Pero si entendieras que la concupiscencia es inherente a la criatura...
En la Biblia (versión Reina-Valera de 66 libros),
concupiscencia se refiere a un
deseo intenso o
anhelo vehemente, generalmente orientado hacia lo prohibido o pecaminoso. En contextos bíblicos suele usarse para describir los
deseos desordenados de la naturaleza humana caída, a menudo relacionados con placeres carnales o codicia.
Pasajes del Nuevo Testamento que mencionan “concupiscencia”
A continuación se listan los pasajes del Nuevo Testamento (RVR1960) donde aparece la palabra "concupiscencia", junto con su contexto y significado en cada caso:
- Romanos 1:24: El apóstol Pablo describe la corrupción de la humanidad que rechazó a Dios. Dios “los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias alude a los deseos impuros del corazón (por ejemplo, apetitos sexuales desordenados e idolatría). Estas concupiscencias condujeron a deshonrar sus cuerpos entre sí. En contexto, son deseos pecaminosos que florecen cuando el hombre abandona a Dios, resultando en inmoralidad e idolatría degradante (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). El término muestra que los malos deseos internos fueron la causa de que Dios permitiera que cayeran en inmundicia.
- Romanos 6:12: Pablo exhorta a los creyentes a no dejar que el pecado reine en sus cuerpos mortales “de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias se refiere a las pasiones pecaminosas o impulsos de la carne que buscan controlarnos. El verso implica que el pecado, personificado como un rey, intenta gobernar al creyente a través de deseos desordenados. Pablo instruye que, unidos a Cristo, ya no debemos ser esclavos de esas concupiscencias, sino presentarnos a Dios en obediencia (cf. Ro. 6:13, aunque no menciona concupiscencia directamente). Este uso muestra que la concupiscencia es vista como algo moralmente negativo que reside en nuestros cuerpos mortales tras la caída, contra lo cual el creyente debe luchar.
- 1 Tesalonicenses 4:5: Pablo enseña sobre la santidad sexual, diciendo que cada uno debe saber tener su propio cuerpo en santidad y honor, “no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Concupiscencia aquí claramente apunta a la lujuria sexual descontrolada. La frase “pasión de concupiscencia” indica un deseo apasionado y fuera de control. Pablo contrasta la conducta de los creyentes con la de los paganos: los que no conocen a Dios se dejan llevar por tales pasiones lujuriosas, mientras que el cristiano debe ejercer dominio propio en santidad. Este pasaje demuestra que la concupiscencia se asocia con la inmoralidad sexual y es impropia para el creyente. Se entiende que tales deseos desenfrenados no provienen de Dios, sino de la ignorancia de Él y de la naturaleza caída.
- Tito 3:3: Pablo describe la condición de todos antes de la conversión: “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos... esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia...” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias (en plural) denota diversos deseos engañosos y pecaminosos que nos esclavizaban en la vida antigua. Pablo incluye estos deseos desordenados junto con otros vicios (malicia, envidia, etc.), mostrando que formar parte de la vida alejada de Dios. La palabra “esclavos” indica que esas pasiones nos dominaban por completo. Este uso subraya que la concupiscencia caracteriza la naturaleza caída “antes” de conocer a Cristo, una vida controlada por deseos mundanos. Tras la salvación, en contraste, Dios nos libera de esa esclavitud (ver Tit. 3:4-6).
- 2 Timoteo 3:6: Al hablar de falsos maestros y gente impía de los últimos días, Pablo menciona a aquellos que “se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). En este contexto, concupiscencias son deseos pecaminosos diversos que hacen a ciertas personas vulnerables. Las “mujercillas” (mujeres débiles espiritualmente) estaban llenas de culpa (“cargadas de pecados”) y se dejaban llevar por todo tipo de malos deseos, lo cual los falsos maestros explotaban. La frase “arrastradas por diversas concupiscencias” pinta a la concupiscencia como una fuerza que seduce y controla, arrastrando a la persona lejos de la verdad. Nuevamente, Pablo señala la concupiscencia como algo negativo que obra en quienes están en pecado y facilita el engaño de los falsos maestros.
- 2 Timoteo 4:3: Pablo advierte que “vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias se refiere a los deseos personales y caprichos de aquellos que rechazarán la verdad. La expresión implica que la gente buscará maestros que les digan lo que sus pasiones egoístas desean escuchar. No se trata necesariamente de deseos sexuales en este contexto, sino de cualquier anhelo egoísta (por ejemplo, doctrinas cómodas o novedad que agrade al oyente) que los aparta de la sana enseñanza. Así, la concupiscencia es vista como un motor interno de engaño espiritual, donde los propios deseos desordenados llevan a apartarse de la verdad de Dios.
- Santiago 1:14-15: El apóstol Santiago ofrece una enseñanza clave sobre la dinámica de la tentación y el pecado. Dice que cada uno es tentado “cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencia significa deseo interno (propio de cada uno) que nos incita al mal. Santiago personifica la concupiscencia como una madre que concibe y pare pecado. En este contexto, la palabra abarca todo tipo de deseos pecaminosos (no solo sexuales) que surgen del corazón humano. El énfasis está en que el origen de la tentación está dentro de la persona, en sus deseos desordenados, no en Dios (v.13 aclara que Dios no tienta a nadie al mal). Este pasaje define la concupiscencia como el gérmen interno del pecado: primero el deseo ilícito seduce, luego se consiente (concibe) y produce pecado, cuyo fin es la muerte espiritual (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). La enseñanza bíblica aquí es que la concupiscencia es la raíz o catalizador del pecado humano.
- 1 Pedro 4:2-3: El apóstol Pedro exhorta a vivir el tiempo presente conforme a la voluntad de Dios y no según los deseos pecaminosos humanos. Dice que el creyente no debe vivir “conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Luego añade que en el tiempo pasado ya bastó haber andado en lo que agrada a los gentiles, caminando en “lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías...” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Concupiscencias aquí se usa en plural junto a otros términos como lascivias (lujurias desenfrenadas). En 1 Pedro 4:3 señala los deseos sensuales y excesos en que incurrían los paganos. La distinción entre “lascivias” y “concupiscencias” en la lista sugiere que lascivias son actos de lujuria desenfrenada, mientras concupiscencias podrían referirse más ampliamente a deseos prohibidos en general (no solo sexuales, sino también otros apetitos desordenados). En todo caso, Pedro enseña que esos deseos humanos pecaminosos pertenecen a la vieja vida (“el tiempo pasado”) y son contrarios a la voluntad de Dios. El creyente, habiendo nacido de nuevo, debe renunciar a esas concupiscencias mundanas.
- 2 Pedro 1:4: Pedro afirma que Dios nos ha dado promesas preciosas para que lleguemos a ser partícipes de la naturaleza divina, “habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencia aparece en singular, vinculada directamente con la “corrupción” del mundo. Esto muestra que la concupiscencia es la causa de la corrupción moral en el mundo. El término abarca todo tipo de deseo pecaminoso que corrompe: por la concupiscencia (los anhelos desordenados), el mundo se halla moralmente arruinado. Los creyentes, al recibir la naturaleza de Dios, escapan de esa degeneración. Este pasaje destaca el papel universal de la concupiscencia en la condición caída: es el motor del pecado en el mundo. También implica que la concupiscencia no proviene de Dios, sino que es parte de la corrupción de “este mundo” del cual huimos al acercarnos a Dios.
- 2 Pedro 2:10 En el contexto de falsos maestros y hombres impíos, Pedro menciona “aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencia (singular) aparece ligada a “inmundicia”, describiendo a personas que siguen los deseos de la carne (es decir, viven conforme a la naturaleza pecaminosa) y caen en todo tipo de impureza. La frase sugiere especialmente lujuria contaminante o apetitos carnales impuros. En este versículo, concupiscencia describe la vida dominada por deseos carnales que rechaza la autoridad (el “señorío” de Cristo). Es característica de los falsos maestros arrogantes que Pedro denuncia: están entregados a sus apetitos pecaminosos. De nuevo, la concupiscencia se presenta como opuesta a la sumisión a Dios y fuente de impureza moral.
- 2 Pedro 2:18: Siguiendo con los falsos maestros, Pedro dice que “hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que habían huido de los que viven en error” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias de la carne son claramente deseos carnales (particularmente sensuales o sexuales) usados como señuelo. Los falsos maestros, con discursos atractivos, seducen a algunos incautos apelando a sus deseos carnales y libertinaje. Esto indica que la concupiscencia puede ser instrumento de tentación externa: los engañadores prometen satisfacer deseos ilícitos para ganar seguidores. El contexto sugiere que ofrecían una falsa libertad para pecar (ver 2 P. 2:19) y así atrapaban a quienes antes intentaban apartarse del pecado. La concupiscencia, entonces, es aquello con lo que se tienta a la gente: los placeres de la carne. Este uso destaca nuevamente el carácter engañador y esclavizante de la concupiscencia.
- 2 Pedro 3:3: Pedro advierte que en los últimos días vendrán burladores “andando según sus propias concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias (plural) denota los deseos pecaminosos personales que estos burladores siguen sin freno. En lugar de someterse a la verdad de Dios, caminan conforme a sus apetitos. El contexto muestra que niegan la promesa de la venida de Cristo (2 P. 3:4), viviendo en incredulidad y pecado deliberado. Así, “andar según sus concupiscencias” implica llevar una vida regida por pasiones egoístas e incrédulas, sin respeto por las advertencias divinas. Una vez más, se ve que la concupiscencia se asocia con la impiedad y la rebelión contra Dios. Estas personas hacen de sus deseos desordenados su guía, en contraste con los creyentes que deben guiarse por la voluntad de Dios.
En todos estos pasajes, la palabra
concupiscencia tiene una connotación negativa.
Se refiere a
deseos humanos desviados que conducen al pecado o surgen de una naturaleza caída alejada de Dios.
Pueden ser deseos de tipo
sexual inmoral, codicia de placeres materiales, o simplemente anhelos egoístas contrarios a la voluntad divina.
La Biblia deja claro que ceder a la concupiscencia resulta en pecado, corrupción y muerte espiritual (
110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (
concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960), y caracteriza la vida del
hombre viejo apartado de Dios (
concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960).
¿Concupiscencia en la creación original o después de la caída?
Finalmente, debemos determinar si la
concupiscencia fue parte de la constitución original del ser humano creado por Dios, o si entró en la humanidad
después de la caída en pecado.
A la luz de la Escritura, la evidencia indica que
la concupiscencia NO formaba parte de la creación original, sino que surgió a raíz del pecado original.
- En el principio, Dios creó al hombre y a la mujer en un estado de inocencia y rectitud. Al término de la creación, “vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31 RVR1960 - Y vio Dios todo lo que había hecho, y - Bible Gateway). Esto incluye al ser humano: originalmente no había maldad interna ni inclinación desordenada; todo era “muy bueno”. Además, antes de pecar, “estaban ambos desnudos… y no se avergonzaban” (Génesis 2:25 - Bible Gateway), lo que indica pureza e inocencia total en la relación humana, sin pensamientos impuros ni deseos vergonzosos. No existía la concupiscencia en Adán y Eva cuando vivían en obediencia a Dios en el huerto del Edén.
- La concupiscencia aparece con la entrada del pecado. Génesis 3 describe la tentación y caída: la serpiente incitó a Eva a desobedecer, y esto involucró despertar un deseo prohibido. Eva “vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría” (Génesis 3:6 RVR1960 - Y vio la mujer que el árbol era bueno - Bible Gateway). Esa palabra “codiciable” (deseable/codiciable) señala el inicio de un deseo desordenado en el corazón humano, queriendo tomar lo que Dios había prohibido. Cuando dieron lugar a ese deseo (concupiscencia), cometieron el pecado (tomaron del fruto). Es decir, tras la incitación externa, la concupiscencia interna concibió el pecado, exactamente como Santiago 1:14-15 lo explica (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Después de la caída, la naturaleza humana quedó corrompida, pasando a todos los descendientes de Adán una inclinación al pecado. Desde entonces, la Biblia describe al ser humano como afectado por deseos pecaminosos desde su juventud (ver Gn. 8:21) y proclive al mal.
- El Nuevo Testamento confirma que los deseos pecaminosos surgen de la naturaleza caída, no del diseño original de Dios. Santiago 1:13 enfatiza que Dios no es autor de la tentación ni del mal en nosotros; al contrario, nuestros propios deseos nos arrastran al pecado (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Esto implica que Dios no creó la concupiscencia en el hombre; más bien, la concupiscencia es producto de la rebelión humana y la corrupción que siguió. Asimismo, 1 Juan 2:16 declara: “todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos... no proviene del Padre, sino del mundo” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Aquí “deseos de la carne y de los ojos” corresponde a la idea de concupiscencia (los apetitos carnales y la codicia). Juan claramente dice que tales cosas no vienen de Dios (el Padre Creador), sino del mundo caído. En otras palabras, esas concupiscencias no eran parte de la naturaleza humana tal como Dios la creó, sino que pertenecen a la esfera mundana pecaminosa surgida después.
- El apóstol Pablo describe que nuestra condición caída se caracteriza por esos deseos. En Efesios 2:3 dice que antes de conocer a Cristo “vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne... y éramos por naturaleza hijos de ira” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Ser “por naturaleza hijos de ira” significa que, tras la caída, la naturaleza humana misma quedó inclinada al pecado (bajo la ira de Dios). Esa naturaleza caída se manifiesta en “los deseos de nuestra carne”, es decir, las concupiscencias. Esto confirma que la concupiscencia es parte de la naturaleza humana pecaminosa heredada de Adán, no de la naturaleza original buena. En contraste, cuando somos redimidos, Dios nos da una nueva naturaleza en la cual podemos vencer esos deseos (cf. Gá. 5:16-17).
En resumen, la
Escritura muestra consistentemente que la concupiscencia entró en la humanidad como resultado del pecado, no como un elemento de la creación inicial de Dios.
Antes de la caída, el hombre y la mujer no experimentaban vergüenza ni desorden en sus deseos (
Génesis 2:25 - Bible Gateway).
Fue el acto de desobediencia en Edén el que introdujo la corrupción y, con ella, los deseos pecaminosos (concupiscencia) en el corazón humano (
Génesis 3:6 RVR1960 - Y vio la mujer que el árbol era bueno - Bible Gateway). Desde entonces, toda la humanidad ha lidiado con esta inclinación interna al mal. La concupiscencia se identifica en la Biblia como parte de la
“corrupción que hay en el mundo” (
concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960), algo de lo cual necesitamos escapar por medio de Cristo.
Conclusión:
La palabra
concupiscencia en la Biblia denota los
deseos internos pecaminosos que incitan al hombre a pecar. Su uso en las Escrituras siempre es negativo: está asociada con la tentación, la inmoralidad, la idolatría, el engaño y la rebelión contra Dios. Hemos visto en cada pasaje citado que la concupiscencia es aquello que produce pecado y aleja de la voluntad divina (
concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (
110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Basándonos únicamente en el testimonio bíblico, concluimos que la concupiscencia
no fue parte de la creación original (la cual Dios declaró “muy buena” (
Génesis 1:31 RVR1960 - Y vio Dios todo lo que había hecho, y - Bible Gateway)), sino que
entró en la experiencia humana tras la caída en Génesis 3 (
Génesis 3:6 RVR1960 - Y vio la mujer que el árbol era bueno - Bible Gateway). Desde entonces, forma parte de la naturaleza caída de la humanidad, generando la corrupción moral en el mundo (
concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Por la gracia de Dios en Cristo, los creyentes son llamados a
no vivir conforme a esas concupiscencias, sino a andar en el Espíritu y en la santidad que vence los deseos desordenados (Ro. 6:12; Gá. 5:16-17) (
concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (
110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Así, solo mediante la redención y la ayuda del Espíritu Santo se puede triunfar sobre la concupiscencia, viviendo en la voluntad de Dios en lugar de los deseos de la carne.