Re: !EL FIN DE LA LEY!
Salmo51
El Pacto (decálogo) es diferente al Pacto realizado sobre el Libro de la Ley.
El Pacto del Sinaí se hizo bajo un objetivo pedagógico, de Ayo, de guía, hasta la llegada de la simiente, hasta la llegada de Cristo, a causa de la rebeldía de Israel de obedecer las leyes de Dios y tambén de las transgresiones del mundo. Exodo 16:28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?.
Las instruciones pedagógicas sobre las que pactó israel, están contenidas en el Libro de la Ley, que son las obras de la Ley y sobre las que Israel se comprometió a ponerlas por obra.
Igualmente, en el Libro de la Ley se encontraban descritas las sombras de lo que había de venir que es Cristo.
El Pacto del Sinaí fue un pacto condicional y bilateral donde Dios permite al hombre pactar en igualdad de condiciones con él. Este pacto es pacto de hombre, lo que se constituye en su defecto, en su fragilidad, es perecedero como es el hombre, como lo fue Moisés, mediador de dicho pacto y, el sacerdocio levítico.
La Biblia también refiere al decálogo como Pacto, pero ese es el Pacto de Dios, condicional y unilateral. Este pacto solo es de Dios, perfecto, eterno como es Dios.
El Libro de la Ley, que describían las obras de la Ley, lo entregó el mediador Moisés.
El decálogo fue entregado directamente por Dios. Dios habló directamente sus leyes al pueblo de Israel, sin mediador.
El Libro de la Ley, que contenía las Obras de la Ley, fue revelado a Moisés por medio de ángeles.
El decálogo es escritura directa de Dios. Es el único contenido de la biblia que no ha sido inspirado. Lo escribió el mismo Dios.
El Decálogo, pacto de Dios, fue colocado en el corazón del arca de la alianza.
El libro de la Ley, que contenía las Obras de la Ley, fue colocado en el exterior, al pie del arca, como testigo contra el pueblo de Israel, porque sobre ella Israel hizo pacto de obediencia. Esta es el acta de los decretos que nos eran contrarias que fueron clavadas en la cruz.
Israel llama al Libro de la Ley, Ley de Jehová, porque en ella estaban contenidas todas las obras que debian cumplir para alcanzar la justicia de la Ley de Dios.
Cristo reemplaza al Pacto del Sinaí porque no solo vuelve realidad lo que en ella se describían como sombras, sino también porque en él, las obras de la ley, contenidas en el libro de la ley, se reemplazan por las obras de la fe. Y este nuevo pacto, condicional y bilateral, es perfecto porque tiene a Cristo, el mismo Dios, como mediador y fiador.
Y, el decálogo, como Pacto condicional y unilateral de Dios, perfecto y Eterno como es Dios, se escribe ahora, ya no en tablas de piedra, sino en la mente y en el corazón del Creyente.
El Pacto de Fe reemplaza al Pacto del Sinaí pero no reemplaza al Pacto de Dios (decálogo).
Por eso la fe no invalida la Ley sino que la confirma.
Bendiciones,
Claro como un contrato de alquiler.
Están:
1. Las cláusulas
2. Los participantes
3. El garante
4. El original escrito de los términos.
5. Las copias
6. Las firmas que sellan el acuerdo.
¿Voy bien?
O sea que el pacto consta de varios elementos.
Salmo51
El Pacto (decálogo) es diferente al Pacto realizado sobre el Libro de la Ley.
El Pacto del Sinaí se hizo bajo un objetivo pedagógico, de Ayo, de guía, hasta la llegada de la simiente, hasta la llegada de Cristo, a causa de la rebeldía de Israel de obedecer las leyes de Dios y tambén de las transgresiones del mundo. Exodo 16:28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?.
Las instruciones pedagógicas sobre las que pactó israel, están contenidas en el Libro de la Ley, que son las obras de la Ley y sobre las que Israel se comprometió a ponerlas por obra.
Igualmente, en el Libro de la Ley se encontraban descritas las sombras de lo que había de venir que es Cristo.
El Pacto del Sinaí fue un pacto condicional y bilateral donde Dios permite al hombre pactar en igualdad de condiciones con él. Este pacto es pacto de hombre, lo que se constituye en su defecto, en su fragilidad, es perecedero como es el hombre, como lo fue Moisés, mediador de dicho pacto y, el sacerdocio levítico.
La Biblia también refiere al decálogo como Pacto, pero ese es el Pacto de Dios, condicional y unilateral. Este pacto solo es de Dios, perfecto, eterno como es Dios.
El Libro de la Ley, que describían las obras de la Ley, lo entregó el mediador Moisés.
El decálogo fue entregado directamente por Dios. Dios habló directamente sus leyes al pueblo de Israel, sin mediador.
El Libro de la Ley, que contenía las Obras de la Ley, fue revelado a Moisés por medio de ángeles.
El decálogo es escritura directa de Dios. Es el único contenido de la biblia que no ha sido inspirado. Lo escribió el mismo Dios.
El Decálogo, pacto de Dios, fue colocado en el corazón del arca de la alianza.
El libro de la Ley, que contenía las Obras de la Ley, fue colocado en el exterior, al pie del arca, como testigo contra el pueblo de Israel, porque sobre ella Israel hizo pacto de obediencia. Esta es el acta de los decretos que nos eran contrarias que fueron clavadas en la cruz.
Israel llama al Libro de la Ley, Ley de Jehová, porque en ella estaban contenidas todas las obras que debian cumplir para alcanzar la justicia de la Ley de Dios.
Cristo reemplaza al Pacto del Sinaí porque no solo vuelve realidad lo que en ella se describían como sombras, sino también porque en él, las obras de la ley, contenidas en el libro de la ley, se reemplazan por las obras de la fe. Y este nuevo pacto, condicional y bilateral, es perfecto porque tiene a Cristo, el mismo Dios, como mediador y fiador.
Y, el decálogo, como Pacto condicional y unilateral de Dios, perfecto y Eterno como es Dios, se escribe ahora, ya no en tablas de piedra, sino en la mente y en el corazón del Creyente.
El Pacto de Fe reemplaza al Pacto del Sinaí pero no reemplaza al Pacto de Dios (decálogo).
Por eso la fe no invalida la Ley sino que la confirma.
Bendiciones,