Re: ¿Cuándo oras?
Algunos aportes atrás hablaba de la necesidad (bíblica) de orar de rodillas a nuestro Dios. Seguramente que las exhortaciones más directas son:
"Para que en el nombre de Jesús se DOBLE toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra." (Filipenses 2:10)
"Vivo yo, dice el Señor, que a mí se DOBLARÁ toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios." (Rom. 14:11)
Insisto en que considero lícito y provechoso el orar en todo lugar y a toda hora (caminando, trabajando, en la calle, en el cerro, en carro, en la cocina etc. etc. etc.) Pero también insisto en que debemos tomarnos el tiempo de "DOBLAR" diariamente nuestras rodillas delante de Dios.
También cité muchas partes de las Escrituras en donde se aprecia indudablemente, que orar de "rodillas" era una práctica de la mayoría de ls hombres de Dios.
Quisiera referirme a algo tan importante como lo que dice su Palabra: "Doblar" nuestras rodillas delante de Dios. Seguramente que para nadie (que realmente ora) será un secreto que en muchas ocasiones en que oramos, nos asaltan diversos pensamientos, dificultades como calambres, adormecimiento de nuestras piernas etc. (después de un par de horas arrodillados) También mencioné que al doblar nuestras rodillas y elevar nuestras oraciones, debemos cubrir una distancia que aunque espiritual no es menos real que las distancias que recorremos aquí en la tierra.
Cuando cerramos nuestros ojos, y doblamos nuestras rodillas; entramos de lleno en el plano espiritual; por lo tanto, allí nos enfrentamos a ciertas dificultades como "principados", "gobernadores de las tinieblas", "malicias espirituales en los aires"; que estarán batallando porque nuestras oraciones pierdan efectividad y a lo menos sean de alguna manera estorbadas con la consiguiente dificultad de buscar y recibir lo que necesitamos.
Estas son entonces las dificultades que vemos manifiestas en pensamientos inadecuados al propósito de la oración: estaremos pensando en el trabajo, en la comida, en la casa, en el perro, el gato etc.tc. en suma, hay ocasiones en que nos asaltan infinidades de pensamientos.
¿Cual es el remedio? ¡DOBLAR NUESTRAS RODILLAS!. Es decir, muchas de aquellas dificultades se generan porque no hemos aprendido a doblar nuestras rodillas.
Cuando DOBLAMOS nuestras rodillas, se corta todo tipo de corriente maligna y podemos orar con mayor libertad; esto no es una cábala o un acto mágico; sino que se llama "obediencia a la Palabra de Dios". "DOBLAR" las rodillas es la clave.
Pero... ¿realmente DOBLAMOS nuestras rodillas? si ud. tiene una hoja de papel y para doblarla, junta punta con punta y después le pasa la mano para asegurar el "doblez", recien podemos decir. "este papel está doblado". Esto parecerá infantil, pero la verdad es que en muchas ocasiones nosotros NO DOBLAMOS nuestras rodillas delante de Dios. Solo las "semi-doblamos" es decir nos arrodillamos (apoyamos nuestras rodillas sobre la tierra; pero NO LAS DOBLAMOS) doblar nuestras rodillas es cuando literalmente quedamos sentados sobre nuestros talones; allí recien estan "DOBLADAS"; y aunque parezca infantil como decía, recien en esa posición, vamos a experimentar una tremenda libertad en nuestras oraciones, porque como decía, en esa posición se cortan, se eliminan las corrientes malignas o estorbos de las tinieblas. ¡Por el cumplimiento de la obedeincia a Palabra de Dios!
La Palabra de Dios dice: "Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban SENTADOS" (Hechos 2:2) Es obvio que cuando los discípulos fueron bautizados con el poder del Espíritu Santo y fuego; no estaban comodamente sentados; pues su palabra dice que "todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego" (Hech. 1:14) por tanto podemos entender que estaban con sus rodillas dobladas (sentados sobre sus propios talones)
Los discípulos sacaron una gran cantidad de peces donde antes no había nunguno; por obediencia a la Palabra de Jesús. No fue un acto mágico ni una cábala, sino cumplimiento a la obdeciencia de la Palabra.
Los israelitas, derribaron los muros de Jericó, como cumplimiento de la obediencia a Palabra de Dios. Nosotros podríamos gritar un año, y no botaríamos ni una silla.
Si a ud. le cuesta creer lo que expongo; ¡pruebelo! Cuando ud. experimente dificultades para orar, ¡DOBLE SU RODILLA! y ¡vea el resultado!
Dios le bendiga
