Creo que ningún apóstol definió qué significa ser "cristiano", con ese término, porque "cristiano" fue un mote que les dieron los no cristianos a los cristianos. Pero así como Jesús explicó qué distingue a sus discípulos, también encontramos una descripción de qué distingue a los que han nacido de nuevo de los que aún no. Qué distingue a quienes han llegado a conocer a Dios y están unidos a Dios de quienes no lo conocen ni están unidos a Él. Leemos en diversos momentos de la primera epístola de Juan (traducción Dios Habla Hoy)
Si obedecemos los mandamientos de Dios, podemos estar seguros de que hemos llegado a conocerlo. Pero si alguno dice: «Yo lo conozco», y no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad en él. En cambio, si uno obedece su palabra, en él se ha perfeccionado verdaderamente el amor de Dios, y de ese modo sabemos que estamos unidos a él. El que dice que está unido a Dios, debe vivir como vivió Jesucristo.
Queridos hermanos, este mandamiento que les escribo no es nuevo: es el mismo que ustedes recibieron desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. Y, sin embargo, esto que les escribo es un mandamiento nuevo, que es verdad tanto en Cristo como en ustedes, porque la oscuridad va pasando y ya brilla la luz verdadera. Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga caer.
Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. Se sabe quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo, porque cualquiera que no hace el bien o no ama a su hermano, no es de Dios.
Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida, y lo sabemos porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama, aún está muerto.
Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos. De esta manera sabremos que somos de la verdad, y podremos sentirnos seguros delante de Dios
Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor
Si alguno dice: «Yo amo a Dios», y al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su hermano, a quien ve, tampoco puede amar a Dios, a quien no ve. Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.