Las naciones las forman las personas. Su nación o su pueblo son los que hicieron convenios con Él.
El cuerpo de Cristo lo forman personas, los que hacen convenios con Él, como el convenio del bautismo.
Así que cuando Él habla de nación, o pueblo o cuerpo de Cristo, está hablando de sus hijos, no de la tierra o los edificios.
¿Acaso se olvidará la mujer de su niño de pecho y dejará de compadecerse del hijo de su vientre? Pues, aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti.
He aquí que en las palmas de mis manos te tengo grabada; delante de mí están siempre tus muros.
¿De veras piensas que se está refiriendo a las paredes esta escritura?
¿De veras piensas que Dios no vela por cada uno de nosotros individualmente?
Lo que la palabra de Dios dice, es que Dios le está hablando a la nación de Israel que está bajo un pacto, y les ofrece que si toda la nación prueba a Dios y toda la nación lleva sus diezmos al alfolí para que haya alimento en la casa de Dios, entonces Dios se comprometa a abrir la ventana de los cielos, y derramara sobe ellos bendiciones hasta que sobreabunde.
Dios dirige sus palabras a una nación existente bajo el antiguo pacto.
Lo dice a la vieja creación en Adán.
Y tú engañas diciendo que esto lo dice a la iglesia (la nueva creación en Cristo) siendo que la iglesia ni existía cuando Dios hablo. Todavía no existía la nueva creación en Cristo.
Pero no solo eso, tergiversas la palabra diciendo que si una persona en la iglesia (bajo un pacto de gracia) cumple lo que se le pidió a toda una nación bajo la ley, esa persona recibirá lo que Dios le prometió a toda una nación bajo la ley.
Y por más que trates de sacar falsas interpretaciones de la palabra de Dios, esto sigue siendo un engaño de tu parte.
¿Entonces piensas que Dios nos da sus mandamientos como maldición?.
Supongo que el origen de este pensamiento es que Dios castigó a Adán y Eva porque se revelaron contra Él y que no formaba parte de su plan que salieran del jardín de Edén. Si no tienes claro que Dios no puede ser engañado y que no fue un plan B la salida del jardín de Edén, estás edificando una imagen de Dios equivocada desde el origen, equivocada y distorsionada de cómo es Él en realidad.
El mandamiento de trabajar para ganar el pan no fue una maldición, fue el comienzo de nuestro aprendizaje para ser como Él. Si eso fuera así Dios estaría maldito pues el mismo Jesucristo dijo "Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo" (Juan 5: 17)
No salgas con locas interpretaciones, en Sinai se realizó un pacto entre Dios y el pueblo de Israel. Desde entonces el pueblo de Israel está bajo la ley, y dependen de las obras de la ley, la palabra de Dios es muy clara y dice:
3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Gálatas.
Y por más que le des vueltas y vueltas para justificar tus engaños, estos delante de Dios son engaños, no vas a poder engañar a Dios, podrás engañar a algunos pero a Dios no.
La palabra de Dios es verdad.
Mi consejo es que leas la palabra de Dios y se honesto contigo mismo, no te engañes con tus propias interpretaciones.
¿Te parece poca fe sembrar y esperar que la cosecha crezca y de frutos?, porque el que siembra está cumpliendo con el mandamiento de trabajar (que según tú es una maldición). Tú sigue enseñando eso y cosecharás una generación de vagos, o de afligidos porque guardan la ley pero no entienden la bendición de ello, la escritura se aplica a ti por pensar en el trabajo como una maldición, leela bien. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?
Dios no quiere maldecirnos, siempre ha querido bendecirnos, la maldición viene por no cumplir su ley, o sea, por desobedecerle, como bien dice la escritura que mencionas: "pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas"
Perdona, pero no creo en la imagen de Dios que has forjado en tu mente por interpretar la escritura a tu capacidad de entendimiento, o la del que te enseñó tales principios..
Ven y adora al Dios verdadero, el que te cuida y te ama, el que te pone mandamientos para instruirte y enseñarte y no para castigarte, el que piensa en ti individualmente y que en su sufrimiento en Getsemaní y en el Calvario también pensaba en ti individualmente, porque te ama, nos ama a cada uno de nosotros... individualmente y como nación.
El pacto es que tienes que permanecer en 613 instrucciones para ponerlas por obra y si fallas en una sola, la ley te maldice:
2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Santiago.
Es imposible guardar la ley sin ser maldecido, así le des interpretaciones e interpretaciones a la palabra de Dios, la verdad es que la ley maldice a todo el que depende de las obras de la ley.
Entiende están bajo un pacto de por vida, tienen que morir a ese pacto para poder ser salvos, Dios puso el sacrificio propicio para que pudieran morir a la ley, para eso vino Cristo para liberar de la ley.
La solución es Cristo, pero no lo quieren aceptar.
En Cristo mueren a la ley por la misma ley para vivir con el fin de vivir para Dios:
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí
; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Aceptando a Cristo eres libre de la ley, te olvidas del antiguo régimen de la letra (ley), para servir bajo un nuevo régimen:
7:6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Romanos.
La iglesia sirve bajo el nuevo régimen del Espíritu. Y vive en la fe del Hijo de Dios.
El diezmo pertenece al antiguo régimen de la letra (ley), que no es de fe.
Por consecuencia si te vuelves a la ley al convenir el diezmo para la iglesia te desligas de Cristo:
5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Gálatas.
As lo afirma la palabra de Dios.