Veamos a ver qué tenemos aquí. En primer lugar, no entendiste nada de mi argumento o, al menos, lo entendiste al revés, como siempre. En segundo lugar, al que tentó el diablo en el desierto no fue a Dios, sino a Jesús, el "Hijo de Dios". Y si bien es cierto que a Jesús no le costaba nada "hacerle caso al diablo", pues no lo hizo y si no lo hizo no fue porque era Dios, sino más bien para demostrar obediencia a Dios no dándole crédito al inicuo que intentaba "sobornarlo" para que cayera y poder gritarle a Jehová, en su cara (como lo hizo cuando en un tiempo hubo una reunión en el cielo en el tiempo de Job) que también aquél "Santo de Dios" que había enviado a la Tierra le había fallado. Para Jesús era muy importante no darle crédito en nada al inicuo por cuanto Él sabía con toda seguridad, que su propia vida estaba en juego y el honor de su "Padre" estaba en la balanza una vez más. Analicemos la primera tentación a ver qué nos dice y de qué se trataba, dice así: "Entonces Jesús fue conducido por el espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo. 2 Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces sintió hambre. 3 También, el Tentador vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”. 4 Pero en respuesta él dijo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. ¿Captas el significado de la primera tentación y de lo que trataba satán de doblegar el "espíritu" de Jesús. Satán atacó la humanidad de Jesús y su necesidad de alimento apelando al ayuno de 40 días que ya llevaba soportando el hambre y, sin embargo, apeló a la sensatez de una persona espiritual: poner en primer lugar el alimento espiritual que provenía de la Gran Fuente del Universo, su Padre Jehová.
La segunda tentación dice así: "Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”. 7 Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. ¿Captas de nuevo el sentido? "Si eres Hijo de Dios"; "arrójate"; "porque está escrito" (y citó de las Escrituras) "A sus ángeles dará encargo acerca de ti..." Jesús le respondió que con tal aventura de "aventarse al vacío" era "poner a prueba el poder de su Padre" al obligarle, de manera innecesaria, hacer uso de su poder para complacer a satán; eso, en sí mismo, era algo que Jesús no podía tolerar. Aquí era Jesús el blanco, no Dios, a Dios tenía que apelar y, en la tercera tentación, Jesús le indica lo que él (satán) debería de hacer y que no estaba dispuesto a complacerlo jamás, dice así: "De nuevo el Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, 9 y le dijo: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración”. 10 Entonces Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”. 11 Entonces el Diablo lo dejó, y, ¡mire!, vinieron ángeles y se pusieron a ministrarle". ¿Sigues sin captar el sentido de la tentación y a quién fue que tentó satán? El enemigo tentó a Jesús, no a Dios, entiéndelo de una vez. Nadie en su sano juicio –menos satán– iba a tentar a DIOS ofreciéndole los REINOS DEL MUNDO Y SU GLORIA, como si para Dios eso fuera una tentación siquiera "digna de considerar". Pero a Jesús, como Hijo y criatura de Dios en tentación como el "Cordero" de Dios, sí podía ser una tentación por su condición de Hijo que era y a quien ya se le había profetizado el Poder que recibiría de parte de su Dios Padre si salía airoso de su paso por la Tierra. En estas tres tentaciones Jesús da la Gloria a quien la merece: A SU PADRE JEHOVA, no a Él. Siempre habló en tercera persona, no en primera como si él fuera Dios y fuera a Él a quien satán tenía que "adorar".
¿Y quién dijo que fue Dios quien fue tentado en el desierto? Eso lo entendiste tú, no lo dije yo. El problema Edgar, es que tú estás en el plan de contradecir todo por defecto. No piensas en lo que dices y ni te tomas el tiempo en entender lo que se te dice por estar pensando en lo que vas a responder.
Esa ya te la respondí. ¿O lo entendiste al revés otra vez?
Saludos
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