El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

ELG...
¿Porque sigues atacando a Ellen White...?

Porque es la forma más eficaz para dejarlos boquiabiertos y babeando.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Estimado ernesto gil. Saludos cordiales.

Lee esta declaración y responderá a tus inquietudes y dudas, es claro que no resppondes a mis preguntas y te muerdes la lengua.

Todos ven que te quedas callado a las preguntas que te formulo como estas:
¿Encontraste lo que escribió Ely Curtis, alterando las declaraciones de Ellen White, tal como tú lo has hecho, y no sólo de ella sino de otros foristas, e incluso de la Biblia?

"Toda palabra de Dios es limpia; es escudo a los que en él esperan.
No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso." Proverbios 30:5-6

Queda establecido entonces que Ellen White no ha podido ser refutado por tu obtinado proceder en su contra, ella nos dice a través de sus escritos:

"Hay otro hecho que se debiera presentar aquí. No soy responsable por todo lo que se ha impreso pretendiendo que procedía de mí. Por el tiempo cuando se publicaron por primera vez mis primeras visiones, aparecieron varios artículos que se pretendía que habían sido escritos por mí para relatar lo que el Señor me había mostrado, pero que sancionaban doctrinas que yo no creía. Los tales fueron publicados en una revista editada por un Sr. Curtis. No estoy segura del nombre de la revista. En los años de preocupaciones y trabajos que han pasado desde entonces he olvidado algunos de estos detalles de menor importancia, pero todavía resaltan en mi mente los puntos principales.

Ese hombre tomó artículos que yo había escrito y completamente los transformo y distorsionó, entresacando una frase aquí y otra allí, sin su contexto, y luego, después de haber insertado sus propias ideas, les añadió mi nombre como si vinieran directamente de mí.

Al ver esos artículos, le escribimos expresando nuestra sorpresa y desaprobación y le prohibimos que así tergiversara mis testimonios. Contestó que publicaría lo que le placiera, que él sabía que las visiones debían decir lo que el había publicado, y que si yo las hubiera escrito como el Señor me las había dado, ellas habrían dicho esas cosas. Declaró que si las visiones habían sido dadas para el beneficio de la iglesia, tenía derecho a usarlas como le placiera.

Quizá existan todavía algunas de esas hojas, y podrían ser presentadas como provenientes de mí, pero no soy responsable por ellas. Los artículos presentados en Early Writings ciertamente pasaron bajo mis ojos; y puesto que la edición de Experience and Views, publicada en 1851, fue la primera que poseímos, y como no teníamos conocimiento de ninguna cosa adicional en revistas o folletos anteriores, no soy responsable por las omisiones que se dice que existen.

La primera omisión

La primera cita mencionada por C es de un folleto de 24 páginas publicado en 1847, titulado A Word to the Little Flock (Un mensaje para la pequeña grey). Aquí están las líneas omitidas en Experience and Views:

"Era tan imposible que ellos [los que abandonaron su fe en el movimiento de 1844] recobraran el camino y fueran a la ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a todo lo largo del sendero, uno tras otro".

Daré todo el contexto, para que se pueda ver claramente la plena fuerza de las expresiones:

"Mientras orábamos en el altar familiar, descendió sobre mí el Espíritu Santo y me pareció ser levantada cada vez más arriba, muy por encima del oscuro mundo. Me volví para buscar al pueblo adventista en el mundo, pero no lo hallé en parte alguna, y entonces una voz me dijo: 'Vuelve a mirar un poco más arriba'. Alcé los ojos, y vi un sendero recto y angosto trazado muy por encima del mundo. El pueblo adventista andaba por ese sendero en dirección a la ciudad que se veía en su último extremo. En el comienzo del sendero, detrás de los que ya andaban, había una brillante luz, que, según me dijo un ángel, era el 'clamor de media noche'. Esta luz brillaba a todo lo largo del sendero, para que no tropezaran. Delante de ellos iba Jesús guiándolos hacia la ciudad, y si no apartaban los ojos de él, iban seguros. Pero no tardaron algunos en cansarse, diciendo que la ciudad estaba todavía muy lejos, y que contaban con haber llegado más pronto a ella. Entonces Jesús los alentaba levantando su glorioso brazo derecho, del cual provenía una luz que ondeaba sobre la hueste adventista, y exclamaban: '¡Aleluya!'. Otros negaron temerariamente la luz que brillaba tras ellos, diciendo que no era Dios quien los había guiado hasta allí. Pero entonces se extinguió para ellos la luz que estaba detrás y dejó sus pies en tinieblas, de modo que tropezaron y, perdiendo de vista el blanco y a Jesús, cayeron fuera del sendero abajo, en el mundo sombrío y perverso".

Ahora sigue el pasaje que se dice que estaba en la obra original, pero que no se encuentra en Experience and Views ni en Early Writings:

"Era tan imposible que ellos [los que abandonaron su fe en el movimiento de 1844] recobraran el camino y fueran a la ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a todo lo largo del sendero, uno tras otro".

Definición de "la puerta cerrada"

Se pretende que esas expresiones demuestran la doctrina de la puerta cerrada, y que ésa es la razón para su omisión en ediciones posteriores. Pero en realidad sólo enseñan lo que ha sido sostenido por nosotros como pueblo, y todavía lo es, como lo demostraré.

Por un tiempo después del chasco de 1844, sostuve junto con el conjunto de adventistas que la puerta de la gracia quedó entonces cerrada para siempre para el mundo. Tomé esa posición antes de que se me diera mi primera visión. Fue la luz que me dio Dios la que corrigió nuestro error y nos capacitó para ver la verdadera situación.

Todavía creo en la teoría de la puerta cerrada, pero no en el sentido en que se empleó el término al principio o en el que es empleado por mis oponentes.

Hubo una puerta cerrada en los días de Noé. Entonces fue retirado el Espíritu de Dios de la raza pecaminosa que pereció en las aguas del diluvio. Dios mismo dio a Noé el mensaje de la puerta cerrada:

"No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años" (Gén. 6: 3).

Hubo una puerta cerrada en los días de Abrahán.

La misericordia dejó de interceder por los habitantes de Sodoma, y todos, con excepción de Lot, su esposa y dos hijas, fueron consumidos por el fuego que descendió del cielo.

Hubo una puerta cerrada en los días de Cristo. El Hijo de Dios declaró a los judíos incrédulos de esa generación: "Vuestra casa os es dejada desierta" (Mat. 23: 38).

Mirando hacia la corriente del tiempo en los últimos días, el mismo poder infinito proclamó mediante Juan:

"Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre" (Apoc. 3: 7).

Se me mostró en visión, y todavía lo creo, que hubo una puerta cerrada en 1844. Todos los que vieron la luz de los mensajes del primero y segundo ángeles y rechazaron esa luz, fueron dejados en tinieblas. Y los que la aceptaron y recibieron el Espíritu Santo que acompañó a la proclamación del mensaje celestial, y que después renunciaron a su fe y declararon que su experiencia había sido un engaño, de ese modo rechazaron al Espíritu de Dios, y éste no intercedió más por ellos.

Los que no vieron la luz, no fueron culpables de rechazarla. Los únicos a los cuales el Espíritu de Dios no podía alcanzar eran los que habían despreciado la luz celestial. Y en esa clase estaban incluidos, como lo he dicho, tanto los que rehusaron aceptar el mensaje cuando les fue presentado, como los que, habiéndolo recibido, después renunciaron a su fe. Estos podrían tener una forma de piedad y profesar ser seguidores de Cristo. Pero no teniendo una comunicación viviente con Dios, eran llevados cautivos por los engaños de Satanás. Se presentan esas dos clases en la visión los que declararon que era un engaño la luz que habían seguido, y los impíos del mundo que, habiendo rechazado la luz, habían sido rechazados por Dios. No se hace referencia a los que no habían visto la luz y, por lo tanto, no eran culpables de su rechazo.

Para probar que yo creía y enseñaba la doctrina de la puerta cerrada, el Sr. C presenta una cita de la Review del 11 de junio de 1861, firmada por nueve de nuestros miembros importantes. La cita dice así:

"Nuestros conceptos de la obra que nos correspondía eran entonces mayormente vagos e indefinidos; algunos se aferraban todavía a la idea aceptada por el conjunto de creyentes adventistas de 1844, a cuya cabeza estaba Guillermo Miller, de que nuestra obra para 'el mundo' había terminado y que el mensaje se restringía a aquellos de la fe adventista original. Tan firmemente se creía esto que casi se le rehusó el mensaje a uno de los nuestros, pues el que sostenía esto tenía dudas de la posibilidad de la salvación de aquél porque no había estado en 'el movimiento de 1844'".

Sólo necesito añadir a esto que en la misma reunión en que se insistió que el mensaje no podía ser dado a ese hermano, mediante una visión se me dio un testimonio para animarlo a confiar en Dios y dar su corazón plenamente a Jesús, lo que él hizo entonces y allí mismo.

Una conjetura irrazonable

En otro pasaje del libro A Word to the Little Flock (Un mensaje a la pequeña grey), hablo de escenas de la "tierra nueva y declaro que allí vi a santos de la antigüedad: Abrahán, Isaac, Jacob, Noé, Daniel y muchos como ellos". Porque hablo de haber visto a esos hombres, nuestros oponentes conjeturan que entonces yo creía en la inmortalidad del alma y que habiendo cambiado después mis opiniones sobre este punto, vi necesario suprimir ese pasaje. Están tan lejos de la verdad aquí como en otras conjeturas.

En el año 1844, acepté la doctrina que ahora sostenemos, en cuanto a que el alma no es inmortal, como se puede ver por referencias de Life Sketches (Apuntes biográficos), págs. 170, 171 [edición de 1880. Véase también la edición de 1915, pág. 49; Testimonies, tomo 1, páginas 39, 401, y nunca he defendido otra doctrina, ni verbalmente ni por escrito. Si hubiésemos suprimido ese pasaje debido a su enseñanza de la inmortalidad del alma, hubiéramos encontrado necesario suprimir otros pasajes.

Al relatar mi primera visión, en la página 13 de Early Writings [pág. 17 de la actual edición, que coincide con Primeros escritos], hablo de haber visto a hermanos que poco antes habían dormido en Jesús, y en la página 14 actual edición, págs. 18 y 19 declaro que se me mostró a un gran grupo que había sufrido el martirio por la fe.

La inmortalidad del alma no se enseña más en el pasaje "suprimido" que en los dos últimos citados.

El caso es que, en estas visiones, fui llevada adelante al tiempo cuando los santos resucitados serán reunidos en el reino de Dios. De la misma manera, el juicio, la segunda venida de Cristo, el establecimiento de los santos sobre la tierra nueva han sido presentados delante de mí. ¿Supone alguno que ya han acaecido esas escenas? Mis adversarios muestran el espíritu que los mueve al acusarme así de engaño, basándose en una mera "conjetura".

Una cita equivocada

En esta cita también se encuentran las palabras: "Vi dos largas ramas áureas de las cuales colgaban hilos de plata, y en los hilos había magníficas uvas". Mis oponentes ridiculizan "esa expresión débil y pueril de magníficas uvas que crecen en hilos de plata y estos hilos unidos a ramas áureas".

¿Qué motivo movió al autor mencionado a citar mal mis palabras: Yo no declaré que las uvas crecían en hilos de plata. Lo que contemplé está descrito tal como me pareció a mí. No se ha de suponer que las uvas estaban unidas a hilos de plata o ramas áureas, sino que ésa era la apariencia que presentaban. Expresiones tales son empleadas diariamente por todos en la conversación común. Cuando hablamos de frutos áureos, no se entiende que declaramos que el fruto está compuesto de ese precioso metal, sino simplemente que tiene la apariencia de oro. La misma regla aplicada a mis palabras elimina toda excusa para una falsa interpretación.

El sello de Dios

Otra "supresión" reza así: "Bien, bendito sea el Señor, hermanos y hermanas, es una reunión extraordinaria para los que tienen el sello del Dios viviente".

No hay nada en esto que todavía no sostengamos. El análisis de nuestras obras publicadas mostrará nuestra creencia de que los justos vivos recibirán el sello de Dios antes de la terminación del tiempo de gracia. También que ellos disfrutarán honores especiales en el reino de Dios.

Abandono del sábado

Se dice que el siguiente pasaje ha sido omitido de la visión relatada en las páginas 25 - 28 de Early Writings [corresponde a las páginas 32 - 35 de Primeros escritos]:

"Si alguien creyó en el sábado y lo guardó, y recibió la bendición que lo acompaña, y luego lo abandonó y quebrantó los santos mandamientos, éste se cerrará a sí mismo las puertas de la santa ciudad tan ciertamente como que hay un Dios que rige los cielos en lo alto".

Los que han visto claramente y aceptado plenamente la verdad del cuarto mandamiento, y han recibido la bendición que acompaña a la obediencia, pero que después renunciaron a su fe y se atrevieron a violar la ley de Dios, si persisten en ese sendero de desobediencia, encontrarán las puertas de la ciudad de Dios cerradas frente a ellos.

El tiempo "casi ha terminado"

Una declaración publicada en 1851, en Experience and Views [Experiencia y visiones] y que se encuentra en la página 49 de Early Writings [corresponde a la página 58 de Primeros escritos] se cita para probar que mis testimonios son falsos "Vi que casi ha terminado el tiempo que Jesús debe pasar en el lugar santísimo, y que el tiempo sólo puede durar un poquito más" Tal como el asunto me fue presentado, el período de la ministración de Cristo parecía casi cumplido ¿Se me acusa de falsedad porque el tiempo ha continuado más de lo que mi testimonio parecía indicar? ¿Cómo es el caso en los testimonios de Cristo y sus discípulos? ¿Estaban engañados? Pablo escribió a los corintios:

"Pero esto os digo, hermanos que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen" (1 Cor. 7: 29, 30)

También en su Epístola a los Romanos dice:

"La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz" (Rom. 13: 12).

Y desde Patmos Cristo nos habla mediante el amado Juan :

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca" ( Apoc. 1: 3). "El Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro" (Apoc. 22: 6, 7)

Los ángeles de Dios, en sus mensajes para los hombres, representan el tiempo como muy corto Así me ha sido siempre presentado Es cierto que el tiempo se ha extendido más de lo que esperábamos en los primeros días de este mensaje Nuestro Salvador no apareció tan pronto como lo esperábamos. Pero, ha fallado la palabra del Señor? ¡Nunca! Debiera recordarse que las promesas y amenazas de Dios son igualmente condicionales.

Dios ha confiado a su pueblo una obra que debe efectuarse en la tierra. Había de ser dado el mensaje del tercer ángel, las mentes de los creyentes habían de ser dirigidas al santuario celestial, donde Cristo ha entrado para hacer expiación por su pueblo. La reforma del día de reposo había de ser llevada adelante. Debe ser reparada la brecha en la ley de Dios. El mensaje debe ser proclamado con fuerte pregón para que todos los habitantes de la tierra puedan recibir la amonestación. El pueblo de Dios debe purificar su alma mediante la obediencia a la verdad y estar preparado para encontrarse con él sin falta, en su venida.

Si después del gran chasco de 1844 los adventistas se hubiesen mantenido firmes en su fe, y unidos en la providencia de Dios que abría el camino, hubieran proseguido recibiendo el mensaje del tercer ángel y proclamándolo al mundo con el poder del Espíritu Santo, habrían visto la salvación de Dios y el Señor hubiera obrado poderosamente acompañando sus esfuerzos, se habría completado la obra y Cristo habría venido antes de esto para recibir a su pueblo y darle su recompensa.

Pero muchos de los creyentes adventistas claudicaron en su fe en el período de duda e incertidumbre que siguió al chasco. Se introdujeron disensiones y divisiones. Por escrito y verbalmente, la mayoría se opuso a los pocos que, guiados por la providencia de Dios, recibieron la reforma del día de reposo y comenzaron a proclamar el mensaje del tercer ángel. Muchos que debieran haber dedicado su tiempo y talentos al único propósito de hacer resonar la amonestación por el mundo, quedaron absorbidos en su oposición a la verdad del sábado y, a su vez, el trabajo de sus defensores necesariamente se empleó en contestar a esos oponentes y defender la verdad. Así se estorbó la obra y el mundo fue dejado en tinieblas. Si todo el núcleo de adventistas se hubiera unido en los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, ¡cuán inmensamente diferente habría sido nuestra historia !

No era la voluntad de Dios que se demorara así la venida de Cristo. Dios no tuvo el propósito de que su pueblo, Israel, vagara cuarenta años por el desierto. Prometió guiarlos directamente a la tierra de Canaán, y establecerlos allí como un pueblo santo, lleno de salud y feliz. Pero aquellos a quienes primero se les predicó, no entraron "a causa de incredulidad" (Heb. 3: 19). Sus corazones estuvieron llenos de murmuración, rebelión y odio, y Dios no pudo cumplir su pacto con ellos.

Durante cuarenta años, la incredulidad, la murmuración y la rebelión impidieron la entrada del antiguo Israel en la tierra de Canaán. Los mismos pecados han demorado la entrada del moderno Israel en la Canaán celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las promesas de Dios. La incredulidad, la mundanalidad, la falta de consagración y las contiendas entre el profeso pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado y tristeza tantos años.

Hay otros dos pasajes que se dice que se encuentran en mi primer libro pero que no aparecen en mis escritos posteriores. Sólo diré acerca de ellos que cuando pueda obtener un libro donde estén, de modo que pueda estar segura de la exactitud de las citas y pueda verlas por mí misma en su contexto, estaré preparada para hablar con conocimiento acerca de ellos.

Burladores de los últimos días

Desde el comienzo de mi obra, he sido perseguida por el odio, el reproche y la falsedad. Viles imputaciones y calumniosos informes han sido ávidamente reunidos y hechos circular ampliamente por los rebeldes, los formalistas y los fanáticos. Hay ministros de las así llamadas iglesias ortodoxas que viajan de un lugar a otro para hacer guerra contra los adventistas del séptimo día y tienen a la Sra. de White como a su caballo de batalla. Los burladores de los últimos días son conducidos por estos ministros que profesan ser los centinelas de Dios.

Se unen en su obra de atacar a la Sra. de White el mundo incrédulo los ministros de las iglesias caídas y los adventistas del primer día. Esta lucha ha seguido durante casi cuarenta años, pero no me he sentido en libertad de dedicar atención a sus ruines palabras, reproches e insinuaciones. Y no me apartaría ahora de esta costumbre, si no fuera porque algunas almas honradas pueden ser descarriadas por los enemigos de la verdad que tan jactanciosamente me declaran engañadora. Presento estas declaraciones con la esperanza de ayudar a los sinceros.

No espero influir en los que, habiendo visto la luz de la verdad rehusan prestarle atención, los que se han entregado al prejuicio y han parapetado su alma en la incredulidad.

Jesús, la Majestad del cielo que era igual a Dios, estuvo en el mundo 33 años, y sin embargo sólo hubo pocos que reconocieron su carácter divino. Y yo, que soy una criatura humana tan débil, tan indigna y tan frágil, ¿puedo esperar mayor éxito que el que recibió el Salvador del mundo?

Cuando por primera vez me entregué a esta obrar para ir adonde el Señor me ordenara, para hablar los mensajes que me diera para la gente, yo sabía que encontraría oposición, reproche, persecución. No me he chasqueado. Si hubiese dependido del aplauso humano hace mucho que me hubiera desanimado. Pero acudí a Jesús y vi que él, que fue intachable, fue atacado por lenguas calumniosas. Los que pretendían ser muy piadosos, siguieron como espías la conducta del Salvador, e hicieron todo lo que pudieron para obstruir su sendero. Pero aunque él era todopoderoso, no castigó a sus adversarios como merecían sus pecados. Podría haber lanzado contra ellos los proyectiles de su venganza, pero no lo hizo. Les aplicó severísimos reproches por su hipocresía y corrupción, y cuando sus mensajes fueron rechazados y su vida fue amenazada, serenamente fue a otro lugar para hablar las palabras de vida. En mi debilidad, he tratado de seguir el ejemplo de mi Salvador.

Enemistad contra los defensores de la verdad

¡Cuán ávidamente procuraban los fariseos demostrar que Cristo era un engañador! ¡Cómo observaban cada palabra suya procurando torcer y tergiversar todos sus dichos! El orgullo, el prejuicio y la pasión cerraron todos los accesos de su alma contra el testimonio del Hijo de Dios. Cuando claramente reprochó su iniquidad y declaró que sus obras probaban que eran hijos de Satanás, con ira le arrojaron en respuesta la acusación que decía: "¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?'

Todos los argumentos con que se acosó a Cristo fueron falsos. Así fue en el caso de Esteban y de Pablo. Pero las declaraciones más débiles y más irrazonables presentadas del lado del error tuvieron su influencia porque había muchos cuyo corazón no estaba santificado, que deseaban que esas declaraciones fueran verdaderas. Los tales siempre están ansiosos de aferrarse de cualquier supuesto error o equivocación de los que les presentan la verdad desagradable.

No debiera sorprendernos cuando las malas conjeturas son ávidamente empuñadas como hechos indudables por aquellos que sienten inclinación hacia la falsedad. Los opositores de Cristo fueron vez tras vez confundidos y silenciados por la sabiduría de las palabras de él. Sin embargo, todavía escuchaban ansiosamente cada rumor y buscaban algún pretexto para acosarlo con preguntas contenciosas. Estaban determinados a no abandonar su propósito. Bien sabían que si Jesús continuaba con su obra, muchos creerían en él y los escribas y fariseos perderían su poder sobre el pueblo. Por lo tanto, estuvieron dispuestos a rebajarse hasta emplear cualquier medida vil o despreciable para realizar sus malignas intenciones contra Jesús. Odiaban a los herodianos, y sin embargo se unieron con esos enemigos inveterados a fin de idear algún plan para deshacerse de Cristo.

Tal fue el espíritu con el que hicieron frente al Hijo de Dios aquellos que él vino a salvar. Cualquiera de los que tratan de obedecer a Dios y de llevar al mundo el mensaje de su verdad, ¿puede esperar una recepción más favorable que la que le fue dada a Cristo?

No tengo mala voluntad hacia los que procuran invalidar el mensaje que Dios ha dado para reprochar, advertir y animar a su pueblo. Pero, como embajadora de Cristo, debo levantarme en defensa de la verdad. ¿Quiénes son los que con tanto celo se alistan contra mí? ¿Son los puros y santos hijos de la fe? ¿Han nacido de nuevo? ¿Son participantes de la naturaleza divina? ¿Aman a Jesús y manifiestan su espíritu de mansedumbre y humildad? "Por sus frutos los conoceréis" (Mat. 7: 20). ¿Se asemejan a los primeros discípulos o a aquellos astutos escribas y fariseos que estaban constantemente vigilando para entrampar a Cristo con sus palabras? Notad el astuto proceder de esos antiguos opositores de la fe: cómo los doctores, sacerdotes, escribas y magistrados se combinaban para encontrar algo contra Aquel que era la luz del mundo.

Y ¿por qué estaban tan decididos a condenar a Cristo? No amaban sus doctrinas y preceptos, y estaban molestos porque veían que la atención de la gente se volvía hacia Jesús y se apartaba de sus anteriores dirigentes.

La naturaleza humana es todavía la naturaleza humana. No se engañen a sí mismos con la creencia de que están prestando un servicio a Dios los que tratan de estorbar mi camino y destruir la influencia de mis palabras. Están sirviendo a otro amo, y serán recompensados de acuerdo con su obra.

La rebelión existirá mientras exista Satanás. Los que son movidos por su espíritu, no discernirán el Espíritu de Dios ni escucharán su voz hasta que salga la orden: "El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía" (Apoc. 22: 11). Espero hacer frente a la malignidad de los que desprecian la luz que a Dios le plugo darme.

Suficientes evidencias para los de corazón sincero

El plan de Dios es presentar suficiente evidencia del carácter divino de su obra para convencer a todos los que honradamente desean conocer la verdad. Pero él nunca suprime toda oportunidad de dudar. Todos los que desean dudar y cavilar, encontrarán ocasión de hacerlo.

Compadezco a los que marchan en el sendero de la duda y la incredulidad. Si pudiera, los ayudaría gozosamente, pero la experiencia pasada me da poca esperanza de que jamás vengan a la luz. Ningún acopio de evidencia convencerá a los hombres de la verdad mientras no estén dispuestos a rendir su orgullo, someter su naturaleza carnal y convertirse en alumnos de la escuela de Cristo.

La terquedad y el orgullo de sus propias opiniones inducen a muchos a rechazar la luz del cielo. Se aferran a ideas favoritas, a interpretaciones fantásticas de las Escrituras y a peligrosas herejías. Y si se presenta un testimonio para corregir esos errores, se apartarán descontentos como muchos lo hicieron en los días de Cristo.

No importa cuán impecables sean el carácter y la vida de los que presentan a la gente los mensajes de Dios. Esto no les da autoridad. ¿Y por qué? Porque dicen la verdad a la gente. Este es mi pecado, hermanos. Pero si circula un informe falso, si por alguna inferencia o conjetura, una acusación es lanzada contra el carácter de la embajadora de Cristo, ¡con qué absurda credulidad es recibida! ¡Cuántos están listos para magnificar y propagar la calumnia! Los tales están revelando su carácter verdadero. "El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios" (Juan 8: 47).

La calumnia y el reproche serán la recompensa de los que defiendan la verdad como está en Jesús. "Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución" (2 Tim. 3: 12). Los que dan un franco testimonio contra el pecado, tan ciertamente serán aborrecidos como lo fue el Maestro que les dio esa obra para hacerla en su nombre. Al igual que Cristo, serán llamados enemigos de la iglesia y de la religión, y mientras más fervientes y leales sean sus esfuerzos para honrar a Dios, más amarga será la enemistad de los impíos e hipócritas. Pero no nos debemos desanimar cuando seamos tratados así.

Proseguiré con mi obra

Quizá seamos llamados "faltos de juicio y necios", fanáticos y aun locos. Quizá se diga de nosotros como se dijo de Cristo: "Demonio tiene" (Juan 10: 20). Pero la obra que el Maestro nos ha dado para realizar, es todavía nuestra obra. Debemos dirigir la mente a Jesús sin buscar alabanza u honor de los hombres sino entregándonos a Aquel que juzga rectamente. El sabe cómo ayudar a los que, mientras siguen en las pisadas de Jesús, sufren en cierto grado el reproche que él soportó. Fue tentado en todo como nosotros lo somos, para que supiera socorrer a los que son tentados.

No importa qué interpretación errónea sea dada a mi testimonio por los que profesan justicia, y sin embargo no conocen a Dios, seguiré adelante humildemente con mi obra. Hablaré las palabras que Dios me da para animar, reprochar y advertir. No queda sino un pequeño resto de mi vida en la tierra. Realizaré con fidelidad, por la gracia de Dios, la obra que mi Padre me ha dado, sabiendo que todas mis acciones deben soportar el escudriñamiento de Jehová (Manuscrito 4, 1883).


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Lee esta declaración y responderá a tus inquietudes y dudas...

Inepto sectario,

Ya leí las risibles declaraciones de la pitonisa White y por eso te pedí que mostraras dónde, en su primera visión, aparece lo siguiente:

pitonisa malparida White dijo:
1. Una conjetura irrazonable

En otro pasaje del libro A Word to the Little Flock (Un mensaje a la pequeña grey), hablo de escenas de la "tierra nueva y declaro que allí vi a santos de la antigüedad: Abrahán, Isaac, Jacob, Noé, Daniel y muchos como ellos". Porque hablo de haber visto a esos hombres, nuestros oponentes conjeturan que entonces yo creía en la inmortalidad del alma y que habiendo cambiado después mis opiniones sobre este punto, vi necesario suprimir ese pasaje. Están tan lejos de la verdad aquí como en otras conjeturas.


A ver sectario, ¿dónde, en la visión de EGW aparece "Here we saw good old father Abraham, Isaac, and Jacob, Noah, Daniel, and many like them. And I saw a veil with a heavy fringe of silver, and gold as a border on the bottom."?

pitonisa malparida White dijo:
Una cita equivocada

En esta cita también se encuentran las palabras: "Vi dos largas ramas áureas de las cuales colgaban hilos de plata, y en los hilos había magníficas uvas". Mis oponentes ridiculizan "esa expresión débil y pueril de magníficas uvas que crecen en hilos de plata y estos hilos unidos a ramas áureas".

A ver sectario, ¿dónde, en la visión de EGW aparece lo siguiente?

"It was very beautiful. I asked Jesus what was within the veil. He raised it with his own right arm, and bade me take heed. I saw there a glorious ark, overlaid with pure gold, and it had a glorious border resembling Jesus' crowns. On it were two bright angels; their wings were spread over the ark as they sat on each end, with their faces turned towards each other and looking downward. In the ark, beneath where the angels wings were spread, was a golden pot of Manna of a yellowish cast, and I saw a rod, which Jesus said was Aaron's, I saw it bud, blossom, and bear fruit.--And I saw two long golden rods on which hung silver wires, and on the wires most glorious grapes. One cluster was more than a man here can carry. And I saw Jesus step up and take of the manna, almonds, grapes, and pomegranates, and bear them down to the city, and place them on the supper table. I stepped up to see how much was taken away, and there was just as much left, and we shouted Hallelujah. Amen. "

Espero tus respuestas.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

1. "¡Usted está inspirado por Satanás!"

Típicamente, las personas que sostienen este punto de vista tienen una fuerte creencia en Ellen White, basada en información parcial acerca de ella. Estas personas no han examinado la evidencia plena en relación con su ministerio, y no se dan cuenta de que hay razones válidas para que los cristianos pongan en duda las afirmaciones de ella de que era profetisa.
La Sra. White afirmaba que los que rechazan sus escritos son satánicos. Por lo tanto, cualquiera que presente evidencia demostrando que la Sra. White no era profetisa, está haciendo la obra de Satanás. En este caso, la Sra. White encaja en el perfil de una "dirigente sectaria" que condena como satánico a cualquiera que cuestione su autoridad.
Al acusar a los investigadores de Ellen White de ser "satánicos," los seguidores de ella son culpables de violar la prohibición de Jesús contra el pronunciar juicio sobre otros, cuyos motivos ni conocen ni entienden. La verdad es que muchos de los investigadores de Ellen White están inspirados por un piadoso amor por los demás, y desean ayudarlos a descubrir la verdad acerca de Ellen White. Los investigadores están obedeciendo la orden de Dios de "probar" los profetas. (1 Juan 4:1). Se han comprometido a compartir con otros la evidencia plena acerca de Ellen White de manera que otros puedan tomar una decisión informada en relación con la inspiración de ella.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

2. "¡Usted toma los escritos de ella fuera de contexto!"

Ésta es una de las acusaciones más frecuentes. Típicamente, la hacen los que no están familiarizados con los escritos de ella. Algunos dirigentes de iglesia le dicen esto a sus seguidores para ahogar la investigación. Los dirigentes dicen: "Ella realmente no quería decir lo que escribió. ¡Esos críticos la están tomando fuera de contexto!" Tristemente, algunas personas aceptan la palabra de su dirigente y jamás investigan más a fondo para averiguar si su dirigente les está diciendo la verdad.
Ésta es quizás la defensa de Ellen White más débil, pero funciona para los que están satisfechos con lo que saben, y no están dispuestos a hacer un esfuerzo para confirmar por sí mismos el material fuente. Esta acusación es la que más fácilmente se refuta porque el acusador está obligado a proporcionar evidencia para probar que la afirmación está fuera de contexto. De tiempo en tiempo, alguien acusa a este sitio Web, y nuestra respuesta siempre ha sido: "¡Muéstrenos la evidencia!" De todas las personas que nos han acusado de tomar a la Sra. White fuera de contexto, ni una sola ha proporcionado jamás ninguna documentación para respaldar su acusación.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

3. "¡Los errores de la Sra. White son de menor importancia!"

Este argumento admite que Ellen White cometió errores en sus escritos, pero los hace a un lado afirmando que eran de menor importancia. La gente que usa este argumento reconoce la existencia de errores en los escritos pero ahogan la convicción en sus corazones de que ella no era profetisa pasando por alto sus errores como si no tuvieran ninguna importancia.
La verdad es que la Sra. White no sólo cometió serios errores que llevaron al error a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sino que se contradijo a sí misma y contradijo la Biblia, y no pudo pasar ni una sola de las pruebas bíblicas de un profeta. ¡Sus enseñanzas acerca de la puerta cerrada de la salvación hicieron que sus seguidores ignoraran por casi cinco años la comisión de Jesús de llevar el evangelio a todo el mundo! ¡Pensemos en todas las almas perdidas que no oyeron el evangelio por cinco años, mientras los primeros Adventistas seguían las visiones de la puerta cerrada de la Sra. White! ¿Cómo podría alguien llamar a este error "de menor importancia"?
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

4. "Un día Dios explicará las perplejidades... "


Este argumento también admite que hay problemas con los escritos de la Sra. White. Sin embargo, las personas que sostienen este punto de vista rehúsan admitir que ella estaba equivocada y en error. Cuando se les presenta la evidencia de los errores de ella, descubren que son incapaces de refutarla o negarla. Pero, en vez de aceptar la evidencia, tozudamente insisten en que tiene que haber alguna otra explicación. Dicen que un día, algún día en el futuro, Dios se los explicará, y entonces ellos entenderán. Hasta que ese momento llegue, continuarán teniendo fe ciega en Ellen White e ignorando cualquier evidencia contraria a su anterior modo de pensar.
Ésta es la más patética defensa de Ellen White. Virtualmente admite que ella estaba gravemente errada, pero en vez de reconocer la evidencia actual, cierra la mente a la investigación y se aferra a una vana esperanza de alguna futura aclaración que puede o no puede llegar.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

5. "¡La Sra. White no era perfecta, pero tampoco lo eran los profetas bíblicos!"


Este argumento es un hábil intento de confundir dos temas en disputa diferentes. Es un intento de confundir "los fracasos morales? con "los fracasos teológicos." Como nosotros, todos los profetas pecaban y tenían sus fracasos morales. Nadie en este sitio Web está condenando a la Sra. White por ningún fracaso moral. Eso es un asunto por separado. El verdadero asunto a dilucidar es si la Sra. White pasó o no pasó las pruebas bíblicas de un profeta. Hay una GRAN DIFERENCIA entre tener un fracaso moral y no pasar las pruebas de un profeta. La verdadera cuestión es si la Sra. White era una profeta inspirada como los profetas bíblicos.
La verdad es que la Sra. White era bastante diferente de los profetas bíblicos:
? La Sra. White vio falsedades en sus visiones en relación con la puerta cerrada de la salvación. Los profetas bíblicos jamás vieron falsedades en visión.
? La Sra. White tuvo que retroceder y quitar porciones de sus escritos cuando se descubrió que eran falsas. Ninguno de los profetas bíblicos tuvo jamás que retroceder y cambiar sus escritos proféticos.
? La Sra. White hizo profecías en relación con el regreso de Cristo en 1856 que no se cumplieron. Las profecías de los profetas bíblicos nunca fallaron.
? La Sra. White se benefició monetariamente de sus escritos. No tenemos evidencia de que los profetas bíblicos hicieran dinero con sus escritos.
? Los escritos de la Sra. White contradicen la Biblia más de 50 veces. Los escritos de los profetas bíblicos están en perfecta armonía con la Biblia.​
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

5. "¡La Sra. White no era perfecta, pero tampoco lo eran los profetas bíblicos!"

Este argumento es un hábil intento de confundir dos temas en disputa diferentes. Es un intento de confundir "los fracasos morales? con "los fracasos teológicos." Como nosotros, todos los profetas pecaban y tenían sus fracasos morales. Nadie en este sitio Web está condenando a la Sra. White por ningún fracaso moral. Eso es un asunto por separado. El verdadero asunto a dilucidar es si la Sra. White pasó o no pasó las pruebas bíblicas de un profeta. Hay una GRAN DIFERENCIA entre tener un fracaso moral y no pasar las pruebas de un profeta. La verdadera cuestión es si la Sra. White era una profeta inspirada como los profetas bíblicos.
La verdad es que la Sra. White era bastante diferente de los profetas bíblicos:
? La Sra. White vio falsedades en sus visiones en relación con la puerta cerrada de la salvación. Los profetas bíblicos jamás vieron falsedades en visión.
? La Sra. White tuvo que retroceder y quitar porciones de sus escritos cuando se descubrió que eran falsas. Ninguno de los profetas bíblicos tuvo jamás que retroceder y cambiar sus escritos proféticos.
? La Sra. White hizo profecías en relación con el regreso de Cristo en 1856 que no se cumplieron. Las profecías de los profetas bíblicos nunca fallaron.
? La Sra. White se benefició monetariamente de sus escritos. No tenemos evidencia de que los profetas bíblicos hicieran dinero con sus escritos.
? Los escritos de la Sra. White contradicen la Biblia más de 50 veces. Los escritos de los profetas bíblicos están en perfecta armonía con la Biblia
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Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

6. "La Sra. White no era profeta. ¡Ella era una mensajera!"

La fuerza principal de este argumento es que no necesitamos someter a la Sra. White a las pruebas bíblicas de un profeta porque ella nunca reclamó para sí tal título. Este argumento generalmente lo esgrimen los que han sido convencidos por la evidencia de que la Sra. White cometió graves y serios errores, pero que aún así desean conservar alguna fe en ella. La única manera de que estas personas puedan disculpar el hecho de que ella no puede estar a la altura del patrón bíblico de un profeta es tratar de convencerse de que ella en realidad no era profeta sino una mensajera. Ésta es generalmente una defensa de última instancia porque reconoce que ella no era profeta y que sus escritos no eran dignos de confianza.
La verdad es que la Sra. White afirmó que era más que profeta. ¿Por qué afirmaría ella que sus escritos eran el "Espíritu de profecía" si no fuera profeta? La verdad es que ella y sus asociados aseguraban que ella tuvo el don profético por casi 70 años. No hay manera de excusarla del escrutinio de las pruebas bíblicas de un profeta aduciendo que ella era sólo una "mensajera." Si ella afirmaba ser más que profeta, entonces es necesario someterla a un modelo aún más alto que el de los profetas.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

7. "¡Los escritos de la Sra. White sobre la salud prueban que ella era profeta!"

Algunos afirman que los escritos de la Sra. White sobre la salud demuestran sus afirmaciones proféticas porque ella estaba muchos años adelante de la ciencia en este respecto.
La verdad es que la mayoría de las enseñanzas de la Sra. White sobre la salud, si no todas, existían y fueron enseñadas por los reformadores pro salud por años antes de que ella siquiera afirmara haber tenido una visión sobre la reforma pro salud. De hecho, muchos de sus escritos sobre la salud parecen haber sido plagiados de los escritos de otros reformadores pro salud.​
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

8. "¡The Great Controversy prueba que ella era profeta!"

Como el argumento anterior, éste declara que porque unas pocas de las predicciones de la Sra. White en The Great Controversy (los Estados Unidos en la profecía, las leyes dominicales, la unión de la iglesia y el estado, etc.) parecen haber sido probadas como correctas por eventos recientes, ella debe por lo tanto ser profeta.
Si estas predicciones se están cumpliendo o no, es discutible. Sea como sea, la verdad es que la Sra. White no fue la originadora de estas enseñanzas. La idea de que la observancia del domingo es la marca de la bestia fue avanzada primero por Joseph Bates en la década de 1840, aún antes de que conociera a los White. Los Estados Unidos en la profecía, la "marca de la bestia," la "imagen de la bestia," todo esto había sido ya publicado en el libro de James White Life Incidents en 1875. La comparación muestra que palabras, frases, citas, pensamientos, ideas, estructuras, párrafos, y hasta páginas enteras fueron tomados de ese libro e insertados en The Great Controversy.
De manera interesante, gran parte de Life Incidents a su vez había sido tomado principalmente del libro de J. N. Andrews The Three Messages of Revelation 14: 6-12, and particularly The Third Angel´s Message and The Two-Horned Beast [Los Tres Mensajes de Apocalipsis 14: 6-12, y en particular El Mensaje del Tercer Ángel y La Bestia de Dos Cuernos], publicado en 1860. Así, casi todas las predicciones que aparecen en The Great Controversy estaban en su lugar ANTES de la visión de "la gran controversia" de la Sra. White y antes de que escribiera su libro. Parece que las enseñanzas de The Great Controversy vinieron de los estudios de Bates y, más tarde, de Andrews y Uriah Smith, no de las visiones de Ellen White.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Nadie puede calificar algo como herejía de no ser Dios mismo, sino estaríamos cayendo en la mera inquisición católica en la edad media... Nadie quita que los adventistas piensen que las herejías vienen de la iglesia evangélica, o que los católicos digan lo mismo de los Testigos de Jehová o tal religión de tal otra... Dios sabe reconocer su verdadera iglesia según los actos de sus hijos...

Puedo discrepar en varios aspectos con respeto a la Señora White... pero tampoco es para llegar al extremo de ofender al otro por el simple hech de no gustarme lo que dice o lo que hace... llamar hipócrita a una religión con qué autoridad? si Cristo nos ha sacado de esa hipocrecía...

Esto me hace acordar a la parábola del Fariseo y el Publicano... no nos ensalcemos como el Fariseo porque nadie es perfecto... el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido....

Aquel que se sienta a gusto en su iglesia está bien... y si en algún momento siente el verdadero llamado de Cristo en su corazón sea de la religión que sea, es porque Dios así lo quiere..

Dios les bendiga hermanos
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Estimados Foristas:

Veamos un resumen cronológico de "la puerta cerrada":

Octubre 1844: Los Mileritas sufren otro chasco.

Después de este chasco, el grupo de Mileritas comenzó a dividirse y la mayoría adoptó la creencia de que el cumplimiento de la profecía estaba en el futuro, otros creyeron en un regreso "espiritual" de Jesús y una pequeña manada siguió confiando en la fecha.

Noviembre 1844: William Miller creía que la puerta de gracia se había cerrado:

"Hemos hecho nuestra obra de advertencia a los pecadores, y en tratar de despertar a la iglesia formal. Dios, en su providencia ha cerrado la puerta; sólo podemos alentarnos unos a otros para que seamos pacientes y diligentes en hacer de nuestro llamado y elección algo seguro. Estamos viviendo ahora en el tiempo indicado por Malaquías 3:18, también Daniel 12:10, Apocalipsis 22:10-12. En este pasaje no podemos sino ver que un poco antes del regreso de Cristo, habrá una separación entre el justo y el injusto, el recto y el impío, entre quienes aman su venida y quienes la odian. -Carta de Guillermo Miller del 18 de noviembre de 1844, citada en The Advent Herald [El heraldo adventista], 11 de diciembre de 1844, p. 142

Noviembre 1844: Elena Harmon también creía en la puerta cerrada:

"Por un tiempo después del chasco de 1844, sostuve junto con el conjunto de adventistas que la puerta de la gracia quedó entonces cerrada por siempre para el mundo. -Elena G. de White, Manuscrito 4, 1863; Mensajes selectos, vol. 1, p. 71."

Un tiempo después Elena Harmon abandona esta creencia:

"En el momento en que tuve la visión del clamor de medianoche descarté que fuera en el pasado y pensé que era para el futuro, como la mayoría del grupo lo hizo." -Elena G. de White, Carta 3, 1847, escrito el 13 de julio de 1847 a José Bates.

Diciembre de 1844: Pirmera supuesta visión de EGW:

"En la primera visión de Elena Harmon, se le mostró que la puerta de la misericordia estaba cerrada a causa de (a) aquellos mileritas que negaron que Dios los había guiado en el Movimiento del “Clamor de Medianoche” de 1844, y (b) “todo el mundo malvado” que Dios había rechazado. También se le mostró “los santos vivos, que eran 144.000” que esperaban el regreso de Cristo."

Diciembre 1844: Elena Harmon vuelve a creer en la puerta cerrada:

"Con fecha 30 de mayo de 1847, Jaime White escribió:

Cuando ella recibió su primera visión, en diciembre de 1844, ella y todo el grupo en Pórtland, Maine, (donde residían en ese entonces sus padres) habían abandonado el clamor de medianoche, el error en el cual ella y el grupo de Pórtland había caído. Entonces ella relató su visión al grupo, y unos sesenta confesaron su error y reconocieron que su experiencia con el séptimo mes era la obra de Dios". –Jaime White, A Word to the Little Flock [Una palabra al pequeño rebaño], p. 22.

8 de enero de 1845 –Jaime White creía que la puerta estaba cerrada.

En una carta a Enoc Jacobs, de fecha 8 de enero de 1845 (posiblemente puede que sea 1846), Jaime White declaró:

“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada á los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando á Dios que solo es el que tiene dominio, y á nuestro Señor Jesucristo” (Judas 3-4). Concluyo que ningún creyente inteligente en la puerta cerrada tiene dudas de la directa aplicación del pasaje de Judas a nosotros, puesto que el clamor de medianoche ha terminado. Así que la exhortación a luchar por la fe entregada a los santos, es sólo para nosotros. –The Day-Star [La estrella matinal], 24 de enero de 1846.

Febrero 1845: Más evidencia que Elena Harmon creía nuevamente en la puerta cerrada:

"La visión sobre la venida del novio, la tuve a mitad de febrero de 1845.
Mientras estaba en Exeter, Maine, reunida con Israel Dammon, Jaime y muchos otros, varios de ellos no creían en la puerta cerrada. Sufrí mucho al comienzo de la reunión. La incredulidad parecía estar sobre todo el grupo.
Había una hermana allí que se decía muy espiritual. Había viajado y actuado como una predicadora poderosa la mayoría del tiempo por unos veinte años. Había sido como una verdadera madre de Israel. Pero se produjo una división en el grupo sobre la puerta cerrada. Ella tenía gran simpatía y no podía creer que la puerta estaba cerrada. (Yo no sabía nada de su diferencia). La hermana Durben se levantó para hablar. Me sentí muy, muy triste.

Finalmente mi alma parecía estar en agonía, y mientras ella hablaba me caí de la silla al piso. Fue entonces que tuve una visión de Jesús elevándose de su trono mediatorio y entrando al santísimo como Novio para recibir su reino. Todos estaban profundamente interesados en la visión. Todos dijeron que era algo enteramente nuevo para ellos. El Señor obró con gran poder para establecer la verdad en forma familiar en nuestros corazones.

La hermana Durben sabía lo que era el poder del Señor porque lo había sentido muchas veces; y poco tiempo después sentí que ella fue golpeada y cayó al suelo clamando a Dios que tuviera misericordia de ella. Cuando salí de la visión, mis oídos recibieron el saludo de la hermana Durben que cantaba y gritaba con voz fuerte.

La mayoría de ellos recibieron la visión y fueron establecidos en la puerta cerrada. Previamente a esto, no había tenido luz sobre la venida del Novio, sino que había esperado que él regresara a esta tierra para librar a su pueblo en el día décimo del séptimo mes. No escuché ningún discurso o palabra en ningún sentido relacionado con el ingreso del Novio al santísimo". –Carta 3, 1847 (a José Bates, 13 de julio de 1847).

Febrero 1845: Elena Harmon comienza a relatar su visión (que incluye la puerta cerrada) a la pequeña manada.

Diciembre 1845: Elena Harmon describe su primera visión al editor del "Day Star" (Enoc Jacobs)

"Era tan imposible que ellos [los que abandonaron su fe en el movimiento de 1844] recobraran el camino y fueran a la ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a todo lo largo del sendero, uno tras otro".

Diciembre 1845: Al igual que Elena Harmon, Eli Curtis cree en la puerta cerrada.

"Frecuentemente escucho de los adventistas populares expresiones de profundo pesar por causa de las divisiones que han roto los grupos de adventistas. Por lo general ellos expresan un fuerte deseo de que regresemos y nos unamos nuevamente con ellos, y que revivamos el primer estado de sentimientos que existía entre nosotros. No dudo ahora de su sinceridad en este punto, porque parece haber gran regocijo entre ellos cuando uno de nosotros regresa con ellos. Pero ¿puede la parte que avanza retroceder, excepto que se vuelvan traidores al Rey Jesús? (Siento que no puedo). Debido a que la cuestión de “la puerta cerrada” dividió a los valientes 10.000, lo pocos 300 han avanzado incluso para realizar el último mandato del Señor. ¿Han avanzado los simbólicos una pulgada desde el 23 de octubre de 1844?

Aunque el hermano Himes predica una puerta abierta, la misma que antes del día décimo del séptimo mes de 1844, sus obras no parecen estar en armonía con su predicación. Poco después de que pasó el día décimo del séptimo mes de 1844, vi al hermano Himes en la oficina en la calle Spruce. Estaba revisando sus antiguas matrices que se habían usado con el propósito de hacer que la visión fuera más clara en tablas, para que pudiera entender el que la leyera (Hab 2:2). Le dije al hermano H., ¿está por trasladarlas a algún otro lugar? Oh no, dijo el hermano H., voy a venderlas, tienen al menos el valor de 11 centavos por el metal antiguo. Yo le dije, pero ¿no las quiere de nuevo? Oh no, dijo el hermano H., no las usaré más." –Eli Curtis, The Day-Star, 6 de diciembre de 1845, p. 38.

El 20 de abril de 1846, Otis Nichols le escribió a Guillermo Miller y trató de persuadirlo de que Elena Harmon era una profetiza:

"Su mensaje fue siempre asistido con el Espíritu Santo, y dondequiera se recibía como proveniente del Señor, quebrantaba y derretía los corazones como si fueran niños pequeños, alimentó, confortó, fortaleció al débil y los alentó a permanecer en la fe y en el movimiento del séptimo mes; y que nuestra obra en la iglesia nominal y el mundo estaba hecha y lo que quedaba por hacer era para los de la fe. Quienes rechazaron su mensaje pronto volvían al mundo y a la fe nominal, y quienes no recibían su testimonio como proveniente del Señor y posteriormente lo negaban, llamándolo mesmerismo o una cosa impura, son aquellos que son abandonados a los fuertes engaños y obras de Satanás –un barco sin un timón o ancla y llevados por todo viento, haciendo que se hable mal del camino de la verdad…"
============================================================

En resumen:

Octubre 1844: Elena Harmon cree que la puerta de gracia se había cerrado el 22 de octubre.

Noviembre 1844: Elena Harmon abandona la creencia de la puerta cerrada.

Diciembre 1844: Elena Harmon recibe una visión y vuelve a creer que la puerta de gracia se había cerrado el 22 de octubre.

1845-1850 (?) Al igual que Eli Curtis, Elena predica la puerta cerrada.

Ahora viene lo interesante:

En algún momento entre 1845 y 1847, Eli Curtis abandona la doctrina de la "puerta cerrada" y EGW lo amonesta:

Los invito a leer "A Word to the little flock" que fue publicado en el 1847. Ahí podrán leer la visión en su forma original y una carta dirigida a su "cuate" Eli Curtis donde expone todos los puntos en que discrepaban. Es más, en esa carta verán que para esa fecha Eli Curtis no creía en la puerta cerrada pues EGW le dijo:

"Usted piensa que aquellos que adoraron ante los pies de los santos (Apo 3:9) serán finalmente salvos. Aquí debo diferir con usted, porque Dios me mostró que esta clase eran profesos adventistas, que han caído, y que “crucificaron a sí mismos al Hijo de Dios nuevamente, y lo afrentaron”. Y en la “hora de la tentación”, que aún está por venir, para develar el verdadero carácter de cada uno, sabrán que están perdidos por siempre; y abrumados con angustia de espíritu, se arrodillarán ante los pies de los santos.

También piensa, que Miguel se levantó y que el tiempo de angustia comenzó en la primavera de 1844.

El Señor me mostró en visión, que Jesús se levantó y que cerró la puerta e ingresó al Lugar Santísimo en el séptimo mes de 1844; pero que Miguel esté de pie (Dan 12:1) para librar a su pueblo, está en el futuro.

Esto no ocurrirá hasta que Jesús termine su oficio de sacerdote en el santuario celestial, y deje de lado sus vestimentas sacerdotales, y se coloque sus vestiduras y corona regias, para viajar en la carroza de nubes a “trillar los paganos con ira” y librar a su pueblo. –Elena G. de White, Carta 1 de 1847, p. 2; A Word to the Little Flock, p. 12.

Saludos y bendiciones.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Estimados hermanos. Saludos cordiales.

La Palabra de Dios nos da las bases en este tema:

" Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." Apoc. 3:7-13

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Hola a todos.

Estimados hermanos, por considerarlo de interes abro este tema. Donde ire poniendo lo que encuetre en Internet, sobre esa antigua herejia de la secta adventista........

Aqui le vamos:

"Cuando Cristo no regresó a la Tierra en 1844, hubo gran confusión entre los seguidores de William Miller. Casi todos los Milleristas regresaron a sus iglesias, pero otros se sintieron demasiado avergonzados para admitir su error o demasiado humillados para regresar.

Fue entre estas personas donde se desarrolló la enseñanza de la "puerta cerrada."

La enseñanza se basa en la parábola de las diez vírgenes de Mateo 25. Estas personas creyeron firmemente que ellos habían anunciado "el clamor de medianoche" (Mat. 25:6) y que Jesús, el Esposo, vino a "la cena de bodas" el 22 de Octubre de 1844:

Enseñaron que Cristo se levantó y pasó del Lugar Santo al Lugar Santísimo el 22 de Octubre de 1844. Al hacerlo, Cristo cerró la puerta de la salvación para todos, excepto los creyentes en el Advenimiento que habían ingresado al movimiento de 1844 de Miller.

Creyeron que Jesús se "había encerrado" con Su pueblo especial, preparándolos para recibir Su reino.
Creyeron que, desde el 22 de Octubre de 1844, Cristo ministraba solamente a Israel (los creyentes en el Advenimiento).
Enseñaron que Cristo estaba probando a Sus hijos acerca de ciertos puntos de la verdad, tales como el sábado, y que su obra en favor de la salvación de otros había terminado".

EN EL PROXIMO MENSAJE, PUBLICARE UNA CRONOLOGIA DE LOS ACONTECIMIENTOS RELATIVOS A ESA FAMOSA "PUERTA CERRADA".....

Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

AL LEER TODO LO QUE VEO AQUI INFORMADO ME PREGUNTO: ¿COMO PUEDEN LOS ADVENTISTAS COMO CAJIGA Y SU SEQUITO, gente que alardea de ser doctos y brillantes, creer toda es mentira de Ellen White? ¿Como pueden justificar sus plagios y sus falsas profecias denigrando la Biblia diciendo que en la misma biblia hay plagios? ¿como pueden justificar el fracaso de sus profecias diciendo que en la biblia hay profecias que no se cumplieron? ¿Como pueden mirar la evidencia y despacharla sin mas solo porque lo dicen ex-adventistas? Son preguntas que me hacen pensar seriamente sobre LO FALSO, LO PELIGROSO, LO SECTARIO, LO UTOPICO DE ELLEN WHITE Y SU PROYECTO LLAMADO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA.
 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Estimado freddy. Saludos cordiales.

Tú dices:

AL LEER TODO LO QUE VEO AQUI INFORMADO ME PREGUNTO: ¿COMO PUEDEN LOS ADVENTISTAS COMO CAJIGA Y SU SEQUITO, gente que alardea de ser doctos y brillantes, creer toda es mentira de Ellen White? ¿Como pueden justificar sus plagios y sus falsas profecias denigrando la Biblia diciendo que en la misma biblia hay plagios? ¿como pueden justificar el fracaso de sus profecias diciendo que en la biblia hay profecias que no se cumplieron? ¿Como pueden mirar la evidencia y despacharla sin mas solo porque lo dicen ex-adventistas? Son preguntas que me hacen pensar seriamente sobre LO FALSO, LO PELIGROSO, LO SECTARIO, LO UTOPICO DE ELLEN WHITE Y SU PROYECTO LLAMADO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA.

Respondo: Lo maravilloso de este tema es que la Biblia nos habla de la "puerta cerrada", y es comprensible que ni tu ni los detractores que te han precedido entiendan este tema: La Biblia dice: "Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre." Apoc. 3:7,8

Precisamente en el año 1844, nuestro Señor pasa del "lugar santo", al "lugar santísimo" del "santuario celestial", y nos hace esta invitación: "
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" Apoc. 3:20.

En conclusión, no cierres la puerta de tu corazón a la divina invitación profética.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.



 
Re: El adventismo y su herejia de la "puerta cerrada"

Estimado manuel5. Saludos cordiales.

Tú dices:

Y es verdad Gabriel47 ,, pero la Biblia dice que se abrió por sí misma Hechos 12:10

Respondo: Indudablemente la puerta que se abrió por si misma en la carcel que estaba preso el apóstol Pedro, fue intervenida por un ángel del Señor:

"Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él."

"
Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar." Hechos 12:17.

Sin embargo en la obra de nuestro Señor en el cielo, como Sumo Sacerdote se cierra la puerta del lugar santo y se abre la puerta del lugar santísimo, en el ministerio de nuestro Abogado y Mediador: "
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas" Hebreos 8:6.

"Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre." Apocalipsis 3:7,8


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.