Bueno, sr. Alfageme, su creencia personal sobre el parecido que usted me ha encontrado con unos programas de TV es del todo respetable, es mas, de hecho yo tambien la comparto en cierto grado; pues, el que usted reconozca, publicamente, que uno de los muchos trapos sucios que yo he sacado a la vista de toda persona que quiera ver las inmundicias de su secta son las miles y miles de muertes que las doctrinas de su secta ha causado. Y que mejor ejemplo que la tajante prohibicion de los lideres de su peligrosa secta de que ninguno de sus miembros pueda acceder a una transfusion de sangre aunque la vida de cualquiera de ellos este en eminente peligro de muerte.
Pero si es la vida de un menor de edad la que esta en tal peligro por causa de sus abominables doctrinas religiosas, y son los propios padres los que se ven coaccionados y empujados a ejecutar tan criminal sentencia de muerte, por cierto, como asi ha sucedido en miles de casos; no tan solo es licito juzgar y condenar tamaña abominacion conforme al criminal delito que se comete, curiosamente, en el nombre de su dios; si no que tambien es del todo necesario denunciar publicamente a quienes promueven y hacen realidad tamaña aberracion doctrinal.
