¿Se nos ha prohibido? ¿Donde expresamente se nos ha prohibido? Aunque ya sabemos los que leemos la palabra que no existe la tal prohibición y aunque usted traiga pasajes descontextualizados, jamás logrará probar la tal prohibición...lo que me preocupa es la poca senzatés y la muestra de desconocimiento de las escrituras y la fe cristiana que usted muestra al decir: "Porque el hombre, aún el espiritual es totalmente incapaz de guardar una ley. Y es incapaz no solo de guardar la Ley dada por Moisés, sino que es capaz de guardar cualquier ley, inclusive sus propias leyes personales, auto-impuestas" La palabra misma demuestra que esto que usted dice no es cierto y lo confirma el mismísimo Espíritu Santo al decir que la fe en si misma es una ley:
"¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe."
"¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley."
Si la ley es confirmada por la fe ¿Como puede usted atreverse a decir que el creyente aún siendo espiritual esta imposibilitado para cumplir la ley, si con solo su fe la está confirmando.!!!
Pero va más allá el entendimiento que usted no tiene, porque la palabra dice que la ley es espiritual, es santa y es buena por lo cual entre más espiritual es un creyente, mas comprende la santidad de la ley y el cumplimiento de la misma por medio de su fe:
"De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado."
Jejejeje. !Vaya conclusiones. jejejeje...Lo que pasa es que los que leemos y le creemos a la palabra encontramos esto que usted pasa por alto al decir semejante...:
"El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas." Para el que cree que las cosas son malas para el son malas, pero los buenos hacemos y sacamos cosas buenas del corazón y las consideramos buenas y seguirán siendo buenas para nosotros.
Solo una mente carnal puede pensar de esta forma, no una mente renovada, una mente que sujeta todos sus pensamientos a la obediencia a Cristo y su ley. Su carnalidad es tan evidente que ¿Como podría explicarse lo espiritual? ¿Como podría entender la naturaleza del dar? ¿Como podría jamás entender a un dador alegre?.
Lo dicho...!Cosas de este mundo! !Cosas de la carne! La ley es espiritual amigo y usted es carnal. ¿Como va a tener paz al dar si para hacerlo tiene que repasar todos esos detalles que le atan a la avaricia y a este mundo?
!Híjole mano! !Coviértase! es un consejo. Talvéz se le de oportunidad de conocer al Señor y sujetarse a la ley de Cristo.
"El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención."
Que extraño, yo encuentro en esta palabra que más bien el que no tiene para compartir con los que padecen necesidad, son los que constrictan al Espíritu Santo. Y si alguien encuentra tan abominable dar para la causa de Dios, para el reino de Dios, para la obra de Dios...¿Que puede esperarse que piense del dar para los que tienen necesidad?
Así que le aconsejo a que con la mente usted trate de servir a la ley de Dios y deje de andar en su carne sirviendo a la ley de la carne y del pecado, considerando todo pecado aún la obediencia a la ley a la que estamos ahora sujetos...!A la ley de Cristo!, ley que fue puesta en nuestros corazones por Dios mismo en cumplimiento de una promesa hecha por medio de Jeremías para este tiempo:
"Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado."
Dios le bendice!
Greivin.