Cuando el Señor fue tentado por Satanás, Él no dialogó, ni sostuvo un debate con el diablo.
Luc 4:4 Jesús, respondiéndole, dijo: "Escrito está"
Dios no se ha limitado a Sí Mismo dentro de los estrechos límites de cualquier magisterio humano.
Y mucho menos cuando este magisterio está integrado por asesinos.
Muchos católicos desconocen la masacre de los Albigenses perpetrada en el siglo XII como fruto del Concilio de Toulouse, convocado por el obispo Fulco de Marsella, donde se prohibió leer la Biblia que no fuese la católica.
A los Albigenses se les llamó herejes por guiarse por la sola Escritura, sin la mediación del magisterio católico, lo que desató un odio asesino hacia ellos, que culminó con la persecución y destrucción, no solo de la biblia, sino de la vida de sus propietarios, además de otras traducciones no latinas y copias no autorizadas por el magisterio católico.
Los Albigenses fueron gente próspera, laboriosas, hombres trabajadores y honestos, que rápidamente entendieron, mediante la lectura de la Biblia en el idioma vernáculo, las falsedades de la religión idolátrica del Catolicismo Romano.
Los Albigenses y otros grupos en Europa, se mantuvieron fieles a la Palabra de Dios y resistieron los intentos de Roma para esclavizarlos a su magisterio del diablo.
Algunos historiadores afirman, que si no los hubieran masacrado, la Reforma hubiese comenzado en el siglo XII y no en el siglo XVI y su centro hubiese sido el sur de Francia en lugar de Alemania.
En el reinado del Papa Inocencio, que de inocente no tenía nada, decidió que estos grupos fieles a la Palabra de Dios, fueran exterminados para hacer respetar la Iglesia Católica Romana.
Emitió un Edicto por medio del cual autorizaba la matanza de estos creyentes en Cristo, en su Palabra.
Surgió entonces una cruzada asesina, a la cual se incentivó con el cuento de que matando Albigenses lavarían sus pecados y se les autorizaba a quedarse con las propiedades de los que mataban.
Además, cuando murieran estos asesinos, se les prometió que irían directamente al cielo sin tocar purgatorio.
Durante 20 años esta cruzada, en contra de los Albigenses, fue financiada por el Papa Inocencio III.
Quizás lo más trágico de todo esto, es que se predicó la idea de que la Salvación otorgada por el Catolicismo Romano, estaba unida al asesinato.
Una combinación peligrosa, no solo en ese entonces, sino también cuando idearon otra persecución asesina llamada la "santa inquisición" donde se elaboraron maquinas de tortura, aparte de la hoguera y otras formas de muerte horrorosas.
¿Con qué moral abren la boca, la descendencia espiritual, de estos católicos asesinos, en este foro, en este tema, para hacer defensa de su fe idolátrica, presentándose como los que tienen "autoridad"?
NO SON MÁS INSENSATOS, PORQUE NO HAY MÁS MEDIDA QUE LLENAR
CONCLUSIÓN
Más les valiera no haber nacido, que habiéndolo hecho, mueran en el catolicismo asesino de su religión idolátrica.
