Tanto se ha hablado del sionismo (ultranacionalismo judío), que este elemento ha sido severamente cuestionado como un símolo genuino de identificación de la nación israelita, asegurando que no lo es.
Yo pienso, según lo he sabido desde las Escrituras, que somos propensos a caer en un malsano fetichismo que puede ofender al Señor. Nosotros estamos desesperados en hallar algo que nos dé identidad, mientras que es el sello del Espíritu Santo el que nos da la identidad que nos faltaba. ¿Y cual será este sello? Es ni más ni menos que el testimonio de Cristo en el ser redimido, cuya acción diaria es de compasión a otros.
La famosa estrella de David pasa a segundo término bajo una percepción correcta de la acción slavadora de Cristo, el cual no quiso tampoco que las personas llevaran la figura de una cruz en el pecho. Porque la imagen de la cruz, tal como la estrella de David, pasan a significar nada en el momento que se llega a la correcta comprensión del sello espiritual en nuestros corazones, no tenido como un accesorio mágico.
Tengan buen día![]()
Los símbolos tienen el objeto de facilitar ideas. Por eso los judíos usamos símbolos que nos fueron dados, pues quien nos los dio sabía la importancia que tienen los símbolos para la mente. Iaheveh es el primero de todos en usar símbolos. Él mandaba a construir estructuras con dimensiones específicas, pues el número de codos tenía un significado, el material lo tiene, el color, su valor comercial, la fecha en que se realiza, sus olores, sus formas e incluso los dibujos que se plasmaban sobre ellos. Yeshua usó también los símbolos, unos nuevos, como la cruz, otros con una nueva connotación, como el pan y el vino, y otros para resaltarlos (como todo lo que menciona en cada una de sus enseñanzas, desde la mostaza a la higuera, o los panes y peces, el pescar hombres, el pan del cielo o maná, las lámparas y vírgenes, las bodas y sembradores... etc.).
Ciertamente un símbolo está para facilitar a nuestra mente la evocación de una idea estructural o concepto complejo, completo y amplio, y no un objeto de culto o amuleto de suerte, como tienen algunos ciertos símbolos para ellos. Es más importante el significado que recuerda el símbolo, pues para eso fue dado el símbolo, que el símbolo mismo, pues el símbolo nada es en sí ni tiene poder, salvo de recordarnos su significado, si es que lo sabemos o lo comprendemos.
Namaste.