EVIDENCIAS DE LA CONVERSIÓN DE UN GENUINO CREYENTE (V)
LA IDENTIFICACIÓN
Mientras Jorge Enrique, anda por el foro solicitando documentos oficiales de su catolicismo romano. Y cuando se los presentamos, los niega y trata de enmendarlos con las rectificaciones que hacen concilios posteriores, como en el caso de la Bula de Bonifacio.
Mientras Jorge Enrique hace tal cosa.
La biblia le enseña que no son papeles guardados en la historia de algo que no es Cristo, sino evidencias reales de una genuina conversión al Señor.
Y entre ellas, hoy presentamos la identificación con Cristo.
Aquí tenemos el caso de un hombre a quién el mismo Señor identifica como Maestro de Israel, leemos:
Jua 3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
Un maestro de Israel, era una persona que desde la niñez había aprendido las Sagradas Escrituras porque tal era la responsabilidad de sus padres, leemos:
Deu 11:18 Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.
Deu 11:19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes,
Deu 11:20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;
No solo las palabras del Señor debían estar en el corazón de su pueblo, sino también en el alma.
Los acontecimientos relacionados con la salida de Egipto debían mantenerse tan frescos en la memoria como si estuvieran escritos sobre la frente. En forma similar, la gente debía recordar los mandatos revelados de Dios.
Y entre esos mandatos encontramos este, que ellos debían cumplir a cabalidad, en relación con la idolatría de las naciones paganas:
Deu 7:5 Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.
Deu 7:6 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
¿Y qué ha hecho el magisterio del catolicismo romano?
Todo lo contrario a la Palabra del Señor y ha engañado a todos los católicos.
Veamos el resumen del Concilio de Trento:
- Necesidad de la existencia de la jerarquía eclesiástica, por ser mediadores entre Dios y el hombre, siendo el Papa la máxima autoridad y representante de Dios en la tierra. La iglesia católica es la única con derecho a interpretar las Sagradas Escrituras.
Y me parece estar viendo a Jorge Enrique, Nora02, Sebas, VALENCIA, de rodillas delante de la iglesia católica, delante de Bergoglio, delante de la jerarquía eclesiástica. Con sus cabezas agachadas y pronunciando: “amén, amén”. Y aunque Jorge Enrique se rasgue las vestiduras diciendo que no es idólatra, que no se dobla ante las estatuas, nada puede hacer en contra del magisterio, y tiene suerte, porque en los tiempos de la Inquisición, lo hubiesen obligado, bajo pena de excomunión y muerte pública, a retractarse de sus declaraciones consideradas heréticas.
- Se recomienda la instauración de la Inquisición
- Se estableció una censura contra los pensamientos que pudieran ser considerados heréticos.
- La “Vulgata” se convirtió en la traducción oficial
- Se establece la forma definitiva del celibato sacerdotal, se prohibían las concubinas y, como forma contraria a la Reforma, el matrimonio de los sacerdotes.
- Como colofón, para llevar la contraria a los reformistas que decían: “Sólo Cristo“; se reafirmó y definió los dogmas para la adoración de la Virgen María y todos los Santos de la Iglesia.
Es ridículo el rol de idiotas de los foristas católicos en este tema, cuando pretenden colar el mosquito, hablando de “veneración”, si en este concilio expresamente se habla de adoración a la reina del cielo y a todos los santos del catolicismo.
Y para la adoración a la reina del cielo y todos los santos se necesitan imágenes de fundición, obra de las manos de los hombres, estatuas.
También tienen que ser iluminadas a través veladoras, cirios, velas, lámparas.
Nicodemo, en el desarrollo de su Fe a Cristo, fue impresionado por los milagros que vio hacer al Señor, es decir, era un creyente por vista, leemos:
Jua 3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Juan no nos dice si Nicodemo fue salvo esa misma noche cuando vino a hablar con el Señor.
Pero sí nos da un vistazo de su vida posterior en el cap. 7:50-52, leemos:
Jua 7:50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos:
Jua 7:51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?
Jua 7:52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
Nicodemo era uno de ellos (el Sanedrín, compuesto por 70 ancianos).
Cuando los demás hablaron mal del Señor, y preguntaron:
“¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, y de los fariseos?”, Nicodemo no pudo quedarse callado.
Es cierto el dicho: ‘El que calla, otorga’.
Nicodemo tuvo el valor de hablar e identificarse con el Señor, diciendo:
“¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?”
Él sí había visto las obras del Señor y quedó convencido, por vista.
Después entendió, que la Fe no necesita señales, la Fe cree, sin haber visto. Leemos:
Jua 2:23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
Jua 2:24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,
Jua 2:25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.
Esta clase de creyentes por vista, no ofrecen ninguna confianza al Señor, porque sabe lo que hay dentro de nosotros.
De manera que Nicodemo, aun cuando era fariseo, había creído en Él.
Ahora, defiende al Señor, manifestando así su identificación con Él.
Tuvo que sufrir el reproche de sus compañeros de trabajo:
“¿Eres tú también galileo?”.
El verdadero creyente no se avergüenza del Señor ni del evangelio, y está dispuesto a llevar el vituperio por causa del Señor.
Pero aquí en este tema, lo que hay es grupito de católicos engañados y cobardes.
Heb 13:12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
Jerusalén cometió un pecado nacional, el Sanedrín persuadió al populacho delante del Gobernador Romano a gritar:
Jua_19:15 Pero ellos gritaron !Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo:
¿A vuestro Rey he de crucificar?
Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César.
Heb 13:13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;
El magisterio del catolicismo, con sus concilios, sus bulas, ha engañado por siglos a los ingenuos católicos.
El catolicismo romano es un campamento contaminado por la idolatría, la adoración a María y a todos los santos, sus estatuas, sus altares, dan testimonio de esto, sus doctrinas de demonios, como la transubstanciación, donde la hostia se convierte en una cosa por medio de la cual el engañado católico se traga un hombre entero, para luego expulsarlo transformado en excremento, son poderoso motivos para salir a Cristo fuera de este campamento controlado por el mismo diablo.
¿Y si no lo hacen, por orgullo, por soberbia?
Son responsables una vez más, delante de Cristo, en el día en el cual juzgara los secretos de los hombres conforme al evangelio (Ro.2:16).
Que el Señor prospere su Palabra.