Re: El cerdo y los camarones.
¡Pobre Pablo! (2 Cor. 11:16-18).
¿Tú desobedeces un mandamiento y yo debo arrpentirme de ello? Interesante doctrina.
Ya sabía yo que tu piano se arruinaba con tan solo oprimir una misma tecla más de una vez. Eso explica lo de tus tácticas evasivas.
¿Te refieres a la vez cuando Jesús habló contra el "rito de purificación" inventado por los fariseos? ¿Qué tiene que ver eso con la ley de los animales inmundos?
Dices: "Ahora Cristo dijo esto...", pero omites lo más importante: citar qué fue lo que Cristo dijo contra la ley de los animales inmundos.
Para probar tu posición no puedes basarte en una interpretación personal de Marcos 7 ni de ningún otro pasaje descontextualizado, sino en una declaración directa de Cristo aboliendo la ley de la alimentación que Él mimso dio a Mosés. Ese es el quid del asunto: no tienes nada que él haya dicho contra la ley de Dios.
Querrás decir por el "Nuevo Desorden", donde prefieres desacatar lo que Dios te ha ordenado.
Te equivocas, pues no fue Moisés quien dio la ley. Fue Uno más grande que Moisés quien la dio. "Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra...". (Cf. Esdras 7:6).
Eres tú quien se empeña en que fue una ley humana y caduca. Pero la Biblia señala que es una ley divina y vigente. Si dice lo contrario, ¿dónde lo dice? Eso sí, no descontextualices ni interpretes a la fuerza lo que te conviene, pues aquí solo vale un "sólido y directo Así dice Jehová", que es lo que te ha hecho mucha falta desde el principio.
Armando Hoyos dijo:
Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos. (Pr. 27:2)
¡Pobre Pablo! (2 Cor. 11:16-18).
Armando Hoyos dijo:
Armando Hoyos dijo:Al platicar contigo ya estoy desobedeciendo un mandamiento, pero ya ves, apelo a la misericordia de Dios por ver si te arrepientes.
¿Tú desobedeces un mandamiento y yo debo arrpentirme de ello? Interesante doctrina.
Armando Hoyos dijo:
Armando Hoyos dijo:Si vas a seguir con la misma tecla, mejor que pises otra, ya te dije que no repito una respuesta.
Mas bien mi agradecimiento a Dios es por no haberme dado la altura tuya, desde aqui abajo no tengo temor de derrumbarme...
Te sugiero que pises otra tecla para no arruinar el piano.
Ya sabía yo que tu piano se arruinaba con tan solo oprimir una misma tecla más de una vez. Eso explica lo de tus tácticas evasivas.
Armando Hoyos dijo:
Wao, esto si que es un logro!
Lo fue, tiempo pasado, preterito pluscuamperfecto: habia sido ordenado aquello, mas ahora Cristo dijo esto...
¿Te refieres a la vez cuando Jesús habló contra el "rito de purificación" inventado por los fariseos? ¿Qué tiene que ver eso con la ley de los animales inmundos?
Dices: "Ahora Cristo dijo esto...", pero omites lo más importante: citar qué fue lo que Cristo dijo contra la ley de los animales inmundos.
Para probar tu posición no puedes basarte en una interpretación personal de Marcos 7 ni de ningún otro pasaje descontextualizado, sino en una declaración directa de Cristo aboliendo la ley de la alimentación que Él mimso dio a Mosés. Ese es el quid del asunto: no tienes nada que él haya dicho contra la ley de Dios.
Armando Hoyos dijo:
Ahora me rijo por la Nueva Orden.
Querrás decir por el "Nuevo Desorden", donde prefieres desacatar lo que Dios te ha ordenado.
Armando Hoyos dijo:
Armando Hoyos dijo:En aquel entonces Moises era quien daba la ley, pero vino uno mas Grande que vosotros no quereis oir, a El obezco comiendo lo que El limpió y tu de empeñas en llamar sucio.
Saludos.
Te equivocas, pues no fue Moisés quien dio la ley. Fue Uno más grande que Moisés quien la dio. "Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra...". (Cf. Esdras 7:6).
Eres tú quien se empeña en que fue una ley humana y caduca. Pero la Biblia señala que es una ley divina y vigente. Si dice lo contrario, ¿dónde lo dice? Eso sí, no descontextualices ni interpretes a la fuerza lo que te conviene, pues aquí solo vale un "sólido y directo Así dice Jehová", que es lo que te ha hecho mucha falta desde el principio.