No, el bautismo no separa a los que son de Cristo de los que no lo son, y se tienen dos ejemplos de ello:
1) El ladrón arrepentido, que fue salvado sin bautismo
2) La declaración del Señor sobre la ciudadanía celestial de los niños, sin bautismo, por cierto.
¿A que se debe esto?, ¿porque el bautismo no es el equivalente de la circuncisión, como pretenden verlo algunos?
Porque la circuncisión era signo del pacto con Israel, es decir, se es hijo en lo filogenético. Hijo de madre judía + circuncisión + no ser desarraigado = salvación.
En el Nuevo Pacto es muy diferente: No siendo hijos, somos injertados contra naturaleza, y esto es por medio de la fe y sin fe es imposible agradar a Dios.Esto es, somos hijos ontogénicamente hablando.No por fuerza, ni por voluntad de varón ni de hombre, no es porque el padre o la madre decidan sobre ello sino es directamente por la voluntad de Dios.
Así que no pudiendo sacar de la ecuación la fe, que es indispensable para la salvación del alma, primero es el oír la Palabra que penetra hasta los huesos y la fe viene precisamente por el oír, pero oye el que tiene oído para oír, no un imberbe.
Por esto cuando el Señor dijo que "el que creyere" hay que prestar más atención en ello; seguido dice "y fuese bautizado". Creo que lleva un orden sencillo de atender y entender y no hay pretexto para no hacerlo. El orden contrario, es incorrecto.
Mientras el niño es niño, está en un estado de gracia, luego será necesario oír y creer, y entonces bautizarse, y no al revés. El sentido contrario, es incorrecto.
Pero, hay quienes se quieren saltar todo esto y cambiarlo por un ritual, cual si fuese circuncisión y eso es un error.