COMO PUEDE SER DIOS AMOROSO Y MANDAR A LA GENTE AL INFIERNO

12 Junio 2018
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CONTESTANDOLE A LA SECTA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVA
Esta pregunta es engañosa puesto que da a entender que Dios “manda” a personas al infierno. Como acabamos de comentar, Dios no manda a personas al infierno. Es nuestro pecado y maldad que causa que seamos condenados ante la norma perfecta y justa de la ley santa de Dios, y causa que seamos contaminados de tal manera que no nos permitirá entrar en la presencia de Dios donde mora su gloria.

“Así está escrito: ‘No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios….’ Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios. Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado…pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios…” –Romanos 3:10-11, 19-20, 23

Debemos reconocer que Dios es, de igual forma, un Dios de rectidud y justicia verdadera como es un Dios de amor y bondad. Así como el aceite no se puede mezclar con el agua, Dios tampoco puede pasar por alto el pecado y permitir que more en su presencia. Es por esta razón que Dios, en su amor y bondad, facilitó una manera por la cual se pudiera satisfacer su justicia por completo.

Así como el infierno representa todo lo que es malo y malvado, también Dios representa todo lo que es justo, puro y santo. Al rechazar a Dios y su provisión de una limpieza espiritual en su hijo, los que terminarán en el infierno han tomado la decisión de rechazar todo lo que es bueno y justo. De esta manera, en el día del juicio, Dios simplemente confirma la decisión que ellos ya han hecho al permitirles morar en el castigo eterno, lejos de su presencia y virtud. Así que, el infierno (que abarca todo dolor, sufrimiento y maldad) se convierte en el lugar eterno de aquellos que rechazan a Dios.

MATEO 25:46: “Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna…”

5. Si el infierno es el castigo por los pecados cometidos en la mortalidad, ¿por qué es para siempre el infierno?

Hemos comentado cómo el infierno es lo opuesto a todo lo que es bueno, santo, puro y virtuoso. Es el lugar que Dios a designado para las criaturas inmortales e impuras que habiten en una separación eterna de Él y su santa presencia. Ya que fuimos creados con almas inmortales, que siguen existiendo después de la muerte física (ver Mateo 10:28), pasaremos nuestro destino eterno en la presencia de Dios o en el infierno eterno lejos de la presencia de Dios. Dado que la santidad justa de Dios no permitirá que uno reciba su amor y misericordia, aparte de la aceptación personal del sacrificio de expiación de Jesucristo por el pecado, como resultado, aquellos que rechazan la limpieza espiritual que se ofrece en Cristo, han tomado la decisión personal de morar en una separación eterna de Dios. Es por esta razón que el infierno es descrito como tormento que durará por siempre.

Los que luchan con el concepto de un infierno eterno, a menudo lo hacen porque no logran captar la consecuencia eterna del pecado. Nuestras mentes finitas no pueden comprender la brecha extensa que Dios llenó para redimir a la humanidad. Dios mismo, quien se coloca eternamente fuera del tiempo, espacio y sustancia creada, entró a su creación al nacer como humano, en la persona de su hijo Jesucristo. Limitándose a las limitaciones de su creación y experimentando todos los bordes de debilidad de la humanidad, Jesús murió una muerte insoportable por todo nuestros pecados pasados, presentes y futuros. De manera que, en su cuerpo humano, Jesús siempre llevará las marcas de nuestra redención. (ver Juan 2:18-22; 20:25-27; Lucas 24:39-40) Y así como las cicatrices de nuestra redención vivirán en la eternidad, así también la pena resulta en un castigo eterno y separación de Dios, para cualquiera que rechaze el regalo de Dios de la salvación.

Los testigos de Jehová, quienes niegan el concepto de un “infierno” literal, comúnmente racionalizan los pasajes Bíblicos con respecto a este tema al declarar que tales simplemente simbolizan la “destrucción” de una “aniquilación” completa de un alma humana en juicio. Sin embargo, en realidad el concepto de los testigos de Jehová de “aniquilación” resulta en evitar un juicio, en lugar de la recompensa justa por varios grados de pecados. Si la “aniquilación” de un alma humana y el repudio del carácter de uno después de la muerte será comparado con el juicio justo, uno cuestionaría cómo este tipo de juicio sería “tormento” cuando las personas de hoy en día a menudo cometen suicidio en esta vida como una “escapatoria” de la realidad.

Además, si la aniquilación fuera el juicio permanente de Dios contra aquellos quienes lo rechazan, ¿cómo sería justo este tipo de juicio, ya que trataría a todos por igual, sin importar el estilo de vida que él o ella vivió aquí en la tierra? ¿Cómo podría ser justo Dios al permitir que alguien que vivió una vida relativamente moral, pase por el mismo tipo de juicio de “aniquilación” que recibiría una persona como Adolfo Hitler, quien mató a más de 6 millones de judíos a través de su régimen de Nazis?

Como se puede observar, tal razonamiento le hace un perjuicio al carácter justo de Dios ya que no pasa la prueba de las normas equitativas en un juicio. La Escritura es clara en que el infierno no es sólamente un lugar literal de tormento, sino que también habrá grados de castigos basados en el nivel de pecado en la vida de uno. Para terminar, le preguntamos a los testigos de Jehová, si en realidad la “aniquilación” es la “destrucción” de un “fuego eterno” del cual se habla en las Escrituras, ¿por qué habla la Escritura de los grados de castigo? Uno no puede tener grados de aniquilación, ¿o sí?

LUCAS 10:12, 14: “Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para ese pueblo. Pero en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes.”

HEBREOS 10:26-27, 29-31: “Si…pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos….¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios…y también: ‘El Señor juzgará a su pueblo’ ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!”
 
Pensamos de acuerdo a la finitud de nuestra propia existencia, pero, si existe el amor eterno que trasciende a los siglos y no tiene fin ¿no será capaz el Creador de manifestar desprecio en la misma medida?

Es un Dios de absolutos no un dios que se desgasta con los años y realice decretos que solo sean vigentes durante un efimero periodo vital.
 
Defender la existencia de un lugar reservado por Dios para torturar a simples humanos imperfectos y a menudo víctimas principalmente de sí mismos y sus circunstancias, a parte de ser anti-bíblico, es completamente contrario a la idea de un Dios que es amor.
Recapaciten señores!!
La maldad de los humanos merece seguro, tras el Juicio, el castigo divino de la muerte eterna simbolizada en la Biblia por el lago de fuego eterno, este es la muerte segunda, de la que no hay resurrección. (Apocalipsis 19:20 y 21:8)

Pero es diabólico pensar en un padre que se encarga de torturar a su propio hijo, por muy malvado que sea, durante un solo minuto!! Cuanto menos una eternidad!!!
Más información aquí

Saludos
 
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La mentira que convirtió a Dios en un ser cruel

LO QUE DICE LA GENTE “Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, ‘el fuego eterno’.” (Catecismo de la Iglesia Católica.) Por su parte, algunos líderes religiosos afirman que el infierno es un estado de total separación entre la persona y Dios.

LO QUE DICE LA BIBLIA “El alma que peca... ella misma morirá.” (Ezequiel 18:4.) Los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5). Así que si el alma muere y los muertos están inconscientes, ¿cómo podrían sufrir “el fuego eterno” o la separación eterna de Dios?
En la Biblia, los términos hebreo y griego que suelen traducirse “infierno” se refieren a un lugar simbólico, la “sepultura” de la humanidad. Por ejemplo, cuando Job padeció una dolorosa enfermedad, le oró a Dios: “Si al menos me ocultaras en el sepulcro” (Job 14:13, Nueva Versión Internacional). O como lo traduce La Sagrada Biblia, de Guillermo Jünemann, “en el infierno”. Job no quería estar en un sitio de tormento eterno alejado de Dios; solo quería descansar en la tumba.

POR QUÉ DEBERÍA INTERESARLE Ver a Dios como un ser cruel nos aleja de él. “De pequeña me enseñaron que el infierno existe —cuenta Rocío, de México—. Vivía tan aterrada de Dios que no podía creer que tuviera buenas cualidades. Pensaba que siempre estaba enojado y que era muy severo.”
Lo que dice la Biblia acerca de Dios y del estado de los muertos cambió el modo de pensar de Rocío. Ella recuerda: “Me sentí libre, como si me hubieran quitado un gran peso de encima. Me di cuenta de que Dios quiere lo mejor para nosotros, que nos ama y que yo podía amarlo. Ahora lo veo como un padre que cuida tiernamente de sus hijos y les desea lo mejor” (Isaías 41:13).

Muchas personas son religiosas por miedo al infierno, pero Dios no quiere que le sirvamos por temor. Jesús mismo lo dijo: “Tienes que amar a Jehová tu Dios” (Marcos 12:29, 30). Por otro lado, cuando comprendemos que Dios no comete injusticias, es más fácil confiar en que será justo cuando ejecute sus sentencias en el futuro. Tal como Elihú, el amigo de Job, podemos decir con plena confianza: “¡Es inconcebible que Dios haga lo malo, que el Todopoderoso cometa injusticias!” (Job 34:10, Nueva Versión Internacional).
 
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La mentira que convirtió a Dios en un ser cruel

LO QUE DICE LA GENTE “Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, ‘el fuego eterno’.” (Catecismo de la Iglesia Católica.) Por su parte, algunos líderes religiosos afirman que el infierno es un estado de total separación entre la persona y Dios.

LO QUE DICE LA BIBLIA “El alma que peca... ella misma morirá.” (Ezequiel 18:4.) Los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5). Así que si el alma muere y los muertos están inconscientes, ¿cómo podrían sufrir “el fuego eterno” o la separación eterna de Dios?
En la Biblia, los términos hebreo y griego que suelen traducirse “infierno” se refieren a un lugar simbólico, la “sepultura” de la humanidad. Por ejemplo, cuando Job padeció una dolorosa enfermedad, le oró a Dios: “Si al menos me ocultaras en el sepulcro” (Job 14:13, Nueva Versión Internacional). O como lo traduce La Sagrada Biblia, de Guillermo Jünemann, “en el infierno”. Job no quería estar en un sitio de tormento eterno alejado de Dios; solo quería descansar en la tumba.

POR QUÉ DEBERÍA INTERESARLE Ver a Dios como un ser cruel nos aleja de él. “De pequeña me enseñaron que el infierno existe —cuenta Rocío, de México—. Vivía tan aterrada de Dios que no podía creer que tuviera buenas cualidades. Pensaba que siempre estaba enojado y que era muy severo.”
Lo que dice la Biblia acerca de Dios y del estado de los muertos cambió el modo de pensar de Rocío. Ella recuerda: “Me sentí libre, como si me hubieran quitado un gran peso de encima. Me di cuenta de que Dios quiere lo mejor para nosotros, que nos ama y que yo podía amarlo. Ahora lo veo como un padre que cuida tiernamente de sus hijos y les desea lo mejor” (Isaías 41:13).

Muchas personas son religiosas por miedo al infierno, pero Dios no quiere que le sirvamos por temor. Jesús mismo lo dijo: “Tienes que amar a Jehová tu Dios” (Marcos 12:29, 30). Por otro lado, cuando comprendemos que Dios no comete injusticias, es más fácil confiar en que será justo cuando ejecute sus sentencias en el futuro. Tal como Elihú, el amigo de Job, podemos decir con plena confianza: “¡Es inconcebible que Dios haga lo malo, que el Todopoderoso cometa injusticias!” (Job 34:10, Nueva Versión Internacional).

Si pensáramos un poco antes de copiar lo que otros han escrito nos daríamos cuenta de muchas cosas, así que empecemos a usar un poco la materia gris que Dios nos ha dado para algo.

Para empezar,
el infierno es dogma de fe. Existe Dios, existe el diablo; existen los ángeles buenos y también los malos (demonios); existe el cielo (la luz) y por lo tanto existe el infierno (las tinieblas): cualquier persona va a conocer esto tarde o temprano, le guste o no le guste.

Los miembros de una sociedad llamada Watchtower (por poner un ejemplo) no creen en la inmortalidad del alma. Por eso citan los que son sus pasajes preferidos de (Ezequiel 18:4) y (Eclesiastés 9:5): "El alma peca.... y muere"
(Ezequiel 18:4) y "los muertos no tienen conciencia de nada en absoluto" (Eclesiastés 9:5).

Bueno, aquí hay una realidad:
una cosa es hablar de la inmortalidad del alma (con los textos citados) y otra cosa es hablar del infierno: SON DOS COSAS DISTINTAS. Y por supuesto, en ninguno de esos textos se está hablando de que no exista ese lugar que Dios preparó para los condenados (Mateo 25:30). Y sabiendo que Dios ha creado un lugar para los que sufrirán "la segunda muerte" (Apocalipsis 2:11), ¿alguien va a negar que ese sitio no existe como el que también preparó, por el contrario, para los que se salvan (Juan 14:2)? Porque o se niegan los dos o no se niega ninguno, que la tibieza no es bien vista por nuestro Elohim (Apocalipsis 3:11).

Respecto a Job (¡santo paciente!) lo cierto es que tampoco niega el infierno. Él sabía que existía una morada para los que morían y como no tenía aún la revelación poco más nos podía contar. Para eso estuvo Jesucristo el cual nos explicó muy bien cómo era esa morada: un mismo lugar (Hades en griego) donde iban a parar todos los muertos, separados por un abismo infranqueable hasta la llegada del Salvador
(Lucas 16:19-31).

Claro que pensar que el infierno no existe (y como se supone que dijo una tal Rocio, de México) es una cosa que libera, como el que le quitan un peso de encima y tal y tal: lamentablemente hay muchas personas que piensan así. Pero eso es como la avestruz que esconde su cabeza debajo de su ala para no ver la realidad y termina siendo presa de su cazador.

Todos dicen creer que Dios es "Todopoderoso" pero no creen que si Él quisiera ser 70 personas sin romper su unidad de Ser (Uno) pues no podria. Y vamos, dije 70 como el que dice 50, 20 ó... 3. Porque limitan la naturaleza de Dios a la nuestra (una persona es un ser, dos personas son dos seres, etc.) aunque menos mal que los judios contemporáneos a Jesús (los ya llamados "cristianos") entendieron que dos personas son, del verbo Ser, Uno.
(Juan 10:30), y no como los que no creyeron y consideraron tal cosa una blasfemia (Juan 10:33). Y esto lo menciono porque aunque Dios ciertamente lo puede todo lo que no va a hacer es contradecirse.

Por lo tanto, si tenemos (como sí tenemos) un Dios "de vivos"
(Lucas 20:28) esto implica que toda vida no será "evaporizada", y quien no crea en esto está en un error (Mateo 12:27). Por eso toda vida, todo espíritu (si hablamos de ángeles) o todo ser que no solo es espíritu sino también "cuerpo y alma" (1 Tesalonicenses 5:23) correrá su suerte: vida eterna (salvación) o "muerte eterna" (condenación). Unos a un lado y los otros al otro lado (Mateo 25:33), y los de la izquierda precisamente irán un lugar que se ha preparado para ellos (Mateo 25:41).

Por cierto (y con esto acabo), el fuego que se describe en las Santas Escrituras (usemos eso que dije que nos dio nuestro Señor, es decir, la materia gris) no es como el que nosotros conocemos físicamente. Es decir, ese fuego no es de color naranja, rojo o como quiera que sea porque no consume nada como tal físicamente. Los espíritus malvados son... espíritus malvados, no tienen materia (cuerpo) y nada que físicamente se pueda consumir. Así que mejor que vayáis creyendo que ese "fuego" es como el que podemos sentir cuando algo muy, muy, muy gordo nos ha pasado en nuestras vidas y nos "quema" algo por dentro. Y ya ajustándonos a la Biblia, ese fuego lo produce ese "gusano" (el pecado) que nunca se consumirá y por lo que se vivirá con él eternamente:
(Marcos 9:44) «donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga».

Que Dios nuestro Señor Verdadero les bendiga.
 
CONTESTANDOLE A LA SECTA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVA
Esta pregunta es engañosa puesto que da a entender que Dios “manda” a personas al infierno. Como acabamos de comentar, Dios no manda a personas al infierno. Es nuestro pecado y maldad que causa que seamos condenados ante la norma perfecta y justa de la ley santa de Dios, y causa que seamos contaminados de tal manera que no nos permitirá entrar en la presencia de Dios donde mora su gloria.

“Así está escrito: ‘No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios….’ Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios. Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado…pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios…” –Romanos 3:10-11, 19-20, 23

Debemos reconocer que Dios es, de igual forma, un Dios de rectidud y justicia verdadera como es un Dios de amor y bondad. Así como el aceite no se puede mezclar con el agua, Dios tampoco puede pasar por alto el pecado y permitir que more en su presencia. Es por esta razón que Dios, en su amor y bondad, facilitó una manera por la cual se pudiera satisfacer su justicia por completo.

Así como el infierno representa todo lo que es malo y malvado, también Dios representa todo lo que es justo, puro y santo. Al rechazar a Dios y su provisión de una limpieza espiritual en su hijo, los que terminarán en el infierno han tomado la decisión de rechazar todo lo que es bueno y justo. De esta manera, en el día del juicio, Dios simplemente confirma la decisión que ellos ya han hecho al permitirles morar en el castigo eterno, lejos de su presencia y virtud. Así que, el infierno (que abarca todo dolor, sufrimiento y maldad) se convierte en el lugar eterno de aquellos que rechazan a Dios.

MATEO 25:46: “Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna…”

5. Si el infierno es el castigo por los pecados cometidos en la mortalidad, ¿por qué es para siempre el infierno?

Hemos comentado cómo el infierno es lo opuesto a todo lo que es bueno, santo, puro y virtuoso. Es el lugar que Dios a designado para las criaturas inmortales e impuras que habiten en una separación eterna de Él y su santa presencia. Ya que fuimos creados con almas inmortales, que siguen existiendo después de la muerte física (ver Mateo 10:28), pasaremos nuestro destino eterno en la presencia de Dios o en el infierno eterno lejos de la presencia de Dios. Dado que la santidad justa de Dios no permitirá que uno reciba su amor y misericordia, aparte de la aceptación personal del sacrificio de expiación de Jesucristo por el pecado, como resultado, aquellos que rechazan la limpieza espiritual que se ofrece en Cristo, han tomado la decisión personal de morar en una separación eterna de Dios. Es por esta razón que el infierno es descrito como tormento que durará por siempre.

Los que luchan con el concepto de un infierno eterno, a menudo lo hacen porque no logran captar la consecuencia eterna del pecado. Nuestras mentes finitas no pueden comprender la brecha extensa que Dios llenó para redimir a la humanidad. Dios mismo, quien se coloca eternamente fuera del tiempo, espacio y sustancia creada, entró a su creación al nacer como humano, en la persona de su hijo Jesucristo. Limitándose a las limitaciones de su creación y experimentando todos los bordes de debilidad de la humanidad, Jesús murió una muerte insoportable por todo nuestros pecados pasados, presentes y futuros. De manera que, en su cuerpo humano, Jesús siempre llevará las marcas de nuestra redención. (ver Juan 2:18-22; 20:25-27; Lucas 24:39-40) Y así como las cicatrices de nuestra redención vivirán en la eternidad, así también la pena resulta en un castigo eterno y separación de Dios, para cualquiera que rechaze el regalo de Dios de la salvación.

Los testigos de Jehová, quienes niegan el concepto de un “infierno” literal, comúnmente racionalizan los pasajes Bíblicos con respecto a este tema al declarar que tales simplemente simbolizan la “destrucción” de una “aniquilación” completa de un alma humana en juicio. Sin embargo, en realidad el concepto de los testigos de Jehová de “aniquilación” resulta en evitar un juicio, en lugar de la recompensa justa por varios grados de pecados. Si la “aniquilación” de un alma humana y el repudio del carácter de uno después de la muerte será comparado con el juicio justo, uno cuestionaría cómo este tipo de juicio sería “tormento” cuando las personas de hoy en día a menudo cometen suicidio en esta vida como una “escapatoria” de la realidad.

Además, si la aniquilación fuera el juicio permanente de Dios contra aquellos quienes lo rechazan, ¿cómo sería justo este tipo de juicio, ya que trataría a todos por igual, sin importar el estilo de vida que él o ella vivió aquí en la tierra? ¿Cómo podría ser justo Dios al permitir que alguien que vivió una vida relativamente moral, pase por el mismo tipo de juicio de “aniquilación” que recibiría una persona como Adolfo Hitler, quien mató a más de 6 millones de judíos a través de su régimen de Nazis?

Como se puede observar, tal razonamiento le hace un perjuicio al carácter justo de Dios ya que no pasa la prueba de las normas equitativas en un juicio. La Escritura es clara en que el infierno no es sólamente un lugar literal de tormento, sino que también habrá grados de castigos basados en el nivel de pecado en la vida de uno. Para terminar, le preguntamos a los testigos de Jehová, si en realidad la “aniquilación” es la “destrucción” de un “fuego eterno” del cual se habla en las Escrituras, ¿por qué habla la Escritura de los grados de castigo? Uno no puede tener grados de aniquilación, ¿o sí?

LUCAS 10:12, 14: “Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para ese pueblo. Pero en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes.”

HEBREOS 10:26-27, 29-31: “Si…pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos….¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios…y también: ‘El Señor juzgará a su pueblo’ ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!”
Si no hay conciencia despuès de la muerte física no se puede concebir dicha o sufrimiento. En el siguiente enlace se hace una documentada reflexiòn acerca del tema:
 
Una de las principales causas de que haya tanta violencia en el mundo es que hay mucha gente que está convencida que con la muerte física todo termina. Por desgracia, hay denominaciones evangélicas que promueven esta herética postura.
 
CONTESTANDOLE A LA SECTA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVA
Esta pregunta es engañosa puesto que da a entender que Dios “manda” a personas al infierno. Como acabamos de comentar, Dios no manda a personas al infierno. Es nuestro pecado y maldad que causa que seamos condenados ante la norma perfecta y justa de la ley santa de Dios, y causa que seamos contaminados de tal manera que no nos permitirá entrar en la presencia de Dios donde mora su gloria.

“Así está escrito: ‘No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios….’ Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios. Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado…pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios…” –Romanos 3:10-11, 19-20, 23

Debemos reconocer que Dios es, de igual forma, un Dios de rectidud y justicia verdadera como es un Dios de amor y bondad. Así como el aceite no se puede mezclar con el agua, Dios tampoco puede pasar por alto el pecado y permitir que more en su presencia. Es por esta razón que Dios, en su amor y bondad, facilitó una manera por la cual se pudiera satisfacer su justicia por completo.

Así como el infierno representa todo lo que es malo y malvado, también Dios representa todo lo que es justo, puro y santo. Al rechazar a Dios y su provisión de una limpieza espiritual en su hijo, los que terminarán en el infierno han tomado la decisión de rechazar todo lo que es bueno y justo. De esta manera, en el día del juicio, Dios simplemente confirma la decisión que ellos ya han hecho al permitirles morar en el castigo eterno, lejos de su presencia y virtud. Así que, el infierno (que abarca todo dolor, sufrimiento y maldad) se convierte en el lugar eterno de aquellos que rechazan a Dios.

MATEO 25:46: “Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna…”

5. Si el infierno es el castigo por los pecados cometidos en la mortalidad, ¿por qué es para siempre el infierno?

Hemos comentado cómo el infierno es lo opuesto a todo lo que es bueno, santo, puro y virtuoso. Es el lugar que Dios a designado para las criaturas inmortales e impuras que habiten en una separación eterna de Él y su santa presencia. Ya que fuimos creados con almas inmortales, que siguen existiendo después de la muerte física (ver Mateo 10:28), pasaremos nuestro destino eterno en la presencia de Dios o en el infierno eterno lejos de la presencia de Dios. Dado que la santidad justa de Dios no permitirá que uno reciba su amor y misericordia, aparte de la aceptación personal del sacrificio de expiación de Jesucristo por el pecado, como resultado, aquellos que rechazan la limpieza espiritual que se ofrece en Cristo, han tomado la decisión personal de morar en una separación eterna de Dios. Es por esta razón que el infierno es descrito como tormento que durará por siempre.

Los que luchan con el concepto de un infierno eterno, a menudo lo hacen porque no logran captar la consecuencia eterna del pecado. Nuestras mentes finitas no pueden comprender la brecha extensa que Dios llenó para redimir a la humanidad. Dios mismo, quien se coloca eternamente fuera del tiempo, espacio y sustancia creada, entró a su creación al nacer como humano, en la persona de su hijo Jesucristo. Limitándose a las limitaciones de su creación y experimentando todos los bordes de debilidad de la humanidad, Jesús murió una muerte insoportable por todo nuestros pecados pasados, presentes y futuros. De manera que, en su cuerpo humano, Jesús siempre llevará las marcas de nuestra redención. (ver Juan 2:18-22; 20:25-27; Lucas 24:39-40) Y así como las cicatrices de nuestra redención vivirán en la eternidad, así también la pena resulta en un castigo eterno y separación de Dios, para cualquiera que rechaze el regalo de Dios de la salvación.

Los testigos de Jehová, quienes niegan el concepto de un “infierno” literal, comúnmente racionalizan los pasajes Bíblicos con respecto a este tema al declarar que tales simplemente simbolizan la “destrucción” de una “aniquilación” completa de un alma humana en juicio. Sin embargo, en realidad el concepto de los testigos de Jehová de “aniquilación” resulta en evitar un juicio, en lugar de la recompensa justa por varios grados de pecados. Si la “aniquilación” de un alma humana y el repudio del carácter de uno después de la muerte será comparado con el juicio justo, uno cuestionaría cómo este tipo de juicio sería “tormento” cuando las personas de hoy en día a menudo cometen suicidio en esta vida como una “escapatoria” de la realidad.

Además, si la aniquilación fuera el juicio permanente de Dios contra aquellos quienes lo rechazan, ¿cómo sería justo este tipo de juicio, ya que trataría a todos por igual, sin importar el estilo de vida que él o ella vivió aquí en la tierra? ¿Cómo podría ser justo Dios al permitir que alguien que vivió una vida relativamente moral, pase por el mismo tipo de juicio de “aniquilación” que recibiría una persona como Adolfo Hitler, quien mató a más de 6 millones de judíos a través de su régimen de Nazis?

Como se puede observar, tal razonamiento le hace un perjuicio al carácter justo de Dios ya que no pasa la prueba de las normas equitativas en un juicio. La Escritura es clara en que el infierno no es sólamente un lugar literal de tormento, sino que también habrá grados de castigos basados en el nivel de pecado en la vida de uno. Para terminar, le preguntamos a los testigos de Jehová, si en realidad la “aniquilación” es la “destrucción” de un “fuego eterno” del cual se habla en las Escrituras, ¿por qué habla la Escritura de los grados de castigo? Uno no puede tener grados de aniquilación, ¿o sí?

LUCAS 10:12, 14: “Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para ese pueblo. Pero en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes.”

HEBREOS 10:26-27, 29-31: “Si…pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos….¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios…y también: ‘El Señor juzgará a su pueblo’ ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!”

Dios no manda la gente al infierno, ellos solo van.
 
1 Corintios 6:17-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960).Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
Santiago 2:26 Reina-Valera 1960 (RVR1960). Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
El Señor nos da un ejemplo de la vida del espíritu en el pámpano en Juan 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros.Aquí se hace ejemplo de un pámpano, una ramita o plantita que sale del árbol de la uva y de esa plantita salen las uvas, esta plantita después de ser arrancada del árbol es cuestión de tiempo que se seque y se muera y después era echada a la basura o al gehenna (גיהנום) valle de Hinnom que era el lugar donde los hebreos tiraban y quemaban su basura,razón por la cual se mantenía continuamente prendido un fuego que consumia la basura y de ahí viene el ejemplo de la flama del infierno que nunca se apaga. Y eso es lo que pasa con nuestro espíritu al ser arrancados o separado de Dios se va secando y es cuestión de tiempo que la carne del cuerpo se seque y se muera y después seamos llevados al lugar de tormento.Solo la unión con Cristo nos puede salvar de este destino pero implica ser reconciliados con Dios y vivir dentro de las guías que nos da para no caer en esta separación y morir, y El gozo de permanecer en ellas para conservar el privilegio de permanecer en su amor y presencia por la eternidad son muestras de conocer este gozo indescriptible que emana de su amorosa y santa presencia.Dios no nos manda al infierno, nosotros rechazamos esta union porque implica Santidad y obediencia y eso solo lo podemos recibir de Dios por gracia,cuando nos encontramos en la lista de los elegidos que quieren ser salvados,los quebrantados de corazón,los cautivos,los ciegos,los oprimidos los enfermos,los trabajados y cargados del alma,los que reconocen que son pecadores y saben su necesidad de ser salvados,los de espíritu quebrantado,los humildes,lo necio del mundo,lo devil del mundo,lo vil del mundo,lo menospreciado y los pobres escogió Dios para salvación, no los sabios en su propia opinion ni los fuertes en sus propias fuerzas, ni los nobles que confian en el dinero o los favores en el gobierno,ni los que creen que pueden comprar el favor de Dios con supuestas obras buenas que dice Dios que para El son como un trapo lleno de inmundicia por cuanto esas obras van llenas de falsedad o vanagloria personal asi que lo que nos dice que al que pida se le dara y por lo tanto hay que pedir que nos de la oportunidad de estar en la lista de los que el escoge para salvacion y vida eterna en el indescriptible gozo de su presencia.
 
Dios no manda la gente al infierno, ellos solo van

En mi opinión, así creo que es.

Un Dios que ES amor, no deja de amar a sus creaturas, como podrá alejarlas si las ama infinitamente !!, Es la creatura quien libremente decide alejarse de Dios.

Juan 12,46
"Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas."

Tomemos la misma analogía de Cristo y supongamos que a una persona a los 20 años le vendamos los ojos completamente durante 50 años, ya a los 70, en un día muy muy radiante y luminoso, le quitamos la venda de los ojos, que sucederá con esa persona ?

- La luz le lastimará gravemente los ojos, causando dolor y molestia.

- Aunque quiera ver algo, no podrá hacerlo por qué ya no está acostumbrado a ver, a enfocar, a parpadear

Del mismo modo, un alma que durante 30, 50, 80 o toda su vida solo vivió para amarse a si mismo, no conoció el sacrificio, la Caridad, la misericordia ni el perdón, estuvo vendado a la luz de Dios toda su vida.

Cuando muere y llega frente a Dios, quien es luz, tal alma en cuestión, no resistirá tal luz tan pura, perfecta e intensa, por ello, le duele la presencia de Dios, le molesta, le incomoda y por eso decide apartarse.

No es Dios quien condena, es la propia alma, que suponía que Dios no era tan puro, o tan luminoso o tan perfecto, que prefiere condenarse.

Varias veces en la Biblia, la presencia de Dios se describe como una nube, una densa niebla, la sombra del omnipotente, y es la traducción de las noches oscuras de la fe, del sentido y del espíritu. La luz tan pura de Dios el hombre la percibe densa, oscura, precisamente porque es tan pura que no logra recibir esa luz.

Es por tanto, el libre albedrío y por decisión en éste momento, hoy, no es cuando estemos frente a Dios, sino desde ahora, irnos acostumbrando a negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz de cada día y seguir a Cristo, solo así podremos irnos acostumbrando a la luz de un Dios que nos ha amado desde antes de crear el mundo.

Dios los bendiga ??
 
En mi opinión, así creo que es.

Un Dios que ES amor, no deja de amar a sus creaturas, como podrá alejarlas si las ama infinitamente !!, Es la creatura quien libremente decide alejarse de Dios.

Juan 12,46
"Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas."

Tomemos la misma analogía de Cristo y supongamos que a una persona a los 20 años le vendamos los ojos completamente durante 50 años, ya a los 70, en un día muy muy radiante y luminoso, le quitamos la venda de los ojos, que sucederá con esa persona ?

- La luz le lastimará gravemente los ojos, causando dolor y molestia.

- Aunque quiera ver algo, no podrá hacerlo por qué ya no está acostumbrado a ver, a enfocar, a parpadear

Del mismo modo, un alma que durante 30, 50, 80 o toda su vida solo vivió para amarse a si mismo, no conoció el sacrificio, la Caridad, la misericordia ni el perdón, estuvo vendado a la luz de Dios toda su vida.

Cuando muere y llega frente a Dios, quien es luz, tal alma en cuestión, no resistirá tal luz tan pura, perfecta e intensa, por ello, le duele la presencia de Dios, le molesta, le incomoda y por eso decide apartarse.

No es Dios quien condena, es la propia alma, que suponía que Dios no era tan puro, o tan luminoso o tan perfecto, que prefiere condenarse.

Varias veces en la Biblia, la presencia de Dios se describe como una nube, una densa niebla, la sombra del omnipotente, y es la traducción de las noches oscuras de la fe, del sentido y del espíritu. La luz tan pura de Dios el hombre la percibe densa, oscura, precisamente porque es tan pura que no logra recibir esa luz.

Es por tanto, el libre albedrío y por decisión en éste momento, hoy, no es cuando estemos frente a Dios, sino desde ahora, irnos acostumbrando a negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz de cada día y seguir a Cristo, solo así podremos irnos acostumbrando a la luz de un Dios que nos ha amado desde antes de crear el mundo.

Dios los bendiga ??

Segun un teologo conocido en Europa, dice que es bueno seguir los mandamientos de Cristo en vida pero como para prepararse para el juicio y no como elementos absolutos que salven por ellos mismos (incluidos los sacramentos que son un ayuda pero no absolutos).

El poder se atribuye al Padre >>> La blasfemia contra el Padre es el rechazo de Dios por una razón de debilidad. (Ejemplo: la semilla cayó al borde del camino, donde no había tierra profunda - Mateo)

El conocimiento se atribuye al Hijo >>>> La blasfemia contra el Hijo es el rechazo de Dios por ignorancia (ejemplo: "Padre, perdónalos, no saben lo que están haciendo").

Finalmente, el amor se atribuye al Espíritu Santo. >>>> La blasfemia contra el Espíritu se comete directamente contra el amor de Dios, en plena LUCIDIDAD (sin ignorancia) y AUTO-MAESTRÍA (sin debilidad).

La blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado mortal que procede de la LUCIDEZ (como el Espíritu Santo procede de la Palabra) y de la MAESTRIA (como el Espíritu Santo procede del Padre).

¿Es por lo tanto un acto serio cometido con plena lucidez y autocontrol? En otras palabras, quien lo comete a la hora del morir (no despues de la muerte, pero en la muerte entendida biblicamente, un pasaje que tiene duracion no terrenal) conoce sus consecuencias hasta la eternidad y se compromete con frialdad, sin ser atraído por una debilidad o ignorancia.

Eso explica porque muy poca gente (incluso los mejores conocedores cristianos, ni hablar de musulmanes, budistas) puede hacer en vida lo que se dice aqui : "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" (versículos 31-32).

Este pecador NUNCA es perdonado porque no pide perdón, hasta que enfrente a Cristo glorioso, lo mantiene. Ya sabían lo que estaba haciendo antes.

Entendemos por qué esta blasfemia conduce al infierno eterno (separacion de Dios). Frente al Cristo glorioso, el que lo comete lo mantiene: sabía bien lo que estaba haciendo.

En el momento de la muerte, en San Tomas hay seis formas en que el alma, en completa libertad, se aleja del amor de Dios para siempre.

1. La negativa a creer a pesar de la evidencia (enfrentando a Cristo glorioso). Ex en la tierra, por parte de lúcidos teólogos: los sacerdotes que condenaron a Jesús a pesar de los inconfundibles milagros;

2. Presunción ej. Lucifer quiere ver a Dios cara a cara. Pero él exige esta maravilla, mientras rechaza sus condiciones .

3. Desesperación (Creemos que su pecado es tan grande que Jesús, en su oferta de perdón, nos parece ridículo). Ej. Judas. En general, son personas orgullosas que consideran a Jesús indigno en su oferta de perdón.

4. La envidia de las gracias de su hermano, Estamos furiosos por ver el lugar de otros en el paraíso, un lugar que sabemos que nunca puede llegar

5. La impenitencia final (negativa a pedir perdón) Ej: "Viví así. Nunca me rebajaré para arrepentirme ")

6. Obstinación (negativa a ceder).
 
En mi opinión, así creo que es.

Un Dios que ES amor, no deja de amar a sus creaturas, como podrá alejarlas si las ama infinitamente !!, Es la creatura quien libremente decide alejarse de Dios.

Juan 12,46
"Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas."

Tomemos la misma analogía de Cristo y supongamos que a una persona a los 20 años le vendamos los ojos completamente durante 50 años, ya a los 70, en un día muy muy radiante y luminoso, le quitamos la venda de los ojos, que sucederá con esa persona ?

- La luz le lastimará gravemente los ojos, causando dolor y molestia.

- Aunque quiera ver algo, no podrá hacerlo por qué ya no está acostumbrado a ver, a enfocar, a parpadear

Del mismo modo, un alma que durante 30, 50, 80 o toda su vida solo vivió para amarse a si mismo, no conoció el sacrificio, la Caridad, la misericordia ni el perdón, estuvo vendado a la luz de Dios toda su vida.

Cuando muere y llega frente a Dios, quien es luz, tal alma en cuestión, no resistirá tal luz tan pura, perfecta e intensa, por ello, le duele la presencia de Dios, le molesta, le incomoda y por eso decide apartarse.

No es Dios quien condena, es la propia alma, que suponía que Dios no era tan puro, o tan luminoso o tan perfecto, que prefiere condenarse.

Varias veces en la Biblia, la presencia de Dios se describe como una nube, una densa niebla, la sombra del omnipotente, y es la traducción de las noches oscuras de la fe, del sentido y del espíritu. La luz tan pura de Dios el hombre la percibe densa, oscura, precisamente porque es tan pura que no logra recibir esa luz.

Es por tanto, el libre albedrío y por decisión en éste momento, hoy, no es cuando estemos frente a Dios, sino desde ahora, irnos acostumbrando a negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz de cada día y seguir a Cristo, solo así podremos irnos acostumbrando a la luz de un Dios que nos ha amado desde antes de crear el mundo.

Dios los bendiga ??

El infierno seria el universo entero, total liberta pero sin Dios. Sin el fin para lo que uno esta hecho.
 
En mi opinión, así creo que es.

Un Dios que ES amor, no deja de amar a sus creaturas, como podrá alejarlas si las ama infinitamente !!, Es la creatura quien libremente decide alejarse de Dios.

Juan 12,46
"Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas."

Tomemos la misma analogía de Cristo y supongamos que a una persona a los 20 años le vendamos los ojos completamente durante 50 años, ya a los 70, en un día muy muy radiante y luminoso, le quitamos la venda de los ojos, que sucederá con esa persona ?

- La luz le lastimará gravemente los ojos, causando dolor y molestia.

- Aunque quiera ver algo, no podrá hacerlo por qué ya no está acostumbrado a ver, a enfocar, a parpadear

Del mismo modo, un alma que durante 30, 50, 80 o toda su vida solo vivió para amarse a si mismo, no conoció el sacrificio, la Caridad, la misericordia ni el perdón, estuvo vendado a la luz de Dios toda su vida.

Cuando muere y llega frente a Dios, quien es luz, tal alma en cuestión, no resistirá tal luz tan pura, perfecta e intensa, por ello, le duele la presencia de Dios, le molesta, le incomoda y por eso decide apartarse.

No es Dios quien condena, es la propia alma, que suponía que Dios no era tan puro, o tan luminoso o tan perfecto, que prefiere condenarse.

Varias veces en la Biblia, la presencia de Dios se describe como una nube, una densa niebla, la sombra del omnipotente, y es la traducción de las noches oscuras de la fe, del sentido y del espíritu. La luz tan pura de Dios el hombre la percibe densa, oscura, precisamente porque es tan pura que no logra recibir esa luz.

Es por tanto, el libre albedrío y por decisión en éste momento, hoy, no es cuando estemos frente a Dios, sino desde ahora, irnos acostumbrando a negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz de cada día y seguir a Cristo, solo así podremos irnos acostumbrando a la luz de un Dios que nos ha amado desde antes de crear el mundo.

Dios los bendiga ??



Sobre sermones sobre el infierno y Spes Salvi 47. En Luisa Piccarreta se describe el momento de la muerte.

Palabra de Jesús a Luisa Piccarreta, 22 de marzo de 1938.

Cita:

“Nuestra bondad y nuestro amor son tan grandes que usamos todos los medios para sacar a la criatura de su pecado, para salvarla; y si no tenemos éxito durante su vida, hacemos una última sorpresa de amor en el momento de su muerte. Debes saber que en este momento, le damos la última señal de amor a la criatura al otorgarle nuestras gracias, amor y amabilidad, al mostrar ternura de amor capaz de ablandar y ganar los corazones más duros. Cuando la criatura se encuentra entre la vida y la muerte, entre el tiempo que está por terminar y la Eternidad que está por comenzar, casi en el acto de abandonar su cuerpo, tu Jesús se muestra con una amabilidad que deleita, con una dulzura que conecta y suaviza la amargura de la vida, especialmente en este momento extremo. Luego está Mi mirada ... La miro con tanto amor para sacar de la criatura un acto de contrición, un acto de amor, un acto de adhesión a mi Voluntad.

En este momento de desilusión, al ver, tocar con nuestras manos cuánto lo amamos y aún lo amamos, la criatura siente un sufrimiento tan grande que se arrepiente de no habernos amado; ella reconoce nuestra Voluntad como principio y logro de su vida y, con satisfacción, acepta su muerte para realizar un acto de nuestra Voluntad. Debes saber que si la criatura no realizó ni un solo acto de la Voluntad de Dios, las puertas del Cielo no se abrirían; no serían reconocidos como herederos de la Patria Celestial y los Ángeles y los Santos no podían admitirla entre ellos, y ella misma no querría entrar, sabiendo que no le pertenecía. Sin nuestra voluntad, no hay santidad ni salvación. ¿Cuántas criaturas se salvan en virtud de este signo de nuestro Amor, excepto las más pervertidas y obstinadas? incluso si seguir el largo camino del Purgatorio sería más adecuado para ellos. El momento de la muerte es nuestra captura diaria: el descubrimiento del hombre perdido.

Luego agregó: Hija mía, el momento de la muerte es el momento de la desilusión. En ese momento, todas las cosas aparecen una tras otra para decir: “Adiós, la tierra está terminada para ti; ahora comienza la eternidad. Es para la criatura como si estuviera encerrada en una habitación y alguien le dice: "Detrás de esta puerta, hay otra habitación en la que está Dios, el Cielo, el Purgatorio, el Infierno; en resumen, la eternidad. Pero la criatura no puede ver ninguna de estas cosas. Ella los oye afirmar por otros; y quienes les dicen tampoco pueden verlos, entonces hablan casi sin siquiera creer demasiado; sin dar mucha importancia a dar a sus palabras el tono de la realidad, como algo seguro.

Entonces, un día las paredes se derrumban y la criatura puede ver con sus propios ojos lo que se le ha dicho antes. Ella ve a su Dios y a su Padre que la amaba con gran amor; ella ve los regalos que Él le hizo, uno por uno; y todos los derechos de amor que le debía que se hicieron añicos. Ella ve que su vida le pertenecía a Dios, no a sí misma. Todo pasa por delante: la eternidad, el paraíso, el purgatorio y el infierno, la tierra que se va; los placeres que le dan la espalda. Todo desaparece; lo único que le queda en esta habitación con las paredes caídas: la eternidad. ¡Qué cambio para la pobre criatura!

Mi bondad es tan grande, queriendo salvar a todos, que permito la caída de estos muros cuando las criaturas están entre la vida y la muerte, en el momento en que el alma deja el cuerpo para entrar en la Eternidad, para que 'puedan hacer al menos un acto de contrición y amor por Mí, reconociendo en ellos mi Adorable Voluntad. Puedo decir que les doy una hora de verdad para salvarlos. Oh! Si todos supieran las industrias del amor que uso en el último momento de sus vidas para evitar que escapen de Mis manos más que paternales, no esperarían este momento, me amarían toda su vida. "
 
Segun un teologo conocido en Europa, dice que es bueno seguir los mandamientos de Cristo en vida pero como para prepararse para el juicio y no como elementos absolutos que salven por ellos mismos (incluidos los sacramentos que son un ayuda pero no absolutos).

El poder se atribuye al Padre >>> La blasfemia contra el Padre es el rechazo de Dios por una razón de debilidad. (Ejemplo: la semilla cayó al borde del camino, donde no había tierra profunda - Mateo)

El conocimiento se atribuye al Hijo >>>> La blasfemia contra el Hijo es el rechazo de Dios por ignorancia (ejemplo: "Padre, perdónalos, no saben lo que están haciendo").

Finalmente, el amor se atribuye al Espíritu Santo. >>>> La blasfemia contra el Espíritu se comete directamente contra el amor de Dios, en plena LUCIDIDAD (sin ignorancia) y AUTO-MAESTRÍA (sin debilidad).

La blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado mortal que procede de la LUCIDEZ (como el Espíritu Santo procede de la Palabra) y de la MAESTRIA (como el Espíritu Santo procede del Padre).

¿Es por lo tanto un acto serio cometido con plena lucidez y autocontrol? En otras palabras, quien lo comete a la hora del morir (no despues de la muerte, pero en la muerte entendida biblicamente, un pasaje que tiene duracion no terrenal) conoce sus consecuencias hasta la eternidad y se compromete con frialdad, sin ser atraído por una debilidad o ignorancia.

Eso explica porque muy poca gente (incluso los mejores conocedores cristianos, ni hablar de musulmanes, budistas) puede hacer en vida lo que se dice aqui : "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" (versículos 31-32).

Este pecador NUNCA es perdonado porque no pide perdón, hasta que enfrente a Cristo glorioso, lo mantiene. Ya sabían lo que estaba haciendo antes.

Entendemos por qué esta blasfemia conduce al infierno eterno (separacion de Dios). Frente al Cristo glorioso, el que lo comete lo mantiene: sabía bien lo que estaba haciendo.

En el momento de la muerte, en San Tomas hay seis formas en que el alma, en completa libertad, se aleja del amor de Dios para siempre.

1. La negativa a creer a pesar de la evidencia (enfrentando a Cristo glorioso). Ex en la tierra, por parte de lúcidos teólogos: los sacerdotes que condenaron a Jesús a pesar de los inconfundibles milagros;

2. Presunción ej. Lucifer quiere ver a Dios cara a cara. Pero él exige esta maravilla, mientras rechaza sus condiciones .

3. Desesperación (Creemos que su pecado es tan grande que Jesús, en su oferta de perdón, nos parece ridículo). Ej. Judas. En general, son personas orgullosas que consideran a Jesús indigno en su oferta de perdón.

4. La envidia de las gracias de su hermano, Estamos furiosos por ver el lugar de otros en el paraíso, un lugar que sabemos que nunca puede llegar

5. La impenitencia final (negativa a pedir perdón) Ej: "Viví así. Nunca me rebajaré para arrepentirme ")

6. Obstinación (negativa a ceder).

Sin embargo San Agustin, Tomas de Aquino y por lo tanto todos los teologos protestantes posteriores (salvo los Mormones) creen que despues de la muerte no hay posibilidad de arrepentimiento y menos de salvacion. En todo caso, la Biblia dice que esta la.muerte y despues viene el juicio. Vale la pena estudiar eso igual.

Saludos.
 
no hay posibilidad de arrepentimiento

En el Catolicismo existe la "Visión Beatífica", que es "ver a Dios cara a cara"

I Corintios 13,12
[12]Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.

Antes de la "visión beatífica" aún cabe tanto el arrepentimiento, como la misericordia de Dios, que pueden llevar a purificar esa alma. Pero una vez realizada ésta "visión beatífica", aquella alma que aún era como "cera blanda" o "arcilla" en las manos del alfarero, queda "diamantizada" (por usar una expresión humana comprensible de "solidificar en la eternidad") lo cual ya deja sin posibilidad alguna a qué tal espíritu pueda lograr alguna modificación. Por eso la salvación es eterna, así como el infierno.

Dejo un link con una descripción más amplia de la "visión beatífica"


Dios los bendiga ??
 
Sin embargo San Agustin, Tomas de Aquino y por lo tanto todos los teologos protestantes posteriores (salvo los Mormones) creen que despues de la muerte no hay posibilidad de arrepentimiento y menos de salvacion. En todo caso, la Biblia dice que esta la.muerte y despues viene el juicio. Vale la pena estudiar eso igual.

Saludos.

Después de la muerte todo está dicho. Pero no definen que es la muerte. En realidad entre la muerte biológica y el juicio particular donde aparece Cristo con los santos (fallecidos) pueden pasar varias horas, dias, semanas, meses y en las muy malas almas mucho más tiempo y a eso se le llama MUERTE bíblica, el reino de la muerte o sheol que puede transformarse en una estancia larga para algunos. Donde el alma es errante en soledad según cada alma para que se prepare en humildad para el juicio. Lo que tienen que hacer es llamar a Cristo o a Dios.

Hasta en el juicio hay posibilidad de arrepentimiento porque el juicio es en realidad un juicio de constatación, un día de vergüenza como el ultimo confesionario. Solo las muy pero muy malas almas van al infierno pero para el cielo perder 1 000 almas es un escándalo es como perder el mundo porque Dios quiere salvar a todos incluso gentes como Pol Pot o Stalin, asesinos en serie, gente que odia el mundo, etc. Despues del juicio voluntariamente muchos decidirán de pagar por sus pecados (quisaz voluntariamente no se) por el amor a Cristo, por haberlos salvado y eso es purgatorio. Por eso se puede decir que una persona normalmente constituida se salvara pero el infierno es tentador.

Podes leer sobre Santa Faustina, Marthe Robin, el libro de escatologia del Cardenal Ratzinger, etc.

Saludos
 
Después de la muerte todo está dicho. Pero no definen que es la muerte. En realidad entre la muerte biológica y el juicio particular donde aparece Cristo con los santos (fallecidos) pueden pasar varias horas, dias, semanas, meses y en las muy malas almas mucho más tiempo y a eso se le llama MUERTE bíblica, el reino de la muerte o sheol que puede transformarse en una estancia larga para algunos. Donde el alma es errante en soledad según cada alma para que se prepare en humildad para el juicio. Lo que tienen que hacer es llamar a Cristo o a Dios.

Hasta en el juicio hay posibilidad de arrepentimiento porque el juicio es en realidad un juicio de constatación, un día de vergüenza como el ultimo confesionario. Solo las muy pero muy malas almas van al infierno pero para el cielo perder 1 000 almas es un escándalo es como perder el mundo porque Dios quiere salvar a todos incluso gentes como Pol Pot o Stalin, asesinos en serie, gente que odia el mundo, etc. Despues del juicio voluntariamente muchos decidirán de pagar por sus pecados (quisaz voluntariamente no se) por el amor a Cristo, por haberlos salvado y eso es purgatorio. Por eso se puede decir que una persona normalmente constituida se salvara pero el infierno es tentador.

Podes leer sobre Santa Faustina, Marthe Robin, el libro de escatologia del Cardenal Ratzinger, etc.

Saludos

He leido sobre los Mormones lo que dicen sobre los muertos. Dicen cosas similares. Ellos habian estudiado hace mucho tiempo las experiencias cercanas a la muerte de pacientes en EEUU.
 
He leido sobre los Mormones lo que dicen sobre los muertos. Dicen cosas similares. Ellos habian estudiado hace mucho tiempo las experiencias cercanas a la muerte de pacientes en EEUU.

Los Mormones aunque tengan una vision heterodoxa de la Trinidad vieron eso en la Biblia, cosa que otros protestantes no.

Las experiencias cercanas a la muerte, puede ser que algunas pueden ser reales, sobre todo las antiguas de la época del Dr. Moody. No contradicen la fe. Pero creo hay mucha falsificación ahora, mucha gente inventa.