Lo de arriba no lo digo yo sino que es el comienzo del estudio del Dr. Nehemíah Gordon sobre el evangelio de Mateo en su versión hebrea y la griega, y no de dos Jesús distintos como sugeriría el título: un Jesús hebreo y otro griego.
Este estudio para nada vulnera nuestra fe cristiana, antes bien, la acredita.
No es el de Gordon un conflicto suyo contra los cristianos, sino entre los caraítas (escrituristas) y los rabinos ortodoxos, a quienes según él seguirían los Mesiánicos.
Lamentablemente, es impropio que hubiese intitulado el capítulo 5 como: “¿Una contradicción en el Mateo Griego?”, falsa idea que puede fijarse en el desprevenido lector, cuando dedica ese capítulo para probar convincentemente que no la hay.
Con el asunto del “lavamiento de manos”, los mandamientos de Dios y las tradiciones de los ancianos, como cristiano evangélico siempre lo entendí de la manera que él lo expone, pues así fui enseñado y así enseñé sin haber leído nunca su libro.
Describe bien el autor la diferencia entre la Torá escrita que siguen los caraítas y la Torá oral de los rabinos ortodoxos o fariseos modernos.
También el autor está en conflicto con los Mesiánicos. Todo eso atañe a los judíos pero no compete a los cristianos gentiles.
Volviendo al punto de Las Cinco Iniquidades de los Rabinos, es interesante que ellas sean notorias en las sectas escindidas del cristianismo hasta el día de hoy:
1 – Las dos Torá: una Ley Escrita y otra Ley Oral. (Biblia y Tradición).
2 – La autoridad de los Rabinos (Magisterio de la Iglesia o similar).
3 – Interpretación irracional (La autoridad impone lo que se ha de creer).
4 – Tradiciones de hombres (heresiarcas).
5 – Leyes de Hechura Humana. (Manipuladores de la Biblia).
En fin, para el cristiano estudioso tal lectura es enriquecedora y provechosa, pero nadie se piense que está inventando la pólvora o que esos estudios sean arietes contra el baluarte de nuestra fe cristiana histórica.
Lo que sí es trágico, es que la vasta erudición escriturística del Dr. Gordon no le haya servido para reconocer en Jesús de Nazaret al Mesías en su primera venida.
Agradezco a Davidben la iniciativa de compartirnos estos provechosos estudios.
Cordiales saludos