No se puede hablar de la modernidad solo en tiempo presente. Todo es un continuo temporal de una mentalidad, de una etapa histórica; en constante renovación, intensificación, profundización y expansión. Hace cinco años las cosas no eran tan diferentes de como son ahora. Estaba todo exageradamente impregnado y saturado de modernidad; y yo ya pensaba todo lo que pienso, más o menos igual o extremadamente parecido. Hace 50 años la gente no se podía quejar exactamente de lo que me quejo yo; porqué todavía no se había llegado a extremos tan exageradas como los actuales. Hace 500 años aún no existía la modernidad contemporánea; solo habían mentalidades que pudieron ser el preludio de la modernidad contemporánea, que se ha formado con el paso de los siglos.
La modernidad es una mentalidad que conserva, más menos, sus bases ideológicas o doctrinales en todas las épocas de su historia. Solo cambia la manera de manifestarse, su nivel de intensidad, su difusión, su extensión y su aceptación social cada vez mayor. La modernidad es una mentalidad que se renueva y se intensifica constantemente; y cada vez más, con el paso del tiempo. Ver la modernidad desde el tiempo presente, es olvidarse que se ha llegado donde se ha llegado; porqué se pasó por donde se pasó. No se hubiera llegado a las monstruosidades de esta época presente, sin los cambios de las décadas y siglos anteriores. Por lo tanto, hay que ver la modernidad del presente, como una consecuencia de la modernidad del pasado; e incluso, como una consecuencia de mentalidades pre-modernas que se convirtieron en el preludio de la modernidad.
Esto que tu dices que causaría espanto hace solo 50 años; hubiera sido muy bien recibido hace más de 500. El transcurrir de los siglos ha llevado a una decadencia mental, moral y social cada vez más rápida y profunda. La población se va acostumbrado, y va asimilando los cambios por falta de educación moral, y de cultura y propaganda contra la mentalidad moderna; que se intenta difundir, promocionar, extender e imponer. Se va insensibilizando hasta llegar a incorporarlo a sus vidas con monstruosa y aberrante normalidad y naturalidad; hasta volverse cómplices del mal que les domina la vida. Si la gente de hace 50 años, o menos, pudieran ver como es la sociedad actual se aterrarían de las barbaridades que hay. Igual como la gente de hace 100 años, o siglos antes; se aterrarían de lo que había hace 50 años, y aún mucho más de lo que hay en el presente. Muchas cosas que algunas personas que intentan ser cristianas en estos extraños y terrible tiempos aceptan como éticamente y estéticamente buenas o "morales", "decorosas" y "pudorosas"; hubieran causado escándalo, sorpresa, perplejidad, angustia, desasosiego, e incluso terror; en los tiempos de Jesús y sus discípulos. No hay buenos motivos, ni justificaciones para sentir espanto con estas ropas que yo he mostrado, ni hace 50 años, ni ahora; ni nunca. Imaginaos por un momento como de mal están las cosas que algunos acepten estas ropas que se han mostrado en este foro como algo decente, decoroso, pudoroso, moralista y purista. Hay que ver las cosas con más profundidad. El problema es la falta de consciencia ética y estética, de despertar y apertura mental y sobretodo de costumbre.
Lo que era moderno en una época, dejó de serlo con el paso del tiempo. Lo que en tiempos pasados era escandaloso (que incluso podría haber provocado sublevaciones y revueltas); con el tiempo se a introducido, promocionado, renovado, extendido y aceptado gradualmente sin cambios demasiado bruscos y súbitos. Se ha intentado promocionado la modernidad sin moral, con la máxima rapidez y profundidad que pudiera ser aceptada para cada época. Incluso así, hubo resistencias y conflictividades. Quizás lo más "suave y moderado" se ha masificado con más facilidad y rapidez, mientras que lo mas "duro, radical y desenfrenado" se ha mantenido más en discreción y letargia; pero también se ha difundido aprovechando la aceptación que los "cambios moderados" favorecían. En las últimas décadas el nivel de modernidad degradante en la moda ha llegado a extremos tan grandes; y la gente está ya tan impregnada y saturada de inmoralidad y amoralidades, y de indecencia y obscenidad; que muchas personas han quedado aturdidos, drogados, adormecidos y casi insensibles. Ya casi nadie lucha contra la modernidad en el Mundo Occidental Moderno, y en lugares muy influenciados por Occidente. Incluso hay gente más o menos moralista, tradicionalista y conservadora relacionada con la religión cristiana, que se ha adaptado hasta tal punto que se han vuelto cómplices de esta degradación mental, moral y social. Hay "cristianos" que si se les ve, parecen casi modernos (a su manera, eso si). La modernidad lo impregna todo, incluso la gente que todavía tiene algún tipo de creencia religiosa. Quizás todo esto ha sido posible porqué hay que reconocer que los modernos enemigos de la religión cristiana y de la tradición; han sabido hacer las cosas con una astucia perversa, mucho mayor que los cristianos que se niegan a pensar y actuar; por falta de valor, de inteligencia o incluso por pereza. No se defienden una ética y estética basad en los ideales, virtudes y valores tradicionales (que se pueden renovar, pero no abandonar).