Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
BAUTISMO CRISTIANO DE ACUERDO A JESÚS
1. En el Nombre del Padre
2. En el Nombre del Hijo
3. Y del Espíritu Santo
BAUTISMO JUDÍO DE PREPARACIÓN A ORILLAS DEL JORDÁN
Jua 1:26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; más en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
Jua 1:27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
Jua 1:28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
BAUTISMO CON ESPÍRITU SANTO
Jua 1:32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
Jua 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo.
Jua 1:34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
BAUTISMO OBLIGADO PARA LOS ASESINOS DEL MESÍAS
Hch 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Hch 2:37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Hch 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo
1. ARREPENTIMIENTO DE HABER ASESINADO AL REY DE LOS JUDÍOS
2. BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO
3. EL PLURAL DE PECADOS PERDONADOS, EN REFERENCIA A LA SANGRE DERRAMADA EN EL ALTAR DE LA CRUZ
4. AL SER SELLADOS CON EL ESPÍRITU SANTO, EL JUDÍO CONVERTIDO, PASA A FORMAR PARTE DE LA IGLESIA
NOTA: Hace siglos surgió la secta de los Sabelianos, y diferentes variantes como el modalismo y monarquismo, quienes bautizan solo en el nombre de Jesús, para perdón de pecados, convirtiendo al ingenuo discípulo de Sabelio, en un asesino de Cristo, sin ser judío.
Una cosa es el Cordero de Dios que quita el pecado de todo aquel que mira al Calvario y entiende como Dios justifica al pecador (2Cor.5:21) y otra muy distinta son los ritos en relación con el agua, del pueblo judío.
Pero también, esta falsa doctrina, transforma al ingenuo creyente, en un apóstata, porque el agua del bautismo no perdona pecados.
Los judíos convertidos, a la predicación de Pedro, tuvieron que reconocer que allí en la Cruz, al igual que la serpiente de bronce, izada en el desierto por Moisés, el veneno del pecado fue neutralizado por la sangre de Cristo, tal como lo entendió Nicodemo, luego que Cristo fue crucificado:
Jua 3:14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
Jua 3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Allí, en el Altar de la Cruz, la misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.
Al que no conoció pecado, esto es Cristo, por nosotros, Dios lo hizo pecado.
¿Lo hizo pecado?
Efectivamente, todos nuestros pecados fueron puestos sobre el santo cuerpo del Señor, tal como estaba anunciado por el profeta Isaías, leemos:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
¿Con qué propósito?
PARA QUE NOSOTROS FUÉSEMOS JUSTICIA DE DIOS EN CRISTO.
CONCLUSIÓN:
Somos «justificados por la gracia», «justificados por la fe», «justificados por la sangre» —esto es, por la muerte de Cristo en su aplicación a nosotros, porque tal es el significado de la figura sacrificial de la que la palabra «sangre» es la expresión en el Nuevo Testamento.
La gracia es el principio por el que Dios justifica al pecador; la fe es el principio por el que se recibe el beneficio; y la muerte de Cristo es la única base sobre la que todo esto es posible: somos «justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús» (Ro.3:24)
EL BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESÚS PARA PERDÓN DE PECADOS POSEE UN CONTEXTO JUDÍO IRREPETIBLE.
Y NO AFECTA PARA NADA EL BAUTISMO CRISTIANO.
Por otro lado, es apenas obvio, por lo tanto, que el bautismo de Juan, a orillas del Jordan, tenía que ser en el Nombre del Dios de Israel, y esta fue su misión:
Luc_1:17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Hasta el mismo Señor, una vez presente, no se eximió, no se hizo a un lado, sino que al ver las multitudes que salían de Judea y de los alrededores, al bautismo de Juan, se identificó con ellos y se hizo como uno de nosotros, pero sin pecado.
Entender a Jesús, su amor por una raza caída en el pecado, reos al infierno, no es cuestión de ritos, o de bautismos, en sus distintos contextos, tal consideración impide ver su grandeza.
Aquel que extiende los cielos como una cortina, que se viste de luz como de vestidura, lo contemplamos en toda su majestad, triunfante en el altar de la Cruz.
Lo que, para la mentalidad del religioso inconverso e idólatra, es un hombre agonizante y fracasado, a tal punto que al fabricar crucifijos y colocarlos en sus pechos, están mostrando su solidaridad con el crucificado, como si el Creador necesitara del patrocinio de la criatura, haciendo de su muerte, un tributo a la "dignidad" de la criatura.
PARA SU IGLESIA ES TODO LO CONTRARIO
Allí Cristo triunfó sobre el poder del pecado, la ley (1Co_15:56).
Triunfó sobre el Emperador de la Muerte, esto es, el diablo (Heb_2:14).
Triunfó sobre la misma muerte (Ose_13:14).
Sea Bendito el Señor Jesucristo por los siglos de los siglos.