La hermosa enseñanza que El Señor le encomendó a Pablo y que nos muestra la unidad espiritual de Israel y de la Iglesia, como lo comenta Berkof en cuanto a Romanos 11 y Efesios 2, es muy importante, porque no solo nos muestra que el Israel Fiel y la Iglesia nunca estuvieron disociados, sino que también explícitamente nos enseña que la incorporación de los gentiles creyentes a la Iglesia existente en el Cristo Eterno y por tanto entre los Judíos Fieles, se traduce en que los gentiles son incorporados a lo que ya existe, de hecho Pablo nos muestra que los gentiles creyentes son sustentados por la Rica Raíz del olivo y que ellos de sí mismos no sustentan nada.
Veamos:
“Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.
Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.
Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?
Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en LUGAR DE ELLAS, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.” Ro. (11:11-18)
De esta enseñanza podemos puntualizar:
1- De ninguna manera han tropezado los Judíos para que cayesen de forma definitiva, sino que por su transgresión vino la salvación a los gentiles.
2- Su transgresión es la Riqueza del mundo.
3- Su defección la Riqueza de los gentiles.
4- Siendo los gentiles ya ricos en Jesucristo, lo serán más aun por causa de la plena restauración de los Judíos.
5- La exclusión de los Judíos es la reconciliación del mundo.
6- La admisión de los Judíos es Vida entre los muertos.
7- Los gentiles creyentes han sido injertados en lugar de los desgajados y no en lugar de los Judíos Fieles.
Del primer punto, es claro e innegable que la salvación de los gentiles es causa de la transgresión de algunos de los Judíos. Esto no se puede separar del Efesios 2:11-16, citado por Berkof y el hecho cierto de que los gentiles estaban sin Cristo en el mundo. Y de ninguna manera se puede separar del Santo Decreto dado por El Señor a Isaías, en directo beneficio del gentil ordenado a creer, precisamente en Isaías 6:1-10 cuando el Profeta vio Su Gloria, en cuanto a la incredulidad de algunos de los de Israel. Esto lo confirma el mismo Señor en Mateo 13:10-15, Juan 12:39-40 y Pablo en Hechos 28:23-38. También es bueno recordar aquí, la pregunta del Profeta, luego de recibir el Santo Decreto, cuando preguntó al Señor: ¿Hasta cuando Señor?.
De lo segundo y tercero, más claro echarle agua, porque El Cristo de Dios, nuestra Riqueza y Señor Nuestro, está a la puerta y todo aquel que escucha Su Voz, habiendo venido del Padre es salvo. De manera que a todos los salvos les es concedido entender el inmenso beneficio de la transgresión y defección de una parte de Israel y que el Santo Decreto por el cual algunos de ellos fueron desgajados no es de carácter eterno. La confirmación de esto la encontramos en la Respuesta del Señor a Isaías, ante la pregunta, ¿hasta cuando Señor? y nuevamente cuando a Pablo, el Señor le concedió Revelar el limite final del endurecimiento de una parte de Israel una vez que se complete el número de gentiles que han de ser salvos.
De lo cuarto, en este punto se puede apreciar que la Gran Bendición y Riqueza que los gentiles hemos recibido al ser injertados en lugar de los Judíos infieles, por causa de la incredulidad de una parte de Israel, no ha cesado, porque todo cristiano que permanece en el Olivo recibiendo la Savia de la Rica Raíz, sabe que le falta lo mejor, de forma que en el futuro será aun inmensamente más rico, cuando su Santa Esperanza sea consumada y vea a Su Señor cara a cara, porque sabe y no duda que no hay manera que éste mundo y lo que en el hay, le pueda hacer más rico de lo que ya es. Con la Gracia de Dios, al Apóstol se le concedió revelarnos que el importante aumento de nuestra Riqueza, El Cristo de Dios, está indefectiblemente ligado a la plena restauración de un remanente de los Judíos. Porque de la misma manera que a nosotros nos fue concedida Santa Misericordia a ellos también les será concedida Santa Misericordia y serán injertados nuevamente en el Olivo de la Rica Raíz, debido a que todos, judíos y gentiles, somos reos de desobediencia.
De lo quinto, efectivamente la exclusión de los Judíos infieles, esos que el Señor Jesucristo llamó “hijos de vuestro padre el diablo” y que han sido desgajados, en directo beneficio nuestro, se ha traducido en la reconciliación del mundo con Dios, porque Dios en Su Inmensa Misericordia ha provisto de Un Salvador, para que todo aquel que no tiene complacencia con el mundo caído, su inteligencia caída y sus métodos caídos, encuentre en la Fidelidad del Cristo de Dios, verdadero consuelo y Salud Eterna, al ser injertado en el Olivo de la Rica Raíz que lo sustenta, hasta que su Santa Esperanza sea consumada.
De lo sexto, Maravillosa Inteligencia y Grande Misericordia del Dios de Israel y de Su Cristo, al haber permitido Revelar a Pablo, que la admisión de un Remanente Judío es Vida entre los muertos, es decir, la consumación de la Esperanza Santa de los gentiles que han creído y que son ricos en Jesucristo, porque por lo malo de una parte de Israel, fueron enriquecidos, pero por lo bueno de un Remanente de Israel, serán inconmensurablemente ricos. Porque se les concedió, por Gracia, ser injertados y permanecer en el Olivo enriqueciéndose de la Rica Savia, siendo sustentados por la Raíz y en ello tuvieron complacencia, de manera que Resucitarán de entre los muertos y verán a Su Señor, quien antes de la fundación del mundo recibió del Padre a los que alabarían Su Gloria Eternamente.
De lo séptimo, efectivamente, porque el Israel Fiel creyó y fue salvo en El Cristo del Dios de Israel, de manera que los gentiles creyentes e injertados en el Olivo, por la Gracia de Dios, en modo alguno ocuparon el lugar preparado para los Judíos Fieles, sino que en lugar de los infieles y desgajados fueron aceptos por Dios en Jesucristo desde antes de la fundación del mundo, permitiéndoseles enriquecerse de la Rica Savia y sujetando la inmensidad de su futura e inconmensurable riqueza a la plena restauración de un remanente de Israel.
En Cristo
Rogelio