¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Estimado Angelguarda

Estimado Angelguarda

PS, que raro que no venga ningun testigo,me temo que no encontraron en la biblia, nada que insinue o diga que la sangre sea santa, o sagrada.

No creo que sea porque aún no hayan encontrado nada, sino porque lleva su tiempo ubicar algún versículo del Antiguo o del Nuevo Testamento en el que se pueda leer junto a la mención de la sangre los adjetivos de "santa" o "sagrada". Que no recordemos no quiere decir que no los haya.

Es posible también que entre la literatura de la Watchtower encuentren algo, pero también serían muchos libros y revistas para revisar.

Acá en el sur de América nuestros países tienen las llamadas "Vacaciones de Primavera" y es posible que en el Hemisferio norte haya algo similar con la llegada del Otoño. Eso explicaría la ausencia de conocidos y conceptuosos TJ que suelen aportar en varios epígrafes, caso que dispongan de ese tiempo para salir con la familia o celebrar conferencias especiales.

Han aparecido también fugazmente Espasmo, Justino y Davidmaría pero no vi aportes de ningún otro.


Saludos cordiales
 
Re: Estimado Angelguarda

Re: Estimado Angelguarda

:musico8:

Amigo Ricardo


Mi aportación al respecto es que solo hay una sangre santa y sagrada, de la cual solo por conjetura se puede llegar a entender a esta.

Me imagino que usted a leido algunos de mis comentarios en los cuales yo digo que en Dios el alma es el Padre, por alguna razón dejó Dios al conocimiento del hombre la relación alma-sangre, el dijo que el estaría presente ese día de salvación, mi posición es que la sangre de Cristo al derramarse, era la persencia misma del Padre en el calvario en nuestro rescate..


Colosenses 2:9 Porque en él habíta corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

1 Tesa 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser
xxxxxxxxxxxxx espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo
.



BENDICIONES MUCHAS _______ >>>>>>> _______ xxx :pop:
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Un cordial saludo estimado Ricardo.

El registro bíblico muestra que en los primeros tiempos de la historia de la humanidad el Creador y Dador de Vida se expresó en cuanto a la cuestión de la sangre.

Inmediatamente después del diluvio que cubrió al globo terráqueo, cuando Dios originalmente otorgó a los seres humanos el derecho de comer la carne animal, dio este mandato a Noé y su familia:

“Cuanto vive y se mueve os servirá de comida; y asimismo os entrego toda verdura.
Solamente os abstendréis de comer carne con su alma, es decir, con sangre.”—(Nacar Colunga) Génesis 9:3, 4.

Ante todo, el Creador estaba suministrando un reglamento dietético en un tiempo en que la humanidad estaba experimentando un nuevo comienzo. (Génesis 1:29.) Sin embargo, Dios mostró que no era solo dieta lo que estaba envuelto en el dar muerte a los animales para usarlos como alimento.

Eso se debía a que la sangre de la criatura representaba su vida o su alma. Así, hay versiones bíblicas que traducen Génesis 9:4 de este modo: “Solo que no comerás su carne con su vida, es decir, su sangre.”—Revised Standard Version (Versión Normal Revisada, en inglés); Moffatt.

El Creador conectó un altamente importante principio moral con la sangre.
Al derramar toda la sangre que razonablemente pudiera dejarse escurrir, Noé y sus descendientes manifestarían que estimaban el hecho de que la vida venía del Creador y dependía de él. El texto suprasitado aplica a sangre animal.

¿Aplicaría el mismo principio a la sangre humana? Sí, hasta con mayor vigor. Pues Dios pasó a decirle a Noé: “Además de eso, la sangre de sus almas, la de ustedes, la reclamaré. . . . Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre.” (Génesis 9:5, 6)

Pues bien, si la sangre animal (que representa la vida animal) era de significado sagrado para Dios, obviamente la sangre humana tenía un significado sagrado de mayor valor todavía. Las personas que cumplieran con estas direcciones divinas no andarían derramando la sangre de seres humanos (o matándolos) ni estarían comiendo sangre animal ni humana.

Muchos doctos bíblicos reconocen que Dios aquí puso un reglamento que no aplicaba únicamente a Noé y su familia inmediata, sino también a toda la humanidad desde aquel tiempo en adelante... la realidad es que todo el que ha vivido desde el Diluvio viene de la familia de Noé. (Génesis 10:32)

Por ejemplo, en cuanto a la prohibición impuesta sobre la sangre el teólogo y reformador Juan Calvino reconoció que “esta ley había sido dada al mundo entero inmediatamente después del diluvio.”

Y Gerhard von Rad, profesor de la Universidad de Heidelberg, llama a Génesis 9:3, 4 “una ordenanza para toda la humanidad,” porque toda la humanidad ha descendido de Noé.

Puesto que la ley sobre la sangre estaba enlazada con la declaración solemne de Dios que daba énfasis a que debía mostrarse alta estima para la vida humana, podemos comprender estas observaciones del rabino Benno Jacob:

“Así, las dos prohibiciones van juntas. Son las demandas más elementales que se le hacen a la humanidad en el sentido literal de la palabra. . . . El permiso para comer carne, pero sin su sangre, y la prohibición contra el derramamiento de sangre humana indican el lugar del hombre dentro del mundo de lo vivo . . .

En resumen: la razón por la cual se prohíbe la sangre es de carácter moral. . . . El judaísmo posterior consideró que este pasaje establecía la ética fundamental para todo ser humano.”


Saludos
 
Apreciado Pako el Kurro

Apreciado Pako el Kurro

¡Excelente estudio! Comparto lo dicho, aunque imagino que probablemente supondrías que todo eso yo lo había aprendido desde hace tiempo. De todos modos, es ilustrativo para lectores que todavía no hayan leído la Biblia y así ahora adquieran un recto entendimiento sobre la importancia de la sangre.

Sobre tan firme base de coincidencia creo que ya puedes entrar a abordar el asunto que propongo en el mensaje introductorio.

Es posible que tengamos ante nosotros la oportunidad de un provechoso diálogo.


Saludos cordiales.
 
Re: Estimado Angelguarda

Re: Estimado Angelguarda

:musico8:

Amigo Ricardo

Disculpe la repetición de este post, pero me fué necesario una corrección ortografica que pudiese dar un mal entendido al mensaje.


Mi aportación al respecto es que solo hay una sangre santa y sagrada, de la cual solo por conjetura se puede llegar a entender a esta.

Me imagino que usted a leido algunos de mis comentarios en los cuales yo digo que en Dios el alma es el Padre, por alguna razón dejó Dios al conocimiento del hombre la relación alma-sangre, el dijo que el estaría presente ese día de salvación, mi posición es que la sangre de Cristo al derramarse, era la presencia misma del Padre en el calvario en nuestro rescate..


Colosenses 2:9 Porque en él habíta corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

1 Tesa 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser
xxxxxxxxxxxxx espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo
.



BENDICIONES MUCHAS _______ >>>>>>> _______ xxx :pop:
 
Estimado Pedro Franco

Estimado Pedro Franco

Respuesta a Mensaje # 45:

Si tus comentarios fueron aportados en epígrafes que visito los debo haber leído, pero como no recuerdo quizás los pusiste en otros temas que no entré.

Todos nosotros podemos tener posiciones originales respecto a muchos detalles, pero siempre conviene no ser exclusivos sino que otros hermanos también compartan nuestra peculiar perspectiva.

Como bien dices, sólo hay una sangre que procediendo del único Hombre realmente santo debía ser tan santa como sus lágrimas.

Aunque el mismo Señor Jesús llama a Abel “el justo” (Mt 23:35), su sangre estaba contaminada por el pecado, y de ahí la necesidad de presentar a Dios un cordero en sacrificio.

Genéricamente hablando, la sangre no aparece en las Escrituras como santa o sagrada, al menos con respecto a otras partes del cuerpo (humano o animal), y hasta donde yo recuerde.


Cordiales saludos.
 
Apreciado Pako el Kurro

Apreciado Pako el Kurro

Si mi mensaje introductorio no te fuera todo lo claro que sería de desear, la siguiente reflexión que te hago seguramente ayudará:

Si se le adjudica nada menos que a Dios mismo el que Él considere la sangre sagrada o santa, debe ser porque algún texto de la Escritura así lo expresa. De no ser así, entonces sería una osadía pasible de juicio y castigo, ya que no nos es permitido agregar como suyo lo que Él no dijo (Dt 4:2). Peor todavía, cuando se emplea como una sentencia para legitimar con ella la extensión del “abstenerse” de sangre de Hch 15:20,29; 21:25.

Por ejemplo: nosotros podemos decir que la sangre es líquida, roja y tibia, sin pecar.

¿Pero cómo podríamos decir que Dios la considera santa o sagrada sin un texto bíblico que muestre que el Eterno efectivamente la considera así?

Legítimamente, podemos hacernos nuestras propias presunciones; lo que no podemos es acreditarlas revistiéndolas de autoridad como si procediesen de Dios. Esto es muy temerario.


Saludos cordiales.
 
Re: Apreciado Pako el Kurro

Re: Apreciado Pako el Kurro

Si mi mensaje introductorio no te fuera todo lo claro que sería de desear, la siguiente reflexión que te hago seguramente ayudará:

Si se le adjudica nada menos que a Dios mismo el que Él considere la sangre sagrada o santa, debe ser porque algún texto de la Escritura así lo expresa. De no ser así, entonces sería una osadía pasible de juicio y castigo, ya que no nos es permitido agregar como suyo lo que Él no dijo (Dt 4:2). Peor todavía, cuando se emplea como una sentencia para legitimar con ella la extensión del “abstenerse” de sangre de Hch 15:20,29; 21:25.

Por ejemplo: nosotros podemos decir que la sangre es líquida, roja y tibia, sin pecar.

¿Pero cómo podríamos decir que Dios la considera santa o sagrada sin un texto bíblico que muestre que el Eterno efectivamente la considera así?

Legítimamente, podemos hacernos nuestras propias presunciones; lo que no podemos es acreditarlas revistiéndolas de autoridad como si procediesen de Dios. Esto es muy temerario.


Saludos cordiales.
Saludos cordiales estimado Ricardo.

En los comienzos de la historia, Jehová mostró con claridad que no dejaba a los seres humanos la elección de usar la vida (o abusar de ella) como quisieran.

Dominado por los celos y la ira, Caín puso fin a una vida inocente, la de su hermano Abel. ¿Cree usted que Caín tenía el derecho de tomar semejante decisión tocante a la vida?

Dios opinaba que no, y le pidió cuentas diciendo: “¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano está clamando a mí desde el suelo” (Génesis 4:10).

Observe que la sangre derramada de Abel representaba su vida —que había sido truncada brutalmente— y clamaba a Dios por venganza (Hebreos 12:24).

Dios añadió: “Su sangre de sus almas la reclamaré. De la mano de toda criatura viviente la reclamaré; y de la mano del hombre, de la mano de cada uno que es su hermano, reclamaré el alma del hombre.

Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre” (Génesis 9:5, 6).

En esta declaración de Dios a toda la familia humana se puede ver que, para él, la sangre del hombre representa su vida. El Creador da vida a la persona, y nadie debe poner fin a esa vida, representada por la sangre.

Si alguien comete un asesinato, como hizo Caín, el Creador tiene el derecho de ‘reclamar’ la vida del asesino. Jehová aportó más detalles sobre la vida y la sangre cuando entregó la Ley mosaica a Israel. Al hacerlo, dio otro paso adelante hacia la realización de su propósito.

Probablemente ya sepa que la Ley estipulaba ciertas ofrendas de grano, aceite y vino para Dios (Levítico 2:1-4; 23:13; Números 15:1-5). También estipulaba sacrificios de animales.

Respecto a estos, Dios dijo: “El alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma en ella. Por eso he dicho a los hijos de Israel: ‘Ninguna alma de ustedes debe comer sangre’”.

Jehová añadió que si alguien, como por ejemplo un cazador o un ganadero, mataba un animal para comer, tenía que derramar su sangre y cubrirla con polvo.

Dado que la Tierra es el escabel de los pies de Dios, al derramar la sangre del animal sobre la tierra, la persona indicaba que le devolvía esa vida al Dador de la vida. (VIN) Sal_36:9 Porque contigo está la fuente de la vida… (Levítico 17:11-13; Isaías 66:1).

Aquella ley no era un simple ritual religioso sin importancia alguna para nosotros. ¿Se dio cuenta de la razón por la que los israelitas no debían consumir sangre?

Dios señaló: “Por eso he dicho a los hijos de Israel: ‘Ninguna alma de ustedes debe comer sangre’”. ¿Cuál era la razón? “Yo mismo [...] he puesto [la sangre] sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas.”

¿Ve cómo aclara esto el motivo por el que Dios le dijo a Noé que los seres humanos no debían comer sangre? El Creador decidió dar a la sangre una importancia singular al reservarla para un uso especial que podría salvar muchas vidas.

Desempeñaría un papel esencial en lo relacionado con cubrir, o expiar, los pecados. De modo que, bajo la Ley, el único uso que Dios autorizaba para la sangre era el de derramarla sobre el altar para hacer expiación por la vida de los israelitas, quienes buscaban el perdón de Jehová.

El concepto de expiación mediante sangre no es ajeno al cristianismo. Refiriéndose a esta disposición de la Ley divina, el apóstol cristiano Pablo escribió: “Casi todas las cosas son limpiadas con sangre según la Ley, y a menos que se derrame sangre no se efectúa ningún perdón” (Hebreos 9:22).

Pablo dejó claro que con aquellos sacrificios obligatorios, los israelitas no se convertían en seres humanos perfectos, sin pecado. Escribió:

“Por estos sacrificios se hace recordar los pecados de año en año, porque no es posible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados” (Hebreos 10:1-4).

Aun así, aquellos sacrificios tenían su utilidad. Recordaban a los israelitas que eran pecadores y que necesitaban algo más para obtener el perdón definitivo.

Pero si la sangre de aquellos animales, que representaba su vida, no podía expiar por completo los pecados de la gente, ¿habría alguna sangre capaz de hacerlo?

En realidad, la Ley estaba apuntando a algo muchísimo más eficaz en el cumplimiento de la voluntad de Dios. Pablo preguntó: “Entonces, ¿por qué la Ley?”, a lo que respondió:

“Fue añadida para poner de manifiesto las transgresiones, hasta que llegara la descendencia a quien se había hecho la promesa; y fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador [Moisés]” (Gálatas 3:19).

En otra epístola escribió una idea similar: “La Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas” (Hebreos 10:1).

Saludos
 
Re: Apreciado Pako el Kurro

Re: Apreciado Pako el Kurro

Saludos cordiales estimado Ricardo:

Con toda sinceridad, lamento decepcionarlo, no se encuentra en Los Sagrados Escritos, literalmente la frase "la sangre es sagrada" como tampoco "la vida es sagrada".

Aunque sí, se encuentra en el sexto mandamiento la expresión "no mataras"(RV) Ex.20:13;Deu.5:17, (RVA)"no cometerás homicidio".

Hablando por supuesto, bajo las premisas cristianas.

¿Quien con toda honestidad, puede decir que la vida no es sagrada?

Y consecuentemente, la sangre. (RVA)Lev 17:11 "Porque la vida del cuerpo está en la sangre..."

[יהוה] YHWH, Él es el dador de la vida, la fuente, (Sal 36:9) "porque por él vivimos y nos movemos..." Hch 17:28;

El hecho de que Él Soberano Universal, haga rendir cuentas a quien derrame la sangre o le quite la vida a su hermano, no es algo que se pueda tomar con liviandad, considerándolo de menor o ninguna importancia.

Precisamente porque Él considera de suma importancia la vida, es que sacrifico a su unigénito y primogénito enviándolo a la tierra. Jn.3:16.

PD.
Tal vez alguien con más conocimiento bíblico, y mayor capacidad pueda dar una mejor, completa y comprensible explicación que su humilde servidor.

Saludos
 
Re: Apreciado Pako el Kurro

Re: Apreciado Pako el Kurro

Si mi mensaje introductorio no te fuera todo lo claro que sería de desear, la siguiente reflexión que te hago seguramente ayudará:

Si se le adjudica nada menos que a Dios mismo el que Él considere la sangre sagrada o santa, debe ser porque algún texto de la Escritura así lo expresa. De no ser así, entonces sería una osadía pasible de juicio y castigo, ya que no nos es permitido agregar como suyo lo que Él no dijo (Dt 4:2). Peor todavía, cuando se emplea como una sentencia para legitimar con ella la extensión del “abstenerse” de sangre de Hch 15:20,29; 21:25.

Por ejemplo: nosotros podemos decir que la sangre es líquida, roja y tibia, sin pecar.

¿Pero cómo podríamos decir que Dios la considera santa o sagrada sin un texto bíblico que muestre que el Eterno efectivamente la considera así?

Legítimamente, podemos hacernos nuestras propias presunciones; lo que no podemos es acreditarlas revistiéndolas de autoridad como si procediesen de Dios. Esto es muy temerario.


Saludos cordiales.

Saludos Ricardo;

Quizás, usted debe ser un poco mas claro, algo así como; "LO que estoy pidiendo es que se me muestre UN TEXTO que diga que la sangre es Santa o Sagrada.. de no tenerlo, por favor, no me venga con panfletos "copy paste"".

Creo que así se le entendería...

De todas maneras, el Kurro, (mejor dicho, la WT) intenta exponerle que a pesar de que el texto NO existe, si existen evidencias que pueden hacernos catalogar a la sangre como santa o sagrada.. algo así como el concepto "trinidad", "gobierno teocratico", "Israel espiritual" etc, que a pesar de no existir los términos, o explicitamente, SI existen pasajes en los que pueden argumentarse y demostrarse.

Bendiciones.

David

PD; Copy-paste

Mensaje # 43: (bq 3-64) Folleto: La cuestión de la sangre/Los TJ y la cuestión de la sangre/ Parrfs.: 10-15.
Mensaje # 48: (w04 15/6) Atalaya del 15 de Junio del 2006, Tema:"Valoremos debidamente el don de la vida; Parrfs: 4-11


 
Re: Apreciado Pako el Kurro

Re: Apreciado Pako el Kurro

Si mi mensaje introductorio no te fuera todo lo claro que sería de desear, la siguiente reflexión que te hago seguramente ayudará:

Si se le adjudica nada menos que a Dios mismo el que Él considere la sangre sagrada o santa, debe ser porque algún texto de la Escritura así lo expresa. De no ser así, entonces sería una osadía pasible de juicio y castigo, ya que no nos es permitido agregar como suyo lo que Él no dijo (Dt 4:2). Peor todavía, cuando se emplea como una sentencia para legitimar con ella la extensión del “abstenerse” de sangre de Hch 15:20,29; 21:25.

Por ejemplo: nosotros podemos decir que la sangre es líquida, roja y tibia, sin pecar.

¿Pero cómo podríamos decir que Dios la considera santa o sagrada sin un texto bíblico que muestre que el Eterno efectivamente la considera así?

Legítimamente, podemos hacernos nuestras propias presunciones; lo que no podemos es acreditarlas revistiéndolas de autoridad como si procediesen de Dios. Esto es muy temerario.


Saludos cordiales.

Saludos de nuevo;

Bueno, creo que ya ha quedado claro que un pasaje que exponga explicitamente que la sangre es santa y sagrada NO existe..

Así que esperaré por su permiso para opinar las razones por la que la sangre, SI debe ser considerada Santa y Sagrada, por que creo que existen evidencias que así lo demuestran.

David
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Aunque esta es una invitación abierta a todos los foristas -y mayormente a los TJ que quieran aportar sobre este punto-, aspiro a que no se desencadene aquí el mismo desorden que en otro sitio donde la batalla campal desvirtuó la oportunidad de un estudio serio y provechoso.

Quien crea que le asista razón, le bastará con atender al punto en cuestión sin necesidad de empeñarse en una campaña insidiosa contra la posición contraria.

Probemos que es posible debatir sin agredirnos ni fastidiarnos.
Saludos cordiales estimado Ricardo:

Con el mayor de los respetos, creo con toda sinceridad que su aspiración es una quimera, un correr tras el viento, lamentablemente.

Mientras haya personas que se consideren los dueños absolutos de la verdad, los únicos con autoridad suficiente para opinar, jamas se podrá llegar a un estudio serio y provechoso.

El que se recurra a un copiar y pegar, no creo que sea motivo de descalificacion para nadie, ya que ello constituye su sentir, su opinión, y no necesariamente represente algún tipo de agravio hacia ninguno en particular, con solo decir "no estoy de acuerdo, porque la biblia dice otra cosa" es más que suficiente.

De esa manera demostraríamos, que realmente anhelamos ser seguidores del Gran Maestro, aun cuando en algunos detalles no estemos debidamente capacitados, "el que este libre de errores que lance la primera piedra".

1Pe 3:15 Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.

Saludos
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Saludos cordiales estimado Ricardo:

Con el mayor de los respetos, creo con toda sinceridad que su aspiración es una quimera, un correr tras el viento, lamentablemente.

Mientras haya personas que se consideren los dueños absolutos de la verdad, los únicos con autoridad suficiente para opinar, jamas se podrá llegar a un estudio serio y provechoso.

El que se recurra a un copiar y pegar, no creo que sea motivo de descalificacion para nadie, ya que ello constituye su sentir, su opinión, y no necesariamente represente algún tipo de agravio hacia ninguno en particular, con solo decir "no estoy de acuerdo, porque la biblia dice otra cosa" es más que suficiente.

De esa manera demostraríamos, que realmente anhelamos ser seguidores del Gran Maestro, aun cuando en algunos detalles no estemos debidamente capacitados, "el que este libre de errores que lance la primera piedra".

1Pe 3:15 Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.

Saludos
El copy-paste, es para los que están programados, robotizados, mecanizados; no se puede compartir o debatir con quienes no piensan de suyo.
Copiar y pegar es una burla para todos los que nos esforzamos en aportar, y argumentar con razonamiento propio.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?


No habiendo progresos en cuanto a lo que entendían redactores y lectores de la resolución de la asamblea en Jerusalem en cuanto al abstenerse de sangre (Hch 15:20,29; 21:25) el último bastión ha sido:

-El respeto debido a la santidad de la sangre considerada como sagrada, y el irrespeto en que caemos los donantes y receptores de sangre.

El énfasis repetitivo y frecuente de este alegato, haría suponer que exista algún texto bíblico que explícitamente así lo exprese.

No digo que no lo haya, sino que por más que esfuerzo mi memoria mi “disco duro” no lo tiene computado.


Nada recuerdo en cuanto a respetar o irrespetar la sangre;




  • Nada recuerdo en cuanto a respetar o irrespetar la sangre;
Heb_10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?


así como tampoco a que la sangre sea sagrada o tenga una santidad mayor a la de cualquier otra parte del cuerpo humano o animal. Quizás en la TNM haya lo que en mi versión Reina – Valera no se encuentre.



  • así como tampoco a que la sangre sea sagrada o tenga una santidad mayor a la de cualquier otra parte del cuerpo humano o animal
Aquí el punto debe ser la Obra de la Expiación, para no reducir la sangre vertida por Cristo a nivel de una criatura, sea humana o animal.

Y en este terreno, estamos limitados en nuestra débil consideración en relación con el Padre de Nuestro Señor Jesucristo...pues nuestra valoración de la sangre es hasta ofensiva respecto a la valoración que hace Dios mismo de Su Hijo.

Basta solo entender que la sangre de ninguna criatura puede limpiar pecados...para que ya empecemos a guardar distancia en nuestra valoración de la muerte del Señor...y cuando lo contemplamos en su oficio sacerdotal...entrando al Lugar Santísimo con su propia sangre...quedamos asombrados:

Heb 9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
Heb 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.


¿Y el por qué de nuestro asombro?

Porque el Arca del Pacto se encuentra en el Lugar Santísimo en cielo, leemos:

Rev_11:19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.

Y a la luz de Hebreos 9:12 contemplamos al mismo Señor entrando y rociando con su propia sangre el propiciatorio del Arca del Pacto....ya no en propiciación por nuestros pecados sino obteniendo un perdón Eterno en base a su Sacrificio Expiatorio realizado aquí en la tierrra.

Y algo más que nos llena de solemnidad es verlo en Ap.5 con las heridas en su Santo cuerpo, fruto de su batalla contra el pecado aquí en la tierra, por amor a nosotros, leemos:

Rev_5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos,
estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

De manera que el que está sentado en el Trono contempla siempre al Cordero, cuya sangre es el precio de nuestra Santificación puesta por Él mismo en el Arca del Pacto, para que tengamos seguridad y confianza de que estaremos en los lugares celestiales con Cristo y allí le serviremos, leemos:


Heb 6:18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Heb 6:19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,
Heb 6:20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.



Aunque esta es una invitación abierta a todos los foristas -y mayormente a los TJ que quieran aportar sobre este punto-, aspiro a que no se desencadene aquí el mismo desorden que en otro sitio donde la batalla campal desvirtuó la oportunidad de un estudio serio y provechoso.

Pues ojalá que los TJ pudieron comprender estas cosas, empezando por aceptar que la sangre la ha dado Dios mismo para hacer expiación sobre el altar por nuestras almas, tal como afirma Lev.17:11 y cuando se dona sangre, se dona vida física. En contraste, cuando se niega una transfusión...se comete homicidio deliberado y esto es ya un fruto en los hijos de aquel a quién el Señor identificó como "homicida desde el principio", leemos:

Joh 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.


Quien crea que le asista razón, le bastará con atender al punto en cuestión sin necesidad de empeñarse en una campaña insidiosa contra la posición contraria.

Probemos que es posible debatir sin agredirnos ni fastidiarnos.



Buen punto.

Natanael1
 
Estimado Pako el Kurro

Estimado Pako el Kurro

Respuesta a Mensaje # 48:

Otro excelente estudio, tan completo y claro como el anterior.

Yo no puedo presumir de saber bastante, pues cada día sigo aprendiendo, pero me sorprende que me impartas lecciones tan elementales que hace ya medio siglo yo mismo daba a los niños en la Escuela Dominical.

Lo único que me merece una observación es cuando al comienzo de la tercera línea escribes: “Dios opinaba…”.

En realidad, Dios nunca opinó ni opina nada, pues la opinión es humana, siempre cambiante, relativa y perfectible; mientras que los pensamientos de Dios siempre son tan perfectos como Aquel de quien proceden.

Dado que tampoco aquí nada respondes en cuanto a lo que te invité, veré ahora si en el otro mensaje de más abajo atinas a decirme algo pertinente a la propuesta del epígrafe.

Agradezco tu aporte y recibe mis cordiales saludos.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Saludos cordiales a todos los que participáis en este tema:
"Y,además de eso, su sangre de sus almas la reclamaré". Génesis 9:5
"Porque el alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma en ella". Lev 17:11
"En consecuencia dije yo a los hijos de Israel:No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado". Lev 17:14.
La Biblia relaciona aún de modo más directo la vida con la sangre al decir:El alma de toda clase de carne es su sangre.Le 1714.
Está claro que la Palabra de Dios trata la vida y la sangre como algo sagrado,aunque en ninguna parte lo diga explícitamente sí.

Cordialmente Alfageme.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Entiendo, los judios se pierden de los camarones al ajillo y los TJs de las morcillas con chimichurri :chicomalo
 
Bien apreciado Pako el Kurro

Bien apreciado Pako el Kurro

Respuesta a Mensaje # 49:

En verdad que yo no estaba desafiando a que se me mostrase una frase en la Biblia que dijera lo que yo pretendiese que dijese, sino tan solamente que quienes repiten con carácter de precepto bíblico que la sangre es santa o sagrada, mostraran algún versículo donde Dios expresara que es así como Él la considera. No es posible que se mantengan impunes quienes nos enrostran nuestro irrespeto hacia la sangre al donarla o ser transfundidos. Por otra parte, de no poder hacerlo, se hace patente el juicio al que están expuestos, presentando como divina una consideración que no pasa de humana presunción.

Todo cuanto puedas explicar del valor e importancia de la sangre, a ojos de Dios y también de los nuestros, ya sabes que tiene nuestra total adhesión, pues tampoco fueron los TJ los descubridores de ello sino tan sólo los opositores a las transfusiones de sangre. Así como la Watchtower no inventó la pólvora ni descubrió América, tampoco enseña a los cristianos la importancia, valor y significación de la sangre en las Escrituras. Que hayan extendido el alcance del “abstenerse” a extremos insólitos no los hace eméritos en la materia.

En cuanto a tu posdata:

“PD.
Tal vez alguien con más conocimiento bíblico, y mayor capacidad pueda dar una mejor, completa y comprensible explicación que su humilde servidor”.

Siento decirte que no será así, pues aunque un bien entrenado superintendente de distrito siga atentamente nuestro diálogo, intuye que no le conviene arriesgar prestigio donde ya están fracasando otros eficientes consiervos.

La culpa no es de ustedes, sino que es imposible defender por mucho tiempo una posición vulnerable.

Has sido valiente y un excelente interlocutor. Que el Eterno te alcance con su mayor gracia, en Jesucristo su Hijo.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Saludos cordiales a todos los que participáis en este tema:
"Y,además de eso, su sangre de sus almas la reclamaré". Génesis 9:5
"Porque el alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma en ella". Lev 17:11
"En consecuencia dije yo a los hijos de Israel:No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado". Lev 17:14.
La Biblia relaciona aún de modo más directo la vida con la sangre al decir:El alma de toda clase de carne es su sangre.Le 1714.
Está claro que la Palabra de Dios trata la vida y la sangre como algo sagrado,aunque en ninguna parte lo diga explícitamente sí.

Cordialmente Alfageme.


:musico8:

Amigo Alfageme

Y la que en este verso se menciona se derramó en el calvario.

Isaias 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento;
he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.


Colosenses 2:9 Porque en él habíta corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

1 Tesa 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser
xxxxxxxxxxxxx espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo
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BENDICIONES MUCHAS _______ >>>>>>> _______ xxx :pop: