(Juan 13:35) En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”.
Cristo enseño que sus discipulos verdaderos tendrian tal amor entre sí que esto los identificaria como tales. Esto excluye matarse entre si, como lo han hecho diferentes iglesias que dicen ser cristianas al ir a la guerra y matarse entre hermanos de diferentes paises.
(Mateo 26:52) Entonces Jesús le dijo: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada perecerán por la espada.
Cristo tambien nos enseño que no debemos tomar las armas. Yendo mas alla aun, nos enseño a amar aun a enemigos:
(Mateo 5:44) Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Matar a los "enemigos" (projimo, por quien debemos orar, hacerles el bien, amarlos, bendecirlos) viola esta palabra de Cristo. Pero es impresionante tambien analizar esta profecia, que aplica al pueblo de Dios en estos ultimos dias:
(Isaías 2:4) Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
No sólo habla de que no tomarian armas ni tampoco irian a la guerra, sino que al final dice que ni siquiera se adiestrarian para la guerra.
Otras versiones biblicas dicen asi:
Isaías 2:4
(BAD) “y nunca más se adiestrarán para la guerra.”
(NBJ) “ni se ejercitarán más en la guerra.”
(BNP) “ya no se adiestrarán para la guerra.”
(DHH) “ni a recibir instrucción para la guerra.“
(PDT) “y ya nadie se preparará para la guerra.”
(RV1865) “ni se ensayarán más para la guerra.”
¿Donde reciben los hombres instrucciones, adiestramiento, preparacion, ensayo, ejercitacion para despues ir a la guerra? Bueno, hoy se le llama "servicio militar" o "colimba".
Esta tremenda profecia ya estaba declarando hace miles de años que el verdadero pueblo de Dios no solo no iria a la guerra ni tomaria las armas, sino que ni siquiera prestaria servicio militar.
Les comparto estos interesantes recortes, muestran la postura de los primeros cristianos sobre este tema de la guerra, las armas, el servicio militar:
** ** ** INICIO DE LAS CITAS ** ** **
"Los primeros seguidores de Jesús no apoyaban las guerras ni prestaban servicio militar”, pues reconocían que tales acciones “no eran compatibles con la ética del amor que enseñó Jesús y con el mandato de que amaran a sus enemigos” (Encyclopedia of Religion and War).
“Antes de la época de Constantino [emperador romano de 306 a 337], los escritores cristianos condenaban unánimemente el acto de matar en las guerras” Encyclopedia of Religion and War
“Los cristianos condenaron y se resistieron a dicho servicio militar” (Historia de la Iglesia primitiva, Norbert Brox)
Tras la muerte de Cristo, y durante un período considerable, sus discípulos “se negaron a ir a [la guerra] sin importarles las consecuencias, sea que fuera la vergüenza, la cárcel o la muerte. Se trata de hechos innegables” (An Inquiry Into the Accordancy of War With the Principles of Christianity, Jonathan Dymond) Otro escritor señala que comenzaron a aparecer soldados cristianos únicamente cuando “ya se había corrompido el cristianismo”.
“Dado que en [las enseñanzas de Jesús] no había cabida para la violencia ni para hacer daño a los demás, se sobrentendía claramente la ilegitimidad de participar en la guerra [...]. Los primeros cristianos siguieron las palabras de Jesús al pie de la letra y tomaron en sentido literal sus enseñanzas acerca de la amabilidad y de no resistirse. Relacionaban estrechamente su religión con la paz y condenaban con contundencia la guerra debido al derramamiento de sangre que conllevaba”. (The Early Christian Attitude to War -La actitud de los primeros cristianos hacia la guerra-)
“Un repaso cuidadoso de toda la información de que disponemos [demuestra] que, hasta el tiempo de Marco Aurelio [121-180 E.C.], ningún cristiano se hizo soldado; y ningún soldado, después de llegar a ser cristiano, permaneció en el ejército.” (The Rise of Christianity [La aparición del cristianismo].)
En la obra The Early Church and the World (La Iglesia primitiva y el mundo), un historiador nos dice que “al menos hasta el reinado de Marco Aurelio [161-180 E.C.], ningún cristiano se hizo soldado después de su bautismo”.
“El comportamiento de los [primeros] cristianos era muy diferente del de los romanos. [...] Puesto que Cristo había predicado la paz, ellos rehusaban hacerse soldados.” (Our World Through the Ages [Nuestro mundo a lo largo de los tiempos].)
Justino Mártir, del siglo II E.C., escribió que los cristianos habían ‘batido sus espadas en rejas de arado’ (Miqueas 4:3).
Tertuliano, por su parte, replicó a quienes objetaban a la postura cristiana: “¿Será lícito dedicarse a la espada, cuando el Señor proclama que el que usa la espada perecerá por la espada?”.
La negativa a participar en la guerra causó dificultades a los primeros cristianos, ya que se oponía a las creencias aceptadas de su tiempo. Un enemigo del cristianismo llamado Celso se burló de su postura, pues creía que toda persona debía ir a la guerra cuando los que estaban en el poder lo exigían. A pesar de la gran hostilidad de que fueron objeto, los cristianos rehusaron seguir cualquier filosofía humana que contradijera las enseñanzas de Cristo.
“Los primeros cristianos no sirvieron en las fuerzas armadas”, dice un artículo de la revista The Christian Century. Explica que hasta la década de 170-180 E.C., no hay ninguna prueba de que estos sirvieran en el ejército, y pasa a decir: “Fue gradualmente que los cristianos dejaron de oponerse al servicio militar”.
Our World Through the Ages (Nuestro mundo a lo largo de los tiempos), de N. Platt y M. J. Drummond, dice: “El comportamiento de los cristianos era muy diferente del de los romanos. [...] Puesto que Cristo había predicado la paz, ellos rehusaban hacerse soldados”.
Edward Gibbon escribió en Historia de la decadencia y ruina del imperio romano: “[Los cristianos primitivos] se desentendían de terciar en la administración y en la defensa militar del imperio [...]; mas no cabía que los cristianos, sin quebrantar otra obligación más sagrada, viniesen a revestirse del carácter de militares”.
El libro The New World’s Foundations in the Old (El Nuevo Mundo y sus fundamentos del Viejo Mundo) señala: “Los primeros cristianos creían que era incorrecto pelear, y se negaban a servir en el ejército aun cuando el Imperio necesitaba soldados”.
El profesor K. S. Latourette escribe lo siguiente en su libro Historia del cristianismo (traducción de Jaime C. Quarles y Lemuel C. Quarles): “Una de las cuestiones sobre las cuales los [primeros] cristianos estaban en desacuerdo con el mundo grecorromano era la participación en la guerra. De los tres primeros siglos, ningún escrito cristiano ha llegado hasta nosotros que condonara la participación de los cristianos en la guerra”.
E. W. Barnes en su libro The Rise of Christianity (El desarrollo del cristianismo): “Un repaso cuidadoso de toda la información disponible demuestra que, hasta el tiempo de Marco Aurelio [emperador de Roma de 161 a 180 E.C.], ningún cristiano se hizo soldado; y ningún soldado, después de hacerse cristiano, permaneció en el servicio militar”.
Los primeros cristianos rehusaron servir en el ejército romano, ya fuera en las legiones o en las auxilia, por considerar que ese servicio era totalmente incompatible con las enseñanzas del cristianismo. En su Diálogo con Trifón (CX), Justino Mártir, del siglo II E.C., dice: “Nosotros, los que estábamos antes llenos de guerra y de muertes mutuas y de toda maldad, hemos renunciado en toda la tierra a los instrumentos guerreros y hemos cambiado las espadas en arados y las lanzas en útiles de cultivo de la tierra y cultivamos la piedad, la justicia, la caridad, la fe, la esperanza”.
Cuando Tertuliano (c. 200 E.C.) consideró “si la guerra les es apropiada de manera alguna a los cristianos” en su tratado De Corona (cap. XI), razonó bíblicamente sobre “la ilegalidad aun de la vida militar en sí misma”, y concluyó: “Erradico de nosotros la vida militar”. (The Ante-Nicene Fathers, 1957, vol. 3, págs. 99, 100.)
En su libro An Historian’s Approach to Religion Arnold Toynbee menciona el caso de Maximiliano, un mártir cristiano del siglo III, a quien el tribunal romano amenazó de muerte por negarse a ingresar en el servicio militar, y quien dijo: “No voy a servir. Me pueden decapitar, pero no voy a servir a los poderes de Este Mundo; a mi Dios sí serviré”.
Observemos lo que dice sobre los primeros cristianos el libro On the Road to Civilization—A World History (Camino a la civilización. Historia mundial): “Los cristianos rehusaban participar en ciertos deberes de los ciudadanos romanos. [...] Consideraban que hacer el servicio militar constituiría una violación de su fe. Se negaban a ocupar puestos políticos y a adorar al emperador”.
** ** ** FIN DE LAS CITAS** ** **
Es evidente que los primeros cristianos entendieron perfectamente la profecía de Isaías 2:4 y las palabras de Cristo que analizamos antes, y las pusieron en practica en sus vidas (sin importarles las consecuencias).
Los verdaderos seguidores de Cristo se identificarían por el amor tan único y especial que tendrían entre sí, dijo Cristo (Juan 13:34 y 35).
En tiempos de paz, los miembros de todas las diferentes religiones van a decir que se aman. Pero en tiempos difíciles -por ejemplo, en tiempos de guerra- es cuando se ve el verdadero amor cristiano en acción.
La congregación de Cristo en la tierra, en tiempos de guerra, no toma las armas, no va a la guerra, y ni siquiera presta servicio militar.
Las demás iglesias que dicen ser cristianas (pero que por sus frutos demuestran realmente lo contrario), se masacran entre hermanos y a "enemigos" (prójimo por quien Cristo enseño a orar por ellos, amarlos, hacerles el bien y bendecirlos).