DISTINCIÓN ENTRE LA LEY Y LA GRACIA

¿Y de qué sirve la ley o la gracia si no podemos elegir libremente y ya todo está determinado a la salvación o la condenación de uno?
¿Y dónde está el Sacrificio del Hijo de Dios en este planteamiento?

Se le olvidó que Cristo murió por él.

Se olvida que la obra de la Redención fue planeada desde antes de la fundación del mundo (1P.1:18-20).

PARA ESTA CLASE DE MENTALIDAD CRISTO NO VALE NADA.

Lo podemos desechar usando el libre albedrío.

Y esta es la explicación por la cual sostengo que el libre albedrío es un invento del diablo (Is.14:14).

La posesión de una voluntad independiente es la vanagloria orgullosa, pero peligrosa, del hombre (libre albedrío).

Su deber, seguridad y felicidad demandan por igual que la voluntad de la criatura quede subordinada a la voluntad de Dios su Creador, y toda revuelta contra la voluntad divina es pecado.

Su esencia es rebeldía;

LA VOLUNTAD DE DIOS ES AGRADABLE Y PERFECTA.
 
LA VOLUNTAD DE DIOS ES AGRADABLE Y PERFECTA.
En eso puedo estar de acuerdo, pues no sería Dios lo contrario.

No me refiero a eso, me refiero a que si Dios es Infinito en bondad, en poder, en capacidad, ¿no sería más lógico y congruente que dentro de un margen enorme de libertad podamos cumplir esa Voluntad?

Las cosas no son blancas ni negras, la realidad es así, lo que unos consideraban normal tal como apedrear a las mujeres adúlteras, ahora lo consideramos una barbaridad, y lo que antes era normal que era crucificar reos, tras Roma se ha considerado una locura, ya para eso inventamos instrumentos de tortura mucho más sofisticados e igualmente horribles. ¿Qué es pues su Voluntad?

A eso me refiero. Creo que la Gracia divina es en definitiva el sostén de la verdadera libertad del ser humano ante Dios, pero esa Gracia otorga libertad, no esclavitud pues es ajena a modas, culturas o leyes, en eso consistió la prédica de San Pablo precisamente, pues descubrió que no era sino Cristo en él el que producía ese cambio constante que le orientaba a no pecar.

Por tanto considero que la Gracia existe, naturalmente, pero también la libre voluntad, pues no seríamos entonces otra cosa que "marionetas" de un ser supremo, y la creación carecería de propósito, sería en realidad una especie de divertimento de Dios con sus criaturas, cuando yo considero que la vida en este mundo es un propósito constante, de crecimiento, evolución, todo hacia la plenitud que nos espera.
 
NAVEGANDO EN AGUAS PROFUNDAS

Por un lado, el mandamiento de Dios de no comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal puede verse como una prueba de la libertad humana para elegir entre obedecer a Dios o actuar en contra de Su voluntad.
Y aquí me parece ver la cabeza de la mayoría de los lectores asintiendo con repetidos movimientos de arriba hacia abajo.

Pero cuando miramos más de cerca el asunto, notamos que Eva no ejerció ningún libre albedrío, ella fue engañada, algo que no ocurrió con Adán, pues pecó deliberadamente.
Lo planteo así:
Sobre el libre albedrío y el determinismo, Eva no ejerció ningún libre albedrío, ella fue engañada. Adán pecó deliberadamente (1Tim.2:14). ¿Qué indujo a Adán a hacerlo?

Necesariamente cuando la vio venir hacia él, con el fruto prohibido, ya mordido en su mano, entendió la gravedad del asunto: Eva tenía que morir (Gén.2:17).

Y él prefirió también, por amor, correr su misma suerte.

En cierto sentido, este sacrificio de Adán está ligado al segundo Adán, con la diferencia, de que el segundo Adán no es una criatura, es Dios mismo hecho Hombre (Jn.1:14), que con su sangre (1Jn.1:7) restablecería la imagen de Dios en el primer Adán, y su descendencia, que en sentido figurado corresponde a Eva, como la madre de todos los vivientes y que, de acuerdo a la enseñanza apostólica, prefigura la Iglesia de Cristo como la Esposa del Cordero (2Cor.11:2).

Lo que planteo hace resaltar cómo el amor y la redención están presentes desde el inicio de la narrativa bíblica hasta la revelación del Nuevo Testamento.
Ya he escrito en otros mensajes que el libre albedrío fue usado por primera vez por el diablo para imponer su voluntad sobre la del Creador (Is.14:14)
Y he sostenido con la figura del Alfarero, la insensatez del vaso, para discutir con su Creador, en lugar de sujetarse a su santa voluntad que es agradable y perfecta.
En este sentido de (Ro.12:2) fundamento el determinismo divino que sostiene que todo está bajo el control y la voluntad de Dios.

La afirmación de Pablo de "Ya no vivo yo, sino Cristo en mí" la interpreto como un reconocimiento de que, al aceptar a Cristo, uno renuncia a su viejo yo y se somete a una nueva vida en obediencia a Dios. Desde esta realidad, la idea del libre albedrío desaparece por perversa, ya que se coloca a la voluntad de la criatura, como enemiga de la voluntad de Dios como la fuerza principal que guía las decisiones del creyente.

Y cierro con broche de oro:

Rom 9:20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?

Y no vas a negar que, en el determinismo divino, se glorifica al Alfarero que es Cristo Jesús Señor nuestro.

Pásala bien.
No comparto para nada este fuego extraño.
1. "Eva no ejerció ningún libre albedrío..."
2. "Y él prefirió también, por amor, correr su misma suerte..."
3. "este sacrificio de Adán"
Primero que nada debemos entender que Adán fue puesto bajo la LEY.
Obviamente que no fue la LEY dada por Dios a Moisés sino una LEY dada por Dios a Adán.
Y sabemos esto porque sin LEY no se puede imputar de pecado porque el pecado es transgresión de la LEY.
Y la muerte entró al mundo por el pecado de Adán y Eva, y aquel pecado pudo imputarse por TRASGRESIÓN a esa LEY dada a Adán en un solo mandato de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
En 1 Timoteo 2:14 leemos que Eva, mas allá de haber sido engañada, "INCURRIÓ EN TRASGRESIÓN".
Acá debemos entender que por el hecho de haber sido engañados no quedamos excusados de la ley.
Fue engañada pero incurrió en transgresión porque estaba bajo la ley y no le era permitido comer.
Y al transgredir la ley también fue inculpada de pecado.
El engaño no infería en el señorío que su creador le había dado sobre su propia vida para elegir su accionar.
Acá no hay determinismo alguno.

Por otro lado como se puede encapsular un pecado tremendo de desobediencia como el de Adán por el que entró la muerte a todos los hombres bajo la palabra AMOR.
Y así, inspirado por el mismo diablo, decís que Adán se volvió contra Dios por AMOR.
Y lo rematás diciendo que el pecado de Adán fue un sacrificio de AMOR y lo coronás haciendo semejantes el sacrificio de Adán con el de Cristo.
O sea a lo que a Dios le pareció como algo digno de muerte, a vos te parece tan excelso como el sacrificio de Cristo.

Creo que no solo tenés que revisar tu confesión sino que tenés que desdecirte PUBLICAMENTE.
 
El libre albedrío es la capacidad de tomar decisiones de forma autónoma, sin que estas estén determinadas por factores externos.
En otras palabras, implica que la persona tiene el poder de orientar sus actos según su propia voluntad o juicio, asumiendo la responsabilidad de las consecuencias que se derivan de esas elecciones.

Luego ese libre albedrío es puesto bajo la LEY.

Pero esta LEY es débil ante este libre albedrío para determinarlo y obligarlo sino que va a apelar de manera directa sobre su responsabilidad.
 
BASE BÍBLICA

Flp 3:12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
Base bíblica incompleta, Ud., no considera de que habla el apóstol.
Flp 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
¿Que no ha alcanzado este apostol?

Filipenses 3:10-11
[10] a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,

[11] si en alguna manera llegase a la la resurrección de entre los muertos.


Flp 3:14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
La meta es cuando Dios premie, al final
LA ASTUCIA ES ATREVIDA
Para un astuto, hay otro más astuto
¿Cuál es el seguidor perfecto de una "Iglesia institucional"?

Y cuando hablamos de este tipo de modelo religioso nos referimos a las estructuras y organizaciones tradicionales, con jerarquías establecidas, liturgias formales y magisterios bien definidos, este modelo religioso valora la tradición, la autoridad del gobierno humano y la continuidad histórica, pero se ha convertido en una levadura que socava en el creyente la importancia de la Presencia de Cristo, no solo a nivel personal, sino de la misma comunidad, convirtiendo al Señor en un convidado de piedra, lo sientan en una banca como objeto decorativo, pero le impiden abrir y cerrar el culto:

Mateo 18:20 ("Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos") y 1 Corintios 6:17 ("Pero el que se une al Señor, un Espíritu es con él"),

Este modelo religioso de "Iglesia institucional" requiere de ciertos perfiles que encajen dentro de su estructura, veamos algunos:

1. El obediente.

No cuestiona, no duda, no escudriña su biblia, acepta todo lo que le dicen sin preguntar, en este perfil, ya Cristo pierde su autenticidad, ya no es el camino, la verdad y la vida, sino que estos atributos son transferidos al grupo religioso, con la advertencia, que salirse de sus reglas, es traicionar a Dios.

Este tipo de creyente es ideal para la iglesia institucional, porque nunca pedirá explicaciones sobre la conducta de sus líderes y pagará sin reclamar.

2. El culpable.

Siempre siente que ha fallado, que no da la talla, carga con una culpa que solo la unión con el grupo lo mantiene respirando. Este perfil es ideal para el grupo porque vivirá siempre en un ciclo continuo de pecado y arrepentimiento. Cuánto más culpable se sienta, más dependerá de la Iglesia para purificarse.

3. El temeroso.

Vive en constante zozobra ante el castigo del infierno, a la condenación eterna, cree que, si abandona el grupo, su vida será destruida, este perfil es ideal para la comunidad religiosa, porque no intentará marcharse, su miedo lo atará de por vida.

4. El generoso.

Cree que dar es parte de su deber, y que el dinero no importa porque Dios proveerá, no importa que esté en crisis económica, seguirá donando. Ideal para la Iglesia porque financiará el sistema sin recibir nada a cambio.

5. El que necesita milagros.

Se halla en problemas, desesperado, con deudas, enfermedades, tristezas. Es el perfil adecuado e ideal para la Iglesia porque hará cualquier cosa para un milagro y continuará asistiendo, pagando, rezando, esperando que algo suceda.

¿DÓNDE ESTÁ CRISTO OPERANDO EN ESTOS PERFILES?

No existe, lo que hay es religión.
Se le olvidó hablar de los banqueros, los ganaderos y los cadochos de su asamblea.

¿cuáles?

Los que calientan la banca=banqueros, los ganaderos=van cada que les da la gana y los cadochos, van cada 8 días a "servir a Dios"
(...)

NO SOMOS PERFECTOS, PERO SOMOS DE CRISTO.
Amen!!!!
 
NINGÚN LIBRE ALBEDRÍO
NINGUNA LEY SALVA
SOLO LA GRACIA DE DIOS EN CRISTO JESÚS
LO DEMÁS ES PURA PAJA Y NO TRIGO

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Última edición:
Estás vendiendo basura.
Ofendiendo a Dios y a su creación.
Y todo por no entender nada de nada y hablar por hablar.
Pobre hombre.
Es honor del varón pasar por alto la ofensa.

La soberbia de la criatura ataca la voluntad del Creador que no quiso reconocer (Is.14:14)

Isa 43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

El vaso quiere ser mayor que el Alfarero.
 
Te pasa como a los calvinistas que lo fundamentan todo en el pecado y en la perdición.
Y lo hacen a Dios, Dios de pecado y perdición.
Estas equivocado.

Por el lenguaje usado en tu mensaje, puedo discernir una visión negativa de la humanidad y de Dios al enfatizar tanto el pecado y como la perdición de las criaturas.

La Obra de la Redención, está fundamentada precisamente en la desobediencia de la criatura a la voluntad de su Creador.

Y te aclaro que el dios de pecado y la perdición es el diablo, no vengas aquí con tus enredos teológicos.

Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos;(B) toda la tierra está llena de su gloria.

DIOS ES TRES VECES SANTO.
 
Es honor del varón pasar por alto la ofensa.
Si dale. Ofendé a Dios tranquilo.
La gracia es como el chikle Bazooka
La soberbia de la criatura ataca la voluntad del Creador que no quiso reconocer (Is.14:14)
La criatura a la que te referís fue creada por Dios.
¿No te estarás refiriendo al pecado?
Isa 43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
¿Vos estás diciendo que Dios hizo una porquería?
El vaso quiere ser mayor que el Alfarero.
El problema no es el vaso sino que quiera ser mayor que el alfarero.

¿Entendés la diferencia?

¿Tenés algún problema con el hombre antes de caer en pecado?
 
Por el lenguaje usado en tu mensaje, puedo discernir una visión negativa de la humanidad y de Dios al enfatizar tanto el pecado y como la perdición de las criaturas.
La visión negativa del hombre está en tu mensaje que mezclás al hombre caído con el hombre creado por Dios.
Después de la caída solo pueden ver hombres caídos vendidos al pecado.
Pero Dios no creó al ser humano así.
La Obra de la Redención, está fundamentada precisamente en la desobediencia de la criatura a la voluntad de su Creador.
Tiene que ver con la caída pero fue llevada a cabo por un hombre no caído y no por Dios.
Y te aclaro que el dios de pecado y la perdición es el diablo, no vengas aquí con tus enredos teológicos.
Si pretendés leerme con tu mente carnal estamos fritos.
Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos;(B) toda la tierra está llena de su gloria.
DIOS ES TRES VECES SANTO.
Que tendrá que ver...
 
El problema no es el vaso sino que quiera ser mayor que el alfarero.

¿Entendés la diferencia?

No quieres aceptar la inclinación al mal, inherente a la criatura, esto fue demostrado en la rebelión en el cielo (Is.14:14).

Y este mismo ser inoculó esta soberbia de querer ser como Dios a la criatura (Gen.3:5).

Dios hizo al hombre recto, pero este buscó muchas perversiones.

¿Lo sabía Dios?

Obvio, sin forzar la lógica, de lo contrario, las expresiones tales como "antes de la creación del mundo" (1P.1:18-20) y "antes del comienzo de los siglos" (2Tim.1:9) asociadas a la Redención, no tendrían entonces ningún sentido de cumplimiento en el transcurso de los siglos.

DIOS NO IMPROVISA

Rom 5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;


Cálatela.
 
No quieres aceptar la inclinación al mal, inherente a la criatura, esto fue demostrado en la rebelión en el cielo (Is.14:14).
¿Porque asumes que soy mas tonto que tu?
Y este mismo ser inoculó esta soberbia de querer ser como Dios a la criatura (Gen.3:5).

Dios hizo al hombre recto, pero este buscó muchas perversiones.

¿Lo sabía Dios?

Obvio, sin forzar la lógica, de lo contrario, las expresiones tales como "antes de la creación del mundo" (1P.1:18-20) y "antes del comienzo de los siglos" (2Tim.1:9) asociadas a la Redención, no tendrían entonces ningún sentido de cumplimiento en el transcurso de los siglos.

DIOS NO IMPROVISA

Rom 5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;

Cálatela.
Cuando quieras sumar algún conocimiento de seguro Dios te lo dará.
Saludos.
 
¿Porque asumes que soy mas tonto que tu?

Cuando quieras sumar algún conocimiento de seguro Dios te lo dará.
Saludos.

SABIO ES CRISTO

Pero si entendieras que la concupiscencia es inherente a la criatura, dejarías de especular con tus apreciaciones que rayan en lo absurdo, como esta, por ejemplo:

La gracia es como el chikle Bazooka
 
No me refiero a eso, me refiero a que si Dios es Infinito en bondad, en poder, en capacidad, ¿no sería más lógico y congruente que dentro de un margen enorme de libertad podamos cumplir esa Voluntad?
No se agrade usted mismo con su propia dosis de "libre albedrío", elevándose a la estatura de Dios.
 
No se agrade usted mismo con su propia dosis de "libre albedrío", elevándose a la estatura de Dios.
No me dedico a agradarme, Dios me dotó de inteligencia suficiente para poder razonar y plantearme razonamientos, ¿o usted es quién decide que lo que Dios nos otorgó NO es bueno?, ¿no será entonces qué es usted el que se eleva a la estatura de Dios?
 
Si dale. Ofendé a Dios tranquilo.
La gracia es como el chikle Bazooka...
Si dale. Ofende a Dios tranquilo.
Total para muchos la gracia es como el chicle Bazooka.
Muchos aún no entienden que es la gracia misma la que manda a muchos al infierno.
 
Pero si entendieras que la concupiscencia es inherente a la criatura...
En la Biblia (versión Reina-Valera de 66 libros), concupiscencia se refiere a un deseo intenso o anhelo vehemente, generalmente orientado hacia lo prohibido o pecaminoso. En contextos bíblicos suele usarse para describir los deseos desordenados de la naturaleza humana caída, a menudo relacionados con placeres carnales o codicia.

Pasajes del Nuevo Testamento que mencionan “concupiscencia”​


A continuación se listan los pasajes del Nuevo Testamento (RVR1960) donde aparece la palabra "concupiscencia", junto con su contexto y significado en cada caso:
  • Romanos 1:24: El apóstol Pablo describe la corrupción de la humanidad que rechazó a Dios. Dios “los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias alude a los deseos impuros del corazón (por ejemplo, apetitos sexuales desordenados e idolatría). Estas concupiscencias condujeron a deshonrar sus cuerpos entre sí. En contexto, son deseos pecaminosos que florecen cuando el hombre abandona a Dios, resultando en inmoralidad e idolatría degradante (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). El término muestra que los malos deseos internos fueron la causa de que Dios permitiera que cayeran en inmundicia.
  • Romanos 6:12: Pablo exhorta a los creyentes a no dejar que el pecado reine en sus cuerpos mortales “de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias se refiere a las pasiones pecaminosas o impulsos de la carne que buscan controlarnos. El verso implica que el pecado, personificado como un rey, intenta gobernar al creyente a través de deseos desordenados. Pablo instruye que, unidos a Cristo, ya no debemos ser esclavos de esas concupiscencias, sino presentarnos a Dios en obediencia (cf. Ro. 6:13, aunque no menciona concupiscencia directamente). Este uso muestra que la concupiscencia es vista como algo moralmente negativo que reside en nuestros cuerpos mortales tras la caída, contra lo cual el creyente debe luchar.
  • 1 Tesalonicenses 4:5: Pablo enseña sobre la santidad sexual, diciendo que cada uno debe saber tener su propio cuerpo en santidad y honor, “no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Concupiscencia aquí claramente apunta a la lujuria sexual descontrolada. La frase “pasión de concupiscencia” indica un deseo apasionado y fuera de control. Pablo contrasta la conducta de los creyentes con la de los paganos: los que no conocen a Dios se dejan llevar por tales pasiones lujuriosas, mientras que el cristiano debe ejercer dominio propio en santidad. Este pasaje demuestra que la concupiscencia se asocia con la inmoralidad sexual y es impropia para el creyente. Se entiende que tales deseos desenfrenados no provienen de Dios, sino de la ignorancia de Él y de la naturaleza caída.
  • Tito 3:3: Pablo describe la condición de todos antes de la conversión: “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos... esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia...” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias (en plural) denota diversos deseos engañosos y pecaminosos que nos esclavizaban en la vida antigua. Pablo incluye estos deseos desordenados junto con otros vicios (malicia, envidia, etc.), mostrando que formar parte de la vida alejada de Dios. La palabra “esclavos” indica que esas pasiones nos dominaban por completo. Este uso subraya que la concupiscencia caracteriza la naturaleza caída “antes” de conocer a Cristo, una vida controlada por deseos mundanos. Tras la salvación, en contraste, Dios nos libera de esa esclavitud (ver Tit. 3:4-6).
  • 2 Timoteo 3:6: Al hablar de falsos maestros y gente impía de los últimos días, Pablo menciona a aquellos que “se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). En este contexto, concupiscencias son deseos pecaminosos diversos que hacen a ciertas personas vulnerables. Las “mujercillas” (mujeres débiles espiritualmente) estaban llenas de culpa (“cargadas de pecados”) y se dejaban llevar por todo tipo de malos deseos, lo cual los falsos maestros explotaban. La frase “arrastradas por diversas concupiscencias” pinta a la concupiscencia como una fuerza que seduce y controla, arrastrando a la persona lejos de la verdad. Nuevamente, Pablo señala la concupiscencia como algo negativo que obra en quienes están en pecado y facilita el engaño de los falsos maestros.
  • 2 Timoteo 4:3: Pablo advierte que “vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias se refiere a los deseos personales y caprichos de aquellos que rechazarán la verdad. La expresión implica que la gente buscará maestros que les digan lo que sus pasiones egoístas desean escuchar. No se trata necesariamente de deseos sexuales en este contexto, sino de cualquier anhelo egoísta (por ejemplo, doctrinas cómodas o novedad que agrade al oyente) que los aparta de la sana enseñanza. Así, la concupiscencia es vista como un motor interno de engaño espiritual, donde los propios deseos desordenados llevan a apartarse de la verdad de Dios.
  • Santiago 1:14-15: El apóstol Santiago ofrece una enseñanza clave sobre la dinámica de la tentación y el pecado. Dice que cada uno es tentado “cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencia significa deseo interno (propio de cada uno) que nos incita al mal. Santiago personifica la concupiscencia como una madre que concibe y pare pecado. En este contexto, la palabra abarca todo tipo de deseos pecaminosos (no solo sexuales) que surgen del corazón humano. El énfasis está en que el origen de la tentación está dentro de la persona, en sus deseos desordenados, no en Dios (v.13 aclara que Dios no tienta a nadie al mal). Este pasaje define la concupiscencia como el gérmen interno del pecado: primero el deseo ilícito seduce, luego se consiente (concibe) y produce pecado, cuyo fin es la muerte espiritual (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). La enseñanza bíblica aquí es que la concupiscencia es la raíz o catalizador del pecado humano.
  • 1 Pedro 4:2-3: El apóstol Pedro exhorta a vivir el tiempo presente conforme a la voluntad de Dios y no según los deseos pecaminosos humanos. Dice que el creyente no debe vivir “conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Luego añade que en el tiempo pasado ya bastó haber andado en lo que agrada a los gentiles, caminando en “lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías...” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Concupiscencias aquí se usa en plural junto a otros términos como lascivias (lujurias desenfrenadas). En 1 Pedro 4:3 señala los deseos sensuales y excesos en que incurrían los paganos. La distinción entre “lascivias” y “concupiscencias” en la lista sugiere que lascivias son actos de lujuria desenfrenada, mientras concupiscencias podrían referirse más ampliamente a deseos prohibidos en general (no solo sexuales, sino también otros apetitos desordenados). En todo caso, Pedro enseña que esos deseos humanos pecaminosos pertenecen a la vieja vida (“el tiempo pasado”) y son contrarios a la voluntad de Dios. El creyente, habiendo nacido de nuevo, debe renunciar a esas concupiscencias mundanas.
  • 2 Pedro 1:4: Pedro afirma que Dios nos ha dado promesas preciosas para que lleguemos a ser partícipes de la naturaleza divina, “habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencia aparece en singular, vinculada directamente con la “corrupción” del mundo. Esto muestra que la concupiscencia es la causa de la corrupción moral en el mundo. El término abarca todo tipo de deseo pecaminoso que corrompe: por la concupiscencia (los anhelos desordenados), el mundo se halla moralmente arruinado. Los creyentes, al recibir la naturaleza de Dios, escapan de esa degeneración. Este pasaje destaca el papel universal de la concupiscencia en la condición caída: es el motor del pecado en el mundo. También implica que la concupiscencia no proviene de Dios, sino que es parte de la corrupción de “este mundo” del cual huimos al acercarnos a Dios.
  • 2 Pedro 2:10 En el contexto de falsos maestros y hombres impíos, Pedro menciona “aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencia (singular) aparece ligada a “inmundicia”, describiendo a personas que siguen los deseos de la carne (es decir, viven conforme a la naturaleza pecaminosa) y caen en todo tipo de impureza. La frase sugiere especialmente lujuria contaminante o apetitos carnales impuros. En este versículo, concupiscencia describe la vida dominada por deseos carnales que rechaza la autoridad (el “señorío” de Cristo). Es característica de los falsos maestros arrogantes que Pedro denuncia: están entregados a sus apetitos pecaminosos. De nuevo, la concupiscencia se presenta como opuesta a la sumisión a Dios y fuente de impureza moral.
  • 2 Pedro 2:18: Siguiendo con los falsos maestros, Pedro dice que “hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que habían huido de los que viven en error” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias de la carne son claramente deseos carnales (particularmente sensuales o sexuales) usados como señuelo. Los falsos maestros, con discursos atractivos, seducen a algunos incautos apelando a sus deseos carnales y libertinaje. Esto indica que la concupiscencia puede ser instrumento de tentación externa: los engañadores prometen satisfacer deseos ilícitos para ganar seguidores. El contexto sugiere que ofrecían una falsa libertad para pecar (ver 2 P. 2:19) y así atrapaban a quienes antes intentaban apartarse del pecado. La concupiscencia, entonces, es aquello con lo que se tienta a la gente: los placeres de la carne. Este uso destaca nuevamente el carácter engañador y esclavizante de la concupiscencia.
  • 2 Pedro 3:3: Pedro advierte que en los últimos días vendrán burladores “andando según sus propias concupiscencias” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Aquí concupiscencias (plural) denota los deseos pecaminosos personales que estos burladores siguen sin freno. En lugar de someterse a la verdad de Dios, caminan conforme a sus apetitos. El contexto muestra que niegan la promesa de la venida de Cristo (2 P. 3:4), viviendo en incredulidad y pecado deliberado. Así, “andar según sus concupiscencias” implica llevar una vida regida por pasiones egoístas e incrédulas, sin respeto por las advertencias divinas. Una vez más, se ve que la concupiscencia se asocia con la impiedad y la rebelión contra Dios. Estas personas hacen de sus deseos desordenados su guía, en contraste con los creyentes que deben guiarse por la voluntad de Dios.
En todos estos pasajes, la palabra concupiscencia tiene una connotación negativa.
Se refiere a deseos humanos desviados que conducen al pecado o surgen de una naturaleza caída alejada de Dios.
Pueden ser deseos de tipo sexual inmoral, codicia de placeres materiales, o simplemente anhelos egoístas contrarios a la voluntad divina.
La Biblia deja claro que ceder a la concupiscencia resulta en pecado, corrupción y muerte espiritual (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960), y caracteriza la vida del hombre viejo apartado de Dios (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960).

¿Concupiscencia en la creación original o después de la caída?​

Finalmente, debemos determinar si la concupiscencia fue parte de la constitución original del ser humano creado por Dios, o si entró en la humanidad después de la caída en pecado.

A la luz de la Escritura, la evidencia indica que la concupiscencia NO formaba parte de la creación original, sino que surgió a raíz del pecado original.
  • En el principio, Dios creó al hombre y a la mujer en un estado de inocencia y rectitud. Al término de la creación, “vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31 RVR1960 - Y vio Dios todo lo que había hecho, y - Bible Gateway). Esto incluye al ser humano: originalmente no había maldad interna ni inclinación desordenada; todo era “muy bueno”. Además, antes de pecar, “estaban ambos desnudos… y no se avergonzaban” (Génesis 2:25 - Bible Gateway), lo que indica pureza e inocencia total en la relación humana, sin pensamientos impuros ni deseos vergonzosos. No existía la concupiscencia en Adán y Eva cuando vivían en obediencia a Dios en el huerto del Edén.
  • La concupiscencia aparece con la entrada del pecado. Génesis 3 describe la tentación y caída: la serpiente incitó a Eva a desobedecer, y esto involucró despertar un deseo prohibido. Eva “vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría” (Génesis 3:6 RVR1960 - Y vio la mujer que el árbol era bueno - Bible Gateway). Esa palabra “codiciable” (deseable/codiciable) señala el inicio de un deseo desordenado en el corazón humano, queriendo tomar lo que Dios había prohibido. Cuando dieron lugar a ese deseo (concupiscencia), cometieron el pecado (tomaron del fruto). Es decir, tras la incitación externa, la concupiscencia interna concibió el pecado, exactamente como Santiago 1:14-15 lo explica (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Después de la caída, la naturaleza humana quedó corrompida, pasando a todos los descendientes de Adán una inclinación al pecado. Desde entonces, la Biblia describe al ser humano como afectado por deseos pecaminosos desde su juventud (ver Gn. 8:21) y proclive al mal.
  • El Nuevo Testamento confirma que los deseos pecaminosos surgen de la naturaleza caída, no del diseño original de Dios. Santiago 1:13 enfatiza que Dios no es autor de la tentación ni del mal en nosotros; al contrario, nuestros propios deseos nos arrastran al pecado (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Esto implica que Dios no creó la concupiscencia en el hombre; más bien, la concupiscencia es producto de la rebelión humana y la corrupción que siguió. Asimismo, 1 Juan 2:16 declara: “todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos... no proviene del Padre, sino del mundo” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Aquí “deseos de la carne y de los ojos” corresponde a la idea de concupiscencia (los apetitos carnales y la codicia). Juan claramente dice que tales cosas no vienen de Dios (el Padre Creador), sino del mundo caído. En otras palabras, esas concupiscencias no eran parte de la naturaleza humana tal como Dios la creó, sino que pertenecen a la esfera mundana pecaminosa surgida después.
  • El apóstol Pablo describe que nuestra condición caída se caracteriza por esos deseos. En Efesios 2:3 dice que antes de conocer a Cristo “vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne... y éramos por naturaleza hijos de ira” (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Ser “por naturaleza hijos de ira” significa que, tras la caída, la naturaleza humana misma quedó inclinada al pecado (bajo la ira de Dios). Esa naturaleza caída se manifiesta en “los deseos de nuestra carne”, es decir, las concupiscencias. Esto confirma que la concupiscencia es parte de la naturaleza humana pecaminosa heredada de Adán, no de la naturaleza original buena. En contraste, cuando somos redimidos, Dios nos da una nueva naturaleza en la cual podemos vencer esos deseos (cf. Gá. 5:16-17).

En resumen, la Escritura muestra consistentemente que la concupiscencia entró en la humanidad como resultado del pecado, no como un elemento de la creación inicial de Dios.

Antes de la caída, el hombre y la mujer no experimentaban vergüenza ni desorden en sus deseos (Génesis 2:25 - Bible Gateway).
Fue el acto de desobediencia en Edén el que introdujo la corrupción y, con ella, los deseos pecaminosos (concupiscencia) en el corazón humano (Génesis 3:6 RVR1960 - Y vio la mujer que el árbol era bueno - Bible Gateway). Desde entonces, toda la humanidad ha lidiado con esta inclinación interna al mal. La concupiscencia se identifica en la Biblia como parte de la “corrupción que hay en el mundo” (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960), algo de lo cual necesitamos escapar por medio de Cristo.

Conclusión:
La palabra concupiscencia en la Biblia denota los deseos internos pecaminosos que incitan al hombre a pecar. Su uso en las Escrituras siempre es negativo: está asociada con la tentación, la inmoralidad, la idolatría, el engaño y la rebelión contra Dios. Hemos visto en cada pasaje citado que la concupiscencia es aquello que produce pecado y aleja de la voluntad divina (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Basándonos únicamente en el testimonio bíblico, concluimos que la concupiscencia no fue parte de la creación original (la cual Dios declaró “muy buena” (Génesis 1:31 RVR1960 - Y vio Dios todo lo que había hecho, y - Bible Gateway)), sino que entró en la experiencia humana tras la caída en Génesis 3 (Génesis 3:6 RVR1960 - Y vio la mujer que el árbol era bueno - Bible Gateway). Desde entonces, forma parte de la naturaleza caída de la humanidad, generando la corrupción moral en el mundo (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960). Por la gracia de Dios en Cristo, los creyentes son llamados a no vivir conforme a esas concupiscencias, sino a andar en el Espíritu y en la santidad que vence los deseos desordenados (Ro. 6:12; Gá. 5:16-17) (concupiscencia - Biblia - Biblia Reina Valera 1960) (110 Versículos de la Biblia sobre la Concupiscencia). Así, solo mediante la redención y la ayuda del Espíritu Santo se puede triunfar sobre la concupiscencia, viviendo en la voluntad de Dios en lugar de los deseos de la carne.
 
No me dedico a agradarme, Dios me dotó de inteligencia suficiente para poder razonar y plantearme razonamientos, ¿o usted es quién decide que lo que Dios nos otorgó NO es bueno?, ¿no será entonces qué es usted el que se eleva a la estatura de Dios?

Primero que todo, ocupe su lugar como criatura irredenta que es (1P.1:18-20)

Cuando uno tiene sobre sí mismo un amo que no es Cristo, entonces se plantea razonamientos privados, independientes de la voluntad de Cristo; a esta rebelión, aquí en este foro la identifican "sanamente" como "libre albedrío".

Como criatura irredenta, usted tiene todo el derecho de plantearse lo que quiera, porque aún no acepta la redención que ya hizo Cristo por su alma.

Isa 43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

Cuando acepte a Cristo como Redentor y Señor de su alma, entonces será sellado con el Espíritu Santo, y, solo vivirá para servir al Señor, su verdadero dueño.