Bien, paso a dar mis comentarios finales.
Habiendo pues rectificado en este dialogo que en efecto Cristo es una sola persona sin confusión en su unión Hombre-Dios, y siguiendo a los Concilios de Efeso (431) y de Calcedonia (541), donde se definió que en Jesucristo, a pesar de las dos naturalezas (físis), la naturaleza divina y la naturaleza humana, no hay más que una persona o hipóstasis (hypóstasis).Y habiendo constatado la posición de Nube en este apartado:
http://forocristiano.iglesia.net/sh...-Tema-Maria-Madre-de-Dios?p=901352#post901352
Me da la pauta para agregar lo siguiente:
Una doctrina que está relacionada a la Unión Hipostática es la communicatio idiomatum (Latin para “comunicación de propiedades”). Es lo que enseña que los atributos tanto de lo divino como de lo humano son atribuidos a la Persona divina de Jesús. Esto significa que el hombre Jesús podía reclamar a la gloria que tenía con el Padre antes que el mundo fuese hecho (Juan 17:5), reclamar haber descendido del cielo, (Juan 3:13), y además reclamar omnipresencia (Mateo 28:20). Todos estos son cualidades divinas las cuales fueron reclamadas por Jesús; por eso, los atributos de propiedad divina fueron reclamados por la persona divina de Jesús. (Única Persona que hay en el).
De modo que, el “yo” del Verbo ha venido a ser al mismo tiempo el “Yo” del Hombre -Dios. Dios y el hombre se reúnen, pues, en Él en la sola y única Persona de Jesús. Por lo tanto, todas las acciones y todos los estados de la naturaleza humana de Cristo pertenecen con propiedad y estrictamente al Verbo que ha sumido en sí esta naturaleza humana, y que obra en ella y por ella como su instrumento. El Verbo por ende, marca con un carácter divino todas las acciones del Hombre-Dios.
“De manera paralela, la Iglesia confesó en el sexto Concilio Ecuménico [Constantinopla III] que Cristo posee dos voluntades y dos operaciones naturales, divinas y humanas, no opuestas, sino cooperantes, de forma que el Verbo hecho carne, en su obediencia al Padre, ha querido humanamente todo lo que ha decidido divinamente con el Padre y el Espíritu Santo para nuestra salvación. La voluntad humana de Cristo "sigue a su voluntad divina sin hacerle resistencia ni oposición, sino todo lo contrario estando subordinada a esta voluntad omnipotente". (CIC # 475).
Una vez establecida esta verdad cristológica, convendría pues redundar un poco en la cuestión maternal de María.
El diccionario de la Real Academia Española vierte el titulo de madre en su primera acepción así;
madre (Del lat. mater, -tris).
1. f.
Hembra que ha parido.
Y el expositor Vine;
1. meter (μήτηρ, G3384) , se usa: (a)
de la relación natural (p.ej., Mat_1:18). “Este fue el principio de Jesucristo: María,
su madre, estaba comprometida con José…” Mat 1:18.
Puesto que Jesús es una Persona divina quien ha solo asumido la naturaleza humana como visto anteriormente, el simple hecho de ser engendrado por ella, la constituye madre de esa Persona divina, por eso como muy bien había dicho el participante;
Y también:
Por tanto si es filosóficamente es correcto decir;
-María Madre de Dios-, aunque es cierto que en las Iglesias protestantes por motivos de la pastoral a diferencia de la pastoral católica no es común usar este titulo.
Tomando ahora prstadas de nuevo las parbras de Raul con su permiso de no sacarlas de contexto había dicho que; “cuando la Escritura se
"repite" verdaderamente nos está clamando la atención
porque es necesaria.” Y esto es significativo en el evangelio de San Juan, quien en el mismo capitulo recalca tres vevces seguidas la maternidad divina de Maria;
Jn 2:1 Tres días más tarde se celebraba una boda en Caná de Galilea, y
la madre de Jesús estaba allí.
Jn 2:3 Sucedió que se terminó el vino preparado para la boda, y se quedaron sin vino. Entonces
la madre de Jesús le dijo: "No tienen vino.
Jn 2:5 Pero
su madre dijo a los sirvientes: "Hagan lo que él les diga.
Para finalizar solo anexo a todo esto las palabras de algunos padres de la Iglesia en relación al tema:
“El Verbo eterno se hizo Hombre (XII, 3). Pero no hay siempre sino un solo y mismo Verbo, un solo y mismo Cristo, a la vez Hijo de Dios e Hijo de David, nacido eternamente del Padre, y de la Virgen en el tiempo (XI, 5; XII, 4). Así María es
“La Virgen Madre de Dios” y Jesús es el Dios nacido de la Virgen (X, I9; XII, I). Y por lo tanto es ciertamente el Hijo de Dios, Dios mismo, que ha sufrido, quien ha derramado su sangre, quien murrio; pero todo esto lo sufrió en su humanidad, humanidad realísima y completa, semejante a la nuestra (IV, 9), aunque privilegiada en su concepción virginal, tal como lo había anunciado el Profeta Isaías y lo ha proclamado siempre la Iglesia, contra sarcasmos de paganos y judíos.” (Catequesis, XII, 2, 2I).
"La Virgen María es obediente a su palabra, recibió de un ángel de la buena nueva que iba a
tener a Dios". (Ireneo, Contra las herejías 5,19,1).
"Esta Virgen se convirtió en madre manteniendo su virginidad, y aunque aún es virgen la que llevaba un niño en su seno, y la esclava y el trabajo de su sabiduría, se convirtió en
Madre de Dios." (San Efrén, "Songs of Praise 1,20).
"Después de esto, reconocemos la resurrección de los muertos, de los que nuestro Señor Jesucristo fue el primogénito, que no tenía un cuerpo en apariencia pero en realidad, derivado de
la Madre de Dios." (Alejandro de Alejandría, Carta, 12)
"En consecuencia, el Hijo de Dios se hizo hijo del hombre, de modo que los hijos de hombre, es decir, de Adán, podría llegar a ser hijos de Dios. El Verbo engendrado por el Padre de lo alto, inefable, inexplicable, incomprensible y eternamente, es El que nace en el tiempo aquí abajo, de la Virgen María,
la Madre de Dios "(Atanasio, Encarnación de la Palabra de Dios, 8)
"Si alguien no está de acuerdo en que la Santa María es la
Madre de Dios, él está en desacuerdo con la Divinidad". (Gregorio de Niza, cartas 101)
"Que asumió la carne humana y el alma, ser perfecto en el lado del Padre y encarnado entre nosotros, no en apariencia pero en verdad, pero dio nueva forma al hombre a la perfección en sí mismo, de María,
la Madre de Dios por el Espíritu Santo". (Epifanio de Salamina, El hombre bien anclado 75)
"Cuando por lo tanto se preguntan," ¿Es María la Madre del Hombre o la Madre de Dios? "Respondemos" que ambos" Madre del Hombre porque era un hombre que estaba en el vientre de María y que salió de allí, y
Madre de Dios, porque Dios estaba en el hombre que había nacido."(Teodoro de Mopsuestia, La Encarnación 15).
Bien pues con esto termino mi participación y concluimos el dialogo por si agotado, pues ya se ha dicho; “Ya no hay nada mas que decir.”
Saludes a todos los participantes: Nube, Nsgi, Ralul, Mistico y demás participantes en este dialogo constructivo en pro de la verdad y la unidad.
Dios los colme de bendición.