DOCTRINA DE LA IGLESIA EN CUANTO NUESTRO PROPIO SOSTENIMIENTO
1Th 4:9 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
1Th 4:10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
1Th 4:11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
1Th 4:12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
El asistencialismo social de los gobiernos del mundo, lo que generan es gente ociosa.
En la Iglesia del Señor Jesucristo, hasta los pastores tienen que trabajar para no ser gravosos a la asamblea:
1 Corintios 9:18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente
GRATUITAMENTE el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.
Hechos 20:34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo,
ESTAS MANOS ME HAN SERVIDO.
Hechos 20:35 En todo os he enseñado que,
TRABAJANDO ASÍ, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Proverbios 28:19 El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los
OCIOSOS se llenará de pobreza.
En los tiempos cuando se tenían todas las cosas en común... aún las cartas epistolares que nos hablan de la Doctrina de la Iglesia en cuanto a este tema de las ofrendas.... no se habían escrito.
La ofrenda material al Señor, quién es el dueño del oro y la plata, debe ser hecha con sabiduría:
1 Corintios 16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo,
SEGÚN HAYA PROSPERADO, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
2 Corintios 8:12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene,
NO SEGÚN LO QUE NO TIENE.
Es egoísmo y una injusticia delante del Señor Jesucristo, aquél creyente indocto que pensando en él mismo, despoja a sus hijos de la heredad que les corresponde como mandamiento del Señor:
2 Corintios 12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres,
SINO LOS PADRES PARA LOS HIJOS.
El apóstol no estaba buscando ofrendas materiales, estaba buscando instruir sus almas, porque conocía bien lo que Dios había hablado acerca de la heredad de los hijos, como algo que debía respetarse:
Número 36:7 para que la
HEREDAD DE LOS HIJOS de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque cada uno de los hijos de Israel estará ligado a la heredad de la tribu de sus padres.
Selah
