Siga tragando hostias y patrocinando las masacres de niños, usando el nombre del Señor para legitimar la pedofilia y otras abominaciones, con el cuento de la urbanidad y buenos modales, los cuales son de uso obligatorio para el católico ingenuo, jamás para el soldado del Vaticano cuya conciencia está cauterizada por su religión idolátrica, pues son verdaderos ministros de justicia, adiestrados por su jefe.
¿Acaso los «ministros de justicia» corrompen la moral de las personas o las incitan a cometer ultrajes?
No son más bien los defensores de los que tales cosas hacen, alegando que deben permanecer en el sistema sus demás correligionarios, y no abandonar ese campamento contaminado. Para muestra un botón:
Es que usted ES IDÓLATRA, se idolatra a usted mismo. Se cree igual a Dios, con el derecho de juzgar, condenar, llamar emisarios e hijos de Satanás a todo quien se le oponga. USTED ES IDÓLATRA, se ama a usted mismo. No ama la Palabra de Dios, la desprecia, pues claramente ha hecho caso omiso cuando se le ha mostrado su error. Se cree dios.
@Natanael1, va derecho al abismo.
En la intercesión por Sodoma hubo una escala de posibles excepciones, leemos:
Gén 18:25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Gén 18:24 No había 50 justos
Gén 18:28 Ni 45
Gén 18:29 Ni 40
Gén 18:30 Ni 30
Gén 18:31 Ni 20
Gén 18:32 Ni siquiera 10
Cuando Abraham se vuelve a su lugar, estaba convencido del fracaso de su sobrino pretendiendo evangelizar una Sodoma incorregible.
De manera que cuando Dios afirma que hay que salir de la Babilonia contaminada por la idolatría, la pedofilia, las falsas enseñanzas, que en sentido figurado es la gran ramera del Catolicismo romano, entre otros sistemas religiosos, pero que la Escritura los abarca a todos:
Apo 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía:
Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
El propósito no es permanecer allí, sino salir a Él fuera del campamento contaminado, por cuanto Juicio viene sobre estos sistemas religiosos y los que no hayan salido a Cristo, son considerados partícipes de sus pecados, así ellos no los hayan cometido.
Cuando Israel cambió al Señor por un becerro de oro, Dios mismo ordenó a Moisés colocar su Santuario fuera del campamento contaminado, leemos:
CONTRASTE ENTRE LOS QUE OBEDECIERON Y LOS QUE SE QUEDARON DENTRO DEL CAMPAMENTO
Éxo 33:7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión.
Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.
Éxo 33:8 Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo.
Éxo 33:9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés.
ESTOS FUERON LOS QUE SE QUEDARON ADORANDO A LO LEJOS, EN MEDIO DE UN CAMPAMENTO CONTAMINADO
Éxo 33:10 Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo,
se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba.
ESTANDO YA PRESENTE CRISTO, LA VOZ QUE NOS ANIMA NO ES A PERMANECER DENTRO DE LA CONTAMINACIÓN IDOLÁTRICA, SINO A SALIR A CRISTO FUERA DE TODO SISTEMA CORROMPIDO, LEEMOS:
Heb 13:13
Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;
Heb 13:14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.
Ojalá entienda el propósito del mensaje a no permanecer, sino a salir de la Sodoma espiritual, para refugiarnos en Cristo.