Propongo un enfoque adicional, futurista y especulativo, respaldado en parte por las palabras de Yeshúa,
Mateo 20,16
(16) Así los primeros serán postreros, y los postreros primeros: porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Por su contexto se infiere que se refiere a la necesidad de aceptar la justicia del Señor, pero ¿Y si el texto tiene una segunda lectura, de extraña sutileza, también válida? La viña representaría al cristianismo tras la venida del Señor, recordemos que dijo de sí mismo que Él era la Vid y nosotros los sarmientos, y los trabajadores contratados en cinco rondas podrían ser también una alusión al Pentateuco, a las cinco piedras de Dawid.
Aceptando la representación expuesta los trabajadores de la viña son potencialmente los grandes prohombres del Antiguo Testamento, llamados a reflejarse en la historia, nuestra historia, según la voluntad del Señor.
Quizá esto sirva para justificar el por qué los últimos tiempos serán como los de Noah. El orden cronológico estaría "alborotado", como el caminar de un hombre al subir a una montaña, de ahí que Abram ya conociese el Nombre a pesar de lo expuesto al respecto en Shemot (nuestro Éxodo, originalmente "Nombres"). Siendo así, cuando fuese mencionado de forma extemporánea sería una indicación de que la aplicación profética, futura, de los hechos sería tras Shemot, el retorno de Yisrael a la Tierra Prometida en mil novecientos cuarenta y ocho, porque fue en Shemot cuando nos dignó con Su nombre.
Es probable que haya más explicaciones.
Quizá sería mejor discutirlo en una línea aparte para no distorsionar el tema si a alguien le parece que merece la pena siquiera debatirlo.