Hola Klauddia,
No todos los creyentes dejarían de alabar, sino que el "cristianismo" dejaría de "saber" que la adoración o el culto ya no sería por medio del Templo celestial por Cristo Jesus, para no ser hallado pecador.
Ahora el "cristianismo" aceptaría y se enfocaría en el culto o adoración hacia un sitio terrenal (iglesias de piedra). Entonces el "cuerno pequeño" o "hijo de pecado" se levantaría o se manifestaría, porque el sacrificio continuo o diario ya no sería enfocado como debería ser (hacia el Templo celestial mediante el sacerdocio de Cristo Jesus), sino mediante el sacerdocio de otras personas o del mismo Cristo Jesus en las Iglesias o Templos terrenales.
Así es como se quita el continuo sacrificio y se pone la desolación sobre el lugar santo que causa desolación, segun lo señalado por Jesus, Danie, y Pablo.
Al no mirar al cielo al sacerdocio de Cristo en el Templo del cielo, donde esta la Ley real de Dios, uno mira a la tierra y considera culto real por medio de un templo sin validez pero "terrenal", y entonces el sacerdocio de Cristo es "violado", y uno es hallado mentiroso, manchado con el pecado (se manifiesta el "hijo de pecado").
Tanto hay "cristianismo" como "mesianismo" que lo hace así, unos dicen que no hay Ley que guardar y otros que deben ser todos los 613. Pero ambos están olvidando o ignoran:
Que hay una Ley en el templo celestial que debe de guardarse viviendo en Cristo Jesus, es decir, guardarse de manera espiritual y ya no terrenal o carnal.
Llegaría el día en que se imponga una ley que tendría que ser todo el sacrificio continuo mediante la cuestión terrenal o de lo contrario deberá ser muerto. Se "quitaría de en medio" el sacrificio continuo que es lo que detendría la manifestación del "hijo de pecado" o "imperio transgresor".
Es por eso que Jesus nos dijo "el que lea (a Daniel) entienda", en relación al Lugar Santo (Mateo 24:15).
La mayoría cree que ese Lugar Santo es un tal templo o sinagoga terrenal que se podría despues a nuestros días en lo que se conoce hoy como el estado de Israel, y que ahí llegaría la abominación desoladora sobre ese supuesto lugar santo.
Eso no es verdad, eso es lo que quiere el "cuerno pequeño" o "hijo de pecado" o de "perdición" que creamos.
La realidad es que ese Lugar Santo es el templo celestial. Cuando se impusiera sobre el Lugar Santo (templo celestial) el retiro del sacrificio continuo, entonces los que tenían la fe de Jesus para guardar los mandamientos de Dios (la que sigue vigente en el templo celestial), deberían huir sin pensarlo, porque la ley impuesta por el imperio del hombre habría de ir por ellos para que ya no presentaran culto al templo celestial, sino al terrenal. Eso sería reflejado en la tierra como la destrucción de Jerusalén.
¿Te suena familar eso?