Del largo mensaje de Paz en la Tierra, copio lo que escribió un señor tan antiguo como San Ignacio de Antioquia (me vale como ejemplo, que no es único):
Ignacio de Antioquia, 110 AD
"Ellos se abstienen de la Eucaristía y de la oración, porque no confiesan que la Eucaristía es la carne de nuestro salvador Jesucristo, carne que sufrió por nuestros pecados y que el Padre, en su bondad, levanto nuevamente... Consideremos Eucaristía valida a aquella celebrada por el obispo, o por alguien designado por el. Cada vez que el obispo aparezca, que el pueblo este allí; del mismo modo que, donde quiera que Cristo este, allí esta la Iglesia Católica." (Epístola a los Cristianos de Esmirna).
"Tengan cuidado entonces de que hay solo una Eucaristía. Porque una sola es la carne del Señor; y solo una es la copa para [mostrar] la unidad de Su sangre; un solo altar; así como hay solo un obispo, junto con los presbíteros y diáconos, mis compañeros de servicio: de modo que, cualquier cosa que ustedes hagan, puedan hacerla de acuerdo con [la voluntad de] Dios." (Epístola a los Cristianos de Filadelfia).
“HACED esto en memoria mía”. “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha”. Dice Tobi que se debería decir “Haced esto en presencia mía”. ¿Pero no está presente Cristo cuando dos o más se reúnen en su nombre?. Cristo siempre está presente. Precisamente, en memoria de Jesús es por lo que se HACE eso, o sea la Eucaristía, su presencia en el pan, la posibilidad de que Jesús esté dentro de mí y yo dentro de Él. Si la hostia en apariencia es y sigue siendo pan, en esencia es el cuerpo de Cristo. Reírse por no convertirse en un filete de carne o llamar a un católico caníbal es no seguir el consejo de Jesús: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha”. La apariencia es pan, la esencia o sustancia es Jesús. Y no tiene que venir ni un señor antiguo como Ignacio de Antioquia (que será antiguo pero tonto no es), ni un señor moderno de anteayer. Lo dice Jesucristo (el más antiguo de todos) en las Escrituras con una claridad deslumbrante.
Ignacio de Antioquia, 110 AD
"Ellos se abstienen de la Eucaristía y de la oración, porque no confiesan que la Eucaristía es la carne de nuestro salvador Jesucristo, carne que sufrió por nuestros pecados y que el Padre, en su bondad, levanto nuevamente... Consideremos Eucaristía valida a aquella celebrada por el obispo, o por alguien designado por el. Cada vez que el obispo aparezca, que el pueblo este allí; del mismo modo que, donde quiera que Cristo este, allí esta la Iglesia Católica." (Epístola a los Cristianos de Esmirna).
"Tengan cuidado entonces de que hay solo una Eucaristía. Porque una sola es la carne del Señor; y solo una es la copa para [mostrar] la unidad de Su sangre; un solo altar; así como hay solo un obispo, junto con los presbíteros y diáconos, mis compañeros de servicio: de modo que, cualquier cosa que ustedes hagan, puedan hacerla de acuerdo con [la voluntad de] Dios." (Epístola a los Cristianos de Filadelfia).
“HACED esto en memoria mía”. “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha”. Dice Tobi que se debería decir “Haced esto en presencia mía”. ¿Pero no está presente Cristo cuando dos o más se reúnen en su nombre?. Cristo siempre está presente. Precisamente, en memoria de Jesús es por lo que se HACE eso, o sea la Eucaristía, su presencia en el pan, la posibilidad de que Jesús esté dentro de mí y yo dentro de Él. Si la hostia en apariencia es y sigue siendo pan, en esencia es el cuerpo de Cristo. Reírse por no convertirse en un filete de carne o llamar a un católico caníbal es no seguir el consejo de Jesús: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha”. La apariencia es pan, la esencia o sustancia es Jesús. Y no tiene que venir ni un señor antiguo como Ignacio de Antioquia (que será antiguo pero tonto no es), ni un señor moderno de anteayer. Lo dice Jesucristo (el más antiguo de todos) en las Escrituras con una claridad deslumbrante.