Si claro.LA HORA DE LAS TINIEBLAS
La hora de las tinieblas tenía su tiempo preciso:
Luc_22:53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; más esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
No podía el hombre en su maldad, adelantarse a lo determinado por Dios acerca de su Hijo, un tiempo preciso para cada evento profético, como por ejemplo la exactitud de la hora, del día y del año, cuando el entra sobre un burrito a Jerusalén:
Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos,
Mat 21:2 diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.
Mat 21:3 Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.
Mat 21:4 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:
Mat 21:5 Decid a la hija de Sion:
He aquí, tu Rey viene a ti,
Manso, y sentado sobre una asna,
Sobre un pollino, hijo de animal de carga
Leemos este fragmento de un investigador serio:
Sir Robert Anderson, en su obra “El príncipe que ha de venir”, nos comparte:
“El miró hacia la Ciudad Santa y exclamó: «¡Si también tú conocieses, y de cierto en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está oculto a tus ojos».6 El tiempo de la visitación de Jerusalén había venido, y ella no lo conoció. Mucho antes la nación ya le había rechazado, pero éste era el día predestinado cuando la elección de ellos se haría irrevocable aquel día tan claramente señalado en las Escrituras como el cumpli-miento de la profecía de Zacarías: «Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí que tu rey viene a ti, justo y victorioso, humilde y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino, hijo de asna».7 De todos los días del ministerio de Cristo sobre la tierra, ningún otro satisfará tan bien las palabras del ángel, «hasta el Mesías Príncipe». Y la fecha de aquel día se puede determinar. De acuerdo con las costumbres judías, el Señor fue a Jerusalén alrededor del 8 de Nisán, «seis días antes de la Pascua».8 Pero como el 14, en el que se comía la Cena Pascual, caía aquel día en jueves, el 8 era el viernes anterior. Tiene que haber pasado el sábado en Betania, y en la noche del 9, después de que el sábado hubiera finalizado, tuvo lugar la cena en casa de Marta. El día siguiente, el 10 de Nisán, El entró en Jerusalén tal como está registrado en los Evangelios.9 La fecha juliana de aquel 10 de Nisán era el domingo 6 de abril del año 32 d.C. ¿Cuál fue entonces el período entre la salida del decreto para reconstruir Jerusalén y el advenimiento público del «Mesías Príncipe» —entre el 14 de marzo de 445 a.C, y el 6 de abril de 32 d.C?
EL INTERVALO CONTENÍA EXACTAMENTE, Y DÍA POR DÍA 173.880 DÍAS; O SEA, SESENTA Y NUEVE VECES SIETE AÑOS PROFÉTICOS DE 360 DÍAS, las primeras sesenta y nueve semanas de la profecía de Gabriel.”
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Una vez en su propio pueblo donde creció, al leer una escritura y señalar la soberanía de la gracia en relación con la viuda de Sarepta y Naamán el Sirio, se llenaron de ira y lo llevaron al final de la cima donde se asentaba la ciudad para despeñarle y así matarle antes de tiempo... pero él pasó en medio de ellos, los atravesó con su presencia y nadie se dio cuenta.
Luc 4:30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.
De manera que suponer que el había podido ser apedreado y muerto antes de los tiempos de Dios, son solo sugerencias ingenuas nacidas de la imaginación humana, pero ajenas a la palabra de Dios.
La hora de las tinieblas tenía un tiempo preciso de su comienzo y no antes.
Es contrafáctico.
Era una forma de decir.
Jesús nunca podría haber hecho lo que no hizo.
Pero dejando lo idiota para pasar a lo serio, lo que yo quise decir es que callar no es mentir.
O no decir toda la verdad es lo mismo que mentir.
Abrazos.