Conversadores en extinción

-Ningún cristiano genuino asumirá conscientemente que su razón sea una y la de Dios otra, sino que
avisado por las mismas Escrituras que los pensamientos del Eterno no son los nuestros (Isaías 55:8),
más bien procurará que todo su estudio esté siempre enfocado en aprender de Dios, conociéndole a Él, su Palabra y mandamientos. De no hacer así, estaríamos siempre claudicando entre dos pensamientos (1Reyes 18:21).

Saludos cordiales
Si un cristiano genuino no puede diferenciar su "razón" con la de de DIOS, entonces no entiende lo que significa "negarse así mismo".
 
Si un cristiano genuino no puede diferenciar su "razón" con la de de DIOS, entonces no entiende lo que significa "negarse así mismo".

-El cristiano genuino se negará a sí mismo, deponiendo cuantas veces sea necesario la que crea su "justa razón", cuando aprenda -cobrando conciencia-, que la razón de Dios es otra que la suya. Así, su sinrazón apenas durará lo que el tiempo en que estuvo en tinieblas creyendo estar acertado.