O sea, que según tu los contructores de Santa Sofía y de la Mezquita si tuvieron en mucho la Palabra de Dios y los contructores de las catedrales católicas no....-De buena gana yo recomendaría tal cosa, pues la pura esencia del Evangelio de Jesucristo y la sana doctrina de sus apóstoles nada le debe a aquellos espacios, piedras y vidrios, sino a la Palabra de Dios que es viva y eficaz, y que aquellos constructores tuvieron tan en poco.
Curioso cuando las catedrales son consideradas oraciones en piedra desde su planta en cruz hasta las torres pasando por los vitrales que iluminan la Palabra...