No.
El sentido común y usted no pertenecen al mismo gremio. Además, como trabajan en distintos turnos, nunca coinciden en la cantina al mismo tiempo. Es imposible que siquiera se conozcan por casualidad. No se puede ser un carismático alcoholizado por las soflamas de los vendedores de chaquetas voladoras milagrosas y tener sentido común, del mismo modo que no se puede ser Protestante y Católico al mismo tiempo ni prostituta y virgen al unísono. Hay que tomar una difícil decisión: o sentido común o la sinrazón de ese evangelio de la prosperidad que chapotea en la piscina de la última versión del neo-pentecostalismo con dentadura de oro y anillo de diamantes y Omega de última generación.
Arrepiéntase y clame por colirio para sus ojos, porque usted resbala pendiente abajo en una rampa llena de aceite barato requemado. Años lleva usted ya resbalando. Tiene usted un gran llamado en su vida... pero no es el movimiento carismático, sino su propia familia. Dice Dios que el que no atiende a su propia familia es peor que un incrédulo. Usted verá si quiere atender a los negocios del Padre o a la fantasía de su propia mente.
Amor,
Ibero