Re: ¿El bautismo infantil tiene sentido?
No puede haber comparación posible, pues mientras que el cincuncidar al nacido a los ocho días era responsabilidad del padre de familia, el ser bautizado era responsabilidad individual de cada cual:
"Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje" (Gn 17:12).
"...dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?" (Hch 8:36).
Ningún niño es responsable de lo que sus padres hagan o no hagan con ellos.
NO...
Los hijos de padres cristianos (chicos, grandes, bebes etc.), están considerados por Dios en virtud a la relación con el padre; estos, los hijos (bebés, pequeños, medianos, grandes, adultos) son puestos en un lugar de privilegio (aunque también de responsabilidad) por su unión con el padre creyente. Esto lo vemos, no solo en la antigüedad (A.T.) sino también en tiempos contemporáneos.
Si los hijos de creyentes eran considerados para ser circuncidados, sin tener el menor conocimiento de tal ritual; ¿porqué los hijos de padres cristianos, habrían de ser menos en relación al bautismo?
Nunca los hijos, o la casa de padres cristianos, han sido desvinculados de sus padres; y obviamente los privilegios o bendiciones que alcanzan a sus padres, son también para sus hijos.
Cuando Moisés quiso salir de Egipto por mandato de Dios, después de algunas señales, faraón les permitió salir; pero, quería que solo los adultos salieran a adorar a Dios; a lo que Moisés no permitió; o Moisés salía con sus hijos y todos los suyos, o simplemente no salía: "Y Moisés y Aarón volvieron á ser llamados a Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quién y quién son los que han de ir?.
Y Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas: con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque tenemos solemnidad de Jehová" (EX. 10:8-9)
Moisés ni por un momento considero dejar a sus hijos sin la participación de aquella "fiesta solemne" que debían celebrar a Jehová, a tres días de camino al desierto. ¿Que sabían aquellos niños pequeños, de "celebrar fiesta solemne a Jehová"?... pero Moisés no pensó en dejarlos allí en Egipto.
Nótese que Moisés dice: iremos con "nuestros niños"... y después pareciera repetir lo mismo, "con nuestros hijos", y "nuestras hijas"... Lo que indudablemente n os enseña que en la expresión "con nuestros niños", estaban los más pequeños, incluidos bebés; y en la expresión con nuestros hijos; los más grandes, aún hasta llegar a adultos.
Los padres cristianos, no pueden pensar siquiera, en buscar algo de Dios para ellos, y otra cosa distinta para los hijos. No pueden pensar en recibir algún tipo de bendición para ellos, y otra distinta para sus hijos. eso es inadmisible, aún para el más ignorante.
Los requisitos para el bautismo de incrédulos; no son los mismos que para los creyentes o hijos de creyentes; el incrédulo, naturalmente debe creer para ser bautizado; pero aquellos creyentes, en donde hay hijos, Dios no habrá de pedirle los mismo requisitos. Dios coloca a toda la casa del creyente, en una posición de bendición y privilegio; por la relación o unión que existe entre el creyente y su casa.
Dios le dijo a Noé: "
Y Jehová dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación." (Gen. 7:1) Aquí, Dios le abrió la puerta de la salvación a Noé; y la misma puerta del Arca, la abrió para los suyos, su casa. El mandato fue particular para Noé: "
Entra tu". Dios se dirigió a Noé. y le dijo: "
porque a ti he visto justo delante de mí", Dios vio justo a Noé; pero por la justicia de Noé; considero a "
toda tu casa", ... no solo a "tu casa"; sino, "
a TODA tu casa". Dios vio justo solo a Noé, a nadie más de su familia, pero fue suficiente la justicia de Noé, para tomar en cuenta a la participación de los mismos privilegios de Noé, también a su familia.
Así también acontece hoy; Dios no deja en un lugar distinto al creyente; ni separa a su familia de lo que le participa al creyente; la misma forma o trato de Dios para la antigüedad con el creyente; lo es también hoy: "
Cree tu, y serás salvo tu y toda tu casa". Aunque algunos quieran hacer diferencia, y quieran separar a los hijos de los padres creyentes. Querer separa al padre de su familia; es la degradación más cruel, y un daño moral irreparable.
Aunque el que siempre ha querido separar a los padres de su familia (hijos o esposa etc.), es el diablo; lo quiso hacer a través de faraón, y hoy también lo quiere hacer a través de "eruditos" maestros.