A LOS LECTORES CATÓLICOS
Vamos abrir la Palabra del Señor en la carta a los Gálatas, los cristianos que vivían en la provincia de Galacia:
El trasfondo, lo que origina la carta está en el capítulo 1:6, leemos:
1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
Gál 1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Gál 1:8 Mas si aun "nosotros"(este "nosotros" es un plural apostólico), o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
La otra porción la encontramos aquí en la misma carta:
Gál 3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Gál 3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
Gál 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
Versículo 5:
Gál 3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
Capítulo 1 al final del v.3 ...y de nuestro Señor Jesucristo,
Gál_1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
Gál 1:5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Capítulo 2:20
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Capítulo 3
Gál 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
Entonces en el capítulo 4:
Gál 4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
Gál 4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Capítulo 5:24
Gál 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Y en el capítulo 6:14
Gál 6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
Hasta aquí la lectura, confiando en el Señor que hará prosperar su Palabra en nuestros corazones.
Estamos en un mundo que presume de llamarse "cristiano", y se acaba de celebrar la semana que el catolicismo romano llaman "santa", recordando, reviviendo, hasta gráficamente la muerte, la sepultura, la resurrección del Señor Jesucristo.
Pero ese no es el evangelio que predicaron los apóstoles.
Esa práctica conmemorativa no es lo que aparece en la Palabra de Dios.
Tales cosas son un evangelio diferente.
Los primeros cristianos llegaron a ser cristianos, no porque celebraran una fiesta religiosa anualmente.
Y hubo en el tiempo del apóstol Pablo y de estos cristianos en la provincia de Galacia, los que estaban perturbando la fe usando un lenguaje bíblico pero deformado.
Estaban presentando otro evangelio.
Dios solo tiene un solo evangelio.
Dios no tiene religión.
Dios no tiene ceremoniales.
El remedio de Dios, la respuesta de Dios a nuestra condición espiritual caída delante de El no es ninguna celebración anual...donde se pasean con muñecos de yeso y de madera por las calles, en una procesión que culmina en algunos países, con la amarrada a un palo en forma de T de un hombre que ha venido por todo el camino siendo flagelado sus espaldas con un látigo, haciendo una burda copia de los sufrimientos físicos del Señor.
El remedio de Dios es el evangelio que anunciaron los apóstoles.
He leído las referencias que el apóstol hace a la muerte del Señor Jesucristo en esta epístola.
Y quiero usarlas, no todas, y por algunos minutos, para procurar hablarle a usted, Novo Hispano, M1st1co, Abenamar y demás católicos del foro.
En el capítulo 3 tenemos el comienzo de cómo llegó el evangelio a los Gálatas…cómo fue que ellos se convirtieron a Cristo, de los ídolos, de su religión pagana…y sobre todo, cómo fue que ellos recibieron el Espíritu Santo.
¿Cómo fue que Dios obró en ellos las maravillas de la nueva vida en Cristo, de la transformación espiritual?
Apreciados católicos, cualquiera puede cumplir durante toda su vida con las ceremonias religiosas.
Disfrutar de la emoción religiosa, llorar ante este espectáculo de la procesión flagelando un hombre, puede palpar, puede darse golpes de pecho, y seguir en sus pecados.
Al terminar la procesión, al acabarse el espectáculo se puede regresar a casa, encender la TV y ver una película para adultos…o asistir a una fiesta, o reunirse a fumar y tomar cerveza con los amigos alrededor de una mesa de billar.
Apreciados católicos, las ceremonias religiosas no cambian la persona interior, solo afectan las emociones externas.
Triste y trágicamente siguen sin salvación y cuando llega la muerte vuelan hacia la eternidad sin Cristo.
Allí en Galacia el apóstol los llama a reflexión…preguntando a los creyentes que se habían desviado de su primera fe:
Gál 3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Ellos habían sido fascinados; como por artes mágicas se habían apartado del evangelio, habían apartado su mirada de Jesús y de este crucificado…y ahora estaban concentrados en otras cosas…ya no estaban pendientes de los intereses del Señor…ahora existían otros intereses…
El apóstol les recuerda a Cristo y a este crucificado, pagando la sentencia que nuestros pecados merecían…
Este es el contenido del evangelio de la gracia de Dios, que Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó al tercer día.
Uno puede quedarse mirando un crucifijo…uno puede ser conmovido por la injusticia de esa muerte cruel en un hombre justo.
Uno puede ser lleno de religiosidad y en esas condiciones desear que el Hijo de Dios no hubiera tenido que transitar ese camino de sufrimiento rumbo a la cruz, como le pasó a Pedro cuando le dijo al Señor antes de bajar a Jerusalén para ser crucificado:
Mat_16:22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.
Y aun así quedarse sin conocer al Cristo del Calvario.
Pero sabemos muy bien la identidad del que controla la religión de este mundo, leemos:
Mat 16:23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
La religiosidad es una herramienta usada por el diablo para apartar la mirada del Calvario donde el Hijo de Dios fue izado entre en cielo y la tierra para que resplandeciese la Justicia de Dios:
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
De manera que es en el terreno del catolicismo romano donde podemos discernir la influencia del diablo con su Magisterio corrupto enseñando falsas teologías.
La preeminencia de Cristo es diluida por la religión de los hombres, la exclusividad de su mediación entre Dios y los hombres es reemplazada por María y otros santos usados para circunstancias especiales.
Cuando leemos que “el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”, entonces entendemos porque los católicos viven amañados con su santa madre iglesia, con su religión, con sus estatuas de yeso, con sus procesiones, con sus ostias, con sus misas, en una palabra, se vuelven a cualquier cosa antes que a la cruz de Cristo.
Allí en el Calvario el Señor fue objeto de imprecaciones propias de las cuadrillas de malignos que le rodeaban como perros de presa:
“Si eres el Hijo de Desciende de la cruz y creeremos en ti”
“Confió en Jehová, que lo salve él”
Solo uno cayó en cuenta de su propio pecado estando en la misma condenación…y pudo reconocer la inocencia del Señor en la cruz…y arrepentido pidió misericordia diciendo:
“Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino” …
Un dramático clamor que significa: “Perdóname Señor”… “No me dejes afuera”…”No me excluyas de ti”
En palabras más precisas “Sálvame Señor”.
Y el Señor le respondió “De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el Paraíso”…
¿Se dan cuenta los católicos del foro?
¿Se dan cuenta de la gran diferencia?
El murió en una cruz, este es un símbolo de maldición y de muerte, porque maldito por Dios es el colgado (Dt.21:23).
Como nos ha engañado el enemigo de las almas…poniendo a todos los pueblos bajo un símbolo de maldición cuando los adiestran para que se persignen haciéndose la señal de una cruz invertida sobre sí mismos.
Los adoradores del símbolo de la cruz no disciernen que están adorando al diablo.
No se trata del madero de la cruz, no se trata de este instrumento de muerte y maldición, se trata de Cristo.
Se trata del Hijo de Dios donde todos nuestros pecados fueron puestos sobre su santo cuerpo.
Dios no puso nuestros pecados en el madero, los puso sobre el santo cuerpo del Señor, leemos:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
¿Sí estarán discerniendo este fraude?
No se trata de madero de la cruz, se trata del Hijo de Dios llevando sobre sí mismo la sentencia que nuestros pecados merecían.
Quién debiese estar crucificado allí soy yo.
Cristo lo hizo por mí.
También por Novo Hispano, Abenamar, M1st1co y todos los demás católicos romanistas del foro.
El Señor jamás pecó, fueron mis pecados los que lo llevaron a la cruz.
Y este es el gran amor de Dios, las buenas noticias de su Amor…(Juan 3:16).
Lam_1:12 ¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino?
Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido;
Porque Jehová me ha angustiado en el día de su ardiente furor.
El Hijo sufrió por nosotros…fue escarnecido, su rostro desfigurado, pero lo peor fue desamparado por Dios…Si Dios no perdonó a su propio Hijo, ustedes creen que van a escapar de la consecuencia de su pecado…al haberlo reemplazado por una religión idolátrica, por un sistema religioso plagado de pederastas, de crímenes, de abominaciones, como lo es el Vaticano.
¿Acaso el Padre no sufrió contemplando a su Hijo siendo destrozado por nuestros pecados?
El pecado imperdonable…hacer a un lado a su Hijo por una religión donde su Preeminencia y mediación es reemplazada por otras cosas.
Termino con esta cita:
Heb 3:7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
Si oyereis hoy su voz,
Heb 3:8 No endurezcáis vuestros corazones,
Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Heb 3:9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,
Y vieron mis obras cuarenta años.
Heb 3:10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación,
Y dije: Siempre andan vagando en su corazón,
Y no han conocido mis caminos.
Heb 3:11 Por tanto, juré en mi ira:
No entrarán en mi reposo.