Jonathan
Es normal que entre el Cuerpo de Cristo surjan los dones de forma espontánea y que el resto del Cuerpo los reconozcan, el ser obispo es un ministerio y el "presidir" o pastorear el don, pero ninguno de estos dones, ni ningún otro, implica dominio o poder sobre el resto, no es gobierno en el matiz humano, sino una posición del que vigila o sobrevee el rebaño, en acto de servir, no de enseñorearse. Si los obispos cumplen estas características y están puestos por Dios, enseguida se ve que es de Dios, y no de los hombres. ¿Necesaro que haya obispos?.....depende de la congregación y sus circunstancias, sino, la autoridad reside en toda la congregación que obedece a la Cabeza: Cristo.
También has dicho:
Nosotros NO HEMOS DE BUSCAR A NADIE, sino pedir en oración , como bien has dicho, y esperar que el Señor provea a Su pueblo.
Dices:
Pues si la Iglesia ha llegado al extremo en que está, a través de los siglos, es por imponer su voluntad a Dios, y por eso Dios la ha dejado en esas manos que tu comentas.....pero Él se está encargando de sanearla y limpiarla. ¿No crees?
Bendiciones
Maripaz
Es normal que entre el Cuerpo de Cristo surjan los dones de forma espontánea y que el resto del Cuerpo los reconozcan, el ser obispo es un ministerio y el "presidir" o pastorear el don, pero ninguno de estos dones, ni ningún otro, implica dominio o poder sobre el resto, no es gobierno en el matiz humano, sino una posición del que vigila o sobrevee el rebaño, en acto de servir, no de enseñorearse. Si los obispos cumplen estas características y están puestos por Dios, enseguida se ve que es de Dios, y no de los hombres. ¿Necesaro que haya obispos?.....depende de la congregación y sus circunstancias, sino, la autoridad reside en toda la congregación que obedece a la Cabeza: Cristo.
También has dicho:
Pero no por eso debemos cargarnos el obispado, sino buscar a los hombres idoneos, la oración es buena arma y tamizarlo todo con la palabra. Pero eso sí es verdad tú lo has vivido y yo lo estoy viviendo.
Nosotros NO HEMOS DE BUSCAR A NADIE, sino pedir en oración , como bien has dicho, y esperar que el Señor provea a Su pueblo.
Dices:
A Dios nadie le puede imponer su voluntad, no te confundas, muchas veces deja su iglesia en malas manos para que esta espavile y deje de vever leche eternamente, en los momentos de dificultad es cuando he experimentado mayor crecimiento y no olvides que hemos de ser provados para que se manifiesten los aprovados.
Pues si la Iglesia ha llegado al extremo en que está, a través de los siglos, es por imponer su voluntad a Dios, y por eso Dios la ha dejado en esas manos que tu comentas.....pero Él se está encargando de sanearla y limpiarla. ¿No crees?
Bendiciones
Maripaz