Salvador.
Por su gracia él nos hizo
justos a sus ojos
y nos dio la seguridad
de que vamos a heredar
la vida eterna.
Ese "pastor" del video debió disfrutar muchas películas de Cantinflas. ¿Cómo es posible que quiera BORRAR la Escritura?
Ex 32:32-33: "Pero ahora, perdona su pecado... Si no, ¡bórrame de tu libro que has escrito! Dijo YHVH a Moisés: Al que haya pecado contra Mí, a este borraré de mi libro."
En definitiva, no se puede negar lo que escrito está.
Dios los salvó por su gracia
cuando creyeron.
Ustedes no tienen
ningún mérito en eso;
es un regalo de Dios.
La salvación no es un premio
por las cosas buenas
que hayamos hecho,
así que ninguno de nosotros
puede jactarse de ser salvo.
LOS QUE APOSTATAN NO SON
OVEJAS DEL SEÑOR.
DE LAS OVEJAS DEL SEÑOR
NO SE PIERDE NINGUNA,
PORQUE EL BUEN PASTOR
SALE A BUSCARLAS.
LOS QUE APOSTATAN
SON PERROS ENFERMOS
QUE VOMITAN,
Y CERDOS ASEADOS.
REPITO
NO SON OVEJAS.
Y cuando la gente escapa
de la maldad del mundo
por medio de conocer
a nuestro Señor
y Salvador Jesucristo,
pero luego se enreda
y vuelve a quedar
esclavizada por el pecado,
termina peor que antes.
Les hubiera sido mejor
nunca haber conocido
el camino a la justicia,
en lugar de conocerlo
y luego rechazar el mandato
que se les dio de vivir una vida santa.
Demuestran qué tan cierto es
el proverbio que dice:
«Un perro vuelve a su vómito».
Y otro que dice:
«Un cerdo recién lavado
vuelve a revolcarse en el lodo».
EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
RESUCITÓ A CRISTO,
Y
TAMBIÉN A NOSOTROS.
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo,
el Padre a quien pertenece la gloria,
les otorgue un espíritu
de sabiduría y de revelación
que se lo haga conocer.
Que les llene de luz los ojos del corazón
para que conozcan cuál es la esperanza
a la que los llama,
qué inmensa es la gloria
que ofrece en herencia a su pueblo
y qué formidable la potencia
que despliega en favor
de nosotros los creyentes,
manifestada en la eficacia de su fuerza poderosa.
Es el poder que Dios desplegó en Cristo
al resucitarlo triunfante de la muerte
y sentarlo en el cielo junto a sí.
EFESIOS 1:17-20 BHTI
Aun estando nosotros
muertos en pecados,
nos dió vida juntamente con Cristo;
por gracia sois salvos;
Y juntamente nos resucitó,
y asimismo nos hizo sentar
en los cielos con Cristo Jesús.
Entonces,
acercándose los discípulos,
le dijeron:
¿Por qué les hablas por parábolas?
Él respondiendo, les dijo:
Porque a vosotros os es dado saber
los misterios del reino de los cielos;
mas a ellos no les es dado.
Porque a cualquiera que tiene,
se le dará, y tendrá más;
pero al que no tiene,
aun lo que tiene le será quitado.
Por eso les hablo por parábolas:
porque viendo no ven,
y oyendo no oyen, ni entienden.
De manera que se cumple en ellos
la profecía de Isaías, que dijo:
De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
Porque el corazón de este pueblo
se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane.
S. Mateo 13:10-15 RVR1960
Porque muchos son llamados,
y pocos escogidos.
S. Mateo 22:14 RVR1960
Entrad por la puerta estrecha;
porque ancha es la puerta,
y espacioso el camino
que lleva a la perdición,
y muchos son los que entran por ella;
porque estrecha es la puerta,
y angosto el camino que lleva a la vida,
y pocos son los que la hallan.