Hola Pastor. La Ley que Jesucristo cumplió es la que Él mismo nos enseña en el Evangelio y NO las leyes del viejo testamento que son contrarias a los mandamientos de Jesucristo.
Jesucristo no cumplió, por ejemplo, con la ley del viejo testamento que mandaba matar a pedradas a las mujeres "sorprendidas en adulterio", como puedes ver en la siguiente enseñanza del Evangelio:
"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella....... Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más" (Juan 8:1-11).
Como ves, Jesucristo NO CUMPLIÓ la ley del viejo testamento que mandaba matar a pedradas a las mujeres "sorprendidas en adulterio", sino TODO LO CONTRARIO: Con su enseñanza, Jesucristo abolió esa ley, y al mismo tiempo dejó abolidos también todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban matar a las personas por diversas causas.
Y es que LA LEY Y LOS PROFETAS no son las leyes del viejo tetamento que son contrarias a la Ley de Jesucristo.
LA LEY Y LOS PROFETAS es la que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, porque Él mismo nos dice que ésta es la Ley y los profetas:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12).
Por tanto, ésta es la Ley que Dios dio a Israel porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que Jesucristo no vino a abolir ("No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas"). Y de esta Ley es de la que no ha pasado "ni una jota ni una tilde": de esta Ley que Jesucristo nos reveló en el Evangelio y que es la verdadera Ley que Dios había dado a Moisés.
Entonces, debes comprender que ésta es la Ley que Jesucristo cumplió, y no las leyes del viejo testamento que Jesucristo abolió y que son contrarias a los mandamientos del Evangelio.