norah02 dijo:
El cristianismo es una construcción,
1. Jesús dijo: Sobre esta Roca edificaré mi Iglesia, en relación con la confesión que a Pedro le acababa de ser revelada: "Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente", la Roca jamás podrá ser Pedro como se atribuye el catolicismo romano, leemos:
1Co 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Después de haber refutado este error, ahora, vamos a considerar el verbo, “edificaré”, usado por Cristo, cuando dijo: “sobre esta roca edificaré mi iglesia”. El habla dicho estas palabras a Pedro, dando la idea de una construcción que Él iba a edificar. Tenemos, pues, la iglesia presentada por el mismo Señor bajo la figura de un edificio.
En verdad, hay varias figuras de la iglesia, pero vamos a considerar algunas de las que se encuentran en Epístolas del Nuevo Testamento (Efesios y cartas a los Corintios). Estas figuras son CUERPO, EDIFICIO (TEMPLO), Y ESPOSA (VIRGEN DESPOSADA). Las tres menciones en Efesios están relacionadas con la Iglesia en su carácter total (Cuerpo en
Efe_1:23, Templo en
Efe_2:20-23 y Esposa en
Efe_5:25-33); las otras referencias en Corintios se refieren a la iglesia en su aspecto local (Cuerpo en
1Co_12:27, Templo en
1Co_3:16 y Esposa en
2Co_11:2).
Finalmente, una iglesia local, según el Nuevo Testamento, se compone de creyentes en nuestro Señor Jesucristo, bautizados y congregados sencillamente en su Nombre, reconociendo sólo a Cristo como Señor, y procurando hacer su voluntad. Creemos que en el caso de los corintios, tenemos una ilustración de esta verdad.
Hch_18:1-16 relata cómo Pablo llegó a Corinto, y predicó la Palabra a todos, tanto a nobles como a depravados (véanse
1Co_1:26 y
1Co_6:9-11). Como resultado, muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados. Este fue el principio de aquella asamblea. Pablo puso el fundamento (
1Co_3:10); Él plantó, y su buen colaborador Apolos, regó; pero fue Dios quien dio el crecimiento. Así, la asamblea tuvo un buen principio.
Más tarde, Pablo tuvo la ocasión de escribirles la carta pastoral, dirigida a ellos de la siguiente manera: “A la iglesia de Dios que está en Corinto”. Ahora, es notoria la importancia de esta carta, la cual contiene instrucciones, no sólo para los corintios, sino también para nosotros. En
1Co_1:2, Pablo dirigió la carta también “a todos los que en CUALQUIER LUGAR invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. En
1Co_4:17 Él indicó “la manera que enseño en todas partes y en TODAS LAS IGLESIAS”. Otra vez Él dijo en
1Co_7:17, “así ordeno en TODAS LAS IGLESIAS”. Es pues esta carta, UNA CARTA MAGNA para todas las iglesias, en la cual encontramos las instrucciones principales para guiarnos a nosotros en las asambleas en estos días en que vivimos. En ella hallamos referencias a la doctrina acerca de la resurrección, la Cena del Señor, la disciplina en la iglesia, la colecta, los dones y su ejercicio en la iglesia, al Tribunal de Cristo, etc.
2. LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA
SU DESIGNACIÓN
Distintas palabras son utilizadas para referirse a la IGLESIA. La palabra griega en el Nuevo Testamento (el idioma utilizado por los apóstoles), es “ekklesia”, que significa llamar o convocar un pueblo y segregarlo de las multitudes. En el Nuevo Testamento, es usada en tres aspectos: a los incrédulos (
Hch_19:39), a los judíos (
Hch_7:38) y a los cristianos (
Hch_2:47). Estos usos abarcan no solamente la idea de un grupo aparte, sino de su reunión en un lugar determinado. Así se refiere a una congregación. Las traducciones recientes, por lo regular, utilizan el término, “asamblea”.
La palabra Iglesia, en su uso cristiano, se utiliza para designar a la Iglesia en su aspecto universal, y también para referirse a una iglesia en cualquier localidad, leemos de la iglesia en Jerusalén, la iglesia en Corinto y las iglesias de Galacia. También se usa para indicar la reunión misma de los santos en su adoración o testimonio. Pablo escribe acerca del silencio o del hablar en una reunión pública de la congregación y llama aquella reunión, la iglesia (
1Co_14:19 y
1Co_14:35).
SU COMIENZO
Algunos preguntarán, ¿Cuándo empezó la Iglesia? ¿Es verdad, como algunos dicen, que La Iglesia es una comunión de todos los fieles de todas las dispensaciones, integrada por santos del Antiguo y Nuevo Testamento?
Según la lectura de la Palabra de Dios, Dios hizo un cambio en su trato con la humanidad después de la venida de Cristo. La Iglesia no empezó a existir sino hasta después del nacimiento, muerte, resurrección y ascensión de Cristo e inmediatamente después del descenso del Espíritu Santo el día de Pentecostés.
Hay siete razones, en el Nuevo Testamento que apoyan esta verdad:
1. En las palabras de Cristo a Pedro en
Mat_16:13-20, la edificación de la Iglesia era todavía futura.
2. Las sombras que prefiguraban el misterio de la iglesia, la cual es su cuerpo, en el Antiguo Testamento, o sea la verdad que judíos y gentiles serían coherederos y del mismo cuerpo, tenían que ser cumplidas antes de poder ser formada la Iglesia (
Lev_23:1-17,
Efe_3:1-10).
3. La obra de la Redención tenía que ser consumada para que se cumpliera este misterio. Por su muerte, Cristo unió judíos y gentiles en un mismo cuerpo (
Efe_2:14-16).
4. Cristo primero tenía que ser exaltado, y así ser hecho Cabeza de la Iglesia.
5. El Espíritu Santo primeramente tenía que descender para que todos los creyentes fuesen bautizados en un solo cuerpo; esto se hizo el día de Pentecostés (
1Co_12:12-14).
6. El ministerio de los APÓSTOLES y PROFETAS formó el fundamento de la Iglesia; por consiguiente la Iglesia no pudo comenzar hasta que empezara este ministerio (
Efe_2:18-20).
7. Era necesario que el Espíritu Santo viniera al mundo, y según la profecía de Cristo (
Jua_14:16-18), permanecer aquí hasta erigir plenamente el edificio espiritual que será la habitación eterna de Dios (
Efe_2:21-22).
SU CONSTITUCIÓN
La constitución de cualquier asociación humana consiste de tres elementos: Los miembros, el propósito y el gobierno o la administración. Esta verdad se demuestra en la Iglesia.
LOS MIEMBROS: El conjunto total de la Iglesia de Cristo consiste exclusivamente de personas salvadas (
Hch_2:47). La traducción literal de este versículo es: “El Señor añadía, o juntaba cada día a la iglesia a los que se estaban salvando”. También
1Co_3:7 confirma esto. Solamente piedras vivas están edificadas en la casa espiritual, la Iglesia (
1Pe_2:5).
Estos miembros son recogidos de entre las naciones, tanto de judíos como de las demás nacionalidades (
Hch_15:13-21,
Efe_3:4-6).
EL PROPÓSITO: El designio de Dios en formar la Iglesia es más obvio de lo que parece a primera vista. A lo menos seis fases diferentes se establecen en el Nuevo Testamento:
1. Que el Señor tuviera un pueblo suyo en posesión (
Efe_1:14,
Efe_4:30). Es la intención divina que la Iglesia sea propiedad personal de Cristo, como pueblo adquirido por Dios (
1Pe_2:9). Con este fin, Él pone el sello del Espíritu Santo en cada creyente, para identificar lo suyo.
2. Que por medio de la Iglesia, ascendiera gloria a Dios, ahora y por los siglos (
Efe_1:14,
Efe_3:21).
3. Que la Iglesia demuestre ahora, delante de todos los seres angélicos, la multiforme sabiduría de Dios (
Efe_3:10).
4. Que en el futuro, Dios manifieste su bondad y su gracia por medio de la Iglesia (
Efe_2:7).
5. Que la iglesia sea el complemento de Cristo (
Efe_1:23). La Iglesia forma parte, o está relacionada con Cristo, como el cuerpo a la cabeza, y como el fundamento al edificio.
6. Que la Iglesia sea un testimonio a Cristo y a Dios delante del mundo (
1Ti_3:15-16,
1Pe_2:9).
EL GOBIERNO:
La totalidad del gobierno de la Iglesia corresponde al Señor Jesús. Después de su resurrección, Él dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (
Mat_28:18). Sin duda esta autoridad abarca lo espiritual y lo material.
Yerran aquí, los religiosos que se autonombran para ocupar cargos ministeriales en la Iglesia, como si Dios hubiese delegado autoridad sobre ellos y así estar por encima de la grey.
Ya la Escritura habló, en un aporte anterior, sobre los sobreveedores, obispos o ancianos, cuyo oficio es administrar los intereses de Cristo en su Iglesia.
Este gobierno de Cristo, lo vemos bajo dos aspectos: Él es SEÑOR, y CABEZA de la Iglesia. Como SEÑOR, Él tiene la plena autoridad de establecer leyes y decretos sobre ella. Como CABEZA, Él es el que domina y coordina todos los movimientos del cuerpo, esto es, la iglesia.
La constitución de la Iglesia puede ser considerada también por medio de un examen de las figuras utilizadas en el Nuevo Testamento para describir, no sólo la Iglesia sino también su relación con Cristo.
1. La Iglesia es un REBAÑO, y Cristo es su PASTOR (
Jua_10:16;
Jua_21:15-25). La totalidad de los creyentes no puede ser solamente del judaísmo (de este redil). “Tengo otras ovejas... aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”. Aquí se abre el panorama de la misión a los gentiles.
2. La iglesia es UN TEMPLO (Santuario), y allí Dios está entronado, y Cristo lo llena con la plenitud de su presencia (
Mat_18:20).
3. La iglesia es un SACERDOCIO; y Cristo es el SUMO SACERDOTE (
1Pe_2:5-9,
Heb_2:17,
Heb_3:1,
Heb_8:1,.
Heb_10:21).
4. La Iglesia es una CREACIÓN NUEVA y Cristo es EL POSTRER ADÁN (
2Co_5:17,
Gál_3:27-28,
1Co_15:45).
5. La Iglesia es UNA FAMILIA, y Dios es PADRE, y Cristo es el Primogénito entre muchos hermanos (
Efe_2:19,
1Pe_4:17,
Rom_8:29).
6. La Iglesia es UN CUERPO y Cristo es CABEZA (
Efe_1:22).
7. La Iglesia es UN EDIFICIO, y Cristo es FUNDAMENTO Y PRINCIPAL PIEDRA DEL ÁNGULO (
1Pe_2:4-5,
Efe_2:20).
8. La Iglesia es UNA ESPOSA y Cristo es EL ESPOSO (
Efe_5:24-33,
Apo_19:7,
Apo_22:17).
CONSIDERACIONES SOBRE LA IGLESIA LOCAL:
“Donde están dos o tres congregados en mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (
Mat_18:20). Este es un texto sumamente precioso.
En la edición de la Biblia con notas del Dr. C. I. Scofield, se presenta el siguiente comentario:
“La forma más sencilla de una Iglesia local”.
Muchos han llegado a considerar esta Escritura como la constitución de una congregación. Sin darse cuenta, algunos usan este lenguaje como si se refiriera a una secta.
No hay duda que el Señor reconoce y bendice a la compañía más pequeña de los suyos.
En
Mat_18:20, El asegura su presencia entre el más reducido numero de personas que se reúnen en su Nombre, pero utilizar este texto solamente como una definición de una Iglesia local es ignorar todo lo demás que el Nuevo Testamento enseña sobre el tema.
LA DEFINICION: Una Iglesia local es una congregación de cristianos que se reúnen en el Nombre del Señor, y se someten a Cristo como Señor, siendo gobernada por la administración de ancianos y diáconos, y sostenida en vida y testimonio por el ministerio de los dones espirituales que el Señor le ha dado.
Esto del Vaticano, de Papas, Cardenales, Obispos, sacerdotes y curas, no posee ningún sustento escritural y solo es una forma caricaturizada del judaísmo antes de Cristo.
SU CARÁCTER: En el Nuevo Testamento encontramos tres expresiones para denominar a las congregaciones locales:
Las iglesias de Dios (
1Co_1:2,
1Co_11:16).
Las iglesias de Cristo (
Rom_16:16), y las iglesias de los santos (
1Co_14:33).
Iglesia de Cristo, hace referencia al Arquitecto y Fundador mientras que el nombre Iglesia de Dios enfatiza que el origen y fuente de la misma es Dios; no son de los hombres como las corporaciones terrenales. La última expresión destaca el carácter de los que la integran, son santos, como Dios (
1Pe_1:16-17).
En el estudio sobre el aspecto universal de la Iglesia, hicimos referencia a varias figuras, algunas de las cuales son aplicadas también a la Iglesia local: La grey (rebaño) de Dios (
1Pe_5:2), la Casa de Dios (
1Ti_3:15), y el Templo de Dios (
1Co_3:16).
LA ESTRUCTURA:
En cuanto al FUNDAMENTO, Pablo dijo de la iglesia local en Corinto:
“Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”.
La doctrina de Cristo, su persona y obra, son el fundamento de la iglesia en ambos aspectos.
Varios nombres son dados en las Epístolas al MATERIAL del cual están compuestas las iglesias: Santos (
1Co_1:2,
Efe_1:1), hermanos (
Col_1:2), amados de Dios (
Rom_1:7), fieles en Cristo (
Efe_1:1). Es evidente que la intención de Dios es que solamente creyentes genuinos fuesen añadidos a las iglesias.
En cuanto a la construcción o recepción de miembros, hay dos modos de pensar.
Primero, algunos mantienen que por cuanto todo creyente es miembro de la Iglesia Universal, entonces es miembro de la Iglesia local en aquel sitio, no importa si asiste a los cultos o no.
Segundo, otros sostienen que aunque todo creyente en un lugar DEBE ser miembro de la iglesia allí constituida, no lo es sino hasta que haya sido debidamente recibido por la iglesia local; o sea, que el creyente no solamente tiene que ser “llamado afuera”, como la palabra griega “ekklesia” indica, sino también añadido y congregado.
Un estudio del uso de la palabra “ekklesia” en Los Hechos ayuda en esto.
El USO JUDIO (
Hch_7:38) describe a Israel no solamente en el desierto, llamado fuera de Egipto, sino también congregado alrededor del Tabernáculo, donde moraba la presencia divina.
EL USO PAGANO (
Hch_19:39), indica lo mismo; que aunque había 25.000 personas en la ciudad, solamente las que estaban reunidas en aquel teatro formaron la “asamblea”.
De modo que, antes de poder ser miembro de una asamblea local, es necesario, además de tener un llamado divino, estar identificado con aquella asamblea, es decir, estarse congregando en el Nombre del Señor Jesús.
LA RECEPCIÓN A UNA IGLESIA: La recepción a la Iglesia Universal es a base de la obra expiatoria de Cristo, y nuestra aceptación en El por el Padre.
La aceptación a una iglesia local es por medio de la responsabilidad de la iglesia bajo la guía de los ancianos. La Palabra de Dios presenta ciertas indicaciones para esto:
Recepción se trata en
Rom_14:1, recepción ocasional (de visita) en
Rom_16:1-2 y recepción entre asambleas en
Rom_15:7.
LA CALIDAD DEL MATERIAL: Material bueno es de suma importancia.
Todos los que se reciben en la comunión de una asamblea local deben ser limpios moralmente (
1Co_5:11), y sanos en la doctrina (
1Ti_1:19-20), no estar adorando dioses ajenos, ni doblando sus rodillas ante ídolos y repitiendo rezos a los ángeles y santos, pues estos cultos provocan la ira de Dios.