EL MISTERIO DE BABILONIA





***

Adoraron al dragón
por haberle dado semejante
poder a la bestia
y también adoraron a la bestia.
«¿Quién es tan grande como la bestia? —exclamaban—.
¿Quién puede luchar contra ella?».


Apocalipsis 13:4 NTV



Dios es nuestro refugio
y nuestra fuerza;
siempre está dispuesto
a ayudar en tiempos de dificultad.
Por lo tanto,
no temeremos cuando vengan
terremotos y las montañas
se derrumben en el mar.
¡Que rujan los océanos y hagan espuma!
¡Que tiemblen las montañas
mientras suben las aguas! Interludio
Un río trae gozo
a la ciudad de nuestro Dios,
el hogar sagrado del Altísimo.
Dios habita en esa ciudad;
no puede ser destruida.
En cuanto despunte el día,
Dios la protegerá.
¡Las naciones se encuentran en un caos,
y sus reinos se desmoronan!
¡La voz de Dios truena,
y la tierra se derrite!
El Señor de los Ejércitos Celestiales
está entre nosotros;
el Dios de Israel es nuestra fortaleza.
Vengan,
vean las obras gloriosas del Señor:
miren cómo trae destrucción sobre el mundo.
Él hace cesar las guerras
en toda la tierra;
quiebra el arco y rompe la lanza
y quema con fuego los escudos.
«¡Quédense quietos
y sepan que yo soy Dios!
Toda nación me honrará.
Seré honrado en el mundo entero».
El Señor de los Ejércitos Celestiales
está entre nosotros;
el Dios de Israel es nuestra fortaleza.


Salmos 46:1-11 NTV

 


Trump se ha vuelto un ídolo para un buen número de evangélicos (y no un número insignificante de católicos).

¿Y qué hace Dios con los ídolos que su pueblo erige?

Los desmenuza y luego se los tira en sus rostros, para recordarles que la salvación, el bien y la salud de la nación como del hombre viene de Dios, y no de los falsos salvadores que no tienen temor de Dios.

– Salmos 146:3-7:
"No confiéis en príncipes, ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos. Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, que hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que guarda la verdad para siempre; que hace justicia a los oprimidos, y da pan a los hambrientos. El Señor pone en libertad a los cautivos".