Todo lo contrario Cristo es de la religión donde se practica la caridad y no se habla tanto gamelote a su nombre.
Que no hombre, que no son las buenas obras las que salvan tu alma de la condenación eterna.
Es la sangre preciosa de Cristo que te limpia de todo pecado, el hombre salvo por pura gracia, camina en las buenas obras no para ser salvo, sino porque ya es salvo.
Efe 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Entre ellas la caridad, pero no piense que darle de comer al hambriento o vestir al desnudo, es un pasaporte al cielo.
En el judaísmo el externalismo religioso que parecía consistir tanto en cosas externas, lo externo no era de ningún valor en absoluto, excepto si tenía su contrapartida y su realidad en el corazón y en la vida de la persona, esto tiene que ser aún más cierto del cristianismo.
Y aquí no estamos hablando de buenas obras sino de externalismo religioso.
Porque eso de las obras de caridad están resumidas en el mandamiento de Jesús cuando afirma:
Mar 14:7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
Y centrándonos en el externalismo religioso, el judío se lleva una gran sorpresa cuando lee el texto que me citaste erróneamente, creyendo que, si haces buenas obras, has ganado el favor divino, aquí está:
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«La religión pura y sin mácula es esta» declara el escritor —y cada israelita (porque era a ellos a quienes se dirigía la epístola en forma especial)— esperaría una referencia a nuevas ordenanzas en lugar de aquellas de la dispensación finalizada; pero sus pensamientos son llevados a una dirección totalmente diferente: «visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo».
Es decir, las ordenanzas de los sacramentos, de los votos de castidad, de las penitencias, de las indulgencias, de la ceniza en la frente, de las procesiones, de las fiestas religiosas, y toda esa parafernalia de crucifijos, camándulas, rezos, cirios, velas, velones, altares, alcancías, todo ese externalismo religioso queda reemplazado por actos de misericordia, de amor, de santidad.
De que le vale al religioso decir que no es como los demás hombres, que no se pierde una misa, que se confiesa y comulga cada fin de semana, SI NO TIENE A CRISTO EN SU CORAZÓN SINO A MARÍA Y DEMÁS DEIDADES DEL PANTEÓN ROMANO.
En el infierno hay mucho religioso engañado que fue fiel hasta la muerte porque engañado pensó que Cristo es el magisterio católico romano, como piensa esta señora:
Sebas S. dijo:
Aferrarse hasta la muerte al magisterio católico romano y apostólico es aferrarse a Cristo, porque Cristo es el magisterio
AÚN TIENEN TIEMPO DE ABANDONAR ESE CAMPAMENTO CONTAMINADO POR LA IDOLATRÍA Y VENIR A LOS PIES DE CRISTO CONTRITOS Y HUMILLADOS SOLICITANDO PERDÓN DE PECADOS
SINO LO HACEN
SON RESPONSABLES.