Re: !EL FIN DE LA LEY!
Salud, salmo51:
Interesesante tu analogía, pero completamente inexacta y equivocada. Veamos:
Supongamos que vos tenés deudas con la tarjeta de crédito y el banco y no podés pagarlas en tiempo y en forma.
Correcto. Tengo una deuda inmmensa con el banco y no puedo pagarla, por lo tanto soy esclavo del banco.
El banco te llama para arreglar un nuevo crédito al que le llaman refinanciación.
De aquí en adelante, como verás, empieza tu equivocación.
Resulta que el administrador del banco se apoderó fraudulentamente de la propiedad del banco y por tal razón ahorca a los cuenta-habientes para hacerlos pagar mucho más de lo que deben.
Ante esta situación, el verdadero dueño del banco (que es riquísimo) envía a su hijo con la misión de pagar toda la deuda de los cuenta-habientes. La condición para cada cuenta-habiente que quiera aceptar la condonación es que se olvide de su anterior deuda y sacrifique su vida en bien de los demás cuenta-habientes, con el fín de arrebatarle el control del banco al usurpador.
Si el banco hubiera refinanciado mi deuda, igual tendría la deuda con el banco; pero no, mi deuda fue cancelada completamente por otra persona diferente a la entidad bancaria por lo cual ya no tengo obligación con la entidad.
El nuevo arreglo entre vos y el banco reemplaza al arreglo anterior y puede ser hasta con intereses mas bajos.
Conclusión equivocada porque mi deuda con el banco fue cancelada completamente y por lo tanto no tengo ninguna obligación con el banco. Sin embargo, mi nuevo dueño que no me esclaviza como el banco, me impone un nuevo pacto que debo cumplir.
Y como ya habrás podido advertir, el nuevo pacto no tiene ninguna relación con el anterior.
Con el nuevo crédito el banco cancela los anteriores uniendo todas las deudas en una sola.
El pacto anterior para vos fue abolido por un nuevo pacto.
Incorrecto. Debes comprender no tengo nuevo crédito con el banco, ni tengo deuda alguna con el banco. Es decir, soy libre de la obligación bancaria, que ya fue cancelada por mi nuevo dueño a quién debo mi obediencia.
Pero los que estaban morosos como vos pero no se presentaron a re-pactar quedaron bajo el pacto viejo y el banco los llevó a juicio para cobrarse la deuda.
Correcto. Los que no aceptaron la condonación de la deuda quedan bajo el viejo pacto bancario; al igual que los que la aceptan por un tiempo pero luego vuelven a hacer negocios con el banco, endeudándose nuevamente.
Un día uno de tus amigos también moroso te viene a ver preocupado por las notificaciones de embargo que está recibiendo y vos le decís: Quedate tranquilo, esos créditos viejos quedaron abolidos. A mi nunca el banco me reclamo mas por ellos.
Correcto. A mi amigo lo llevo ante mi nuevo Señor para que lo conozca y entienda que su deuda ya la saldó Él. Si es que quiere entenderlo porque somos tan tercos y tan ciegos que ni aún eso entendemos.
Pero lo que no te acordás es que a vos el banco no te molesto mas porque entraste en un nuevo pacto entre las partes.
Incorrecto. El banco no me molestó más porque mi deuda ya fue cancelada en su totalidad.
El viejo pacto solo está abolido para los que renuevan su pacto con Dios. Los que no lo hagan serán convocados bajo aquel pacto que los incrimina y no podrán escapar.
En esto si tienes toda la razón y por eso lo resalto.
CONCLUSIÓN: EL VIEJO PACTO SIGUE VIGENTE PARA EL QUE QUIERA ESTAR BAJO SU COBERTURA, PERO EL TAL DESESTIMA LA SANGRE DERRAMADA POR CRISTO EN LA CRUZ, SANGRE CON LA QUE SE FIRMÓ EL NUEVO PACTO CON SU ÚNICA LEY: LA Y LEY DE CRISTO.
PS: Espero que no creas que Cristo murió por nosotros para pagar nuestra deuda al Padre, porque entonces cabría la pregunta:
¿Qué clase de Padre es aquel que envía a la muerte a su Hijo para que le cancele una deuda ?