EL CATOLICISMO ROMANO: UN CAMINO HACIA EL INFIERNO.
- Autor Hesed1
- Fecha de inicio
TUS PALABRAS SON UNA EXCUSA PARA NO RESPONDER ESTAS PREGUNTAS PUNTUALES:
¿EN EL 2022 SEGUIRÁN ADORANDO A LA REINA DEL CIELO?
¿TRAGANDO UN HOMBRE ENTERO POR MEDIO DE UNA HOJUELA DE HARINA DE TRIGO?
¿O SE CONVERTIRÁN AL SEÑOR JESUCRISTO?
Existe toda una "mariolatria" alrededor de esta divinidad pagana, la cual se remonta a los tiempos del profeta Jeremías, leemos:
Jer_7:18 Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira.
Y son tan abusivos y conchudos estos católicos, que la misma conducta de los judíos idólatras, ellos la plasman en su defensa del ídolo, leemos:
Jer_44:18 Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.
Ellos están inconformes por la situación que estaban atravesando y le achacan sus males, al haber suspendido la adoración a la reina del cielo.
De la misma manera, hoy en día, dejar de adorar a "la virgen María", dejar de repetir los rezos, los villancicos, las exclamaciones de asombro "¡Ave María purísima!"; constituye un dolor muy grande para el católico fiel al Papa Bergoglio, fiel a los santos, fiel a los ángeles, fiel a la misa, fiel al pesebre, etcétera; y, por lo tanto, prefieren morir en su idolatría, que provoca la ira de Dios, que renunciar a su virgencita, la cual cargan en estampitas para darle besitos, y en algunas casas tienen este ídolo, en el cuarto, o en la sala, y también en forma de cuadros que penden de clavos en la pared de cualquier cuarto de la casa.
¿EN EL 2022 SEGUIRÁN REEMPLAZANDO A CRISTO POR ESTA ESCULTURA?
Será que esta Escritura no les interesa:
Isa_42:8 Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
Deu 32:6 ¿Así pagáis a Jehová,
Pueblo loco e ignorante?
¿No es él tu padre que te creó?
El te hizo y te estableció.
En el 2022 habrá quienes adoren a la "reina del cielo" y quienes no lo hagan
Muchos se convertirán a Jesucristo
(Otros están en proceso)
TREMENDO!!
LA GLORIA SEA PARA CRISTO!!
La doctrina católica de la transubstanciación enseña que la totalidad del cuerpo y sangre de "Jesús" reside en la hostia.
Claro que tal enseñanza no es culpa suya.
Y estoy de acuerdo que es un embuste.
Sí, pero no es como tú lo presentas
No dices la verdad
(lo que te convierte en un mentiroso y, ya sabes, los mentirosos no entrarán...)
@Natanael1 ... y tu abuela siguiò el camino al infierno? Llego sana.... y salva?
Y tú piensas que porque tragas tu pedazo de pan viejo que luego hechas a la letrina te irá mejor...
¡Si serás!
Cualquier persona , de cualquier religión NO es más por comer una hostia, pan, galleta, etc o es menos por NO comer ... porque el reyno De Dios NO tiene que ver con comida o bebida !
17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Galatas 14
La Cena del Señor en MEMORIA:
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
La Santa Cena fue, es y será en MEMORIA de nuestro Señor! Así lo enseñó Jesús y sus apóstoles!
Cuando participamos de la Santa Cena debemos COMPROBAR cada uno de nosotros , si somos DIGNOS de estar ahí???? Porque estamos recordando el Sacrificio que hizo nuestro Señor pagando nuestros pecados con su cuerpo y su sangre! Si NO somos dignos y participamos en la mesa del Señor, somos culpables del cuerpo y la sangre del Señor y viene castigo.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1 Corintios 11
17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Galatas 14
La Cena del Señor en MEMORIA:
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
La Santa Cena fue, es y será en MEMORIA de nuestro Señor! Así lo enseñó Jesús y sus apóstoles!
Cuando participamos de la Santa Cena debemos COMPROBAR cada uno de nosotros , si somos DIGNOS de estar ahí???? Porque estamos recordando el Sacrificio que hizo nuestro Señor pagando nuestros pecados con su cuerpo y su sangre! Si NO somos dignos y participamos en la mesa del Señor, somos culpables del cuerpo y la sangre del Señor y viene castigo.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1 Corintios 11
Mi carne es COMIDA DE VERDAD y mi sangre BEBIDA DE VERDAD.Juan 6:55
No de mentiritas ni metafórica.
Forista Valencia, no enseñe las perversión sacramental del genuino cristianismo.
Si usted atraviesa la vida como un esclavo del Papado, es una decisión que tomaron por usted, y lo encadenaron.
Entonces cual es el verdadero significado de este pasaje:
Jua 6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Jua 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
El católico engañado por su magisterio, lo interpreta literalmente y para llevar a cabo su perversión, se inventa una hojuela de harina de trigo y un poco de gluten, llamada hostia, y al comulgar, piensa que se está alimentando de Cristo.
Ya el forista Tely señaló este versículo, para demostrar lo erróneo de esta interpretación literal:
Rom_14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Nosotros no hemos aprendido así de Cristo, hay pasajes como este:
Rom 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Que nos permite identificarnos con el Señor como el Pan que descendió del cielo, en su vida y en su muerte.
El bendito Señor al morir dejó este estado de cosas para siempre; es decir, el estado de cosas en esta tierra en medio del cual Él se complació en caminar; y al recibirlo como nuestro Señor y Salvador, aprendemos que nosotros también tenemos nuestra parte con Él.
¡Qué poco se comprende esta verdad!
¡Y con qué certeza resistirá la carne el pensamiento de morir juntamente con Cristo, para ya no servir más al pecado! y, sin embargo, ¡qué liberación para un verdadero redimido por su sangre!
El estado de todos los hijos de Adán es el de condenación eterna (Ro5:18), y al identificarnos con Cristo en su muerte, resucitamos juntamente con Él para vida eterna, ya no somos de la tierra, nuestro status ha cambiado, ahora perteneces al cielo, leemos:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Toda la enseñanza del magisterio católico, respecto a un cambio gradual del hombre mediante la participación de los sacramentos es un engaño fatal y una negación de su ruina y del valor infinito de la muerte de Cristo para salvarlo.
Cristo no está sujeto a la religión católica, para que lo reduzcan a crucifijos y se lo cuelguen en el pecho como un trofeo o lo guarden en estampitas en la billetera, al lado de la reina del cielo.
En el magisterio católico, se cumple esta palabra del Señor:
Luc_16:15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.