Crimen y Justicia
Pidieron la detención del cura confesor del padre Grassi, también acusado de abusar de un adolescente
Eduardo Lorenzo, ex capellán del Servicio Penitenciario Bonaerense, fue acusado por ataques a un chico de 13 años. El abogado querellante del caso denunció amenazas a víctimas y testigos y solicitó el arresto al considerar que hay "entorpecimiento del proceso y peligro de fuga"
31 de julio de 2019
La querella del hombre que denunció por abuso sexual al sacerdote
Eduardo Lorenzo, ex capellán del Servicio Penitenciario Bonaerense y
quien fue confesor del abusador condenado y también sacerdote Julio César Grassi, solicitó este miércoles la detención del religioso.
Juan Pablo Gallego, abogado de J.B., hombre de 32 años que realizó días atrás la denuncia contra el cura, i
ngresó el pedido esta mañana en la UFI N° 1 platense a cargo de la
fiscal Ana Medina, como así también en el Juzgado de Garantías que conduce la jueza
Marcela Garmendia. Los ataques habrían ocurrido cuando J.B. tenía 13 años.
J.B. denunció hace dos semanas a Lorenzo, que es
investigado por otra acusación en su contra por vejaciones a jóvenes, por
abuso sexual agravado, corrupción de menores agravada y amenazas coactivas por pluralidad de víctimas. En paralelo a su presentación en la Justicia hizo
una conferencia de prensa en una en la sede de la CTA de La Plata en la que contó su calvario por episodios que habrían ocurrido entre 1999 y 2001.
Dijo que Lorenzo
solía reunir los viernes en su departamento a varios chicos con la excusa de definir las actividades de los sábados del grupo de boy scouts y luego de que todos se retiraban quedaba solo con él.
"Me llevaba a su casa, a su cama y me decía que tenía que darle besos para dormirse", relató.
Tras ser expuesto, Lorenzo, que
actualmente se desempeña en la iglesia de Inmaculada Madre de Dios de Gonnet, concedió entrevistas en las que pronunció inocente de las acusaciones.
Dijo no saber "quién está detrás de todo esto", pero que lo "sospecha".
"
Los hechos están confirmados pero lamentablemente pese al esfuerzo de las víctimas por exponer los detalles tenebrosos de lo que padecieron,
en las últimas semanas el cura Lorenzo y su entorno se pasearon por cuanto medio de comunicación han tenido a su disposición amenazando y intimidando a las victimas y testigos", aseguró Gallego.
El abogado acotó a la agencia
Télam:
"Los amenazaban que los iban a querellar si declaraban y antes de hacerlo cada una de las víctimas y testigos recibían llamados telefónicos intimidatorios".
En este contexto, el letrado consideró que "quedan de manifiesto todas las causales del Código Procesal de la provincia de Buenos Aires para detener a un acusado, que incurre en
entorpecimiento probatorio, amedrentamiento de las víctimas y dispone de ingentes recursos económicos para profugar".
La fiscal Medina
aún no citó a declarar al párroco. Gallego estima que la resolución respecto al pedido de detención se conocerá dentro de una semana a diez días.
Lorenzo había sido
denunciado por primera vez hace 11 años por una serie de abusos que presuntamente ocurrieron en las iglesias San Benito y Nuestra Señora de Lourdes, ambas de la ciudad de La Plata.
A los adolescentes, de acuerdo a los relatos en su contra, los invitaba a dormir, no sólo bajo el mismo techo sino que les ofrecía compartir su cama matrimonial. Les hablaba de sexo y les pedía que mostraran sus miembros para medírselos. Así lo contó "León", cuando realizó la denuncia penal en 2008, a sus 15 años de edad en aquel entonces.