Las democracias capitalistas, en muchos casos son monarquías del mundo, y esos gobiernos hacen muy ricos a unos y muy pobres a otros... Pero el reino de Jesucristo no es un reino del mundo capitalista (reino de la desigualdad)... Los mandamientos de Jesucristo están en contra de la desigualdad que produce esclavitud, miseria y duros y peligrosos sacrificios para los pobres e inocentes... Pues Jesucristo así dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
Y la Ley de Dios enseñada por Jesucristo tampoco impone la desigualdad, pues enseña una vida misericordiosa... Jesucristo así les dice a los ricos:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Esta enseñanza nos dice que si los ricos quieren tener riquezas para vivir, entonces los ricos y poderosos de las naciones también tienen que procurar que los pobres vivan como ellos viven... Jesucristo, como sabía que la desigualdad salvage impuesta por los hombres codiciosos, iba a imperar en el mundo, así dijo hablando de los ricos:
"¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios." (Lucas 18:18-25)
Como vemos, el mandamiento de Jesucristo no es solo para un rico en particular... Pues es para todos los ricos: "es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios."
Los jefes ricos y poderosos de las naciones las tiranizan:
"Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28.)
Es inconcebible que en los pueblos llamados cristianos haya tantas personas en la miseria y que haya tanta desigualdad...El apóstol Santiago así dijo:
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores" (Santiago 2:1-9)
"¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia". (Santiago 5:1-6)